Haftara Shlaj Lejá

¿Qué querías ser de grande cuando eras chico/a?

El tiempo, desde ese momento a hoy, era la clave del sueño. Que hacías con tu tiempo para llegar a ese lugar.

Ahora pienso, Dios no tiene tiempos. A nuestra mente es casi imposible entender pero piensen

¿Cuándo cumple años Dios?

¿Cuándo fue creado Dios? Nunca. Dios estaba.

El tiempo es para nosotros, es una cápsula para medir el tiempo en el que estamos en movimiento.

Todo tiene que nacer y todo tiene que morir, pero hay algo que está por encima de eso.

Dios sería el único ser que podría estar en el presente, conociendo nuestro pasado y pensando en nuestro futuro.

En la parasha de esta semana, Shlaj Leja, Aparece una historia bastante conocida, donde se toma un rep de cada tribu, 12 tribus, y los envía a espiar la tierra prometida.

NUNCA piden que se fijen si se podía o no se podía, era ir al Showcase a ver un Trailer, el Trailer de la mejor película que iban a ver en sus vidas.

El trailer es un avance de una película que ya está hecha, no que hay que ver si podemos filmar.

En otras palabras, Dios los estaba invitando a subirse al DELOREAN – llevando a cruzar la barrera del tiempo. Tenían un pasaje en primera clase al futuro para que luego volvieran al presente a compartir ese trailer.

10 vuelven y dicen que no, que todo muy lindo PERO no va, mucho lio pelear con todo lo que había ahí.

2 dicen que si, que si estaban con Dios, que importaba lo que había allí, no habían ido a decidir nada. Solamente eran 12 invitados VIP de la PREMIERE de Israel.

¿A quien le importaba la opinión de estos tipos? Tenían que ir para volver ilusionados y compartir esa energía renovada, al pueblo. Es como que los comandantes de abordo de un avión digan, no, el avión esta lleno, va a haber turbulencias, nos quedamos. No da…

¿A quien le gustaría conocer su futuro?

Calmar ansiedad, inseguridad, Aprovechar el presente sin peros.

Tu historia se transforma en COMO DECIRLO… un cheque a cobrar. Vos sabes lo que vas a tener, pero todavía no lo podes tocar.

Pero solo vos, los demás no habrían viajado a ningún futuro… ¿Qué harías con toda esa información que tendrías en vos?

¿Qué harías con la posibilidad de cambiarlo todo? o mejor aun, ¿Qué harías con la posibilidad de estar tranquilo de que podes caminar hacia el futuro que soñaste, pq lo vas a lograr?

Cuenta la historia de una familia muy bien posicionada en Tel Aviv,

Eran el padre, la madre y el Hijo.

La madre desgraciadamente le detectan una grave enfermedad, donde luego de varios meses de pelearla con todos los recursos, fallece.

Y entonces quedan ellos dos, Padre e hijo chiquito.

El nene crece, se hace adolescente, y luego adulto, siempre de la mano del padre.

Hasta que llega la hora de ir a la Tzava, al ejercito y en pleno conflicto el chico pierde la vida en su base.

Pasan los años, y en un Seder de pesaj, golpean la puerta de la casa de este hombre, abre, y se encuentra con un jóven, apariencia ex militar, grandote pelo corto, y el hombre lo mira y le dice… ¿si???

Y este joven, con lagrimas en los ojos, le dice al hombre, mire, yo estaba en la base con su hijo, y el siempre hablo del amor al arte que compartían ustedes dos, y es por eso que su hijo me pidió que lo dibuje, y entonces, sin ser pintor ni mucho menos, hice este retrato, que hoy le traigo tal como su hijo me había pedido aquella vez.

El hombre emocionado hasta las lagrimas baja una de sus mejores pinturas, y cuelga el retrato de su hijo, dejándolo expuesto junto a las mejores obras de arte en Tel Aviv.

Pasaron los años, fallece este señor, y se hace una enorme y única subasta multimillonaria de los cuadros de la familia.

Arranca la subasta, y quien la oficiaba comunica a las personas que estaban allí, dispuestas a gastar millones de dólares que la primera obra en ser subastada seria la de su hijo.

La gente se ríe, no lo toma enserio, hasta que el oficiante dice, que según el testamento del Señor, la primera obra si o si debía ser esa.

¿5 dólares? ¿10 dólares?

La gente se reía, hasta que una persona mayor al final del salón, dice acá, no se si puedo participar porque no tengo el nivel que tiene la gente en este lugar, yo fui el jardinero de la familia, conocí al padre, a la esposa, vi crecer a su hijo y quien pinto el cuadro es mi sobrino… por honor a ellos puedo poner 15 dólares, que es todo lo que traigo.

¿Alguien da 20?

Nadie responde. Vendido al caballero, se finaliza la subasta.

¿Cómo se termina la subasta? Y todas las obras?

El testamento dice “Quien lleve la obra de mi hijo, se queda con todo mi arte”.

El soldado compañero de este chico, había viajado a su futuro. Había sido invitado a dibujarlo para cambiar la vida de el hombre, dándole a través de su pintura años de disfrutar ver a su hijo, en el living de su hogar, y luego para cambiar la vida de su tío, quien dispuso de una colección magnifica de arte para cambiar su vida.

El que se lleva el cuadro, le cambia la vida.

Y quien esta noche se lleve la posibilidad de soñar y viajar a su futuro y volver, dejando los “peros” a un costado, se lleva la oportunidad de cambiar su presente, para llegar al mejor futuro que se pueda imaginar.

Estamos en un momento clave, en un antes y un después para decidir nuestro futuro, para decidir el como va a ser, a partir de ahora y solo depende de nosotros que vamos a elegir.

Esta semana. Esta semana por desgracia, nos dieron una nueva muestra gratis, del nivel de complicidad, de terror, de odio.

Pero sabemos, que de ninguna manera, vamos a dejar de remar, trabajar, hacer y rezar, y de poner todo lo que este a nuestro alcance, para tener un país, una sociedad y un mundo, mejor.

Tenemos la posibilidad, la llave en nuestras manos de hacer o de intentar hacer que algo empiece a cambiar. Y es por eso, que no nos podemos dejar llevar por los peros, por lo difícil que puede ser, por lo imposible que parezca.

Nosotros lo merecemos.

“Shlaj Leja, envía para vos”

Viaja, busca, encontrá la estrategia, pero nunca, vuelvas con el “pero”, mas aferrado que el, yo puedo, porque todo empieza cuando te pones de pie, y empezás a caminar.

Shabat Shalom
Sem. Brian Bruh

Parasha Shlaj Lejá

BeMiDBar 13:17 – 15:26 (Números 13:1 – 15:41 )

Breve resumen, un pueblo proyectándo la entrada a La tierra Prometida. Doce meraglim (caminantes exploradores) fueron enviados a explorar el contexto de La Tierra. A su regreso al campamento en del desierto, donde los esperaba Moshé, diez de los enviados presentó un reporte desmoralizador. El pueblo se hundió en la desesperanza y el pánico. Los otros dos enviados Kaleb Ben Iefuné y Yeoshua Bin Nun presentaron otra opinión. Doce hombres justos y respetados, cada uno líder/príncipe de una tribu, salieron a ver que había en aquella Tierra Prometida y regresaron con un pronostico desalentador y caótico.

Este episodio definió que deambularían 40 años por el desierto .

También este episodio (que sucedió un 9 de AV) definió, muchas generaciones mas tarde, que el 9 de AV se recordara como dia de tristeza y oscuridad paras las siguientes generaciones hasta nuestro dias.

Este hecho al igual que como cuando salieron de Egipto y llegaron a la orilla de Iam Suf (conocido como mar rojo) puso al pueblo en la duda… Cruzo o no cruzo? me atrevo? o me quedo?

Esta porción representa el punto de inflexión que hay entre salir de Egipto, convencido que cruzaré el desierto, confiándooslos en las fuerzas que me acompañan o simplemente me quedo donde estoy y espero.

Quedaron atrapados en ese mundo esclavizado entre el bien y el mal… entre puedo y no puedo. Ellos No pudieron salir de Eqipto.

Y no se puede salir de la esclavitud y pasar a la Tierra Prometida

SIN PASAR POR EL DESIERTO. Siempre hay que salir al DESIERTO antes de llegar al objetivo.

Desierto es ese lugar intermedio, ese espacio entre allá y aquí.

Desierto es un lugar donde PARECE que no hubiera nada.

Pero el Desierto está LLENO DE VIDA… distinta, particular, con reglas propias. Ofrece situaciones extremas donde la vida se adapta para desarrollarse.

SALIR AL DESIERTO y ADENTRARSE en el, significa ganarse la recompensa de llegar.

Salir al desierto y cruzarlo significa que tu objetivo bien vale. Que confías en tu idea, que sabes que es valiosa y trascendente.

Ocupate en construir un proyecto profundamente inspirador.

Encontrá eso que harías… aunque no te paguen, aunque nadie te lo reconozca, aunque nadie te vea. Encontrá eso que harías aunque tardaras años en construirlo.

Y centrate en ello.

Enfocate en un proyecto tan alineado con vos mismo que no te dé para opinar del proyecto de los demás.

Si ese proyecto te inspira y te desafía, entonces es por ahí.

Sali a ese desierto, cruzalo. Descubrí sus animales, sus plantas, su flores. Conocé a sus habitantes. template con sus dias y con sus noches.

Y cuando todo eso te resulte familiar y bello, entonces estarás allí, en la mismísima puerta de LA TIERRA PROMETIDA.

Y entonces, una vez alli nadie te podrá sacar.

Porque ese lugar es tuyo.

Nadie te lo regaló. Te lo ganaste y es tuyo.

Para todo AM ISRAEL, el que defiende con su propia vida a rugidos y melenas y para el de la diáspora que acompaña y alienta, nadie sabe mejor que nosotros lo que es el desierto… y nadie nos sacará de nuestra Tierra Prometida #lions  #עם כלביא

AM ISRAEL JAI VEKAIAM
SHABAT SHALOM UMEBORAJ

Silvia Dvoskin

Haftara Behaloteja

Ella había nacido bajo la opresión de los egipcios, Su nombre habla del reflejo de la amargura que se respiraba en ese entonces. Miriam. La hermana de los grandes líderes de nuestra historia. La dueña de la música y la danza en nuestros textos.

Aquella que siglos después los sabios del Talmud van a decir que ella no era mas ni menos que Puá, la famosa partera de egipto que salva a los niños hebreos, junto con su madre Iojeved, bajo el nombre de Shifrá.
Miriam, la hermana de Moshe, quien al ser dejado en la canasta sobre el agua del Nilo, lo sigue entre los juncos, hasta que fue retirado por la Hija del Faraon, y quien mas que Miriam, para acercarse a la princesa y ofrecerle buscar una nodriza judía para que cuide al bebe, una tal Iojeved, su mama.

Tan protectora de su hermano, que lo busco del mismísimo palacio de Egipto para devolverlo con su madre.

Años mas tarde, ya en el desierto justo en la parasha de esta semana Behaalotja, Siguiendo nuestras tradiciones, Miriam busca a su hermano Aharon y arranco con el Iajnerai. El famoso biribiri sobre su hermano.

Y es entonces, que sobre ella cae la Tzaarat, la enfermedad de la piel asociada al lashon hara que tantas veces hemos estudiado.

“La nube se aparto de sobre la Tienda y resulta que Miriam estaba con Tzaarat, blanca como la nieve” Bamidbar 12:10

Es Moises, aun sabiendo lo que había sucedido, abre sus labios y dice la plegaria mas corta de toda la Tora.

“El Na Refa Na La — Por Favor Dios Curála” (Núm. 12:13). Cinco palabras.

Hay momentos para dar largos discursos y otros para pronunciar solo las palabras justas. Ni la plegaria más extensa ni el discurso más largo son necesariamente los más exitosos.

Vemos un Arcoiris: Baruj ata – Eloheinu melej haolam Zojer Habrit …
Oles un perfume rico: Baruj ata – Eloheinu melej haolam bore minei besamim Bendito seas nuestro dios rey del universo …. Hay bendiciones para todo, con la misma formula.
Pero esta vez, El Na Refa Na La. Solamente curala.

Moshe se guarda los segundos de alabar y explicar, y decir lo lindo bueno y poderoso de Dios, para ir directamente a lo Importante y Urgente.

Era su hermana, mas allá del comentario o lo que dijo sobre el, era la misma que lo había cuidado mientras el iba en su canasta, la misma que mientras el iba adelante del pueblo ella iba con la gente.

Era su hermana, lo mas importante del mundo, y no había ninguna palabra mas para decir que solamente lo necesario.

Hace un tiempo, en una ciudad al noroeste de París, un grupo de 3 amigos decidió liberar a Palestina violando y golpeando a una niña de 12 años, por haber escondido su Judaísmo a uno de los muchachos.

La violaban entre 2 de los 3 mientras le gritaban Judía Sucia, y los diarios del mundo hablan preocupados de la velación con “tintes antisemitas” y la Justicia de Francia en plena campaña prefiriendo obviar la palabra Antisemitismo de la caratula de lo sucedido.

Estamos siendo testigos, contemporáneos y protagonistas, de uno de los mayores levantamientos antisemitas del mundo. Estamos todos, horas y horas dando charlas, explicando a los difundidores de odio llenos de ignorancia, estamos recibiendo colegios de diferentes religiones para explicar, contar.
Estamos todo el día haciendo la Braja larga.
Aun sabiendo que debería bastar con la Braja corta.

Aun así, Twitter, justo abajo de las noticias tremendas sobre lo ocurrido en francia y en tantos lugares del mundo, esta lleno de comentarios que justifican la violacion de la nena, las golpizas, las expulsiones, porque Israel quiere dominar el mundo. Porque el Apartheid, Porque Rafah. Y asi con cada nota sobre Israel en cualquiera de los medios audiovisuales.

Hay veces que muchas palabras suenan como vacías y otras veces que pocas palabras tienen un impacto profundo, es por eso que esta noche elijo hacer la braja corta.

El Na Refa Na Laem. Por favor Dios, curalos. A ellos. A todos ellos.

A todos los que en su mente crean que una violacion se puede justificar.

A todos los grupos que se paran en la puerta de las universidades para acorralar y expulsar alumnos por ser Judíos. Gritando por el Río y por el Mar, sin tener ni idea cual es cada uno.

A todos los diarios, noticieros, periodistas, que salen a difundir la propaganda barata y berreta del odio y del terror.

A todos los políticos mediocres y miserables que usan al 2% que los vota para salir a la calle con banderas de Palestina en los días patrios.

A todos los que ponen sus ojos en Gaza y no para buscar a los secuestrados, Por favor Dios, Curalos y terminemos con esta locura.

Shabat Shalom
Sem. Brian Bruh

Parasha Behaloteja

“Historias mínimas”, por Seba Cabrera Koch
Bamidbar – Números 8:1-12:16

“Lo breve, si bueno, dos veces bueno”, afirma el saber popular. En los tiempos que corren, donde las redes sociales y la sobre estimulación de información compiten por ganar segundos de atención, el poder de síntesis es un requisito y la extensión de caracteres, un lujo; el lector-consumidor insiste: “…que sea cortito, por favor, mejor”.

Beezrat Hashem, con la ayuda de D-s, llegará Shabat, donde trataremos de vivenciar la santidad del tiempo, dejando de vivir bajo el mandato del “hacer” y del “producir”. Como enseña Abraham Joshua Heschel, aspiramos a construir un palacio en el tiempo, porque Shabat no es solo pausa, es espiritualidad encendida y desafío, contenido y profundidad.

En este comentario que nos convoca, quiero compartir historias mínimas, narraciones que a pesar de su brevedad (o gracias a ella), han generado numerosas interpretaciones y análisis que se desprendieron desde su estrecha longitud.

Así, el cuento más corto del mundo escrito en español, es “El dinosaurio” de Augusto Monterroso. Tiene solo siete palabras: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”. En inglés, el microrrelato de seis palabras atribuido a Ernest Hemingway, “For sale: baby shoes, never worn”, (“Vendo zapatos de bebé, sin usar”), es una muestra más de su maestría narrativa.

Cada historia, aunque brevísima, deja mucho a la imaginación: en cada caso el estilo austero sugiere más de lo que se dice explícitamente. Pueden conmover desde lo tácito, nos interpelan por lo que se omite; por ejemplo, en la tragedia que se insinúa detrás de esos zapatos nunca usados (¿Quién los vende y por qué los vende? ¿Qué pasó con el bebé? ¿una pérdida?), queda resonando de forma profunda en la mente.

La falta de respuestas es precisamente lo que provoca una emoción intensa, invitándonos a completar la historia con nuestra propia sensibilidad.

En la parashá que nos reúne, encontramos una oración cruda, una exigencia desesperada en solo cinco palabras: “El na refá na la” ¡D-s, te ruego, cúrala ahora! (Números 12:13).

Es la súplica de Moshé por su hermana enferma. El, que estuvo frente a D-s durante cuarenta días y cuarenta noches; aquí desnuda su corazón en un ruego potente.

Dicen que es la plegaria más corta y poderosa de la Biblia, como si cada palabra fuera el grito ahogado de un suplicante: “¡Dios! ¡Por favor! ¡Cúrala! ¡Ahora!”.

En su simplicidad, esta plegaria nos hace reconocer nuestra limitación humana, al redescubrirnos ante la inconmensurable dimensión de lo Divino.

Hoy, “El na refa na la” es la síntesis de todas nuestras historias mínimas: porque cuando la vida nos golpea, el tiempo y el espacio se alteran, y solo nos queda el abrazo de la plegaria, el llanto sincero y los anhelos de esperanza.

Puede que nuestras oraciones contemporáneas se hayan vuelto más largas y específicas; puede que nuestra comprensión moderna de los textos y nuestras fuentes se haya complejizado; pero las palabras con el corazón abierto de Moshé perduran y resuenan.

El sentimiento de Moshé nos interpela, porque como Pueblo sufrimos juntos, lloramos juntos y celebramos juntos. Cuando rezamos por la recuperación de un enfermo, lo hacemos “entre todos los enfermos de Israel”, formando una red de contención espiritual y emocional indescriptible, que nos moviliza íntimamente al recordar –y recordarnos– que el Otro sí nos importa.

Pedir Refuá Shlemá por alguien que está sufriendo, nos une a vos, a mí y a muchísimas personas más, en una conversación necesaria: solo D-s sabe que unas pocas palabras bastan.

Por eso, te invito a que cuando tengas la oportunidad, o mejor aún, a que generes la oportunidad, para que juntos elevemos nuestra plegaria por todas las personas que están pasando un momento difícil con su salud.

Baruj ata Ad´ shomea tfila. Amén.

Shabat Shalom umeboraj !
Seba Cabrera Koch

Haftara Naso

“La lección de la madre de Shimshón”.
por Seba Cabrera Koch.
Comentario a Haftará Nasó: Shoftim – Jueces 13:2-25

En la haftará de esta semana leeremos acerca del comienzo de la historia de uno de los personajes bíblicos más famosos.

Nos hallamos en la época de los Shoftím, los Jueces. El pueblo de Israel ya estaba asentado en la tierra prometida, pero habitaban todavía en medio de naciones paganas. Enfrentaban así el peligro militar que aquellos pueblos representaban, y el peligro de la asimilación a las ideas y costumbres imperantes.

En esta época tan azarosa para la supervivencia física y espiritual de los hijos de Israel, surge un Juez que luchará para defenderlos del enemigo de turno: los filisteos.

Shimshón (Sansón) es el nazir más famoso de la historia, y nuestra haftará cuenta la historia de su nacimiento. En este punto, resulta bastante clara la conexión entre Parashá Nasó y la Haftará que nos convoca: Shimshón es nazír, y la Parashá enuncia, entre otros temas, las leyes que regulan la vida del nazír.

Al comienzo del relato vemos cómo a la futura madre de Shimshón, que hasta ese momento no podía tener hijos, se le aparece un ángel para llevarle la feliz noticia. Tiempo después, nacería su bebé. El niño creceria, concluye la haftará con un tono de esperanza, con la bendición de D-s.

Este encuentro convierte a la esposa de Manoaj, cuyo nombre no se menciona en el texto, en una de las grandes figuras de todo el texto bíblico. Recordemos a Sara, Rivká, Rajel y Janá (la madre del profeta Shmuel): no es la primera vez que en el Tanaj, mujeres estériles dan a luz a personajes protagónicos de la historia de Israel.

Un ángel de D-s se le reveló precisamente a ella, aún cuando Manoaj rezó para que el Emisario volviera y así pedir instrucciones adicionales, este se le reveló a la mujer. La señora en su simpleza comprendió, aún antes de quedar embarazada, el destino de su hijo. Pero Manoaj no podía comprender la dimensión de este encuentro, necesitaba preguntar, corroborar, ver con sus propios ojos. Él se sobresalta ante esta experiencia y teme morir, pero ella le asegura que esa no es la intención de D-s.

Un versículo recalca que Manoaj  “no sabía” (Jueces 13:16). Abarbanel, el gran exegeta sefaradi del siglo XV, insinúa que lo que le sucedía a este hombre era que no podía captar la grandiosidad del evento que estaba viviendo. Necesitaba los detalles. Ver el mapa completo.

La necesidad de querer encontrarle una explicación a todo, es parte de nuestra propia limitación humana, y no advertimos la importancia de sentirse bendecidos por el regalo de estar vivos.

 Es el desafío de aprender a vivir con menos certidumbres. Coexistir con nuestras fragilidades. Y soltar un poco, diríamos hoy.

Se cuenta que al estallar la guerra de Iom Kipur (1973), el Rab. Iehudá Amital, va a visitar a un amigo que estaba casi quebrado emocionalmente por los difíciles acontecimientos: “está todo perdido”, le dijo. El Rab. lo animó, respondiéndole: “ven, estudiemos algo acerca de la fé de la esposa de Manoaj”.

Quizás no haya que racionalizar tanto las cosas. Tal vez la fé de la esposa de Manoaj, es la Confianza que beezrat Hashem nos debería guiar para ver las oportunidades del presente, animándonos a soñar con lo que podría ser. Ese es el instante en que la mujer deja de ser solo “la esposa de”, para convertirse también en “madre de”.

Cierta vez, el Rab. Menajem Mendel Morgensztern de Kotzk (1787-1859), un legendario líder de los judíos jasídicos polacos, desafió a un recién llegado a su corte. ¿Joven para qué has venido aquí?
-He venido aquí para descubrir a D-s, respondió el joven.
-Entonces, dijo el Rebe, has hecho un viaje innecesario. D-s está en todas partes, podrías haberlo descubierto en tu propia casa.
-¿Entonces para qué debería haber venido?, repreguntó el joven.
-Para descubrirte a ti mismo, respondió el Rebe, para descubrirte a ti mismo.

Descubrirse a uno mismo es aprender a detenernos un instante, ver la belleza que nos rodea, y sonreírle en la cara a la vida, cada día, reconectándonos con una fuente de inspiración inagotable.
El Rebe de Kotzk también decía: “Aquél que no ve a D-s en todos lados, no lo ve en ninguno”.

Reconocer esta bendición, es la lección de la madre de Shimshón.

Shabat Shalom umeboraj !

Dedicado especialmente a mi esposa Marianela, y a todas las madres de Am Israel.

A la bendita memoria de Ravid Haim Gez ZL y de su mamá Tzeela Gez ZL. Tzeela fue asesinada mientras se dirigía al hospital para dar a luz. Ravid nació por cesárea de emergencia. El bebé luchó por su vida, pero falleció el 29/05/25 tras dos semanas de agonía.

Seba Cabrera Koch

Fuentes

-Bin Nun, Y. Lo que nos enseñó la esposa de Manoaj. Consultado desde HaTanakh.com
-Cabrera Koch, S. El misterio detrás de la alegría. 2023 © Radio Jai.
-Jueces. Capítulo 13. Consultado desde HaTanakh.com.
-Jueces 13:2-25. Consultado desde Sefaria.org
-Toker, Eliahu. Iluminaciones del Rabí de Kotzk. Fundación Internacional Raoul Wallenberg.

Parasha Naso

¿Qué hacemos con las bendiciones que ya tenemos?
Hay palabras que decimos sin pensar. Frases que repetimos cada viernes, cada ceremonia, cada encuentro con lo sagrado. Palabras que nos emocionan aunque no siempre sepamos por qué.
Una de esas frases es la que nace en el centro de la Parashá más larga de toda la Torá, Parashat Nasó:

“Ievarejeja Adonai veishmereja…”
“Que Dios te bendiga y te guarde.
Que haga brillar Su rostro sobre ti y te otorgue gracia.
Que eleve Su rostro hacia ti y te conceda paz.”

La Birkat Cohanim, la bendición sacerdotal, no es solo un texto antiguo. Es un puente. Una de las pocas fórmulas que sobrevivieron intactas al paso del tiempo, a los exilios, a las rupturas.
Cada vez que la recitamos —sobre nuestros hijos, en una jupá, en una ceremonia de bar o bat mitzvá— nos estamos conectando con algo mucho más profundo que un deseo bonito.
Estamos invocando lo más sagrado: el deseo de que el bien nos alcance.  Pero también estamos reconociendo, aunque no lo digamos en voz alta, lo frágil que es el bien cuando no lo sabemos cuidar.

Porque… ¿qué es en realidad una berajá?

En estos tiempos donde todo debe poder verse, medirse, comprobarse… la palabra bendición puede sonar ingenua.  ¿Es una especie de magia? ¿Un deseo piadoso? ¿Un privilegio espiritual?  ¿Acaso esperar una bendición no es una forma de pedir que algo “nos salga bien” sin tanto esfuerzo?

Y sin embargo, cuando volvemos al texto, la Torá nos pone delante una idea mucho más incómoda y exigente.  El pasuk no dice solo: “Que Dios te bendiga.”
Dice: “Que Dios te bendiga y te guarde.”
Rashi, con su lucidez habitual, nos ayuda a desmenuzarlo:  “Te bendiga”: que se multipliquen tus posesiones.  “Y te guarde”: que no vengan otros a quitártelas.

Y el Netziv, Rav Naftali Zvi Yehuda Berlin, agrega:  La bendición no es un regalo garantizado.
El que estudia, debe cuidar que su sabiduría no se vuelva arrogancia.
El que tiene bienes, debe cuidar que sus posesiones no lo alejen de los demás ni de sí mismo.

Qué idea poderosa: la bendición no se completa al recibirla. Se completa al cuidarla.

Y ahí, otra vez, la Torá no da respuestas.  Nos hace preguntas.

¿Qué hacemos con las bendiciones que ya tenemos? ¿Qué hacemos con esa familia que formamos? ¿Qué hacemos con esa salud que damos por sentada? ¿Qué hacemos con nuestros padres, con nuestros hijos, con nuestros amigos?

La vida nos bendice muchas más veces de las que registramos.  Pero solo notamos las bendiciones cuando las perdemos.  Y sólo ahí entendemos lo que significaban.

Por eso la Torá no pide solo que seamos bendecidos.  Nos pide que sepamos agradecer.

Y nos recuerda algo más:  Pedir bendición y no cuidarla es como prometer Teshuvá sin intención de cambiar.  Entonces, esta semana, frente a estas palabras sagradas, la pregunta es personal:  ¿Cuánto cuidamos de las bendiciones que ya recibimos del cielo?

Mirá a tus hijos.  Mirá a tus padres. Mirá a tus amigos. Mirá tu trabajo, tu casa, tu salud.
Mirá incluso tus lágrimas y tus búsquedas: también ellas son bendición.
Y preguntate: ¿Las estoy cuidando?

Rab. Sarina Vitas

Haftara Bamidbar

La Haftara de esta semana la encontramos en el libro del profeta Hosea y comienza con el versículo  “y el numero de los hijos de Israel será como la arena del mar que no se puede ni medir ni contar” lo que nos conecta con el censo que leemos en Parashat Bamidbar.

A continuación el profeta Oseas  nos relata acerca de hechos de su propia vida familiar y los presenta como un símbolo de la relación entre el pueblo de Israel y su D’s

En el capitulo 2 leemos:

 

“Y te desposaré conmigo para siempre, y te desposaré conmigo en justicia, en juicio , en bondad y en misericordia, y te desposaré conmigo en fe, para que conozcas al Señor” (2:21)

Estas palabras que el profeta pronuncia a su esposa , son las mismas que acostumbramos recitar cada mañana al colocarnos los tefilin y envolver nuestro dedo medio con la correa como señal de la renovación diaria de nuestro “compromiso” con Ha Kadosh Baruj Hu y sus enseñanzas.

Que en estos tiempos difíciles para Medinat Israel podamos comprometernos con nuestros valores y con nuestro pueblo logrando así transformar la dificultad en fortaleza.

Shabat Shalom!
Debi Fridman

Parasha Bamidbar

Parasha Bamidbar 1:1-4:20
Lo que nos regala el Desierto

Este Shabat comenzamos la lectura del Sefer Bamidbar (Números en castellano) que nos sumerge de lleno en la larga travesía de los Beni Israel a través del desierto. ¿Por qué dedicar un libro entero a la experiencia del desierto, porqué la entrega de la Torá sucede en ese espacio yermo, inconmensurable, aparentemente estéril?

El desierto que no solo funciona como una bisagra, un lugar de pasaje entre la esclavitud y el ejercicio pleno de la libertad, es el lugar que Di-s elijé para que recibamos la Torá y así se instala en la vivencia de nuestro ser judío, también, como metáfora central de nuestra identidad. Solo allí podíamos empezar a construirnos como Nación.

En el inicio,Di-s le indica a Moshe que cuente a los Bnei Israel. Porque todos y cada uno cuenta:“Censad toda a la Casa de Israel segúnsus clanes, según la casa de sus padres, por el total numérico de nombres, todos los varones, cabeza por cabeza de ellos, de veinte años de edad para arriba, todos los que salen al ejército en Israel. Deben inscribirlos según sus ejércitos, tú y Aarón”.

Bamídbar nos muestra a un pueblo lidiando con las frustraciones y los logros de la cotidianeidad: recolectar alimentos, acampar, establecer nuevas reglas y costumbres, así como definir su liderazgo. Es importante cada tanto saber con quién y para qué se cuenta… para que de la cuenta. El resultado:Doce Tribus. Diferentes rangos y misiones, cada grupo con su estandarte y un líder. Un conductor para cada misión y todos juntos Uno, con sus enormes diferencias, pero un solo Pueblo.

En Bemidbar Raba, nuestros sabios explican que la Torá fue entregada en un contexto de lluvia, fuego y desierto, dado que estas tres cosas pueden ser obtenidas libremente por toda la humanidad. Según el Midrash en aquel desierto Di-s le ofreció la Torá a cada uno de los pueblos, sin embargo, quien decidió comprometerse con ella fue el Pueblo de Israel. El Midrash añade al final que, así como el desierto “no tiene dueño”, quien aspire a recibir la Torá, también, debe reconocerse como un ser libre.

Desde una perspectiva etimológica, el desierto y la palabra también están conectados. Desierto en hebreo es MIDBAR, que se escribe igual que MEDABER, que significa discurso. El Dibur, lo que se ha dicho, está íntimamente enlazado al desierto. Esen el silencio del desierto donde se nos manifestó, se nos hizo verbo la Torá … quizás, también,porque fue el lugar más apropiado para escucharla…

Que la Torá tenga un libro llamado «En el Desierto» es el recordatorio de la existencia eterna de un espacio simbólico, sagrado, al que debemos, podemos, regresar de vez en cuando para escuchar y escucharnos. El Lugar al que nuestra tradición nos convoca en Pesaj, en Shavuot. El Lugar donde nuestra alma puede entregarse al silencio y recibir con Kavana (intención)el mensaje ancestral pleno de sentidos que nos ancla a nuestra identidad recordándonos siempre, quienes somos, de donde venimos y hacia donde vamos…

Shabat Shalom Umevoraj
Sandra Lev Epstein

Parasha Behar-Bejukotai

Vaikrá 25-26:2
26:3-27:34

Llegamos al final del libro de Vaikrá, Parashá Bejukotai contiene uno de los pasajes más estremecedores de la Torá, que en hibrit llamamos “Tojejá”, que solemos leer en voz baja y lo más rápidamente posible ya que se trata de un conjunto de potenciales maldiciones ante la la desobediencia de la Ley.
Nuestros sabios nos invitan a pensarlo no como una amenaza sino como una reflexión.
Con tantas leyes, se podrán cumplir todas?
D’s nos eligió como pueblo pero sabe que la obediencia no está asegurada.
Debe querernos mucho, nadie se enoja tanto sino quiere mucho.
Nosotros intentamos darles a nuestros hijos la mejor educación, enseñarles los principios que los convertirán en buenas personas.
También ocurre que cuando no los cumplen podemos enojarnos mucho y decir cosas horribles. Esperemos que no sean tomadas al pie de la letra.
El amor a los hijos es incondicional…así que intentaremos no tomar en forma literal estas líneas.
Y pensar que tal vez muchas veces hemos provocado el desencanto divino pero luego supimos volver sobre nuestra senda.
Antes de estas líneas tan reprensivas la Torá nos habla de la bendición que D’s derramará sobre Su pueblo en caso de que éste escuche y respete Sus palabras.
D’s nos promete paz.
Una es la paz de las armas…estamos preparados por si acaso…
La segunda paz es cuando no hay enemigo.
La paz de las armas no la conocemos como judíos que miramos hacia Israel y la otra…qué decir de la otra?
Esta Parashá nos alienta a mantener la esperanza, tal vez algún día llegue la paz tan ansiada que nos permita disfrutar de nuestra tierra, de nuestro mundo…
La esperanza no hay que perderla nunca.
Así lo dice nuestro himno: Atikva

Norma Dembo
Shabat Shalom Umeboraj!
Am Israel Jai