Haftarat Haazinu

Shmuel 22:1-55

Estamos en este Shabat justo antes de Sucot y vamos a leer la última Haftará del ciclo.

La lectura de la Torá consiste principalmente en el poema de despedida que Moisés recita Al pueblo de Israel en la frontera de la Tierra Prometida justo antes de su muerte, mientras que la lectura de nuestra Haftará es el canto de alabanza de David a D¨s por librarlo del rey Saúl.

Ambos usan imágenes de Dios como una Roca, que simbolizan veracidad y seguridad inquebrantables. Cuando la relación es verdadera y profunda con el altísimo su protección tiene la firmeza de una roca.

En la Torá leemos: “¡La Roca! Sus obras son perfectas, todos sus caminos son justos; un D´s fiel, nunca falso (Deuteronomio 32: 4). David declara: “¡Oh Señor, mi peñasco, mi fortaleza, mi libertador! Oh Dios, la roca en la que me refugio” (versículos 2-3). Aquí nos muestra claramente esa relación inquebrantable a la que hacía referencia antes.

En ambos casos, la imagen de D´s finalmente es fuerte y confiable. Este lenguaje fue posteriormente adoptado en la Declaración de Independencia de Israel que concluye (en hebreo) “Poniendo nuestra confianza en la Roca de Israel *, Colocamos nuestras firmas en esta proclamación … ”Esto enfatiza la continuidad del pueblo judío en la Tierra de Israel, no solo desde la Torá y los Profetas, sino incluso hasta la actualidad.

En torno al estudio de la Torá sucede lo mismo, a todos los que sentimos ese amor por el estudio de la Torá nos sucede comúnmente que siempre tenemos ganas de más. A propósito tuve mucha cautela en las expresiones y nunca puse , que terminábamos de leer la Torá, por que la Torah es ciertamente infinita y nunca se termina, sino que son ciclos que se van renovando. De hecho en Simjat Torá la ceremonia se trata justamente de eso, en un mismo acto terminamos y empezamos sin ninguna interrupción.

Es por eso mis queridos amigos que en este Shabat de Haazinu les deseo que todo lo que decidan encarar o proyectar lo hagan con esa convicción tan firme como la roca y seguramente Hakadosh Baruju nos va a estar acompañando durante todo el desarrollo de la acción.

Shabat Shalom Humeboraj
Ari A. Alster

Parashat Haazinu

Moshé se despide y en su final nos deja su legado en forma de poesía, con palabras bellezas y eternas en sabiduría. Aparenta ser un hombre preparado para su partida con un dejo de serenidad.

Haazinu es un canto al futuro, convocando como testigos el cielo y la tierra. Elementos eternos que siempre perdurarán más allá de la generación que los habite. Es una hermosa manera de dejarnos enseñanzas atemporales, aplicables al ayer al hoy y al mañana. Así, educa a una nueva generación con coraje y sin miedo; con confianza y seguridad en el cruce del Jordán hacia la tierra prometida; cruce de mares que hacemos cada día en la lucha cotidiana de nuestros días.

Acude a la imagen de la pregunta a los mayores en años, experiencia y sabiduría; ellos podrán contarte de sus pesares y alcances; utilizando ese aprendizaje podrás evitar errores y construir un futuro. O harás tu experiencia sumando anécdotas al legado que transmitirás.

Hace pocas horas hemos atravesado Iom Kipur, hemos trabajado con alma y espíritu para transformar nuestras vidas y hacerlas más significativas. Si hicimos un trabajo intenso y profundo sentiremos la paz de los cierres y la energía de los comienzos.

Los cielos y la tierra aún nos dan unos días más para escuchar el canto y aprehenderlo; recordar sus palabras y practicarlas. Incluirnos en la historia de nuestro pueblo escribiendo palabras personales y generacionales que sirvan de guía para quienes nos trascienden. Porque mientras no olvidemos de dónde venimos tendremos un mapa de ruta para la conquista de hacia dónde nos dirigimos.

Moshé se despide y en su final canta. Quizás sea momento de recuperar la voz de la esperanza y la alegría, de la aceptación y la liberación; del perdón y las disculpas; para nosotros también cantar cada día de nuestras vidas.

¡Shabat Shalom umevoraj!
Rab. Sarina Vitas

Parashat Vaielej

“Y llamó Moshé a Ieoshúa y le dijo a los ojos de todo Israel, se fuerte y valiente” (Devarim 31, 7).

Moshe se enfrenta al final de sus días y tiene el extraño y dudoso “privilegio” de saber que va a morir y a pesar de eso busca la manera de que su legado pueda continuar en manos de Ioshua su sucesor.

Entonces le dice estas palabras frente a todo el pueblo:

“Jazak Veematz”, sé fuerte y valiente.

Es ése el momento donde Moshe entrega las riendas de su pueblo a este joven adulto, que desde ahora se convertirá en un nuevo líder para toda esta sociedad que debía ingresar a conquistar la tierra prometida

Vaielej nos habla acerca de nuestra propia capacidad de ver el camino de la vida como una oportunidad todo el tiempo. La parasha nos habla del “Lej”, andá, así como lo hicieron Abraham o Moshé, anímate a ir, a caminar hacia la búsqueda constante de sentido.

Moshe con su propia fortaleza y valentía caminó hacia cada tribu para informarles que estaba a punto de morir y que no debían temer. Sin saberlo los había fortalecido a ellos con las palabras que le regaló a Ioshua.

Durante nueve años viví en la ciudad de Bahía Blanca, allí participé en los grupos jóvenes de Hejalutz Lamerajav (un movimiento juvenil qué se caracteriza por su educación Sionista).

Al comienzo de las actividades nos colocábamos en ronda, y nos contábamos uno por uno para saber cuántos éramos en total aquel sábado entre todos los grupos. Una vez qué finalizaba esta cuenta y antes de irnos a las actividades quién lideraba esta ronda nos decía tres veces:“javerim jazak” “amigos con fuerza” y nosotros respondíamos: “Jazak Veematz”.

Cada vez lo decíamos con más intensidad y les puedo decir que me iba de ese encuentro con más fuerza de la qué tenía antes de haber llegado, como si nuestras voces al unísono pudieran con esta frase generar en mi mente la seguridad de que podría lograrlo todo, haciendo desaparecer las inseguridades y los miedos.

Deseo en este año que comienza que podamos llenarnos de coraje, sentirnos valientes, juntos y convencidos de quienes somos. De esa manera poder ir hacia donde estemos necesitando llegar, lograr cada objetivo que nos podamos proponer, para seguir creciendo y llenándonos de fuerza en cada paso que nos animemos a dar.

Shabat shalom
Jatima Tova
Sem Mati Bomse

Haftarat Vaielej

HOSHA 14: 2-10 IOEL 2: 11-27 Y MIJA 7:18-20

Shabat Shuvá (Shabat del retorno)

Por lo general, a cada Shabat lo acompañamos con el nombre de la Parashá que le corresponde. Este es otro caso, lo denominamos Shabat Shuvá, relacionado directamente con la Haftará que leemos hoy.

Esta Haftará está compuesta por textos de tres profetas, Oshea, Ioel y Mija. Comienza con un fragmento de Oshea que dice: “Shuvá Israel” (retorna Israel), de aquí es de donde tomamos el nombre de nuestro Shabat Shuvá, que es siempre el Shabat que está entre Rosh Hashaná y Iom Kipur.

La Mitzva es retornar. Retornar a las mitzvot, retornar a camino de Di-s, retornar y volver a hacer las cosas bien. Pero para para cumplir esta mitzva y poder retornar es necesario haberse perdido.

En la Parashá pasada (Nitzvavim), Moshe nos dice que vamos a tener por delante bendiciones y maldiciones y nos pide: “Elegirás la Vida Para Vivirla”. (U Bajarta Bajaim). En esta Parashá nos pide que escribamos una tora, que escribamos esta canción (refiriéndose a la Tora), que le pongamos nuestra música. Tenemos que escribir Nuestra Tora, nuestra historia con Tora.

A mis hijos siempre les digo que le dimos “Raíces y alas”. Raíces para saber de donde vienen y alas para que vuelen a donde quieran. Raíces para saber donde volver y alas para animarse a probar. Raíces para saber cual es la letra y Alas para que le pongan su música y escriban su historia en la historia.

Animarse, probar, seguir lo que queremos, pero siempre con una brújula para saber adónde volver. Un GPS con el botón de “Recalculando” para saber cuando estamos perdidos y tenemos que cambiar.

Pero solo hace falta un GPS si vas a hacer un viaje.
Viene un nuevo año, en el que tenemos que viajar, probar cosas nuevas, estudiar algo nuevo, aprender y vivir para darle sentido a nuestra vida. Eso es escribir una Tora. Es ponerle nuestra música a la Tora.

Shana Tova!
Fabian David Holcman

Haftarat Nitzavim

Estamos en la ultima Haftara del año, tiempo de respirar profundo para arrancar el año con un nuevo halito.

En este año que se fue compartimos diversas momentos, tanto de esperanza como de desesperanza, alegrías y tristezas y encuentros inspiradores y otros no tanto. Pero si hay algo que agradecer es que lo pudimos compartir en Comunidad.

“Pues así como la tierra saca su brote y como la huerta que sus simientes hace germinar, así Adonai Elohim hará brotar la justicia y la gloria ante todas las naciones” (Ieshahiahu 61:11).

Esta ultima Hartará menciona lo anterior, y estoy seguro que nos quiere decir y pedir que seamos pacientes, perseverantes, y luchadores en pos de la justicia, porque tarde o temprano brotara y podremos vivir en la paz que merecemos.

Amijai, les deseo de todo corazón un año lleno de amor rodeados por los suyos, de miradas que nos hagan vibrar al sentirnos cerca y un año de plena justicia donde podamos sentirnos seguros y tranquilos de que la justicia existe y funciona.

Todas mis brajot en este nuevo año.
Shana Tová.
Brian Bruh

Parashat Nitzavim

Devarim 29:9-30:20

Parashat Nitzavim comienza el último día de la vida de Moshe. El texto enfatiza el significado de esto con su repetición de la palabra hayom – hoy – cinco veces en los primeros seis versículos de la porción. Según Rashi, Moshe sabía qué en ese día iba a morir. Sabe que esta es su última oportunidad de dirigirse al pueblo.

Existe un principio en la ley judía según el cual, antes de la muerte, se asume que una persona habla con sinceridad absoluta. Divrei sh’chiv mera: las palabras de una persona en su lecho de muerte son tan vinculantes legalmente como un contrato escrito, según nos dice el Talmud. La ley secular tiene un concepto similar, llamado declaración moribunda. Entendemos implícitamente que cuando alguien está cerca de la muerte, está hablando con profunda sinceridad. Independientemente de si esos momentos son difíciles o serenos, esto tiene un gran peso. Escuchamos atentamente; Las últimas palabras de una persona tienen un significado profundo.

En el último día de su vida, Moisés pronuncia palabras que no son nuevas, pero que sirven para reenfocar a la nación en su relación con Di-s. El Ramban (Najmanides) describe los eventos de Nitzavim como una repetición del pacto del Sinaí. A nivel práctico, esto tiene sentido. Moshe le está hablando a una nueva generación que no estuvo presente en el monte Sinaí o estuvieron allí cuando eran niño aún. Es “LA” oportunidad para que él reitere el compromiso nacional, para la nueva generación que está por ingresar a la tierra de Israel.

Pero repetir el pacto y los rituales del Sinaí también adquiere un significado adicional porque este fue el último día de Moshe en la tierra. Incluso si el pueblo ha escuchado estas lecciones repetidamente a lo largo de los años, a pesar de que Moshe ha enseñado una y otra vez sobre la promesa de Di-s a nuestros patriarcas y sobre la importancia de seguir los caminos de Di-s, el pueblo escuchará en este día Hayom como nunca antes. Hayom, en su último día trascendental, Moshe supo que esta era su oportunidad de causar un impacto mayor del que podría haber tenido en cualquier otro día de su vida.

No es casual que leamos esta parashá justo antes de Rosh Hashana, justo en el momento que renovamos nuestro pacto y reconocemos la supremacía divina.

Tal como nos dice el comienzo de nuestra lectura “Ustedes están de pie hoy, delante de Hashem”… (Devarim 29:9) del mismo modo que debemos estar delante del tribunal celestial el día del juicio. Listo para asumir con toda responsabilidad por lo que hemos actuado y con la mejor actitud para lo que vendrá.

Es por eso mis queridos amigos, que los invito a reflexionar en este el último Shabat del año, para que podamos pensar, de que manera estamos dispuestos a encarar el año que esta a punto de comenzar. Vamos a permitir que los días nos sigan pasando o vamos a encararlos de modo que podamos afrontar cada momento con la intensidad de Hayom– hoy como si fuera el último.

Les deseo que el profundo sonido del shofar los despierte y los empodere para arrancar el 5782 con la energía necesaria para vivir cada momento con toda la intensidad, que nos permita sortear las dificultades (que siempre van a surgir) y disfrutar a pleno los gratos momentos que siempre deseamos y queremos transitar.

Jtiva ve jatima tova, shana tova humetuka.
Shabat Shalom
Ari A. Alster

Parashat Ki Tavo

“Un corazón para saber, ojos para ver y oídos para escuchar”

¿Cuántas cosas necesitas para ser vos?
De verdad te pregunto, ¿tanto necesitás?

Estamos tan acostumbrados a tanta cosa, tanta agenda, tantas idas y vueltas, y en fin, hasta quizás somos poco nosotros…

Creo que no nos damos cuenta, de lo mucho que tenemos, o quizás peor, nos acostumbramos a lo que tenemos y todo eso salió de nuestro radar. Quizás tenemos demasiada cosa frente a nuestras narices que no vemos.

Esta semana, la parashá nos invita a agradecer, en la Toire, trayendo los primeros frutos del cultivo al templo. En el hoy, siendo conscientes de nuestro alrededor.
Muchas veces agradecemos cosas grandes, especiales, el tenernos, la llegada de un nuevo integrante a la familia, el haber vivido tanto con los que hoy ya no están, una nueva posibilidad laboral, y tantas cosas que sentimos la necesidad de agradecer. 

Agradecer bien, es especialmente agradecer lo chico, lo de siempre, lo común, que dejame decirte que no es ni chico, ni estará siempre, ni es común.
Me explico…

¿Alguna vez agradeciste tener una frazada para abrigarte en estos días tan fríos?

Una frazada, una de esas tantas que tenés ahí, en el placard, para muchos no son ni chicas, ni están siempre, ni son comunes. Esa frazada, es mucho más de lo que vos pensás.

Vuelvo a mi pregunta inicial, ¿Cuántas cosas necesitas para ser vos?Dice la parasha: “Un corazón para saber, ojos para ver y oídos para escuchar”

Con el corazón, sepamos encontrar lo que nos hacer nosotros.
Con los ojos, podamos ver y mirar bien, encontrar y buscar mejor.
Con los oídos, sepamos que hasta en el más profundo de los silencios, siempre hay algo que escuchar.

Shabat Shalom Amijai
Sem. Brian Bruh

Haftarat Ki Tavo

En la Haftará de Ki Tavo, Isaías se enfoca (por no decir obsesiona) con el concepto de “la luz”. Con este recurso, él le recuerda a la gente que, no importa que tan oscuro sea el momento de tu vida que estés atravesando, la luz de D´s, eventualmente, regresará a tu vida.

El primer verso de la Haftará dice: “Levántate, ilumina pues ya ha llegado tu luz, y la Gloria de Adonai sobre ti, ha irrumpido!” (Isaías 60: 1). Isaías le dice a la gente que algún día todos se reunirán nuevamente. No solo la nación se reunirá (agarrate catalina con esta), sino que serán recibidos por camellos que les traerán oro e incienso, y ovejas que son aptas para rendir a D´s. Los muros de Jerusalem serán reconstruidos por otras naciones, los reyes extranjeros servirán al pueblo de D´s y la riqueza de tierras lejanas se derramará sobre Israel.

Isaías, a lo largo del texto, de manera muy detallada, describe una gloria futura, y ya cerca del final promete que no se oirá más violencia, habrá salvación y que el pueblo de Israel crecerá con éxito, tal como D´s, técnicamente, siempre planeó.

Esta lectura es una de los siete Haftarot de consuelo entre Tishá Be Av y Rosh Hashaná. El texto enfatiza el brillante y potencial futuro del pueblo de Israel, también es una receta apropiada para la lista de maldiciones que contiene la parashá “Ki Tavo”. Para un pueblo que acaba que escuchó lo simpático que puede resultar D´s si su nación desobedece, la gloria desbordante que describe Isaías es especialmente conmovedora y esperanzadora.

Shabat Shalom!
Wally Liebhaber

Haftarat Ki Tetze

HAFTARAT KiTeTZé כי תצא | ISAIAS 54:1-10

“PORQUE SALDRAS A LA GUERRA sobre…”, así comienza esta parashá.
Dedico estas palabras a todos aquellos pueblos que están dispuestos a SALIR A LA GUERRA de la Vida para romper paradigmas ruines y miserables

Quinta Haftará de las siete de consuelo. Faltan dos y llegaremos a Rosh Hashaná.

Ya en Haftarot anteriores Ieshaiáhu, nos viene hablando que llegó el tiempo de reconstrucción…
Ya en Haftarot anteriores nos viene alentando e invitando a que nos animemos a la restauración…
Ahora ya sabemos como hemos llegado hasta aquí, ahora sabemos que todo lo transitado ha sido condición necesaria para este contexto. Ahora que sabemos que todo lo vivido nos ha nutrido de instrumentos y estrategias, ahora la Parashá, nos manda a salir a la Guerra.
Ahora que podemos asumir claramente las lecciones aprendidas, podemos salir a la guerra sobre nuestros enemigos y podemos definir como lo vamos hacer.

Ieshaiáhu en la Haftará describe situaciones con altos y bajos, perdidas y ganancias, sufrimientos y alegrías, en un ritmo ondulado y dramático, pero deja en claro, como dice la Parashá que CUANDO SALGAMOS A LA GUERRA, el enemigo será entregados en mano.

Y la única condición es SALIR A LA GUERRA, S A L I R a defender los principios que enriquecen y fortalecen el CRECIMIENTO DE LA HUMANIDAD… así será suficiente.
Quien este dispuesto a SALIR A LA GUERRA para desplomar y remover definitivamente a aquellos enemigos que se nutren de la destrucción y el deterioro, a los que salgan, el enemigo le será entregado en mano.
… Adentro-Afuera y Afuera-Adentro… ¿Dónde estará?

Estamos en el mes de Elul.
El shofar suena.
Y la hora de hacer balance, honesto y franco se acerca.
Es hora de asumir la responsabilidad por cada aspecto de nuestra vida.
El enemigo del que hablamos lo primero que hará es derrumbar nuestro sentido de responsabilidad y hará que lo depositemos en manos de otras personas.
“que primero lo haga el otro”. “ que me lo diga otro” “si el otro no lo hace yo tampoco”…
Dejemos de esperar que alguien nos diga qué tenemos que cambiar, o qué tenemos que hacer.
Somos responsables de nosotros mismos.
Para crecer solo deberemos asumir la responsabilidad por nosotros mismos.
Nadie puede hacernos grandiosos.
De afuera podrán darnos las mejores herramientas para la auto-transformación, pero si no asumimos la responsabilidad por nuestra propia vida, NO SERAN ENTREGADAS EN MANO (palabras de esta parashá).

No hay atajos, somos el único actor responsable de nuestro propio crecimiento.
Nadie podrá hacerlo por nosotros.
Estamos en Elul.
El shofar suena.
Esta TODO DISPONIBLE y YA ES TIEMPO.
RESPONSABILIDAD & COMPROMISO… “…te entregue (tus enemigos) en tus manos”.

Porque EL Primer y Unico lugar que tu enemigo puede conquistar es TU CABEZA.. no se lo permitas

Shabat Shalom Umeboraj
Silvia Dvoskin

Parashat Ki Tetze

Dvarim 21:10-25:19

Nuestra Parashá nos ubica de pleno en el mes de Elul que estamos transcurriendo, donde nos vamos preparando individual y comunitariamente para un nuevo año desde la introspección de nosotros mismos.

Contiene casi un octavo de todas nuestras 613 mitzvot. ¿Por qué tantas en una misma Parashá?
Ki-Tetzé es en verdad una prolongación de la parashá anterior: Shoftim, que nos hablaba de lo colectivo, vamos ahora hacia lo individual.

Es como si se unieran las dos parashiot, se complementaran una a la otra.
Leíamos la semana pasada sobre nombrar a un rey, jueces, guardianes y hoy nos hablan que debemos poner la piedra justa para no alterar el peso de una mercancía (Devarim: 25-15), no oprimir al jornalero y al menesteroso de nuestros hermanos.
Es la justicia ejercida por cada uno en nuestra vida social y cotidiana. No aquella que se ejerce desde arriba como en Shoftim.

Entonces pensamos que el cambio debiera surgir desde abajo, desde nuestra conducta con nuestros semejantes todos los días. Esto es lo que podría realmente salvar a la sociedad.
Aquella famosa frase de “Educar al soberano”, al verdadero soberano, al pueblo.

Ki-Tetzé comienza con la halajá de la Iefat Toar, aquella mujer bonita tomada como prisionera.
Nos relatan que aquel que la tomara y la llevara a su tienda, debía darle 30 días para llorar a sus padres, debía afeitarse la cabeza ( símbolo de dejar atrás toda idolatría ), no cortarse las uñas, sacarse su vestido de cautiverio y usar otra ropa, se la “invitaba”, de alguna manera, a hacer introspección y sanar sus heridas, un tiempo de duelo.

Nuestros sabios del Zohar, relacionan este precepto con el mes de Elul, donde cada uno de nosotros debemos prepararnos, mirar en nuestro interior, descubrir nuestras idolatrías, reflexionar sobre nuestros actos, cómo afecta el estar o no estar para otros…Es un tiempo de examen.

Para construir una sociedad justa, equitativa, es necesario que veamos en nuestro prójimo el rostro de un hermano. Sólo así podremos salir a la guerra para ganar terreno, educación, bienestar para todos.

Me recuerda lo que el Talmud nos enseña, el día empieza cuando la luz nos permite ver el rostro del prójimo, sólo a partir de ese momento podemos decir el Shemá: Escuchá!
Fíjate qué necesita cada uno.

Shabat Shalom Umeboraj!
Norma Dembo