Parashat Balak

Toda la historia de esta Parashá es extraña. En primer lugar, relata una historia que pasa en otro lado. Mientras el pueblo luchaba con sus enemigos y discutenentre ellos por el agua y la comida, la parashá nos cuenta lo que pasa del otro lado del valle con Balak, los Moabitas, el profeta Bilam y su burro. Ni Moshe Ni el pueblo están allí para atestiguarlo.

La historia comienza cuando Balak, el rey Moabitamanda a buscar al Profeta Bilam para maldecir al pueblo. Bilam se niega,Balak insiste y Bilam acepta. Hasta su burro le habla y trata de convencerlo, pero Bilam, el gran profeta, no puede ver los que si ve su burro y continúa en su camino de maldecir al Israel. Finalmente llega y cuando ve al pueblo trata de maldecirlo, pero solo le salen bendiciones.

Algunas de las frases más hermosas dichas sobre el pueblo judío fueron expresadas por Bilaam: “Quién puede contar el polvo de Yaakov… ¡Que mi fin sea como el de ellos!… ¡Cuán hermosas son tus tiendas, Yaakov, tus moradas, Israel!…Una estrella saldrá de Yaakov, un cetro se elevará de Israel.”

Había una vez un judío leyendo prensa antisemita y se le acerco otro a increparlo a lo que respondió que en la prensa judía hay noticias malas sobre lo que le pasa a los judíos, pero en la prensa antisemita solo dicen que los judíos son ricos, poderosos y que someten al mundo.

La maldición de Bilam pudo sonar como una bendición a los oídos d Balak, pero marco la historia del pueblo judío por milenios:“¿Cómo puedo maldecir a quien Dios no ha maldecido?De la cima del peñasco los veo,desde los montes miro hacia abajo y veo un pueblo que vive solo, no reconocido entre las naciones”. (Bamidbar 23: 8-9)

Los judíos fueron exiliados en Babilonia y luego dispersados por todo el mundo, hablaron diferentes idiomas, diferentes costumbres y hasta diferentes comidas. Pero nos mantuvimos unidos en comunidades separadas del resto de las naciones. Allí fuimos odiados, maldecidos y muchas veces intentaron aniquilarnos, pero no pudieron.

En ningún lugar del Tanaj dice que el destino de Israeles el de ser odiado. Por el contrario, los profetas predijeron que llegaría el tiempo en el que las naciones se volverían hacia Israel en busca de inspiración. Isaías vislumbró el día en el que “Muchas personas vendrán y dirán ‘Vengan, subamos a la montaña del Señor, al templo del Dios de Yaakov. Él nos enseñará sus modos, de manera que podamos transitar por Sus caminos.’” (Isaías 2: 3).

Hoy Israel es admirado por gran parte de la humanidad por sus avances tecnológicos en todos los campos. Es líder en Hi-tech, en conducción autónoma, en Energía Solar, en desalinización de aguay en poco tiempo en exploración de Gas Off Shore. Recibe visitantes de todo el mundo a sus universidades y sus polos de desarrollo tecnológico.

Hoy mas que nunca Israel está unido, con un Estado Judíointegrado al mundo y buscando la paz con sus vecinos.

La batalla contra el antisemitismo puede ser ganada, pero no lo será si los judíos creen que están destinados a vivir solos. Esa es la maldición de Bilaam, pero no es la bendición de Dios.

Shabat Shalom
Fabian David Holcman

Haftarat Balak

Cada mañana al levantarnos agradecemos el hecho de estar vivos un día más en esta tierra, la bendición que decimos llamada “Mode Ani” termina con dos palabras claves que nos ayudan a entender el rol de Dios en nuestras propias vidas:

“Rabá emunateja” “grande es tu fe en mi”. Lo que celebramos y agradecemos , pero por sobre todo reconocemos, es qué Di-s confía en lo que nosotros podemos realizar en las 24h que tenemos por delante.

En nuestra Haftara al profeta Mijá se le ordenó castigar a su generación por ir en contra de la voluntad de Di-s, a pesar de todo lo bueno que Él les había otorgado.

En los versículos finales de la Haftará, el profeta le dice a la nación que la verdadera expiación sólo se puede alcanzar mediante el cambio y la acción. No alcanza con los sacrificios y la oración únicamente. La justicia, la bondad, la humildad y el cambio activo son las actitudes que Di-s espera de nosotros.

Queridos amigos, podamos tomar conciencia de que hay un D-s que confía en el mundo y en la humanidad cada día, y qué esto implique de nosotros la responsabilidad no defraudarlo y dejarlo de lado, tomando decisiones que nos lleven  a honrar la vida a cada paso qué damos.

Shabat Shalom umeboraj
Sem.  Mati Bomse

Parashat Jukat

Dicen que mientras Miriam vivía siempre hallaban en el desierto pozos de agua, pero al morir se acabó el agua. Entonces la gente empezó a reclamarle a Moshé, exigiéndole una  solución, ¡estaban sedientos!

Este tema es conocido como: las aguas de la rebelión o conflicto.

Dios le dijo a Moshé que reúna al pueblo junto a Aharón, tomando la vara y le pidió que le hable a la piedra a la vista del pueblo. Le aseguró que de la roca saldría agua para darle de beber a la gente y a los animales.

¿Qué hizo Moshé? los reunió y  les dijo: “Escuchen rebeldes, ¿acaso de la piedra saldrá agua para ustedes? Y levantó su mano y golpeó la roca con su vara dos veces.

Después de este  episodio fue decretado que Moshé y Aharón no ingresen a la tierra de Israel.

 “Porque ustedes no Me creyeron a fin de tratarme como santo ante los ojos de los Israelitas, por tanto no conducirán a este pueblo a la tierra que les he dado.”

Comparto cuatro respuestas de las tantas que hay a la pregunta cuál fue la transgresión de Moshé.

*La acción de Moshé fue incorrecta porque debía hablar a la piedra y no golpearla. Si hubiese hablado, el milagro se hubiese visto más grande e importante a los ojos del pueblo.

*Algunos dicen que el error fue la forma en la que le habló al pueblo porque les dijo escuchen “rebeldes”, él juzgó a los hijos de Israel como a sus antepasados. Ellos no eran los que se habían rebelado diciendo que no era posible entrar a Israel y castigados con la muerte en el desierto, eran una nueva generación, los hijos…Moshé no había logrado hacer un cambio, transformarse para la nueva generación. Seguía hablando igual, aunque el interlocutor había cambiado.

*Otros también apuntan al modo en que se expresó Moshé, enfureciéndose tanto, maltratando a la gente. Dicen que un líder no puede nunca perder los estribos.

*Por último el midrash dice: “Dios le dijo a Moshé: ¿con qué cara me pedís entrar a la tierra de Israel? Es como el caso de un pastor que sale a alimentar al rebaño del rey y se lo roban. ¿El pastor pide entrar al palacio del rey, si no lo hace con su rebaño? ¿Estaría bien si sacaste 60.000 almas de la esclavitud y luego las enterraste en el desierto y vos entras a la tierra prometida con la nueva generación?

El midrash a través de este ejemplo no presenta el error de Moshé, sino un problema moral.

La consigna que había recibido Moshé fue llevar al pueblo a la tierra de Israel y la verdad es que no pudo llevar a esa gente, a esa generación y por eso su pedido era demasiado pretensioso,  qué pastor entra sin su rebaño!

Los maestros indican que la cantidad de explicaciones muestra la dificultad para comprender el error de Moshé, el más grande de los profetas.

Tal vez, buscar el error de Moshé, es una buena excusa para reflexionar sobre varios temas:

*Es importante no perder nunca la esperanza y la fe, aun en los momentos más difíciles cuando estamos sedientos y vemos el vaso vacío, sin agua.

*Debemos prestar atención a nuestro prójimo. No está bien actuar siempre igual, mantenernos rígidos y no intentar cambiar.

*Deberíamos cuidar nuestras palabras y pensar antes de reprender a alguien, tratar de no perder los estribos, aun cuando pensemos que tenemos razón.

*Somos parte de un grupo, de una comunidad, de la sociedad. Aunque no siempre somos culpables siempre somos responsables.

Sin duda la Torá nos insta a una conducta moral elevada y todo esto en parashat Jukat, que significa ley.

Claramente: no perder la fe, tener buenos modos, ser flexibles, menos egoístas y pensar en nuestra comunidad no es una opción, sino una obligación.

¡Shabat Shalom uMevoraj!
Rabina Judy Nowominski

Haftarat Jukat

Shoftim (Jueces) 11: 1-33

Esta semana leemos la Parashat Jukat, la sexta del libro Bamidbar.

Algunos de los temas desarrollados en esta Parashá: ritual de Purificación a través de las cenizas de la #VacaRoja que corresponde hacer cuando una persona ha estado en contacto con la muerte, la muerte de Miriam, el pueblo protesta por “falta” de agua -siendo Miriam la que la proveía-, Hashem le indica a Moshé que extraiga agua de una roca determinada a partir de “la palabra”, Moshé y Aharon reciben la noticia que no entrarán a Eretz Knaan, Moshé pide al Rey de Edom (descendiente de Esav) permiso para pasar por su territorio pero es denegado por lo que deben cambiar el recorrido, Aharon muere en el Monte Hor, Guerra con Arad, Nueva Queja del pueblo por lo que Hashem manda serpientes abrazadoras que matan pero que también sanan si son “miradas” envueltas en un bastón, Guerra y Victoria con Sijhon -donde antes habitaban los Amoraítas-.

En su parte la Haftará Jukat, nos relata una historia.

Que, si no pronunciáramos los nombres de sus protagonistas podría ser otra historia muy conocida.

En esta Haftaráh el protagonista llamado “IFTAJ” Ben Guilad ha sido echado de su casa por sus hermanos. Y se muda a un lugar llamado “Tov”.

En un momento se desata una guerra entre los Ammonitas y Bnei Israel, y los ancianos de Israel salen a buscar a IFTAJ para pedirle que los ayude en esta guerra liderando a Bnei Israel en la lucha contra los Ammonitas.

¿Les recuerda alguna historia? Un hijo echado por sus hermanos, que se muda a otro lugar y termina convirtiéndose en la persona que lidera y recupera el orden de su pueblo. ¿Conocen una historia parecida?

¿Tendrán algo que ver? ¿De qué hermanos habla? ¿Quiénes son nuestros hermanos?

IFTAJ, acepta la propuesta de los ancianos no sin antes responsabilizarlos por no haber tomado parte cuando fue echado, y acepta el pedido bajo la condición de que si logran vencer “con la ayuda de Hashem” a los Ammonitas el se quedaría como líder a partir de ese momento.

IFTAJ convertido en Cabeza y Jefe de Bnei Israel, antes de salir a la guerra con pueblos vecinos envía mensajeros para “hablar”, para “negociar”.

A pesar de los intentos de dialogo de IFTAJ con los lideres de los pueblos contendientes, los conflictos no se pudieron resolver por la vía de la conversación y la guerra fue el siguiente paso.

La Parashá y la Hartará de esta semana, como siempre, se completan y se explican la una a la otra. En esta oportunidad los temas que se comparten son las guerras. Los encuentros bélicos en dos momentos distintos de la historia con los mismos pueblos.

Y el tema, en el que pongo el foco en esta oportunidad es LA PALABRA.

LA PALABRA de Moshé (bamidbar 20:8 “háblale a la piedra” dijo Hashem) o la falta de ella, LA PALABRA de IFTAJ (emprender una franca estrategia de negociación). Propongo que en esta oportunidad pensemos que el centro de la narración no esté puesta en quienes protagonizan estos relatos, sino en quienes los leen, es decir, nosotros: esto, propone centrar nuestra atención en el cuidadoso estudio del texto para aprender algo concreto para nuestro día a día, más que para justificar o no a nuestros héroes.

Propongo leer La Torá como una verdadera enseñanza de vida.

Es una nueva oportunidad para pensar LA PALABRA como herramienta, como instrumento.

¿Alguna vez pensamos que podemos resolver con la palabra?
¿Alguna vez pensamos qué es LA PALABRA? ¿El VERBO? ¿Cómo dice La Torá que construye universos?

“Es una manera de expresar acciones, procesos, estados o existencia que afectan a las personas o las cosas”

LA PALABRA es un espacio común de encuentro, es un momento de negociación.
LA PALABRA es la clara manifestación de reconocer al otro, de dar cuenta de su existencia, de verlo. Es ese lugar donde nos encontramos con el otro.

Aunque a veces el otro no entiende nuestro idioma, o no puede escucharnos, o esta distraído… pero si creamos ese espacio, LA PALABRA llegará .

Si estamos atentos a las condiciones, entonces sí, LA PALABRA se convertirá en acción creadora y reparadora.

Si estamos conscientes, (con conocimiento) entonces SI, y solo SI, podremos crear universos.

#LAPALABRA
#ELVERBO
Elijamos la palabra justa y adecuada.
Elijamos el encuentro y la negociación.
Creemos mundos con responsabilidad, a consciencia, con respeto, cuidado y mucho amor.

Shabat Shalom Umeboraj.
Silvia Dvoskin

Haftarat Koraj

Shmuel I 11:14-12:22

En primer lugar, quisiera dedicar estas palabras de Torá para Refuah Shleima de los damnificados en el incendio de la calle Ecuador y a la bendita memoria de los miembros de la familia Jabaz fallecidos en el mismo accidente Zijrono Libraja.

Nuestra Hartará de esta semana comienza con el profeta Shmuel ungiendo a Shaul como el primer rey para el pueblo de Israel. Shmuel que ya está anciano y con menos energía; le manifiesta al pueblo su descontento con el pedido, que ellos le había hecho acerca de tener un Rey, como el resto de los pueblos que tenían como vecinos. Pero nuestro profeta consideraba que el único Rey para el pueblo debía ser D´s.

Shmuel recuerda que Moshé luego de la rebelión de Koraj mostró al pueblo la necesidad de tener una autoridad para gobernar y liderar a la gente. Este debía ser capaz de conducir a a Bnei Israel como una gran nación. Pero esa autoridad suprema debía ser la misma Torá, que es la palabra divina. Y de ser así no tendrían la necesidad de un Rey o monarca absoluto. Más bien sería suficiente con la figura de un profeta, que a su vez estaría asistido por un sistema judicial encabezado por el Sanedrin.

Aparentemente esto fue un pensamiento solo después de haber tenido que lidiar con Koraj y sus seguidores. Si avanzamos en el tiempo y llegamos al libro de Dvarim libro que se le adjudica a Moshé como autor y ya habiendo deambulado el desierto por 40 años, nos vamos a encontrar que en la parashá de Shoftim nos describe todas las características que debía poseer dicho Rey de carne y hueso.

Leemos en el capitulo 17 donde Moshé en nombre de D´s le dice al pueblo: “designaras un rey sobre ti, que elegirá Hashem tu d´s” (17:15). Y después de establecer varias condiciones necesarias para ocupar el puesto, aclara “escribirá para si dos copias de esta Torá en un libro ante los Cohanim y los levitas”(17:18). Según Rashi estos sagrados pergaminos deben recordarle en todo momento que por augusta que sea su posición el no es más que un siervo de la Torá.

Si pensamos un poco, en el ciclo de vida de una persona, pasa algo parecido. Cuando somos chicos necesitamos acompañamiento, limites, consejos de parte de nuestros padres en primera instancia, después se incorporarán los maestros y a medida que crecemos iremos madurando hasta que llega el momento, que nos hacemos autosuficientes y somos capaces de reinar sobre nuestros actos, nuestras decisiones y hasta podemos librar nuestras propias batallas, tal como la vida nos impone.

Es maravilloso que cuando llegamos al momento de poder ser los gobernantes de nuestras propias vidas, jamás nos olvidamos de todos los caminos que tuvimos que recorrer para llegar hasta este momento de autogobernarnos.

Es por eso mis queridos amigos que Shmuel el profeta que ya esta grande se sigue sintiendo responsable por ese pueblo que ya creció, pero así y todo les otorga esa independencia de gobernabilidad que ellos piden. Tal como les sucede a nuestros padres cuando nosotros cresemos. Pero es obvio que aquí tenemos un condimento adicional, que no es menor “Nuestra bendita Torá”. Así como la Torá nunca nos va a abandonar, Tanto Shmuel como Moshé rabeinu nos recuerdan a cada momento que somos nosotros los que no debemos abandonarla.

Y en la medida que usemos esa Torá en cada día de nuestras vidas, por consecuencia directa estaremos en el camino que el mismo Kadosh Baruju nos a pavimentado para que podamos cumplir con la misión que nos fue encargada para esta vida terrenal que nos toca transcurrir.

Shabat Shalom Umeboraj
Ari A. Alster

Parashat Koraj

En esta parashá se relata el cuestionamiento de la autoridad de Moshé y Aarón. Se produce aquello que llamamos, una crisis institucional. Koraj y doscientos cincuenta seguidores, desatan una revolución.

La Torá no explica detalladamente los argumentos de tal cuestionamiento, los psukim sólo testimonian que Koraj le dijo a Moshé y a Aarón; “Mucho poder tienen Ustedes!. En la comunidad todos son consagrados (todos somos iguales) y en su seno está Dios, ¿Por qué que se creen más que nosotros?”

Surge la pregunta obvia, ¿Por qué aparece este planteo, de repente? Si hasta el momento nadie se quejó.

Son muchas las posibilidades que se presentan: La primera: que Koraj supuso que sus primos (Moshé y Aarón) le darían un cargo importante; sin embargo, éste le fue otorgado a otra persona.

  • De acuerdo con esta postura, a Koraj, le interesa el poder, por el lugar que el poder brinda y no por los méritos que hay que ganarse para acceder a él.

La segunda posibilidad: Es que el pueblo se acaba de enterar que vagará por el desierto durante 40 años.

  • En esta postura, Koraj porque elige el momento de mayor dolor y angustia del pueblo, para alzarse contra Moshé. Pretende desestimar toda la tarea realizada.
  • Koraj se convierte en los políticos; que conocemos de sobra… que aprovechan el malestar generalizado, para generar mayor desconfianza, mas bronca. Sin importar las consecuencias de sus actos.

En las palabras de Koraj no hallamos ninguna crítica profunda a la labor de sus primos. Sólo demagogia. Koraj deseaba el poder, que tenían otros, por lo que implica ser poderoso. Pero se olvida que el poder encierra un juego contradictorio, es el ser admirado, el tener la decisión, el ser querido (en algunos casos), el ser celado (en otros); como el ser cuestionado, criticado, expuesto y vapuleado.

Sin embargo, si somos capaces de abstraernos del análisis conocido de la historia, me queda la sensación de que: No todo lo que Koraj dijo, era totalmente incorrecto. No todo el planteo de Koraj es falso.

  • Acaso está mal, preguntar o sugerir, ¿por qué no hay elecciones para la adjudicación de algún cargo?
  • Acaso está mal, pelear por lo que él creía, una causa justa?
  • Acaso está mal, criticar la gestión de los funcionarios?
  • Acaso está mal, querer ser querido “un poquito más”?

Estos son planteos, que surgen constantemente en nuestras vidas; con amigos, con hermanos, con nuestros padres, con nuestros hijos, en nuestros trabajos.

Y estoy segura que si escuchamos el pensar de Moshé y Aarón, hubiesen dicho: OK! Vengan también ustedes a trabajar… No se sienten únicamente con el dedo acusador… sean ustedes los que ponen el cuerpo, el tiempo y el esfuerzo para liderar al pueblo…

En una Torá que está llena de valores éticos, morales y justos; a simple vista hay algo que no cierra, si se calla la manifestación de desacuerdo.

El planteo de Koraj tiene una arista de verdad, pero su bronca le impide ver un paso más allá. Le impide pensar cuál será su propuesta, qué es lo que él viene a ofrecer. Las polémicas y la divergencia, aparecen constantemente, el tema es saber aprehender de ellas y capitalizarlas.

Koraj no supo explotar la capacidad que tenía como hombre sabio. Koraj no tuvo confianza en sí mismo, al tener que valerse de sus bajos instintos para desestimar a Moshé; Koraj no se conformó con las tareas que le fueron asignadas, pero tampoco supo, buscar el espacio correcto para proponer aquellas que deseaba.

Quiera Dios darnos la sabiduría para que cuando luchemos por nuestros ideales, sepamos defenderlos con la convicción que nos caracteriza; pero haciéndolo por los medios adecuados y midiendo las posibles consecuencias… seguramente si es así, encontraremos eco en otros, que ayudaran a la causa y seremos capaces de aportar un granito de credibilidad y coherencia a este mundo, que tanto pero tanto lo necesita.

Shabat Shalom
Rab Sarina Vitas

Parashat Shlaj Lejá

No faltan oportunidades dentro del texto de la Torá para entender que el pueblo de Israel en el desierto se caracterizó por tener poca fe, desconfianza y dudas de Moshé y especialmente de Dios .

A la fe le ganaron las ideas vacías de sentido y las vanas esperanzas de volver a un pasado idealizado que en realidad nunca fue.

Esta fue una genera­ción que no quiso alimentarse con el maná del cielo, y termino deseando cebollas y ajos que nunca comieron. De la misma manera en esta parashá los vamos a ver preferir quedarse en el desierto o volver a Egipto y ser guiados por cobardes y mentirosos, a ser conducidos a la tierra de Israel de la mano de Moshé y de Dios.

Nejama Leibowitz explica qué la pedagogía Divina no fuerza a ningún ser humano a cambiar su ruta, aún cuando ésta fuese errada. Los Sabios dijeron: “Por la senda, por la cual el ser humano quiere ir, es conducido”.

El Rambam nos enseña que el ser humano es único en toda la creación en cuanto a su capacidad de elegir entre el bien y el mal:

“Cada persona tiene permiso para elegir conducirse a sí misma por el buen camino y convertirse en un justo o para seguir un mal camino y convertirse en un malvado. Esto es lo que está escrito en la Torá: “Y ahora el ser humano es como uno de nosotros, conocedor del bien y del mal” (Bereshit 3:22). Esto significa que el ser humano es único en la creación en cuanto que a través de su inteligencia puede distinguir entre el bien y el mal y en consecuencia puede elegir actuar de acuerdo con cualquiera de ellos; y no hay nadie que vaya a evitar que lo haga.

Cada uno de nosotros tenemos nuestra tierra prometida frente a nuestros propios ojos, y a veces, al igual que estos espías que envía Moshé a la tierra de Israel para explorarla, vemos aquellos objetivos a los que queremos llegar en nuestra vida con dudas y miedos que nosotros mismos inventamos, para no dar el paso que debemos dar y entonces conquistar nuestros mas profundos anhelos.

Como nos enseña nuestra tradición, somos los únicos que podemos cambiar aquello de nosotros mismos que no nos deja avanzar, para poder superarnos en la vida y entonces conquistar todo lo qué nos queramos proponer, la elección es únicamente nuestra.

Shabat Shalom
Sem. Mati Bomse

Haftarat Shlaj Leja

Iehoshúa 2:1-24

Moisés había muerto, pero finalmente cruzaron el Jordán y llegaron a la Tierra prometida. Ahora solo faltaba conquistarla. Iehoshúa parece olvidar lo que paso hace 40 años cuando Moisés había enviado los 12 espías, que es la lo que leemos en la parashá de esta semana, y vuelve a enviar espías para ver como conquistar Jericó.

Después de la salida de Egipto, el cruce del mar rojo, La entrega de la Tora en el monte Sinaí, la construcción del Mishkan y la cuenta de la cantidad de hombreas listos para la guerra, llego el momento de entrar ala Tierra Prometida. Pero antes de comenzar la conquista Di-s le pide a Moisés que envíe los famosos 12 espías a recorrer la tierra durante 40 días. Al regresar de su viaje el reporte fue frustrante; diez de los doce dijeron que es imposible conquistarla, que los hombres son gigantes y nos ven como langostas y solo 2 confiaron en que podrían hacerlo.

La historia finalmente le dio la razón a los 12. Los 10 espías que dijeron que no podían, murieron caminando en el desierto, y los 2 que dijeron que si podían, finalmente entraron a la tierra prometida.

Como puede ser que el pueblo quiera quedarse en el desierto y volver a Egipto en lugar de llegar a la tierra prometida.

Moisés envió a 12 líderes de tribus, ellos estaban cómodos en su situación y tenían todo. Eran líderes, tenían las mejores tiendas para dormir, el maná les caía del cielo y tenían agua. Entrar a la tierra prometida significaba salir de su zona de confort, y no quisieron hacerlo.

El verbo que utiliza el textopara decir espiares “Latur” se traduce a veces como explorar/espiar, pero también significa visitar, un “taiar” es un turista. Este verbo, en diferentes conjugaciones se utiliza 10 veces durante el relatode la parashá.Diez de los doce espías visitaron la tierra como turistas, pero sin intención de hacerla propia. Eran turistas en una tierra que Di-s les había prometido.

La parashá termina con la mitzva del Tzitzit (las puntas del talit). Este es el párrafo que se lee todos los días junto con el “Shema Israel”: Que hagamos Tzitzit en nuestras ropas y que los veamos  y recordemos las mitzvot“Ve lo taturuajareilebabjem ve ajareieinejem” (y no simplemente paseen atrás de su corazón y de sus ojos). Usa la misma palabra que usa para decir lo que hicieron los espías: “Pasear”. Termina diciendo “Para que recordemos, que Di-s nos saco de Egipto” y nos dio la libertad.

No estamos en el mundo para espiar nuestra viday vivirla solo como turistas.Estamos acá para hacerla nuestra, animarnos a vivirla Vida como realmente queremos y ser los artífices de nuestro propio destino.

Shabat Shalom.
Fabian David Holcman

Haftarat Behaloteja

En la Haftará de esta semana leemos al profeta Zejariah alentando a la gente de Judea a reconstruir el Templo que había sido destruido en 586 a. Zejariah profetizó hacia el final de los 70 años que separaron la destrucción del Primer Templo de la construcción del Segundo Templo.

Algunos se oponían a la reconstrucción y no tenían mucho interés en que esto sucediera.

En la sección final de la haftará, Zejariah recibe una visión de un “candelero todo de oro, con un cuenco encima. Las lámparas sobre él son siete en número y las lámparas sobre él tienen siete tubos y junto a él hay dos olivos, uno a la derecha del uno, y otro a su izquierda” (Zejariah 4:2). 

Zejariah no sabe lo que representa la menorá y pide una explicación. D´s ofrece una respuesta: “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi espíritu, dice el D´s de los ejércitos de los cielos” (Zejariah 4:6).

La respuesta en una lectura literal parece que dice poco, pero los comentaristas la han interpretado como sí D´s dijera que a los que se oponen a construir un nuevo espacio no hay que presionarlos a través de la fuerza política. Porque esta segunda casa se construiría sobre una base de santidad y espiritualidad.

Las construcciones más sagradas de nuestra tradición no son a través de la fuerza física o presión, sino a través de la construcción del diálogo y la fuerza de la unidad humana.

Shabat Shalom!
Wally Liebhaber

Parashat Behaloteja

Bamidbar 8:1-12:16

UN CANTO DE REFUÁ

Nuestra parashá contiene el desarrollo de muchos importantes temas.

Desde el encendido de la Menorá como una forma de elevación, de iluminarnos cada día.

El sacerdote debía limpiar cada día el aceite que quedaba, encender el nuevo y “ascender” a colocarlo en el lugar que le estaba destinado.

De ahí el título de la parashá que maravillosamente nos invita a iluminar cada día y la forma de hacerlo es con el trabajo diario de elevarnos con cada acción que realicemos.

Nos cuenta también la enorme tarea de Moshé y de ahí la creación de lo que iba a ser el Sanhedrín: “Reúneme setenta varones…”

La paciencia de Moshé estaba llegando a su fin…somos un pueblo “duro de cerviz”. Todos queremos tener razón, todos pedimos, todos queremos gobernar.

Aprendimos a reírnos de nuestras propias anécdotas…

Así que Moshé estaba agotado, se sentía consumido y muchas veces enojado por este pueblo sin paciencia y que siempre tenía algo de que quejarse.

Habremos cambiado? O nos reconocemos en la descripción que la Torá hace de nosotros?…

Difícil pregunta…difícil respuesta.

Quiero detenerme en los últimos versículos de la parashá.

Aquellos que nos cuentan que Aarón y Miriam llevaban a cabo habladurías sobre la mujer cushita que Moshé había tomado…

“Y hablaron Miriam y Aharón contra Moshé por causa de la mujer cushita ( negra) que tomó, porque mujer cushita tomó…Y la nube se apartó de sobre la tienda, y he aquí que Miriam estaba leprosa como la nieve” ( BeMidvar 12, 1-10 ).

Es obvio que la Torá critica la conducta de Miriam. Ya hemos estudiado lo que nuestros sabios nos enseñan entre la palabra Metzorá ( leproso) y el concepto “MoTzí shem Ra”, que podríamos traducir como calumniador.

Vemos claramente que Miriam fue atacada por la lepra a raíz de sus palabras.

No debería preguntármelo pero…qué es lo que habrá dicho?

Y lo primero que pienso es en la increíble paradoja que nos presenta la Torá:

La mujer cushita era negra…y Miriam quedó blanca de lepra…

Siempre asociamos lo blanco con lo puro, con Shabat, con las novias…pero también las mortajas son blancas….

Y todos tenemos un poco de blancura y un poco de negrura…

Nada es absoluto, y las palabras en hibrit nos enseñan esto quizás más que en cualquier otro idioma.

Lo cierto que nuestro humilde Moshé le pide a D’s que la cure brindándonos así la tfilá más corta y más elevada que conocemos y que pronunciamos, a veces para dentro nuestro cuando estamos acompañando a alguien que está enfermo en cualquier de las formas posibles, del cuerpo y el alma, que como vemos van siempre unidas.

Extiendo hoy esta plegaria para todos, porque de alguna manera todos somos Miriam y todos somos un poco Moshé.

Shabat Shalom uMeboraj!
Refuá Shlemá!
Norma Dembo