Haftara Balak

Esta semana, en la parashá Balak, leemos la haftará del profeta Miqueas. Para ponerlo en contexto, vivió en el siglo VIII antes de la era común y fue testigo de la caída del Reino del Norte de Israel a manos del Imperio Asirio.

Fue en esos tiempos cuando el pueblo había cruzado todos los límites.

La corrupción de los jueces, la idolatría y las ofrendas sin sentido habían desviado el rumbo.

El profeta habla en nombre de D’s y les recuerda que, gracias al Kadosh BarujHu, en la época de Moshé, Aarón y Miriam, se produjo la salida de Egipto. También rememora los cuarenta años de travesía por el desierto y la intención de Balak de maldecir al pueblo, frustrada por las bendiciones de Bilam.

“…Escuchen lo que dice el Eterno: ¡Levántate, disputa con los montes, y que oigan tu voz los callados!…” (Miqueas 6:1)

Este versículo expresa que el reclamo de D’s no se dirige a jueces humanos, sino a las montañas, testigos eternos del pacto entre Él e Israel. No se trata de una simple queja, sino de un profundo llamado a la conciencia.

La protección divina no es un cheque en blanco. El profeta denuncia la hipocresía de una religiosidad vacía de contenido.

“…Él te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno, y lo que el Señor demanda de ti: hacer justicia, amar la misericordia y andar con recato con tu D’s….” (Miqueas 6:8)

Este versículo no solo condensa la esencia de la moral, sino que hoy resuena con una urgencia renovada. En un mundo atravesado por el odio, la desinformación y el sufrimiento de tantos inocentes, la palabra profética irrumpe con claridad: actuar con justicia, no con indiferencia; con misericordia, no con cálculo; con humildad, no con soberbia.

Aunque esta haftará fue escrita hace siglos, es un espejo de lo que vivimos hoy. Nos invita a mirarnos como individuos y como pueblo.

¿Recordamos de dónde venimos? y si ¿Vivimos conforme a lo que creemos? ¿Somos capaces de transformar las bendiciones recibidas en actos concretos de reparación, solidaridad y dignidad?

Que este Shabat nos inspire a tomar las palabras del profeta Miqueas como una guía viva: que la justicia no sea un lema, sino una acción; que la misericordia no sea debilidad, sino fuerza interior; y que la humildad no sea resignación, sino el coraje de caminar con D’s , reconociendo nuestros límites y también nuestras responsabilidades.

Esta semana, en la parashá Balak, leemos la haftará del profeta Miqueas. Para ponerlo en contexto,  vivió en el siglo VIII antes de la era común y fue testigo de la caída del Reino del Norte de Israel a manos del Imperio Asirio.

Fue en esos tiempos cuando el pueblo había cruzado todos los límites.

La corrupción de los jueces, la idolatría y las ofrendas sin sentido habían desviado el rumbo.

El profeta habla en nombre de D’s y les recuerda que, gracias al Kadosh BarujHu, en la época de Moshé, Aarón y Miriam, se produjo la salida de Egipto. También rememora los cuarenta años de travesía por el desierto y la intención de Balak de maldecir al pueblo, frustrada por las bendiciones de Bilam.

“…Escuchen lo que dice el Eterno: ¡Levántate, disputa con los montes, y que oigan tu voz los callados!…” (Miqueas 6:1)

Este versículo expresa que el reclamo de D’s no se dirige a jueces humanos, sino a las montañas, testigos eternos del pacto entre Él e Israel. No se trata de una simple queja, sino de un profundo llamado a la conciencia.

La protección divina no es un cheque en blanco. El profeta denuncia la hipocresía de una religiosidad vacía de contenido.

“…Él te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno, y lo que el Señor demanda de ti: hacer justicia, amar la misericordia y andar con recato con tu D’s….” (Miqueas 6:8)

Este versículo no solo condensa la esencia de la moral, sino que hoy resuena con una urgencia renovada. En un mundo atravesado por el odio, la desinformación y el sufrimiento de tantos inocentes, la palabra profética irrumpe con claridad: actuar con justicia, no con indiferencia; con misericordia, no con cálculo; con humildad, no con soberbia.

Aunque esta haftará fue escrita hace siglos, es un espejo de lo que vivimos hoy. Nos invita a mirarnos como individuos y como pueblo.

¿Recordamos de dónde venimos? y si ¿Vivimos conforme a lo que creemos? ¿Somos capaces de transformar las bendiciones recibidas en actos concretos de reparación, solidaridad y dignidad?

Que este Shabat nos inspire a tomar las palabras del profeta Miqueas como una guía viva: que la justicia no sea un lema, sino una acción; que la misericordia no sea debilidad, sino fuerza interior; y que la humildad no sea resignación, sino el coraje de caminar con D’s, reconociendo nuestros límites y también nuestras responsabilidades.

Susy Lapilover

Shabat Shalom.
Bring Them Home Now
Am Israel Jai

Parasha Balak

Viste cómo es. Hay días en que todo parece bendición… y hay días en que lo que parece bendición, viene con truco.

Eso, más o menos, es lo que pasa en la Parashá Balak de esta semana. Entra en escena Bilam, un profeta gentil que, contratado por Balak (rey de Moab, enemigo declarado de Israel) tenía una misión clarísima: maldecir al pueblo judío. Fácil. Pasa que… no le sale. Cada vez que abre la boca, en lugar de maldiciones, le brotan bendiciones.

Ahora, uno podría decir: final feliz, ¿no? Pero no. Los sabios, que no eran ingenuos, leyeron entre líneas. Porque hay palabras que bendicen… y hay palabras que disfrazan intenciones.

Un ejemplo: Bilam declara que Israel será “como cedros junto a las aguas” (Núm 24:6). A simple vista, un halago. El cedro es un árbol alto, fuerte, majestuoso. ¿Quién no querría ser comparado con semejante figura?

Pero los rabinos observan que el cedro tiene un talón de Aquiles: sus raíces son débiles en proporción a su altura. Y cuando sopla el viento del sur (el más bravo) el gran árbol se cae… y no vuelve a levantarse.

En cambio, el Talmud recuerda otra imagen, mucho menos rimbombante: la de las cañas que se agitan en el agua (Sanedrín 106a, I Reyes 14:15). Las cañas no impresionan a nadie. No son majestuosas. Pero tienen flexibilidad. Echan raíces en el agua misma. Y aunque venga el viento más feroz, se doblan… pero no se quiebran. Vuelven a su lugar.

La fuerza espiritual no se mide en rigidez sino en la capacidad de adaptarse. La vida sopla, y a veces sopla fuerte. Los que se encaprichan en mantenerse duros (de convicciones, de emociones, de palabras) muchas veces terminan quebrándose. En cambio, quienes aprenden el arte de ceder, de fluir, de ser como las cañas, logran perdurar.

Hay bendiciones disfrazadas de maldiciones. Y hay maldiciones que, si sabemos mirarlas de otro modo, se transforman en bendición. No es magia. Es perspectiva. Es interpretación. Es ese trabajo humano, profundo, que requiere agudizar la mirada, afinar la escucha, entender que las palabras y los hechos no siempre son lo que parecen.

Y entonces, en cada adversidad, buscar la oportunidad. En cada caída, una enseñanza. Y en cada viento que nos sacude… la chance de descubrir que, en el fondo, somos mucho más caña que cedro.

Shabat Shalom
Wally Liebhaber

Haftara Jukat

HAFTARA JUkAT – חקת
Shoftim (Jueces) 11: 1-33

Esta semana leemos la PARASHÁH JUkAT, la sexta del libro BAMIDBAR.

Algunos de los temas desarrollados en esta Parashah: que corresponde hacer cuando una persona ha estado en contacto con la muerte a través ritual de Purificación con las cenizas de la #VacaRoja, la muerte de Miriam, -siendo ella la que la abastecía el agua- el pueblo protesta por “falta” de agua, Hashem le indica a Moshé que extraiga agua de una roca determinada a partir de “la palabra”, Moshé y Aharon reciben la noticia que no entrarán a Eretz Knaan, Moshé pide al Rey de Edom (descendientes de Esav) permiso para pasar por su territorio,  como es denegado deben cambiar el recorrido, Aharon muere en el Monte Hor, Guerra con Arad, Nueva protesta del pueblo por lo que Hashem manda serpientes abrazadoras que matan pero que también sanan si son “miradas” envueltas en un bastón, Guerra y Victoria con Sijhon -donde antes habitaban los Amoraítas-.

Volviéndo a nuestra Haftaráh JUkAT, nos cuenta una historia que

cambiando los nombres de sus protagonistas nos recuerda otra MUUYY CONOCIDA…

EN esta Haftaráh el protagonista llamado “IFTAJ” Ben Guilad ha sido echado de su casa por sus hermanos. Y se muda a un lugar llamado “Tov”.

En un momento se desata una guerra entre los Ammonitas y Bnei Israel, y los ancianos de Israel salen a buscar a IFTAJ para pedirle que los ayude en esta guerra liderando a Bnei Israel en la lucha contra los Ammonitas.

Un hombre echado por sus hermanos, que se muda a otro lugar y termina convirtiéndose en la persona que lidera y recupera el orden de su pueblo… conocen una historia parecida?

IFTAJ, acepta la propuesta de los ancianos no sin antes responsabilizarlos por no haber tomado parte cuando fue echado, y acepta el pedido bajo la condición de que si logran vencer “con la ayuda de Hashem” a los Ammonitas el se quedaría como Lider a partir de ese momento.

IFTAJ convertido en Cabeza y Jefe de Bnei Israel, antes de salir a la guerra con pueblos vecinos envía mensajeros para “hablar”, para “negociar”.

A pesar de los intentos de dialogo de IFTAJ con los lideres de los pueblos contendientes, los conflictos no se pudieron resolver por la vía de la conversación y la guerra fue el siguiente paso.

La PARASHA y la HAFTARA de esta semana, como siempre, se completan y se explican la una a la otra. En esta oportunidad los temas que comparten son LAS GUERRAS… los encuentros bélicos en dos momentos distintos de la historia con los mismos pueblos…

Y el tema, en el que pongo el foco en esta oportunidad es #LAPALABRA.

#LAPALABRA de Moshé o la falta de ella (bamidbar 20:8 “háblale a la piedra” dijo Hashem), #LAPALABRA de IFTAJ (emprender una franca estrategia de negociación) …

Podríamos pensar estos relatos mas allá de los protagonistas. Pensarlos desde el lector, desde nosotros. Propongo centrar nuestra atención en el cuidadoso estudio del texto para centrarnos en algo concreto de nuestra propia vida, olvidando opinar acerca de nuestros actores.

Sugiero leer La Torá como un manual de instrucciones.

Es una nueva oportunidad para pensar LA PALABRA como herramienta, como instrumento…

Alguna vez pensamos qué podemos resolver con la palabra?

Alguna vez pensamos qué es LAPALABRA? el VERBO? como dice LaTorah que construye universos… edifica nuestra realidad.

“Es una manera de expresar deseos, acciones, procesos, estados que impactan sobre las personas, el contexto todo y mas allá”

LAPALABRA es un ámbito común, es un momento de acuerdo.

LAPALABRA es un espacio de encuentro.
LAPALABRA es la clara manifestación de reconocer al otro, de dar cuenta de su existencia, de verlo. Es ese lugar donde nos aceptamos como otro.

LAPALABRA es ese puente que construimos y recorremos para acercarnos, para llegar a un acuerdo.

Es la oportunidad.

Es el concierto.

Aunque a veces no entendamos el idioma, o no podamos escucharnos, o simplemente estemos distraídos… pero si creamos ese espacio, LAPALABRA en ELENCUENTRO llegará.

Si estamos atentos a las condiciones, entonces sí, LAPALABRA se convertirá en accion creadora y reparadora.

Si estamos conscientes, (con conocimiento) entonces SI, y solo SI, podremos crear universos.

IFTAJ es el nombre de nuestro protagonista y significa “abrirá”. Hablamos en otra oportunidades de la fuerza del nombre. “Abrirá” y a continuación LaTorah nos regala la herramienta: #LAPALABRA.

Cada vez que nos acercamos a conversar creamos la mejor oportunidad. Cada palabra es un paso, un ladrillo y una puerta.

Cada encuentro es un piso y una plataforma.

Creemos mundos con responsabilidad, a consciencia, con respeto, cuidado y mucho amor.

#LAPALABRA
#ELVERBO
Elijamos la palabra precisa y adecuada. La indicada.
Elijamos el encuentro y la negociación.
Acuerdo. Convenio. Concierto.

AM ISRAEL JAI VEKAIAM

Shabat Shalom Umeboraj
Silvia Dvoskin

Parasha Jukat

Cuenta el Talmud, en el tratado de Baba Batra, que Eran 3 Hermanos que habían perdido a su papa.

Y a cada uno de ellos le había dejado un barril.

A uno, le dejo un barril lleno de tierra. A otro, un barril lleno de huesos y al tercero un barril lleno de algodón.

Estos hermanos no entendían para que les servirán esos barriles y entonces van a tocar la puerta de su Rab. Llegan al Barrio Chino, logran estacionar, Pasan por la oficina de Marcelito, e ingresan dentro de la oficina del Rab.

Y entonces le dicen, Rab… Nuestro padre nos dejo estos tres barriles, pero no entendemos que quiso decir.

Y el Rab le pregunto al primero, tienen tierras? y este le dijo que si.
y al segundo, tienen animales? y este le dijo que si.
y al tercero, tienen ropa de cama? y este le dijo que si.
Entonces el rab sonrie, y les dice “Eso les quiso decir”.
Termino la historia.
El barril de tierra representaba las tierras del hombre, y a su hijo le había dejado tierras.
El barril de Huesos, representaba a todos sus animales, y el de Algodón todas las ropas de cama.
La respuesta estaba frente a sus narices, pero como nosotros, cuanto mas cerca este la respuesta es mas difícil de encontrarla.

En la parasha Jukat, super conocida por la famosa vaca roja, leemos “Allí murió Miriam y allí la sepultaron. Y no había agua para la congregación; y se juntaron contra Moshé y Aharón.” y entonces Muere Miriam y al instante el pueblo se le viene encima a Moshe, para que nos trajiste a este desierto, para que nos sacaste de egipto, y Entonces Moshe se ocupa del agua y aparece otra famosa historia donde el golpea la piedra para sacarle el agua y Moshe queda fuera de la tierra de Israel.

¿Qué falto? Hay algo en esta historia, en este capitulo que esta mal, Falta un Moshe humano, cercano, real que se corra de su rol del momento para llorar a su hermana. Falta que Moshe sea el lider HUMANO que tiene que ser para con los suyos.

El pueblo estaba con tanta adrenalina, tan eufórico, quejoso que ni siquiera aparece una frase o un abrazo o una lagrima del pueblo para con el Rockstar de la Tora, el mismo Moshe.

Miriam, la misma hermana de Moshe de la que les hable hace algunas semanas, quien al ser el bebe dejado en la canasta sobre el agua del Nilo, lo sigue entre los juncos, hasta que fue retirado por la Hija del Faraon.

Era su hermana, la que mas allá del comentario o lo que dijo sobre el, era la misma que lo había cuidado mientras el iba en su canasta, la misma hermana, que mientras el iba adelante del pueblo ella iba con la gente.

Nos encontramos con un Moshe que pierde a una de las personas mas sagradas para el, y sin embargo sigue caminando como si nada hubiera sucedido, y entonces me pregunto y les pregunto: ¿Por que? ¿Por que Moshe no frena al pueblo para hacer el duelo? ¿Por que Moshe no frena su agenda política para despedirse de ella?

¿Quizas por que la amaba demasiado como para aceptar que ya no estaría con el?

¿Quizas por que le dio miedo su propia muerte e intento mirar para otro lado?

Quizás, simplemente no se dio el tiempo ni el lugar para afrontar su duelo.

Quizás nosotros no nos damos lugar para aceptar y afrontar nuestros duelos.

Quiza Moshe creyó que su familia disfrazada de pueblo lo necesitaba fuerte y entonces no se permitió llorar, o quizás, simplemente, no haya una respuesta para todo.

Hay cientos de cosas que podemos leer e interpretar en nuestro Sefer Tora, y otras cientas que no, quizás hay que aceptar que no podemos saber todo. Que hay respuestas que no estan a nuestro alcance, pero la palabra clave es “aceptar”. Aceptar tu historia, vivir tu historia para entonces trabajarla y llevarla mucho pero mucho mas lejos.

Cuenta el talmud, que habían 3 hermanos que habían perdido a su padre.

Y este les había dejado 3 barriles diferentes, y que al mirarlos, pensaban en su padre y descubrió el enorme y poderoso arte de recordarlo y transformar ese dolor de no tenerlo en la Braja, de transformarlo en parte de su proceso. De intentar buscar respuestas, y al encontrarlas, frente a sus narices, sonreir a su historia, y al no encontrarlas, sonreir al no poder saberlo todo.

Podamos todos, regalarnos los tiempos que necesitemos para entender nuestra historia, para intentar respondernos preguntas o bien, para admirar la maravilla del no poder saberlo todo.

Shabat Shalom
Sem. Brian Bruh

Haftara Koraj

Hay momentos en la historia en los que uno piensa: “¡Paren un poco, muchachos!”
Esta semana tenemos dos por el precio de uno: Koraj en la Torá y el pueblo pidiendo rey en la Haftará. Dos crisis de liderazgo, dos formas distintas de buscar poder… y dos finales bien distintos.

En la Parashá, Koraj se levanta contra Moshé. Básicamente, arma una especie de interna política, le dice: “¿Quién te creés que sos?”, y busca cambiar el liderazgo a su favor. Spoiler: no le va muy bien. La tierra lo traga. Fin.

Ahora bien, la Haftará parece más civilizada, pero guarda una angustia parecida: el pueblo le pide a Shmuel un rey. No un líder espiritual, no un juez, no un referente moral… un rey de verdad, con corona, espada y todo el merchandising. ¿Por qué? Porque los pueblos vecinos tienen. Porque da seguridad. Porque “si no lo tenemos, nos va a ir mal”. (Ya en esa época funcionaba el marketing por comparación).

Shmuel les cumple el deseo, pero les mete una dosis de realidad digna de un buen terapeuta de grupo. Les dice: “Escuchen: esto fue idea de ustedes. Yo hice lo que pidieron, pero no se olviden de algo: un rey no reemplaza a Dios. Y si se olvidan de eso, ni este ni ningún otro los va a salvar.”

Y ahí viene la escena más cinematográfica: para demostrar que no está improvisando, pide una tormenta en pleno verano, y ¡boom! Cae el diluvio. El pueblo entra en pánico: “Metimos la pata, ¿no?”. Y sí. Pero también no.

Porque lo más hermoso viene después: Shmuel no los deja ahogarse en culpa. Les dice: “No está todo perdido. Todavía pueden elegir. Todavía pueden hacer las cosas bien. El error no los define; lo que hagan después, sí.”

Y ahí, entre rayos y truenos, nos llega el verdadero mensaje de esta Haftará. Que liderar no es gritar más fuerte, ni tener más votos, ni una túnica más larga. Que el poder sin propósito se parece mucho a un pozo que se abre debajo de tus pies (hola, Koraj). Que no se trata de que alguien te corone, sino de para qué usás esa corona.

Y que siempre, siempre, hay una segunda oportunidad para hacer bien las cosas. Aunque te hayas equivocado de líder. Aunque hayas pedido rey cuando ya tenías a Dios.

Al final, la Haftará nos mira y nos dice: no seas Koraj. Pero tampoco seas el que pide un rey por miedo. Sé el que se anima a mirar sus errores, a reconocer sus decisiones, y a seguir caminando con la cabeza en alto… y los pies firmes, por si a la tierra se le ocurre abrirse otra vez.

¡Shabat Shalom!
Wally Liebhaber

Parasha Koraj

La Parashá que corresponde a esta semana, se encuentra en el Libro Bamidbar -Números-, llamada Koraj (16:1-18:32); relata la crisis interna dentro del pueblo de Israel, la rebelión que este lleva adelante, desafiando el liderazgo de Moshé y el sacerdocio de Aarón.

Esta porción, no trata de enemigos externos sino de la ambición de poder, de envidia y celos para reemplazar a Moshé y Aarón.

Koraj lidera una revuelta, arrogándose el derecho, que por ser levita podría liderar. Son en esos momentos que Moshé, solo calla, guarda silencio, no responde a las acusaciones.

En cuanto Aarón, también plantean los amotinados, la capacidad de ser Sumo Sacerdote; pero solo su vara florece y así les demuestra, que el Kadosh Barjú, lo había designado en Kohén Gadol -Sumo Sacerdote-.

Para castigo de los rebeldes, la tierra se abre, los traga, el fuego los quema, enseñando así al resto del pueblo nuevamente el camino correcto.

La analogía que nos trae esta parashá con la actualidad, es simplemente paradójica.

La división de criterio en la sociedad, hace pensar que nadie piensa por todos.

Por un lado están las familias que esperan a sus seres queridos y por el otro lado la guerra y el silencio cómplice de algunos, que favorecen al terror.

Como una gran grieta en la tierra, las fuerzas del mal tratan de destruirnos, pero como nación y como pueblo sabemos resurgir de las cenizas y nuevamente florecer como la vara de Aarón.

No importa cuánto nos quieran eliminar, callar, nosotros como hijos de Abraham saldremos adelante, como siempre lo hemos hecho a lo largo de la historia. El pueblo de Israel vive y lucharemos por la vida. Con fe ciega en el Kadosh Barjú, volveremos a conseguir la paz que Él solo sabe dar.

Por eso este Shabat encendamos las velas y de corazón pidamos una paz duradera y para siempre. Shabat Shalom uMevoraj. Susy Lapilover

Am Israel Jai
Bring Them Home Now
Susy Lapilover

Haftara Shlaj Lejá

¿Qué querías ser de grande cuando eras chico/a?

El tiempo, desde ese momento a hoy, era la clave del sueño. Que hacías con tu tiempo para llegar a ese lugar.

Ahora pienso, Dios no tiene tiempos. A nuestra mente es casi imposible entender pero piensen

¿Cuándo cumple años Dios?

¿Cuándo fue creado Dios? Nunca. Dios estaba.

El tiempo es para nosotros, es una cápsula para medir el tiempo en el que estamos en movimiento.

Todo tiene que nacer y todo tiene que morir, pero hay algo que está por encima de eso.

Dios sería el único ser que podría estar en el presente, conociendo nuestro pasado y pensando en nuestro futuro.

En la parasha de esta semana, Shlaj Leja, Aparece una historia bastante conocida, donde se toma un rep de cada tribu, 12 tribus, y los envía a espiar la tierra prometida.

NUNCA piden que se fijen si se podía o no se podía, era ir al Showcase a ver un Trailer, el Trailer de la mejor película que iban a ver en sus vidas.

El trailer es un avance de una película que ya está hecha, no que hay que ver si podemos filmar.

En otras palabras, Dios los estaba invitando a subirse al DELOREAN – llevando a cruzar la barrera del tiempo. Tenían un pasaje en primera clase al futuro para que luego volvieran al presente a compartir ese trailer.

10 vuelven y dicen que no, que todo muy lindo PERO no va, mucho lio pelear con todo lo que había ahí.

2 dicen que si, que si estaban con Dios, que importaba lo que había allí, no habían ido a decidir nada. Solamente eran 12 invitados VIP de la PREMIERE de Israel.

¿A quien le importaba la opinión de estos tipos? Tenían que ir para volver ilusionados y compartir esa energía renovada, al pueblo. Es como que los comandantes de abordo de un avión digan, no, el avión esta lleno, va a haber turbulencias, nos quedamos. No da…

¿A quien le gustaría conocer su futuro?

Calmar ansiedad, inseguridad, Aprovechar el presente sin peros.

Tu historia se transforma en COMO DECIRLO… un cheque a cobrar. Vos sabes lo que vas a tener, pero todavía no lo podes tocar.

Pero solo vos, los demás no habrían viajado a ningún futuro… ¿Qué harías con toda esa información que tendrías en vos?

¿Qué harías con la posibilidad de cambiarlo todo? o mejor aun, ¿Qué harías con la posibilidad de estar tranquilo de que podes caminar hacia el futuro que soñaste, pq lo vas a lograr?

Cuenta la historia de una familia muy bien posicionada en Tel Aviv,

Eran el padre, la madre y el Hijo.

La madre desgraciadamente le detectan una grave enfermedad, donde luego de varios meses de pelearla con todos los recursos, fallece.

Y entonces quedan ellos dos, Padre e hijo chiquito.

El nene crece, se hace adolescente, y luego adulto, siempre de la mano del padre.

Hasta que llega la hora de ir a la Tzava, al ejercito y en pleno conflicto el chico pierde la vida en su base.

Pasan los años, y en un Seder de pesaj, golpean la puerta de la casa de este hombre, abre, y se encuentra con un jóven, apariencia ex militar, grandote pelo corto, y el hombre lo mira y le dice… ¿si???

Y este joven, con lagrimas en los ojos, le dice al hombre, mire, yo estaba en la base con su hijo, y el siempre hablo del amor al arte que compartían ustedes dos, y es por eso que su hijo me pidió que lo dibuje, y entonces, sin ser pintor ni mucho menos, hice este retrato, que hoy le traigo tal como su hijo me había pedido aquella vez.

El hombre emocionado hasta las lagrimas baja una de sus mejores pinturas, y cuelga el retrato de su hijo, dejándolo expuesto junto a las mejores obras de arte en Tel Aviv.

Pasaron los años, fallece este señor, y se hace una enorme y única subasta multimillonaria de los cuadros de la familia.

Arranca la subasta, y quien la oficiaba comunica a las personas que estaban allí, dispuestas a gastar millones de dólares que la primera obra en ser subastada seria la de su hijo.

La gente se ríe, no lo toma enserio, hasta que el oficiante dice, que según el testamento del Señor, la primera obra si o si debía ser esa.

¿5 dólares? ¿10 dólares?

La gente se reía, hasta que una persona mayor al final del salón, dice acá, no se si puedo participar porque no tengo el nivel que tiene la gente en este lugar, yo fui el jardinero de la familia, conocí al padre, a la esposa, vi crecer a su hijo y quien pinto el cuadro es mi sobrino… por honor a ellos puedo poner 15 dólares, que es todo lo que traigo.

¿Alguien da 20?

Nadie responde. Vendido al caballero, se finaliza la subasta.

¿Cómo se termina la subasta? Y todas las obras?

El testamento dice “Quien lleve la obra de mi hijo, se queda con todo mi arte”.

El soldado compañero de este chico, había viajado a su futuro. Había sido invitado a dibujarlo para cambiar la vida de el hombre, dándole a través de su pintura años de disfrutar ver a su hijo, en el living de su hogar, y luego para cambiar la vida de su tío, quien dispuso de una colección magnifica de arte para cambiar su vida.

El que se lleva el cuadro, le cambia la vida.

Y quien esta noche se lleve la posibilidad de soñar y viajar a su futuro y volver, dejando los “peros” a un costado, se lleva la oportunidad de cambiar su presente, para llegar al mejor futuro que se pueda imaginar.

Estamos en un momento clave, en un antes y un después para decidir nuestro futuro, para decidir el como va a ser, a partir de ahora y solo depende de nosotros que vamos a elegir.

Esta semana. Esta semana por desgracia, nos dieron una nueva muestra gratis, del nivel de complicidad, de terror, de odio.

Pero sabemos, que de ninguna manera, vamos a dejar de remar, trabajar, hacer y rezar, y de poner todo lo que este a nuestro alcance, para tener un país, una sociedad y un mundo, mejor.

Tenemos la posibilidad, la llave en nuestras manos de hacer o de intentar hacer que algo empiece a cambiar. Y es por eso, que no nos podemos dejar llevar por los peros, por lo difícil que puede ser, por lo imposible que parezca.

Nosotros lo merecemos.

“Shlaj Leja, envía para vos”

Viaja, busca, encontrá la estrategia, pero nunca, vuelvas con el “pero”, mas aferrado que el, yo puedo, porque todo empieza cuando te pones de pie, y empezás a caminar.

Shabat Shalom
Sem. Brian Bruh

Parasha Shlaj Lejá

BeMiDBar 13:17 – 15:26 (Números 13:1 – 15:41 )

Breve resumen, un pueblo proyectándo la entrada a La tierra Prometida. Doce meraglim (caminantes exploradores) fueron enviados a explorar el contexto de La Tierra. A su regreso al campamento en del desierto, donde los esperaba Moshé, diez de los enviados presentó un reporte desmoralizador. El pueblo se hundió en la desesperanza y el pánico. Los otros dos enviados Kaleb Ben Iefuné y Yeoshua Bin Nun presentaron otra opinión. Doce hombres justos y respetados, cada uno líder/príncipe de una tribu, salieron a ver que había en aquella Tierra Prometida y regresaron con un pronostico desalentador y caótico.

Este episodio definió que deambularían 40 años por el desierto .

También este episodio (que sucedió un 9 de AV) definió, muchas generaciones mas tarde, que el 9 de AV se recordara como dia de tristeza y oscuridad paras las siguientes generaciones hasta nuestro dias.

Este hecho al igual que como cuando salieron de Egipto y llegaron a la orilla de Iam Suf (conocido como mar rojo) puso al pueblo en la duda… Cruzo o no cruzo? me atrevo? o me quedo?

Esta porción representa el punto de inflexión que hay entre salir de Egipto, convencido que cruzaré el desierto, confiándooslos en las fuerzas que me acompañan o simplemente me quedo donde estoy y espero.

Quedaron atrapados en ese mundo esclavizado entre el bien y el mal… entre puedo y no puedo. Ellos No pudieron salir de Eqipto.

Y no se puede salir de la esclavitud y pasar a la Tierra Prometida

SIN PASAR POR EL DESIERTO. Siempre hay que salir al DESIERTO antes de llegar al objetivo.

Desierto es ese lugar intermedio, ese espacio entre allá y aquí.

Desierto es un lugar donde PARECE que no hubiera nada.

Pero el Desierto está LLENO DE VIDA… distinta, particular, con reglas propias. Ofrece situaciones extremas donde la vida se adapta para desarrollarse.

SALIR AL DESIERTO y ADENTRARSE en el, significa ganarse la recompensa de llegar.

Salir al desierto y cruzarlo significa que tu objetivo bien vale. Que confías en tu idea, que sabes que es valiosa y trascendente.

Ocupate en construir un proyecto profundamente inspirador.

Encontrá eso que harías… aunque no te paguen, aunque nadie te lo reconozca, aunque nadie te vea. Encontrá eso que harías aunque tardaras años en construirlo.

Y centrate en ello.

Enfocate en un proyecto tan alineado con vos mismo que no te dé para opinar del proyecto de los demás.

Si ese proyecto te inspira y te desafía, entonces es por ahí.

Sali a ese desierto, cruzalo. Descubrí sus animales, sus plantas, su flores. Conocé a sus habitantes. template con sus dias y con sus noches.

Y cuando todo eso te resulte familiar y bello, entonces estarás allí, en la mismísima puerta de LA TIERRA PROMETIDA.

Y entonces, una vez alli nadie te podrá sacar.

Porque ese lugar es tuyo.

Nadie te lo regaló. Te lo ganaste y es tuyo.

Para todo AM ISRAEL, el que defiende con su propia vida a rugidos y melenas y para el de la diáspora que acompaña y alienta, nadie sabe mejor que nosotros lo que es el desierto… y nadie nos sacará de nuestra Tierra Prometida #lions  #עם כלביא

AM ISRAEL JAI VEKAIAM
SHABAT SHALOM UMEBORAJ

Silvia Dvoskin

Haftara Behaloteja

Ella había nacido bajo la opresión de los egipcios, Su nombre habla del reflejo de la amargura que se respiraba en ese entonces. Miriam. La hermana de los grandes líderes de nuestra historia. La dueña de la música y la danza en nuestros textos.

Aquella que siglos después los sabios del Talmud van a decir que ella no era mas ni menos que Puá, la famosa partera de egipto que salva a los niños hebreos, junto con su madre Iojeved, bajo el nombre de Shifrá.
Miriam, la hermana de Moshe, quien al ser dejado en la canasta sobre el agua del Nilo, lo sigue entre los juncos, hasta que fue retirado por la Hija del Faraon, y quien mas que Miriam, para acercarse a la princesa y ofrecerle buscar una nodriza judía para que cuide al bebe, una tal Iojeved, su mama.

Tan protectora de su hermano, que lo busco del mismísimo palacio de Egipto para devolverlo con su madre.

Años mas tarde, ya en el desierto justo en la parasha de esta semana Behaalotja, Siguiendo nuestras tradiciones, Miriam busca a su hermano Aharon y arranco con el Iajnerai. El famoso biribiri sobre su hermano.

Y es entonces, que sobre ella cae la Tzaarat, la enfermedad de la piel asociada al lashon hara que tantas veces hemos estudiado.

“La nube se aparto de sobre la Tienda y resulta que Miriam estaba con Tzaarat, blanca como la nieve” Bamidbar 12:10

Es Moises, aun sabiendo lo que había sucedido, abre sus labios y dice la plegaria mas corta de toda la Tora.

“El Na Refa Na La — Por Favor Dios Curála” (Núm. 12:13). Cinco palabras.

Hay momentos para dar largos discursos y otros para pronunciar solo las palabras justas. Ni la plegaria más extensa ni el discurso más largo son necesariamente los más exitosos.

Vemos un Arcoiris: Baruj ata – Eloheinu melej haolam Zojer Habrit …
Oles un perfume rico: Baruj ata – Eloheinu melej haolam bore minei besamim Bendito seas nuestro dios rey del universo …. Hay bendiciones para todo, con la misma formula.
Pero esta vez, El Na Refa Na La. Solamente curala.

Moshe se guarda los segundos de alabar y explicar, y decir lo lindo bueno y poderoso de Dios, para ir directamente a lo Importante y Urgente.

Era su hermana, mas allá del comentario o lo que dijo sobre el, era la misma que lo había cuidado mientras el iba en su canasta, la misma que mientras el iba adelante del pueblo ella iba con la gente.

Era su hermana, lo mas importante del mundo, y no había ninguna palabra mas para decir que solamente lo necesario.

Hace un tiempo, en una ciudad al noroeste de París, un grupo de 3 amigos decidió liberar a Palestina violando y golpeando a una niña de 12 años, por haber escondido su Judaísmo a uno de los muchachos.

La violaban entre 2 de los 3 mientras le gritaban Judía Sucia, y los diarios del mundo hablan preocupados de la velación con “tintes antisemitas” y la Justicia de Francia en plena campaña prefiriendo obviar la palabra Antisemitismo de la caratula de lo sucedido.

Estamos siendo testigos, contemporáneos y protagonistas, de uno de los mayores levantamientos antisemitas del mundo. Estamos todos, horas y horas dando charlas, explicando a los difundidores de odio llenos de ignorancia, estamos recibiendo colegios de diferentes religiones para explicar, contar.
Estamos todo el día haciendo la Braja larga.
Aun sabiendo que debería bastar con la Braja corta.

Aun así, Twitter, justo abajo de las noticias tremendas sobre lo ocurrido en francia y en tantos lugares del mundo, esta lleno de comentarios que justifican la violacion de la nena, las golpizas, las expulsiones, porque Israel quiere dominar el mundo. Porque el Apartheid, Porque Rafah. Y asi con cada nota sobre Israel en cualquiera de los medios audiovisuales.

Hay veces que muchas palabras suenan como vacías y otras veces que pocas palabras tienen un impacto profundo, es por eso que esta noche elijo hacer la braja corta.

El Na Refa Na Laem. Por favor Dios, curalos. A ellos. A todos ellos.

A todos los que en su mente crean que una violacion se puede justificar.

A todos los grupos que se paran en la puerta de las universidades para acorralar y expulsar alumnos por ser Judíos. Gritando por el Río y por el Mar, sin tener ni idea cual es cada uno.

A todos los diarios, noticieros, periodistas, que salen a difundir la propaganda barata y berreta del odio y del terror.

A todos los políticos mediocres y miserables que usan al 2% que los vota para salir a la calle con banderas de Palestina en los días patrios.

A todos los que ponen sus ojos en Gaza y no para buscar a los secuestrados, Por favor Dios, Curalos y terminemos con esta locura.

Shabat Shalom
Sem. Brian Bruh