Haftarat Jol Hamoed Sucot IV

Ezequiel (Iejezquel) 38:18 – 39:15

Bienvenidos a tiempos de SUCOT.
Bienvenidos a la Energía de SUCOT!! Jag Simjateinu!
Bienvenidos a la semana en la que la Energía BAJA de los Cielos.

Hay dos jaguim (festividades) en nuestros calendarios, PeSAj y SuCOt, que duran según lo indicado en la Torá 7 días. Los dos primeros y los dos últimos días de la semana tienen cierta energía y se los conoce como Iom Tov.

Los días intermedios son llamados comúnmente JoLHAMoeD “lo común entre lo especial”…

Este año, Shabat no es ni de los dos primeros días ni de los dos Eultimos, por lo que entonces es SHabAt JoLHAMoeD SuCOt. No se lee una parasha consecutiva a la ultima que se leyo sino que se lee la que hace alusión al Jag, la parasha que hace alusión a SuCOt.

Se sacan del Arón Hakodesh dos rollos de LaTorAh. La lectura del primer rollo que se lee es Éxodo 33:12 al 34:26 y Números 29:23 al 28. El Maftir se lee del segundo rollo. La Haftará corresponde al profeta Ezequiel 38:18 al 39:15

El relato de Ezequiel en La Haftarah describe una destrucción de todo lo que habitan esta tierra “…18 Pero el día en que Gog invada a Israel, mi ira se encenderá con furor. Lo afirma el Señor omnipotente. 19 En el ardor de mi ira, declaro que en aquel momento habrá un gran terremoto en la tierra de Israel.20 Ante mí temblarán los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo, los reptiles que se arrastran, y toda la gente que hay sobre la faz de la tierra. Se derrumbarán los montes, se desplomarán las pendientes escarpadas, y todos los muros se vendrán abajo. 21 …”

Dos batallas a las que se llama de Gog y Magog, similares en el hecho de que ocasionarán una gran destrucción que aniquilará por completo a los enemigos de Dios.

Ahora hablando de la Parasha de ShAbAtSuCOt, Moshé le pide a Dios que desea conocerlo y Dios le asegura que lo acompañará todo el camino.

En esta oportunidad, la Haftaráh relata una situación opuesta a la de la Parasha, y hablando de SuCOt, de alguna manera nos invita a poner el foco en la importancia de esta celebración!!

La SuCAh, es esa construcción frágil que se convierte en vivienda y donde se pasa una semana comiendo, bebiendo y hasta durmiendo, viviéndolo con alegría. Lo particular del caso es que esa precariedad material que ofrece una débil construcción temporal trae consigo la esencia de la vida.

Porque lo que trae consigo la SuCAh, es la oportunidad de COMPARTIR, el objetivo de la SuCAh, además de expresar su vulnerabilidad es la capacidad de encontrar lo VALIOSO de los encuentros, de los vínculos, de los momentos compartidos, de la simpleza de las cosas y de la belleza en la manera de mirar.

Lo que ofrece la SUCAH, lo trascendente de esta energía de esta semana, es que podamos comprender que ALGO cuya FISICALIDAD es basica PUEDA SER VALIOSO. Empezar a mirar como Algo que no tiene materia física y aun asi es VALIOSO .

Y es valioso por lo que propone, por lo que sugiere, por lo que construye.

Porque lo valioso esta en compartir…

Se trata de estar listos para la etapa siguiente, se trata de entender y practicar, que lo mas Valioso, no esta en la materialidad de las cosas, sino en lo que REPRESENTAN.

Tener la conciencia de la Era, de los tiempos que estamos viendo, que es acceder a lo profundo del contenido, a la energía del contenido.

Porque al final, la materialidad, solo dara lugar a lo esencial, que es la Conciencia Divina.

SHABAT SHALOM & JAG SAMEAJ para todos!
Silvia Dvoskin

Parashat Jol Hamoed Sucot IV

Acabamos de leer cuando Moshé, sabiendo que se estaba por morir, le pide a Ioshua que después del año de Shemita (el año de descanso de la tierra), debía reunir a todo el pueblo a escuchar la Tora, que le acababa de dejar.

Acabamos de terminar los Iamim Noraim increíbles, en los cuales pudimos reunirnos todos como Kehila a escuchar el Shofar. Era conmovedor ver a mas de 2500 personas abrazadas y mas de 20.000 conectadas a través de internet, escuchando juntos la tora y recibiendo el año como lo pidió Moshé hace mas de 3500 años.

Empezamos el año y lo primero que hacemos es construir una Suka. La Suka representa a las nubes de gloria que nos protegieron durante los 40 años de travesía por el desierto, pero también representa nuestra fragilidad para afrontar el año que estamos empezando.

A veces creemos que estamos seguros en nuestras estructuras, nuestra casa, nuestro trabajo, nuestros amigos, nuestra familia y hasta nuestra salud. Pero la verdad es que estamos en una frágil Suka. En un instante se puede caer, si llueve entra agua y si sopla el viento hace frio.

Hace 3500 años, nos fuimos de Egipto y dejamos atrás estructuras como las pirámides que son monumentales y aún siguen de pie. Pero las pirámides están vacías, adentro ya no hay nada y alrededor no queda nada de los que las construyeron. Pero nuestra frágil y pequeña suka sigue viva después de los mismos 3500 años. Durante una semana nos reunimos y estudiamos, rezamos, nos sentamos, comemos y bendecimos en la Suka.  Es increíble que una estructura tan frágil siga tan viva durante tanto tiempo, mientras una estructura gigante y firme esta muerta desde hace siglos.

La mitzva de la Suka es sentarse en la suka. Hay una discusión en el Talmud (Masejet Sukahcap 2 28a) entre Hillel y Shamai. Se preguntan: Si una persona tiene su cabeza y parte de su cuerpo en la Suka, pero su mesa y el resto del cuerpo fuera de la Suka, ¿Esta cumpliendo con la Mitzva de Sukot? Como siempre Shamai dice que no, pero Hillel dice que si. Hoy no estamos al 100% adentro de la suka. Hacemos el esfuerzo, pero no siempre podemos cumplir todas las mitzvot y dejamos una parte de nuestra vida afuera del judaísmo. Lo que nos dice la Mishna es que mientras tengamos la cabeza adentro, si estamos cumpliendo y somos parte de la mitzva.

Venir al Kabalat Shabat una vez por semana puede ser suficiente para estar adentro. No existe un Mitzvometro para definir quién es mas judío y quien es menos. Las 4 Especias que bendecimos en Sukot representan a todos los tipos de judíos que somos. Lo importante es que nos sigamos juntando en la Suka y sigamos pidiendo juntos por un año mejor.

En la Suka hacemos muchas cosas pero mi favorita la hacemos el ultimo día, en Shmini Atzeret. Nos sentamos todos en la frágil y pequeña Suka, con un techo semi abierto que deja entrar el sol y rezamos como todos los días. Pero esa mañana, a pesar del frio que ya empieza a sentirse, pedimos por LLUVIA. Es como decirle al año: “Dale!! Vení!! ¡NO TE TENEMOS MIEDO!! Traenos Braja!! Pero sino, acá estamos listos para afrontar el año, todos juntos protegidos por esta, Nuestra Suka.”

El año va a traernos muchas cosas, va a llover y va a hacer calor, a veces va a haber Brajá y a veces no. Hay cosas que no dependen de nosotros para que el año sea bueno, pero las que si dependen de nosotros, tenemos que hacerlas. Por eso Sukot nos regala una herramienta para afrontar el año, nos pide que, sabiendo de nuestra fragilidad, lo afrontemos con ALEGRIA.Sukot se llama ZmanSimjateinu, es el tiempo de nuestra alegría. No sabemos cómo va a ser el año 5783, pero depende de nosotros como lo vamos a afrontar.

Shabat Shalom y JagSameaj
Fabian David Holcman

Haftarat Haazinu

Shmuel ll 22:1-51

La haftará de esta semana describe la canción que compuso el rey David en su vejez, haciéndose eco de la lectura semanal de la Torá, donde Moisés pronuncia sus palabras de despedida a la nación judía en forma de canción.

La canción de David expresa gratitud a D´s por salvarlo de todos sus enemigos. Comienza con las famosas palabras: “Hashem es mi roca y mi fortaleza”. Continúa describiendo el dolor y las dificultades que encontró y reitera que siempre recurrió a D´s en sus momentos de angustia. Relata la reacción de D´s ante quienes lo atormentaban: “El Señor tronó desde los cielos, y el Altísimo dio su voz. Y envió flechas y los dispersó, relámpagos y los desbarató… Ha perseguido a mis enemigos y los ha destruido, sin volver atrás hasta que hayan sido consumidos”.

El Rey atribuye su salvación a su rectitud al seguir los caminos de D´s: “El Señor me recompensó conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos me recompensó…”

El cántico termina con la expresión de agradecimiento de David: “Por tanto, te daré gracias, oh! Señor, entre las naciones, y cantaré alabanzas a tu nombre. Él da gran salvación a su rey, y hace bondad a su ungido; a David y a su descendencia, por los siglos de los siglos”.

No es casualidad que leamos este texto justo cuando venimos saliendo de Iamim Norahim acabamos de atravesar un juicio y se nos a dado el veredicto, del que salimos airosos, habiéndonos expiado de nuestros pecados. Y ya con la mochila descargada para arrancar el nuevo año con energía nueva y apunto de entrar a la fiesta más alegre del año.

Nos encontramos en un estado de alegría con ganas de cantar agradecidos por haber superado todas las dificultades que nos tenían atormentados, inquietos, faltos de fuerza y perdidos sin foco para poder transitar nuestra misión en esta vida terrenal.

El Kotzke Rebe (Menajem Mendel Morgensztern) Nos enseña: “No te sientas satisfecho con el discurso de tus labios, y el pensamiento de tu corazón, con todas las promesas y buenas expresiones de tu boca y todos los buenos pensamiento en tu corazón. Más bien debes levantarte y hacer algo”

Tal como nos transmite el gran Rebe jasídico No hay alegría más grande que la completitud que nos genera el haber hecho algo. Ya pasamos Kipur y llenamos nuestra boca con promesas y nuestro corazón con buenos deseos.

Es por eso mis queridos amigos, que después de habernos comprometido con tanto ahínco, a realizar tantos cambios en nuestra vida, para este año que “ya comenzó”. Entonces es nuestra hora de comenzar a materializar con acciones todo lo prometido y estaremos lo suficientemente contentos para poder cantar junto con el Rey David y Moshe Rabeinu y repetir todos juntos “Elohai tzuri hejese, bo maguini”( D´s es mi roca y mi fortaleza).

Shabat shalom humebraj.
Ari A. Alster.

Parashat Haazinu

La canción de Moshe Llegando al final de su vida, Moshe quiere asegurarse que su pueblo recuerde y respete el vínculo y el pacto que han establecido con Dios. Al final de la parasha anterior, Moshe les dice a su pueblo que el sabe que en algún momento del camino van a olvidar, transgredir o incumplir el pacto que hicieron sus antepasados en el Sinai, y que aunque esto suceda es importante que sepan como retornar. Haazinu es eso, una hoja de ruta para la Teshuva, el retorno a Dios. Moshe sabe que es condición humana, el olvido, los desvíos y transgresiones. Tal vez por eso eligió una forma diferente para explicar cómo es ese camino de regreso. Eligió hacerlo a través de una poesía, una canción. Todos sabemos que es mucho más fácil recordar una canción que un texto. Aun cuando el lenguaje sea mas complejo, las metáforas y las imágenes ayudan mucho al recuerdo. Moshe les regala una canción para que la memoricen con mayor facilidad. En unas breves líneas cargadas de simbolismos que le otorgan una potencia extra, Moshe les explica como es el plan divino de retorno. Una canción que circule entre la gente, que la puedan cantar los padres a sus hijos, sin duda ofrece un recurso invaluable a la hora de la necesidad de retornar a la cercanía con lo divino. En el último día de su vida, invocando al cielo y a la tierra como testigos, Moshe nos alerta sobre los peligros de la abundancia, el desconocimiento de nuestro origen, y nos propone transmitir, relatar a las siguientes generaciones, sobre la importancia de reconocer la raíz espiritual que nos une con el Creador. Moshe nos canta, para que no olvidemos. Haazinu, Oigan, nos dice. En el momento previo de la conquista de nuestro sueño, más que nunca tenemos que recordar de dónde venimos, reconocer en el Creador la fuente de nuestra fortaleza y entonces ser merecedores de esa energía que nos llevará a lograr aquello que nos proponemos.

Shabat Shalom Grace Cobe

Parashat Vaielej

Moshé estaba a punto de morir. Había visto a su hermana Miriam y a su hermano Aharon morir antes que él. Le había pedido a Dios simplemente la posibilidad de completar el viaje y llegar a su destino. Pero Dios le dijo que no.

¿Qué hizo entonces Moshé en estos últimos días de su vida? Dió dos nuevas instrucciones, las últimas de las 613 mitzvot. El primero se conoce como Hakhel, la orden para que el rey convoque a la gente a reunirse durante Sucot después del séptimo año Shemita:

“Al cabo de cada siete años, en el año de la cancelación de deudas…Reúne al pueblo, hombres, mujeres y niños, y a los extranjeros que residen en tus ciudades, para que escuchen y aprendan de Adon-i tu Dios y cumplan cuidadosamente todas las palabras de esta ley…”

Hakel es la ceremonia de renovación del pacto, en la que el rey reunía a la nación, leía la Torá o recordaba al pueblo su historia, llamándolos a reafirmar su pasado y su destino. ¡Es lo que Moshé había estado haciendo durante el último mes de su vida durante todo el libro de Deuteronomio casi cuarenta años y una generación después del pacto original en el Monte Sinaí!

El otro mandato, el último que Moshé dio al pueblo es el siguiente: “Escribí ahora este canto y ensañálo al pueblo de Israel”, entendido por la tradición rabínica como el mandato de escribir, o al menos participar en la escritura, un Sefer Torá.

Los dos últimos mandamientos de la Torá se refieren a la renovación, primero colectiva, despues individual. Hakhel, es la ceremonia de renovacion nacional del pacto cada siete años, la cual aseguró que el pueblo se volviera a dedicar constantemente a su misión. Y por otro lado el mandato de que cada uno de nosotros debería participar en la redacción de un nuevo Sefer Torá es la renovación personal, porque las personas que llevan consigo su pasado, pueden construir el futuro sin miedo al volverlo a escribir con sus propias manos.

Cuando olvidamos quiénes somos y por qué perdemos todo lo que habíamos conseguido. Es solo a través de la renovación constante, recordándonos de dónde venimos, adónde vamos y por qué, lo qué nos llevara a construirnos como aquello que queremos ser. ¿Con qué ideales estamos comprometidos? ¿Qué viaje estamos llamados a continuar? ¿De qué historia somos parte?

A muy pocos dias de Iom Kipur, anhelo podamos nosotros recordar el pacto y nos animemos a renovarlo en nuestra vida, cada día. Nos encontraremos Hakel, todos juntos, una vez mas para atravesar este tiempo sagrado, como un equipo transformados en comunidad. Pero tambien estaremos como aquel que escribe la tora, solos, cara a cara con Dios y con nosotros mismso para poder reescribir nuestra historia con más compromiso, más amor, más pasión, más conexión, mayor compromiso con nuestra propia historia y todos nuestros futuros.

Jatima Tova y Shabat Shalom
Sem. Mati Bomse

Haftarat Vaielej

Hosha 14: 2-10 Ioel 2: 11-27 y Mija 7:18-20
Shabat Shuvá (Shabat del retorno) 

Por lo general, a cada Shabat lo acompañamos con el nombre de la Parashá que le corresponde. Este es otro caso, lo denominamos Shabat Shuvá, relacionado directamente con la Haftará que leemos hoy.

Esta Haftará está compuesta por textos de tres profetas, Oshea, Ioel y Mija. Comienza con un fragmento de Oshea que dice: “Shuvá Israel” (retorna Israel), de aquí es de donde tomamos el nombre de nuestro Shabat Shuvá, que es siempre el Shabat que está entre Rosh Hashaná y Iom Kipur.

La Mitzva es retornar. Retornar a las mitzvot, retornar a camino de Di-s, retornar y volver a hacer las cosas bien. Pero para para cumplir esta mitzvay poder retornar es necesario haberse perdido.

En la Parashá pasada (Nitzvavim),Moshe nos dice que vamos a tener por delante bendiciones y maldicionesy nos pide:“Elegirás la Vida Para Vivirla”. (U BajartaBajaim). En esta Parashá nos pide que escribamos una tora, que escribamos esta canción (refieriendose a la Tora), que le pongamos nuestra música. Tenemos que escribir Nuestra Tora, nuestra historia con Tora.

A mis hijos siempre les digo que le dimos “Raíces y alas”. Raíces para saber de donde vienen y alas para que vuelen a donde quieran. Raíces para saber donde volver y alas para animarse a probar. Raíces para saber cual es la letra y Alas para que le pongan su música y escriban su historia en la historia.

Animarse, probar, seguir lo que queremos, pero siempre con una brújula para saber adónde volver.Un GPS con el botón de “Recalculando” para saber cuando estamos perdidos y tenemos que cambiar.

Pero Solo hace falta un GPS si vas a hacer un viaje.

Viene un nuevo año, en el que tenemos que viajar, probar cosas nuevas, estudiar algo nuevo, aprender y vivir para darle sentido a nuestra vida. Eso es escribir una Tora. Es ponerle nuestra música a la Tora.

Shana Tova
Fabian David Holcman

Haftarat Nitzavim

Esta haftará se lee en el último Shabat antes de Rosh Hashaná, cuando las siete semanas de consuelo después de Tisha B’Av llegan a su fin. El texto pertenece al profeta Isaías con un espíritu entusiasta y esperanzador.

Isaías comienza recordando al pueblo que la salvación está cerca y que todas las naciones la verán. Invoca las imágenes de las bodas para simbolizar el triunfo y la flora para representar el crecimiento. Isaías describe el compromiso de D´s con la ciudad de Ierushalaim: “Por Tzión no me callaré, por Jerusalem no me quedaré quieto” (Isais 62:1). Detalla las formas en que D´s fortalecerá a Jerusalem nombrando guardianes para que la custodien día y noche.

Al final de la haftará, Isaías asegura al pueblo que D´s siempre vendrá en su ayuda: “En su amor y piedad los redimió, los levantó y los exaltó todos los días de la antigüedad” (Isais 63:9).

Aunque la haftará no contiene una conexión explícita con la porción de la Torá, plantea una redención futura. Mientras nos preparamos para entrar en el clima de Rosh Hashaná, este sentimiento es oportuno e inspirador. Creo que siempre es bueno que a pesar del año que hayamos transitado imaginar que viene algo mejor. El Rab. Sacks Z´L decía que la fe no es certeza, sino que es la actitud frente al incierto.

Shabat Shalom!
Wally Liebhaber

Parashat Nitzavim

“Todos ustedes están firmemente parados en este dia delante de Adon-i”
Dvarim 29:9

Moshe le habla al pueblo en plural. A lo largo de la Tora pudimos ver y
estudiar como Moshe le hablaba a todos de forma individual. El era capaz de transmitir un mismo mensaje mirando a su pueblo y generando que cada palabra sea especial para cada uno. Esta vez, ya les habla como Pueblo.

“Todos ustedes están firmemente parados…” No era solo un grupo de gente que seguía al líder. Era un grupo unido por convicción. Estar firmemente parado, que no te de lo mismo, estar ahí en cuerpo y alma.

Volvamos unos meses atrás, donde nos encontrábamos con un grupo de gente que ante la aparición de Moshe, frente a su esclavitud le recuerdan que el Dios del cual el hablaba se había olvidado de ellos, y hoy con los pies dejando huella fuerte en su paso por el desierto, dicen Hineni.

Moshe sabe que el no será el líder que ingrese junto a su pueblo a la tierra por la que tanto soñó, lucho y camino Cuando acompañamos a alguna familia que esta atravesando un momento de perdida, le pedimos que no se quede con la última foto, que recorra cada uno de los momentos felices que vivió con aquella persona y que dentro de esos momentos encuentre cuál era el mensaje de ella. Cuando un ser querido fallece, automáticamente nos transformamos en mensajeros de su mensaje. A llevarlo con nosotros, a compartirlo, a pasarlo a la próxima generación. Esto fue lo que pasó con Moshe. Después de tantos años buscando la unión del Pueblo, logró su objetivo. El Pueblo se une, se hace uno, entendiendo el mensaje de su líder y de su Dios. El pueblo entero se hizo cargo de su mensaje, y es por eso que hoy estamos aquí, siendo uno, uniendo nuestras almas para pedir y agradecer.

“He puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Deberás escoger la vida, para que vivas tu y tu descendencia”
Dvarim 30:19

La Parasha finaliza con esta frase, pidiéndonos que elijamos la vida, y elegirla es aceptar que ésta conlleva todo lo anterior. Los cambios, aceptar y entender que cada uno de ellos es parte. Pararse firmemente y enfrentar todos los desafíos que esta nos proponga.

Deseo de corazón que podamos juntos animarnos a cambiar. A entender que los cambios hacen bien y salir en búsqueda de ellos. A frenar, mirar hacia nuestro alrededor y decidir pararnos firmes y enfrentar a cualquiera de las situaciones que puedan surgir en este nuevo año que esta a punto de comenzar.

Parashat Ki Tavó

La Parashá de esta semana, “Ki Tavo”, incluye la descripción de un, hermoso, ritual que el pueblo debía de realizar una vez establecido en Eretz Israel. ¿Cómo era? Básicamente, Moisés les ordena que coloquen los primeros frutos de su cosecha en una canasta y los presenten a los Cohanim (sacerdotes) en el Templo. Mientras lo hacen, deben recitar una frase o fórmula que recuerda que fueron un pueblo esclavizado en Egipto, liberado por Ds, y que se les dio la tierra cuyos primeros frutos ahora pueden disfrutar. También deben reservar una décima parte de su coFsecha para los Levim (levitas), el extranjero, el huérfano y la viuda, y deben cumplir todos los mandamientos que se les han dado (siempre tan sencillo el judaísmo).

Los/as invito que nos centremos en la primera línea de la fórmula que recitaba el pueblo al presentar sus primicias (frutos). Esta frase, que más tarde pasó a formar parte de la Hagadá de Pesaj, comenzaba diciendo “Arami Oved Avi…”, que solemos traducir como “Mi padre era un arameo errante”. Y continúa diciendo: “Descendió a Egipto y se quedó allí… los egipcios nos trataron con dureza… Clamamos a D´s… D´s escuchó nuestra súplica… D´s nos liberó de Egipto… y nos dio esta tierra”.

Varios comentaristas nos acercan algunas inquietudes: ¿quién era exactamente este arameo? ¿Era Abraham, cuya madre había nacido y crecido en Aram-naharaim? ¿O era Iaacob, cuya madre también era de allí? Otros dicen, basándose en el hecho de que la palabra “Oved” también puede significar “Oprimir”, que el versículo se refiere a Labán, el padre de Rajel y Lea, que “oprimió a mi padre” (Labán se la hizo pagar a Iaacob a trabajando para él un total de 14 años para casarse con sus hijas). Como el versículo continúa diciendo que esta persona descendió a Egipto, podría referirse tanto a Abraham como a Iaacob, ya que ambos bajaron a Egipto en distintos momentos.

Sea quien sea esta persona al que se refiera este versículo, pareciera que hay un fin claro en este acto: Memoria. Maimónides en su obra filosófica “Guía de los perplejos”, afirma que una de las razones por las que se exigía este ritual era para que “personas que amasan fortunas y viven en la comodidad… suelen ser víctimas de excesos egocéntricos y de la arrogancia. Tienden a abandonar las consideraciones éticas a causa de la creciente preocupación por sí mismos”. Tal vez, podemos pensar, que acercar primicias y recitar este mantra histórico era la manera en las que nos invitan a nunca alejarnos de nuestra humildad.

Evitar la tentación y el camino de convertirnos, potencialmente, en personas arrogantes y autocomplacientes, olvidando nuestro origen e historia. Recordar que una vez fuimos pobres, errantes y oprimidos. La figura del “arameo” puede referirse tanto a nuestros opresores como a nosotros mismos, porque también puede pasar que a veces seamos nosotros los que nos oprimimos. Nos olvidamos de nuestras historias por buscar constantemente más “frutos”, más ganancias y prosperidad.

Este alegre ritual de celebración debería recordarnos y reconocer lo que hemos logrado. Que venimos de orígenes humildes; que no debemos centrarnos tanto en lograr y tener porque podemos llegar a perder algo de nuestro sentido de gratitud y humildad y, con ellas, nuestra capacidad de disfrutar de aquello que tenemos.
Tal vez por eso mismo este versículo sigue siendo parte de nuestro Seder de Pesaj. Recordar que gracias a la libertad y la gratitud podemos disfrutar aquello que tenemos.

¡Shabat Shalom!
Wally Liebhaber