Haftarat Vaielej

HOSHA 14: 2-10 IOEL 2: 11-27 Y MIJA 7:18-20

Shabat Shuvá (Shabat del retorno)

Por lo general, a cada Shabat lo acompañamos con el nombre de la Parashá que le corresponde. Este es otro caso, lo denominamos Shabat Shuvá, relacionado directamente con la Haftará que leemos hoy.

Esta Haftará está compuesta por textos de tres profetas, Oshea, Ioel y Mija. Comienza con un fragmento de Oshea que dice: “Shuvá Israel” (retorna Israel), de aquí es de donde tomamos el nombre de nuestro Shabat Shuvá, que es siempre el Shabat que está entre Rosh Hashaná y Iom Kipur.

La Mitzva es retornar. Retornar a las mitzvot, retornar a camino de Di-s, retornar y volver a hacer las cosas bien. Pero para para cumplir esta mitzva y poder retornar es necesario haberse perdido.

En la Parashá pasada (Nitzvavim), Moshe nos dice que vamos a tener por delante bendiciones y maldiciones y nos pide: “Elegirás la Vida Para Vivirla”. (U Bajarta Bajaim). En esta Parashá nos pide que escribamos una tora, que escribamos esta canción (refiriéndose a la Tora), que le pongamos nuestra música. Tenemos que escribir Nuestra Tora, nuestra historia con Tora.

A mis hijos siempre les digo que le dimos “Raíces y alas”. Raíces para saber de donde vienen y alas para que vuelen a donde quieran. Raíces para saber donde volver y alas para animarse a probar. Raíces para saber cual es la letra y Alas para que le pongan su música y escriban su historia en la historia.

Animarse, probar, seguir lo que queremos, pero siempre con una brújula para saber adónde volver. Un GPS con el botón de “Recalculando” para saber cuando estamos perdidos y tenemos que cambiar.

Pero solo hace falta un GPS si vas a hacer un viaje.
Viene un nuevo año, en el que tenemos que viajar, probar cosas nuevas, estudiar algo nuevo, aprender y vivir para darle sentido a nuestra vida. Eso es escribir una Tora. Es ponerle nuestra música a la Tora.

Shana Tova!
Fabian David Holcman

Haftarat Nitzavim

Estamos en la ultima Haftara del año, tiempo de respirar profundo para arrancar el año con un nuevo halito.

En este año que se fue compartimos diversas momentos, tanto de esperanza como de desesperanza, alegrías y tristezas y encuentros inspiradores y otros no tanto. Pero si hay algo que agradecer es que lo pudimos compartir en Comunidad.

“Pues así como la tierra saca su brote y como la huerta que sus simientes hace germinar, así Adonai Elohim hará brotar la justicia y la gloria ante todas las naciones” (Ieshahiahu 61:11).

Esta ultima Hartará menciona lo anterior, y estoy seguro que nos quiere decir y pedir que seamos pacientes, perseverantes, y luchadores en pos de la justicia, porque tarde o temprano brotara y podremos vivir en la paz que merecemos.

Amijai, les deseo de todo corazón un año lleno de amor rodeados por los suyos, de miradas que nos hagan vibrar al sentirnos cerca y un año de plena justicia donde podamos sentirnos seguros y tranquilos de que la justicia existe y funciona.

Todas mis brajot en este nuevo año.
Shana Tová.
Brian Bruh

Parashat Nitzavim

Devarim 29:9-30:20

Parashat Nitzavim comienza el último día de la vida de Moshe. El texto enfatiza el significado de esto con su repetición de la palabra hayom – hoy – cinco veces en los primeros seis versículos de la porción. Según Rashi, Moshe sabía qué en ese día iba a morir. Sabe que esta es su última oportunidad de dirigirse al pueblo.

Existe un principio en la ley judía según el cual, antes de la muerte, se asume que una persona habla con sinceridad absoluta. Divrei sh’chiv mera: las palabras de una persona en su lecho de muerte son tan vinculantes legalmente como un contrato escrito, según nos dice el Talmud. La ley secular tiene un concepto similar, llamado declaración moribunda. Entendemos implícitamente que cuando alguien está cerca de la muerte, está hablando con profunda sinceridad. Independientemente de si esos momentos son difíciles o serenos, esto tiene un gran peso. Escuchamos atentamente; Las últimas palabras de una persona tienen un significado profundo.

En el último día de su vida, Moisés pronuncia palabras que no son nuevas, pero que sirven para reenfocar a la nación en su relación con Di-s. El Ramban (Najmanides) describe los eventos de Nitzavim como una repetición del pacto del Sinaí. A nivel práctico, esto tiene sentido. Moshe le está hablando a una nueva generación que no estuvo presente en el monte Sinaí o estuvieron allí cuando eran niño aún. Es “LA” oportunidad para que él reitere el compromiso nacional, para la nueva generación que está por ingresar a la tierra de Israel.

Pero repetir el pacto y los rituales del Sinaí también adquiere un significado adicional porque este fue el último día de Moshe en la tierra. Incluso si el pueblo ha escuchado estas lecciones repetidamente a lo largo de los años, a pesar de que Moshe ha enseñado una y otra vez sobre la promesa de Di-s a nuestros patriarcas y sobre la importancia de seguir los caminos de Di-s, el pueblo escuchará en este día Hayom como nunca antes. Hayom, en su último día trascendental, Moshe supo que esta era su oportunidad de causar un impacto mayor del que podría haber tenido en cualquier otro día de su vida.

No es casual que leamos esta parashá justo antes de Rosh Hashana, justo en el momento que renovamos nuestro pacto y reconocemos la supremacía divina.

Tal como nos dice el comienzo de nuestra lectura “Ustedes están de pie hoy, delante de Hashem”… (Devarim 29:9) del mismo modo que debemos estar delante del tribunal celestial el día del juicio. Listo para asumir con toda responsabilidad por lo que hemos actuado y con la mejor actitud para lo que vendrá.

Es por eso mis queridos amigos, que los invito a reflexionar en este el último Shabat del año, para que podamos pensar, de que manera estamos dispuestos a encarar el año que esta a punto de comenzar. Vamos a permitir que los días nos sigan pasando o vamos a encararlos de modo que podamos afrontar cada momento con la intensidad de Hayom– hoy como si fuera el último.

Les deseo que el profundo sonido del shofar los despierte y los empodere para arrancar el 5782 con la energía necesaria para vivir cada momento con toda la intensidad, que nos permita sortear las dificultades (que siempre van a surgir) y disfrutar a pleno los gratos momentos que siempre deseamos y queremos transitar.

Jtiva ve jatima tova, shana tova humetuka.
Shabat Shalom
Ari A. Alster

Parashat Ki Tavo

“Un corazón para saber, ojos para ver y oídos para escuchar”

¿Cuántas cosas necesitas para ser vos?
De verdad te pregunto, ¿tanto necesitás?

Estamos tan acostumbrados a tanta cosa, tanta agenda, tantas idas y vueltas, y en fin, hasta quizás somos poco nosotros…

Creo que no nos damos cuenta, de lo mucho que tenemos, o quizás peor, nos acostumbramos a lo que tenemos y todo eso salió de nuestro radar. Quizás tenemos demasiada cosa frente a nuestras narices que no vemos.

Esta semana, la parashá nos invita a agradecer, en la Toire, trayendo los primeros frutos del cultivo al templo. En el hoy, siendo conscientes de nuestro alrededor.
Muchas veces agradecemos cosas grandes, especiales, el tenernos, la llegada de un nuevo integrante a la familia, el haber vivido tanto con los que hoy ya no están, una nueva posibilidad laboral, y tantas cosas que sentimos la necesidad de agradecer. 

Agradecer bien, es especialmente agradecer lo chico, lo de siempre, lo común, que dejame decirte que no es ni chico, ni estará siempre, ni es común.
Me explico…

¿Alguna vez agradeciste tener una frazada para abrigarte en estos días tan fríos?

Una frazada, una de esas tantas que tenés ahí, en el placard, para muchos no son ni chicas, ni están siempre, ni son comunes. Esa frazada, es mucho más de lo que vos pensás.

Vuelvo a mi pregunta inicial, ¿Cuántas cosas necesitas para ser vos?Dice la parasha: “Un corazón para saber, ojos para ver y oídos para escuchar”

Con el corazón, sepamos encontrar lo que nos hacer nosotros.
Con los ojos, podamos ver y mirar bien, encontrar y buscar mejor.
Con los oídos, sepamos que hasta en el más profundo de los silencios, siempre hay algo que escuchar.

Shabat Shalom Amijai
Sem. Brian Bruh

Haftarat Ki Tavo

En la Haftará de Ki Tavo, Isaías se enfoca (por no decir obsesiona) con el concepto de “la luz”. Con este recurso, él le recuerda a la gente que, no importa que tan oscuro sea el momento de tu vida que estés atravesando, la luz de D´s, eventualmente, regresará a tu vida.

El primer verso de la Haftará dice: “Levántate, ilumina pues ya ha llegado tu luz, y la Gloria de Adonai sobre ti, ha irrumpido!” (Isaías 60: 1). Isaías le dice a la gente que algún día todos se reunirán nuevamente. No solo la nación se reunirá (agarrate catalina con esta), sino que serán recibidos por camellos que les traerán oro e incienso, y ovejas que son aptas para rendir a D´s. Los muros de Jerusalem serán reconstruidos por otras naciones, los reyes extranjeros servirán al pueblo de D´s y la riqueza de tierras lejanas se derramará sobre Israel.

Isaías, a lo largo del texto, de manera muy detallada, describe una gloria futura, y ya cerca del final promete que no se oirá más violencia, habrá salvación y que el pueblo de Israel crecerá con éxito, tal como D´s, técnicamente, siempre planeó.

Esta lectura es una de los siete Haftarot de consuelo entre Tishá Be Av y Rosh Hashaná. El texto enfatiza el brillante y potencial futuro del pueblo de Israel, también es una receta apropiada para la lista de maldiciones que contiene la parashá “Ki Tavo”. Para un pueblo que acaba que escuchó lo simpático que puede resultar D´s si su nación desobedece, la gloria desbordante que describe Isaías es especialmente conmovedora y esperanzadora.

Shabat Shalom!
Wally Liebhaber

Haftarat Ki Tetze

HAFTARAT KiTeTZé כי תצא | ISAIAS 54:1-10

“PORQUE SALDRAS A LA GUERRA sobre…”, así comienza esta parashá.
Dedico estas palabras a todos aquellos pueblos que están dispuestos a SALIR A LA GUERRA de la Vida para romper paradigmas ruines y miserables

Quinta Haftará de las siete de consuelo. Faltan dos y llegaremos a Rosh Hashaná.

Ya en Haftarot anteriores Ieshaiáhu, nos viene hablando que llegó el tiempo de reconstrucción…
Ya en Haftarot anteriores nos viene alentando e invitando a que nos animemos a la restauración…
Ahora ya sabemos como hemos llegado hasta aquí, ahora sabemos que todo lo transitado ha sido condición necesaria para este contexto. Ahora que sabemos que todo lo vivido nos ha nutrido de instrumentos y estrategias, ahora la Parashá, nos manda a salir a la Guerra.
Ahora que podemos asumir claramente las lecciones aprendidas, podemos salir a la guerra sobre nuestros enemigos y podemos definir como lo vamos hacer.

Ieshaiáhu en la Haftará describe situaciones con altos y bajos, perdidas y ganancias, sufrimientos y alegrías, en un ritmo ondulado y dramático, pero deja en claro, como dice la Parashá que CUANDO SALGAMOS A LA GUERRA, el enemigo será entregados en mano.

Y la única condición es SALIR A LA GUERRA, S A L I R a defender los principios que enriquecen y fortalecen el CRECIMIENTO DE LA HUMANIDAD… así será suficiente.
Quien este dispuesto a SALIR A LA GUERRA para desplomar y remover definitivamente a aquellos enemigos que se nutren de la destrucción y el deterioro, a los que salgan, el enemigo le será entregado en mano.
… Adentro-Afuera y Afuera-Adentro… ¿Dónde estará?

Estamos en el mes de Elul.
El shofar suena.
Y la hora de hacer balance, honesto y franco se acerca.
Es hora de asumir la responsabilidad por cada aspecto de nuestra vida.
El enemigo del que hablamos lo primero que hará es derrumbar nuestro sentido de responsabilidad y hará que lo depositemos en manos de otras personas.
“que primero lo haga el otro”. “ que me lo diga otro” “si el otro no lo hace yo tampoco”…
Dejemos de esperar que alguien nos diga qué tenemos que cambiar, o qué tenemos que hacer.
Somos responsables de nosotros mismos.
Para crecer solo deberemos asumir la responsabilidad por nosotros mismos.
Nadie puede hacernos grandiosos.
De afuera podrán darnos las mejores herramientas para la auto-transformación, pero si no asumimos la responsabilidad por nuestra propia vida, NO SERAN ENTREGADAS EN MANO (palabras de esta parashá).

No hay atajos, somos el único actor responsable de nuestro propio crecimiento.
Nadie podrá hacerlo por nosotros.
Estamos en Elul.
El shofar suena.
Esta TODO DISPONIBLE y YA ES TIEMPO.
RESPONSABILIDAD & COMPROMISO… “…te entregue (tus enemigos) en tus manos”.

Porque EL Primer y Unico lugar que tu enemigo puede conquistar es TU CABEZA.. no se lo permitas

Shabat Shalom Umeboraj
Silvia Dvoskin

Parashat Ki Tetze

Dvarim 21:10-25:19

Nuestra Parashá nos ubica de pleno en el mes de Elul que estamos transcurriendo, donde nos vamos preparando individual y comunitariamente para un nuevo año desde la introspección de nosotros mismos.

Contiene casi un octavo de todas nuestras 613 mitzvot. ¿Por qué tantas en una misma Parashá?
Ki-Tetzé es en verdad una prolongación de la parashá anterior: Shoftim, que nos hablaba de lo colectivo, vamos ahora hacia lo individual.

Es como si se unieran las dos parashiot, se complementaran una a la otra.
Leíamos la semana pasada sobre nombrar a un rey, jueces, guardianes y hoy nos hablan que debemos poner la piedra justa para no alterar el peso de una mercancía (Devarim: 25-15), no oprimir al jornalero y al menesteroso de nuestros hermanos.
Es la justicia ejercida por cada uno en nuestra vida social y cotidiana. No aquella que se ejerce desde arriba como en Shoftim.

Entonces pensamos que el cambio debiera surgir desde abajo, desde nuestra conducta con nuestros semejantes todos los días. Esto es lo que podría realmente salvar a la sociedad.
Aquella famosa frase de “Educar al soberano”, al verdadero soberano, al pueblo.

Ki-Tetzé comienza con la halajá de la Iefat Toar, aquella mujer bonita tomada como prisionera.
Nos relatan que aquel que la tomara y la llevara a su tienda, debía darle 30 días para llorar a sus padres, debía afeitarse la cabeza ( símbolo de dejar atrás toda idolatría ), no cortarse las uñas, sacarse su vestido de cautiverio y usar otra ropa, se la “invitaba”, de alguna manera, a hacer introspección y sanar sus heridas, un tiempo de duelo.

Nuestros sabios del Zohar, relacionan este precepto con el mes de Elul, donde cada uno de nosotros debemos prepararnos, mirar en nuestro interior, descubrir nuestras idolatrías, reflexionar sobre nuestros actos, cómo afecta el estar o no estar para otros…Es un tiempo de examen.

Para construir una sociedad justa, equitativa, es necesario que veamos en nuestro prójimo el rostro de un hermano. Sólo así podremos salir a la guerra para ganar terreno, educación, bienestar para todos.

Me recuerda lo que el Talmud nos enseña, el día empieza cuando la luz nos permite ver el rostro del prójimo, sólo a partir de ese momento podemos decir el Shemá: Escuchá!
Fíjate qué necesita cada uno.

Shabat Shalom Umeboraj!
Norma Dembo

Haftarat Shoftim

Haftarat Shoftim es la cuarta de las siete haftarot de consolación leídas en las semanas posteriores a Tishá Be Av donde recordamos la destrucción del Beit hamikdash . Está en el Libro de Isaías, un profeta que vivió en la época del exilio en Babilonia y consoló a Israel con profecías del regreso a Sión.

El profeta nos habla de un tiempo perfecto, donde volveremos a Ierushalaim y la recuperaremos con ayuda de Dios, quien dejará atrás nuestros exilios, festejando, celebrando la vida y el tiempo. Dios promete al pueblo judío que no solo serán consolados y redimidos, sino que esta redención será permanente luego de tanto dolor.

El texto nos ofrece un relato detallado de los temores y preocupaciones del pueblo de Israel. El profeta se centra en el miedo como un problema en sí mismo.

El miedo es algo con lo que hay que aprender a convivir, es difícil que alguien no tenga miedo, y quien no tiene miedo está enfermo. El miedo no es malo en esencia, sino que está para activar nuestros mecanismos de defensa, nos corre de los lugares que son peligrosos para vos.

El ser humano tiene miedos, ser abandonado, perder un trabajo, perder a un ser querido, etc. El problema es cuando ese miedo te congela, no te deja avanzar en la vida.

El profeta nos invita a pensar y enfrentar nuestros miedos y tristezas con valor y coraje.

El miedo lo tenemos que tener de compañero, y escuchar nuestros miedos, y dejar de escucharlos cuando nos invitan a quedarnos detenidos en el tiempo.

Estamos a punto de vivir Rosh Hashaná y Iom Kipur una vez más en comunidad, con los miedos que implica volver a enfrentarnos a los juicios de nuestras propias vidas, con miedo de mirarnos al espejo una nueva vez y reconocer nuestros errores y aciertos.

Quiera Dios que juntos podamos atravesar este tiempo sagrado mirando al futuro a la cara y convenciendonos de que todo lo que viene será aún mejor, comprometidos con seguir mejorando como seres humanos,  fortaleciendo así nuestros vínculos afectivos para construir una sociedad más justa, con más amor, más compasión, y mucha más paz.

Sem. Mati Bomse

Parashat Shoftim

La leyenda de Atila decía: …“por donde pisa mi caballo no vuelve a crecer la hierba”… (se llevaba puesto todo lo que había en el lugar, a tal punto que nada volvía a nacer). La Torá entiende que la guerra es inevitablemente destructiva. Por eso uno de los valores más altos que tenemos que perseguir es la paz.

Esta semana, en parashá Shoftim, el texto nos dice: “Cuando asedies una ciudad durante mucho tiempo, luchando contra ella para capturarla, no destruyas sus árboles clavándose un hacha, porque puedes comer su fruto. No los cortéis. ¿Acaso los árboles son personas para que los asedies? Sin embargo, puedes cortar los árboles que sepas que no son árboles frutales y usarlos para construir fortificaciones hasta que la ciudad en guerra contigo caiga.” (Devarim 20:19-20).

Nos enseñan una diferencia, muy interesante, entre la destrucción necesaria y la innecesaria a través de los árboles. Ellos son una fuente de madera para las fortificaciones. Pero otros árboles, los que dan frutos, son también una fuente de alimento (estos últimos tenemos la prohibición de destruirlos o dañarlos).

Nuestros sabios a este mandato lo perciben como más que un detalle en relación a las leyes de la guerra. Le pusieron el nombre de: “bal tashjit”, la prohibición de destrucción innecesaria de cualquier tipo. En palabras de Maimónides: “No sólo se aplica a los árboles, sino también a quien rompe vasijas o rasga vestimentas, destruye un edificio, bloquea un manantial de agua o desperdicia alimentos de forma destructiva, transgrede el precepto de bal tashjit”. Señoras y señores con un ustedes: una ética ecológica responsable.

¿Por qué nos enseñan este concepto? Porque al parecer nos solemos olvidar desde la percepción de nuestra tradición: la tierra no es nuestra. Pertenece a D´s (lamento informar). Te lo explican desde el minuto cero: “…En el principio, Dios creó…” Él la creó; por lo tanto, al ser el dueño de la pelota tiene derecho a establecer las condiciones del partido.

Esto pone un límite a nuestra intervención en la naturaleza. Nos debería recordar que somos creaciones, no sólo creadores. Maimónides, señala que la tierra sobreexplotada acaba por erosionar y perder su fertilidad, si no la cuidamos. “La tierra -dice Dios- es mía; vosotros no sois más que extranjeros y residentes temporales conmigo” (Vaikra 25:23). Somos huéspedes en la tierra.

Así que no es casualidad que la ley judía interpretará la prohibición de cortar árboles frutales en el curso de una guerra como un ejemplo de una prohibición más general contra la destrucción innecesaria, y más generalmente aún, contra los actos que agotan los recursos no renovables de la tierra, o dañan el ecosistema, o conducen potencialmente a la extinción de especies.

El Rey David dijo: …”La tierra es del Señor y todo lo que hay en ella” …(Salmo 24:1). Nosotros/as somos sus guardianes, en nombre de lo divino, por el bien de las generaciones futuras preguntémonos: ¿Por qué será que hoy la naturaleza presenta los problemas que conocemos? ¿Qué relación tenemos nosotros/as con lo que sucede? ¿Qué estamos plantando para nuestras próximas generaciones? ¿Cómo estamos cuidando aquello que nos fue dado?

¡Shabat Shalom!
Wally Liebhaber

Gracias a todas las personas que dieron su aporte en el Día de la Niñez

Con enorme orgullo y alegría, queremos contarles que, para el Día de la Niñez, recibimos en Amijai muchísimas donaciones para niños de todas las edades:

  • 250 Juegos
  • 4 cajas de zapatillas
  • 2 cajas de ropa de niños
  • 2 cajas grandes llenas de juguetes
  • 1 cajas de camperas de abrigo para niños
  • Varios juegos y juguetes, pelotas, cochecitos de muñecas y mucho más

Queremos agradecer a todas las personas que aportaron su granito de arena a través de sus donaciones y a todas las personas que colaboran día a día para seguir haciendo crecer esta hermosa cadena solidaria.

También contarles que un grupo de hermosas voluntarias estuvieron seleccionando todo lo recibido y separaron  para las siguientes  Instituciones:

  • Merendero Sonrisas Felices
  • Comedor María Eva
  • Fundación Dar es Dar
  • Fundación Checar
  • Barrio 31
  • Fundación Sí
  • Hospital de Niños R. Guitiérrez
  • Hospital P. Elizalde (ex Casa Cuna)