Haftarat Ki Tavó

IESHAIAHU 60:1-22

Esta haftará es la sexta de la siete de nejamá ( consuelo), todas ellas pertenecientes a este profeta.

Vamos así haciendo nuestro camino hacia Iamim Noraim.
Unida a la Parashá nos habla de nuestro camino en el desierto, de esos cuarenta años  producto de la actitud de los merraglim, de los que fueron a explorar la Tierra Prometida y sólo dos fueron capaces de ver lo que D’s nos había prometido, una tierra que mana leche y miel por la que, como todo lo que consideramos valioso, hay luchar para conseguirlo.

El profeta nos habla de salir de las oscuridades, de buscar la luz, el regocijo y el bien.
Entendemos que nos habla de los vaivenes del mundo, de poder cambiar nuestra forma de pensar.

Reparar sería la palabra justa, reparar el pecado del becerro de oro, que  expiamos cada Iom Kipur.
Hacer teshuvá, poder volver dentro de nosotros, hacer introspección y encontrar la manera de ir hacia la luminosidad de Israel, en forma concreta o metafóricamente, así se encuentra la Tierra dulce y abundante.

Somos seres que podemos modificar la historia a nuestro paso, somos capaces de realizar profundos cambios. Para eso tenemos que proponérnoslo y trabajar en ello.

Pobres las naciones que no tienen arreglo! Nos dice el profeta, de aquellas que no se unen para cambiar la historia.

“Un arameo errante era mi padre”, leemos en la parashá y la haftará nos muestra el camino y nos da la esperanza de poder lograr cambios positivos.

Por toda nuestra historia, por no poder haber visto la Tierra Prometida como un lugar con leche y  miel es que la mitzvá de los bikurim debemos llevar a cabo.

Es tiempo de reflexión, de mirar dentro nuestro y hacer nuestra ofrenda.
De abrir nuestras manos y dar, reparar.

Shabat Shalom Umeboraj!
Norma Dembo

Parashat Ki Tetze

¿Qué lugar deseamos ocupar como humanidad en la Creación?

¿Construcción o destrucción?

Una de las preocupaciones centrales de la actualidad, es qué lugar ocupa el Ser Humano en el ecosistema. Si bien la ecología aparenta ser una ciencia moderna, mucho podemos aprender desde la Torá de ella. Nuestras fuentes no dejan de remarcar la importancia del cuidado del medio ambiente.

Un conocido pasaje talmúdico (Sanedrín 38a) pregunta ¿Por qué el hombre fue la última creación Divina?. Dos respuestas diferentes se presentan: 1)Para que cuando se vuelva soberbio recuerde “Que hasta un mosquito fue creado antes que él”. 2) Otros, en cambio, dicen: El ser humano es el invitado de honor en la creación: “se parece a un rey de carne y hueso que construyó un palacio, lo amueblo, preparó la cena y después hizo ingresar a los invitados”.

Estas dos perspectivas tan diferentes, coinciden con dos enfoques ecologistas.
La ecología biocéntrica rechaza colocar al hombre en el centro del mundo (hasta un mosquito fue creado antes que el ser humano) y lo considera simplemente una especie más dentro del sistema. Por otra parte, la ecología antropocéntrica ve al ser humano como el encargado de administrar los recursos naturales del mundo (el invitado de honor), y debe hacerlo en forma responsable, sabia y cuidadosa.

Esta tensión creativa entre ambos enfoques, que se refleja claramente en los pasajes citados, ha permitido el desarrollo de una serie de normas que nos llaman a actuar en forma humilde y responsable aprendiendo a tomar conciencia del impacto que nuestro proceder genera en el ecosistema. Ya vemos hoy consecuencias: incendios, sequias, inundaciones, sismos etc. El agresivo desarrollo tecnológico y el crecimiento poblacional, el abuso y mal uso de los recursos naturales; encienden alarmas en diversos sectores vitales de la naturaleza. Es imperativo releer las normativas de la Torá para garantizar la viabilidad de la vida humana en las próximas generaciones.

Algunos de los principios básicos del enfoque ecológico del judaísmo aparecen en Parashat Ki Tetzé:

  • La mitzvá que prohíbe tomar a la madre del nido junto a sus crías. (Deut. 22:6-7). Najmánides (España, siglo XIII) señala que esta ley no sólo tiene un propósito educativo, enseñar a evitar la crueldad y tener un corazón compasivo, sino también garantizar la continuidad de la especie.
  • La mitzvá que prohíbe ciertos cultivos combinados (22:9) que, como expresa Ibn Ezra (España, siglo XII), tiene por objetivo el salvaguardar cada especie.
  • La obligación de enterrar el cadáver de un bandido antes del anochecer (21:22-23) que pretende evitar la polución del aire causada por la putrefacción del cuerpo.
  • Las instrucciones referidas a la higiene del campamento y al tratamiento de los excrementos (23:13-14)

Estas mitzvot junto con tantas otras: el año sabático, la prohibición de derribar árboles frutales, etc. encierran un mensaje muy actual y poderoso sobre la necesidad de actuar responsablemente en la conservación y el cuidado del ecosistema, del lugar en el cual habitamos.

Somos responsables todos y cada uno de nosotros, donde sea que estemos, el procurar concientizarnos de la mejora de nuestras conductas en lo que hace al cuidado ecológico del mundo, para vivir en un lugar mejor, y dar testimonio constante de la presencia Divina y nuestra tarea de Tikun Olam.

Sepamos que no debe quedar en palabras, sino en hechos.

Shabat Shalom Umeboraj
Rab. Sarina Vitas

Haftarat Ki Tetzé

כי תצא | ISAIAS 54:1-10

“PORQUE SALDRAS A LA GUERRA sobre… y te los entregaré en mano…”, asi comienza esta parashá.

Ieshaiáhu, nos habla que llegó el tiempo de reconstrucción…

Ieshaiáhu nos alienta e invita a que nos animemos a la restauración… y la Parashá, nos manda a salir a la Guerra.

Y ya sabemos que HAFTARA y PARASHA están conectadas.

A que se refiere?? porqué en Hartará se habla de reconstruir y en Parashá se habla de salir a la Guerra?

Y no solo habla de Salir a La Guerra sino, que además dice que con solo SALIR A LA GUERRA, el enemigo será entregado, ni siquiera parece que hace falta que pelear!!

Ieshaiáhu, nos recuerda algo que YA SABEMOS que en realidad siempre es tiempo de reconstrucción… solo es estamos en “modo reconstrucción” porque siempre se puede hacer algo mejor!!

Ieshaiáhu en la Haftará describe situaciones contrastadas, perdidas y ganancias, sufrimientos y alegrías, pero siempre habla de recuperación de reconstrucción, como dice la Parashá CUANDO SALGAMOS A LA GUERRA, el enemigo será entregados en mano.

Y esto es así porque lo único que necesitamos es SALIR a la guerra, S A L I R a conquistar y a hacerse cargo de lo que hay que hacer…con eso será suficiente será suficiente ANIMARSE.

Quien este dispuesto a SALIR A LA GUERRA para desplomar y remover definitivamente a aquellos enemigos que se nutren de la destrucción y el deterioro, a los que salgan, el enemigo le será entregado en mano.

SALIR a la guerra, es salir a hacer frente a nuestras propias limitaciones.

Desafiar nuestras propias restricciones.
Y esto se entrena.
La actitud de animarse a correr nuestras limitaciones es un entrenamiento.

ESTO ES UNA DECISION, no es un don.

“SALIR a la guerra… o DEFENDERSE UN POCO”

…adentro, afuera y afuera, adentro… ¿Dónde estará?

Es esta la Quinta Haftará de las siete de consuelo, faltan dos para llegar a Rosh Hashaná y eso, entre muchas cosas significa que este tiempo de balance se acerca al cierre de la etapa… de alguna manera llega el tiempo de definir… definir como voy a continuar?

Somos responsables de nosotros mismos.

Para crecer solo deberemos asumir la responsabilidad por nosotros mismos.

LA RESPONSABILIDAD de estar dispuestos a PELEAR, no solo a defender, sino a avanzar, a correr limites, a ser creativos, a proponer cosas nuevas, a ser originales, a ser únicos.

Nadie puede hacernos grandiosos.

No hay atajos, somos el único actor responsable de nuestro propio crecimiento.

Y para crecer hay que romper estructuras que apresan y construirlas mas grandes.

Nadie podrá hacerlo por nosotros.

Estamos en Elul.

El shofar suena.

Esta TODO DISPONIBLE, y YA ES TIEMPO.

R E S P O N S A B I L I D A D & C O M P R O M I S O… “…te entregue (tus enemigos, que probablemente no estén afuera) en tus manos”

Porque EL Primer y Unico lugar que tu enemigo puede conquistar es TU CABEZA.. no se lo permitas.

Shabat Shalom Umeboraj
Silvia Dvoskin

Haftarat Shoftim

Yshayahu 51:12-52:12

La haftará para Parashat Shoftim continúa la serie de haftarot de consolación que se leen después de Tisha beav y hasta Rosh Hashana. Cuando examinamos los primeros versos, encontramos una similitud sorprendente, que se expresa en muchos paralelos, entre la esta semana para Shoftim y la hartará de Nachamu que leímos para el parashá de Vaetjanan.

Nuestra hartará está precedida por versos edificantes que anuncian lírica y alegremente una visión de redención:

“¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; que hizo de las profundidades del mar un camino para que pasaran los rescatados? Por tanto, los redimidos de D´s volverán, y vendrán con cantos a Sion , y gozo perpetuo será sobre su cabeza; obtendrán alegría y gozo; y huirán la tristeza y el gemido.”( 51:10-11 )

Este versículo, por supuesto, recuerda los famosos versículos al final del capítulo 35:

“No habrá allí león, ni bestia feroz subirá por él, no se hallarán allí; mas los redimidos andarán por allí. Y los redimidos de D´s volverán, y vendrán a Sion con cánticos y gozo perpetuo sobre sus cabezas; obtendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido.” (35:9-10)

Aparte de que el capítulo 35 nos habla, de una ruta terrestre por donde pasarán los redimidos, mientras que el capítulo 51 profetiza de una ruta por mar, estamos ante Idénticos versículos y con la misma noticia. Cada uno de los dos pasajes concluye una unidad profética con una profecía de redención, y los versículos que siguen abren nuevas unidades. Cuando nuestro profeta en Cap 35 hace alusión a la tierra se está refiriendo a las posesiones materiales y al sustento. Pero volviendo a la Hartará de esta semana veamos que podemos encontrar en el agua.

El gran hito de la Torá con respecto al agua es sin lugar a duda el que nos trae el parashá de Noaj con respecto al diluvio. Y nuestros maestros jasídicos nos enseñan el concepto de Maim Rabim (aguas tempestuosas)

En Torá Or (Sh.Z de Liadi) hay una exposición más detallada del tema, y allí se señala que la misma idea se aplica a las preocupa¬ciones y dificultades en lo que respecta a la obtención del sustento, simbólicamente llamadas máim rabím : Estas en¬juagan los elementos indeseables del hombre y por lo tanto generan un estado de naijá derujá Cuando el judío sale airoso de la “tormenta” de sus pensamientos.

En la temática del consuelo que identifican a estas haftarot, Yshayahu nos propone dos ideas que se complementas y se potencian. Por un lado, el concepto del agua que purifica y limpia todos los vestigios de suciedad y por otro lado, el concepto de la teshuvá que redime y consigue el perdón divino.

Es por eso mis queridos amigos que en esta semana de Shoftim y ya dentro del mes de Elul preparándonos para terminar un año y comenzar otro de la mejor manera posible, nuestro profeta nos invita a que intentemos una purificación completa para nuestra alma. Para los que alguna vez pasaron por una mikve sabrán de esa hermosa experiencia, y para los que nunca fueron le sugiero que lo intenten y verán que es una costumbre muy reparadora. Por eso pasemos por la mikve y quitemos todas aquellas cosas que nos incomodan y preparemos un año nuevo completamente renovado, en el sentido más amplio.

Shabat Shalom, ve Gmar jatima tova
Ari A. Alster

Parashat Shoftim

Dvarim 16:18-21:9

Podríamos decir, una vez más, qué actualidad la de nuestra Torá!
Cada día que nos sumergimos en sus palabras pareciera que nos está hablando de lo que hoy mismo nos sucede.

“No tuerzas el juicio, no seas parcial y no tomes soborno, pues el soborno ciega los ojos de los sabios y pervierte la palabra de los justos”. (Dvarim 16,19 )

Nuestros sabios nos han enseñado que el soborno tiene un poder transformador en las personas.

Moshé Rabenu en Devarim 10,17 nos dice:
“El Eterno, nuestro D’s es el D’s de los dioses y el Señor de los señores: que no es parcial y no toma soborno”.

Cuando comencemos a transcurrir el último mes del año escucharemos el llamado del shofar para prepararnos para nuestras festividades.
Este sonido nos dice que se acerca el momento del Juicio.
Se nos ha enseñado que la Tshuvá, la Tfilá y la Tzedaká atemperan el juicio.

¿Es esta una forma de sobornar al Juez Supremo?
D’s no acepta sobornos…las tres T nos dicen que el destino del hombre nunca está cerrado, que cada vida es infinitamente valiosa.
Que podemos hacer cambios que fundamenten una diferencia.
Justamente esto es lo que nos diferencia de nuestros enemigos en la Tierra de Israel, tal como decía Golda Meir, una vida es cara. Una vida es una vida.

¿Por qué en nuestra Parashá la guerra sucede a la justicia?
Nos dice Rashi: “ Si haces justicia, de seguro vencerás al salir a la batalla”

Y la batalla es aquella que se nos presenta cada día, y cada día como seres humanos, como judíos, debemos tratar de hacer justicia en cada uno de nuestros actos.
Debemos defender las causas justas de manera justa.
En nuestro ser conviven todos los sentimientos y muchas veces la lucha dentro nuestro entre Iaacov y Esav es muy encarnizada
¿Cómo convertirnos en Israel cada día?
Saber perseguir Tzedek a cada paso nos invita a convertirnos en reyes de nuestra propia existencia, dejar la soberbia de lado, dominar nuestros impulsos de poder.
Hacer como le estaba estipulado al rey, leer cada día de nuestro libro sagrado, estudiarlo, discutirlo y practicarlo.

Nos encontramos mundialmente ante una situación muy especial.
El mundo sale de una pandemia y se encuentra en guerra una vez más.
La lucha por la vida, por la justicia, contra el hambre, siempre está presente.
Sabemos que nuestro poder es limitado, ahora más que nunca.
Estamos todos comprometidos como dirigentes o como pueblo.
Debemos ayudarnos unos a otros y permanecer unidos.

Pedimos humildad e inspiración.

VeTaher Libenu LeOvdejá BeEmet
Purifica nuestros corazones para servirte con sinceridad, devoción y modestia.

 Shabat Shalom uMeboraj!
Norma Dembo

Haftarat Ree

Isaias 54:11 – 55: 5

Después del 9 de Av, empezamos a leer los textos de consuelo. Isaias profetizo sobre la destrucción de Jerusalem que era inminente, pero también sobre su reconstrucción que demoró 2000 años en los que vivimos en el exilio.

El foco de esta Haftará está en el consuelo de saber que, después de la destrucción, va a venir la reconstrucción, y es nuestra tarea llevarla a cabo.

“Pobre Afligida, atormentada y desconsolada Jerusalén, Yo hare tu piso de gemas y tus cimientos de zafiros, hare tus ventanales de rubies, tus portales de piedras brillantes y todo tu territorio de piedras preciosas”

Leemos estos estos textos cuando estamos entrando en el mes de Elul, cuando hacemos un “Jeshbon a Nefesh” (balance del alma) y evaluamos el año que paso y nos invitan a pensar que podemos hacer diferente en el nuevo año.

La Parashá y la Haftará nos dicen que nos van a pasar cosas pero está en nosotros decidir como afrontarlas.

La Parashá nos relata un ritual que tendrían que hacer cuando ingresen a la tierra que era separarse en 2 grupos, un grupo subido al monte Grizim y otro grupo al monte Eibal. Alli deberían proclamar bendiciones y las maldiciones. Las bendiciones los que estaban en el monte Grizim y las Maldiciones los que estaban en el monte Eibal.

Estos dos montes existen hoy en Israel y están enfrentados uno al lado del otro, los dos reciben las mismas lluvias y el mismo sol, pero tienen una particularidad: El monte Grizim esta verde, lleno de vida y de vegetación, mientras que el monte Eibal está seco. No se si Di-s eligió estos montes por estas características o los montes quedaron asi después de recibir tantas maldiciones y bendiciones sobre ellos durante tantos años.

Imaginando el ritual pude visualizar a la mitad del pueblo recitando las bendiciones, pero mirando el monte seco que tenían enfrente y la otra mitad recitando las maldiciones, pero disfrutando la vista de un monte verde y lleno de vida. A cada tribu le correspondía un lugar específico y no podían elegir en que monte pararse. La vida tiene de las dos cosas y a veces no entendemos bien cual es cual.

Para mi esta es una Parashá especial ya que fue la que leyó mi hijo en su Bar Mitzva y toda la familia tuvo que aprenderla. No solo a leerla sino que la estudiamos, le buscamos significados y escribimos sobre ella. Los montes Grizim y Eibal entraron a nuestro corazón y se metieron en nuestras vidas de diferentes maneras. Desde ese momento nos pasaron muchas cosas y aprendimos que a pesar de que son dos montes diferentes, los dos nos hablan de lo mismo; el pueblo no se separó en dos, sino que todo junto escuchó las maldiciones y las bendiciones. Los dos montes representan la vida, en algunos momentos nos tocan bendiciones y en otros no, y no siempre podemos elegir a que monte subir.

Nuestra vida transcurre en el medio del valle, a veces toca subir al monte Grizim y otras al monte Eibal. Es lindo cuando nos toca estar en el monte Grizim. Pero cuando nos toca estar en el monte Eibal, es nuestra decisión donde poner nuestro foco y nuestra atención. Parados en la misma situación podemos mirar para abajo y ser “el que le toco el monte Eibal” o podemos decidir levantar la cabeza y ser “el que mira el monte Grizim”. Estemos donde estemos, es nuestra decisión a que monte mirar.

Shabat Shalom
Fabian David Holcman

Parashat Ree

Esta semana leemos la parashá “Ree”, un equilibrio entre reflexión y desafío. Está escrito en Devarim 15:8: “…Pues abrir habrás de abrir tu mano a él, y prestar le prestarás; lo suficiente para su carencia: lo que le faltara a él…”.

“Lo que le faltará a él”, qué gran desafío que cita este texto, el acercarnos a otra persona para darle lo que él o ella necesita, no para lo que yo creo que le falta. Creo que para eso tenemos que acercarnos y darle el lugar al otro, diferente a mí, pero tan valioso como yo.

El texto nos invita a preguntarnos qué damos cuando el otro nos necesita, ¿cómo damos? ¿damos lo que podemos?, ¿damos lo que nos sobra?, ¿cuán dispuestos estamos a salir de nosotros mismos para darle lugar a su necesidad?, ¿hay chances de poder ser menos “yo” y un poco más ese otro/a?
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Shabat Shalom, Gente!
Wally Liebhaber

Parashat Ekev

“Y por haber oído estos decretos y haberlos guardado y puesto por obra, Adon-i tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres.”
Dvarim 7:12

¿Qué quiere decir haber oído? no debería ser: ¿“Y por haber hecho…”

Revisemos la historia de algunos de nuestros personajes:

“Cuando el amo de Iosef, oyó lo que su mujer le contaba y que le decía “Así me ha tratado tu siervo” se puso furioso, y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey”
Bereshit 39:12

La esposa de Potifar, jefe de Iosef en Egipto, quiere acostarse con Iosef, pero el hijo de Iaacov sabe que de ninguna manera podía suceder y se niega. Ella ante el desplante de su siervo, lo acusa de haberla intentado deshonrar.

Potifar oye a su esposa, pero se imaginaran que si un siervo del numero dos de todo Egipto hiciese algo como eso, su destino seria la muerte inmediata. Potifar, conoce a Iosef, y por eso cuando oye a su esposa, también se oye a si mismo y entiende que no puede quedar impune, ya que el pueblo se entero de lo sucedido y perdería todo tipo de autoridad, pero a la vez, sabia de la inocencia del mismo, y la
muerte no debería ser el final para Iosef.

“Moshé oyó que el pueblo lloraba por sus familias… Yo solo no puedo soportar a todo este pueblo, me es una carga demasiado pesada. si asi me vas a tratar, te pido que me mates”
Bamidbar 11:10

Moshé a primera vista oye al pueblo, pero sin embargo lo que el escucha es su propia voz interior que le dice “No aguanto mas” Su angustia, cansancio, necesidad de frenar que le habla desde lo mas profundo de su ser.

Escuchar al otro, escucharte a vos.

Esta semana la Parashá no nos habla de hacer, nos habla de escuchar, de la importancia de escuchar y escuchar bien.
Volviendo en el tiempo y encontrándonos con las historias de Iosef y Moshé, podemos entender mejor de que nos están hablando.

Quizás, es la invitación perfecta a poder tomarnos el tiempo para cuando escuchemos a los nuestros, hacerlo de manera completa, con toda nuestra atención e importancia. Y así como lo hacemos para los demás, hacerlo para con nosotros mismos. Darnos la importancia que nos merecemos, porque si no nos escuchamos nosotros, ¿entonces quien?

¡Shabat Shalom Amijai!
Sem. Brian Bru

Haftarat Ekev

Ishaiahu (Isaias) 49:14 – 51:3

Esta semana leemos la PARASHÁH EkEV, la tercera del libro DeVARIM (último libro de LaTora)
Algunos de los temas desarrollados en esta Parasha: las consecuencias de cumplir mitzvot, la conquista de la Tierra, el valor del Maná, construcción del Arca Temporal, las segundas Tablas, Muerte de Aharon, Lectura del Shemá… entre otros muchos temas..
Un pasaje clave de esta sección es el segundo capítulo del Shemá, que repite los preceptos fundamentales enumerados en el primer capitulo del Shemá, habla también de observar los preceptos de Hashem.

En la HAFTARÁH EkEV, Ishaiahu refiere a la situación que aunque el Pueblo Judío caiga muy profundo, se mantendrá resguardado por Hashem.

Es también la fuente de la famosa frase “Luz para las Naciones”. Isaias le dice al Pueblo Judío que a pesar de las terribles tragedias del exilio, no hay que desesperarse, y observar el futuro promisorio. Y por eso ruega a sus contemporáneos y a todos sus descendientes a través de las generaciones que recuerden que ellos son los Hijos de Abraham y Sará, y que Hashem los consolará.

Esta es la segunda de las siete parashiot de consuelo después de Tisha BeAv. Recordemos que salimos de tres semanas en las que a lo largo de la historia del Pueblo Judío se sucedieron hechos muy dolorosos y muy difíciles de trascender… por lo que deseamos y pedimos consuelo y compresión de lo sucedido… y las siguientes semanas camino a Iamim Norahim buscamos alivio ante esos episodios…

Esta Porción se llama EKEV, que significa TALON, nombre particular para nombrar a una porción de La Tora…… pero ya hemos escuchado en otras oportunidades acerca del TALON, no es la primera vez que se habla. Y como también sabemos que no hay palabras, ni frases, ni conceptos “casuales” en La Tora, vale el tiempo para reflexionar al respecto.

“ TALON’ como esa parte del cuerpo que estando abajo de todo y aun siendo “frágil”, sostiene toda la estructura física. Es una clara invitación a pensar en situaciones o en lugares de fragilidad o debilidad, y creo que de eso habla esta porción. Habla de pensar en esos momentos de duda, de inseguridad, de angustia. Esos tiempos que por algún motivo, perdemos la conexión con la fuente de alimentación, como si estuvieramos desconectados, sueltos, solos.

PARASHÁ | HAFTARAH EkEV nos invita a cuidar aquellos momentos en los que nuestro TALON está en riesgo, a comprender que todo esqueleto tiene un punto frágil o débil, todo orden tiene un punto flaco, toda estructura tiene ese instante delicado, y es IMPORTANTE, IMPORTANTISIMO saber cual es, saber como funciona, saber que lo hace quebradizo y vulnerable.. . porque es a partir de ahí, cuando uno no se deja vencer, ni quebrar, ni se aleja ni se debilita. Y se eleva. Simplemente sacude sus temores, lame sus heridas, se levanta Y CONTINUA, sabiendo que no esta solo, que forma parte de un equipo, de un pueblo, de un proyecto…

Cuida Tu EKEV, porque es el que te marca la diferencia. Es la bisagra, Es el PUNTO DE APOYO, si sabes reconvertirlo.
Tu Ekev, igual como le sucedió a Yakov, el EKEV te permitirá provocar TU CAMBIO, te ubicará en TU EJE y hará que te conviertas en EL PROYECTO que te llevará a ser ISRAEL… igual que nuestro Patriarca Yakov.

SHABAT SHALOM UMEBORAJ
Silvia Dvoskin