Haftarat Vaishlaj

Ovadia 1:1-21

La Haftará de esta semana, no lleva al profeta Ovadia, y nos coloca frente al libro más pequeño de todo el Tanaj. Solo veintiún versículos componen “Todo” este libro. Y como sabemos las casualidades no existen, pero es muy llamativo que el segundo versículo de este pequeño libro nos dice “He aquí, que te he hecho pequeño entre las naciones, eres despreciado en sumo grado”(Ovadia 1:2)

Claramente aquí tenemos un mensaje para poder descubrir y aprender algo del texto de nuestro pequeño profeta.

Quiero compartir con ustedes en esta oportunidad una definición, de uno de mis rabinos de cabecera el Rab Jonathan Sacks Z”L

“Israel siempre fue un país pequeño, el hogar de un pueblo pequeño. Sin embargo, lo que nuestros antepasados lograron allí transformó el horizonte espiritual de la humanidad. Allí fue donde los profetas enseñaron cómo servir al único D´os, de quien somos hijos; allí fue donde Eliahu dijo la verdad con toda la fuerza, Oshea relató el amor de D´os y Amos habló de Su justicia. Allí fue donde Mijá dijo: ‘¿Qué es lo que te pide D´os fuera de que actúes con justicia y bondad y que camines con humildad junto a D´os? Allí fue donde el Rey David entonó cánticos y su hijo, Shlomó, construyó el Templo. Y aunque a menudo muchos no estuvieron al nivel de los elevados ideales de D´os, generación tras generación surgieron hombres y mujeres visionarios que le recordaron al pueblo su destino como un pueblo sagrado en una tierra sagrada. Sus enseñanzas nunca murieron, y tienen la fuerza de seguir inspirándonos”

Para ratificar esto, vemos que en la parashá, que después que a Iaakov, le ponen el nombre de Israel D´os le promete La tierra que le dio a Abraham y a Itzjak (Breishit 35:12) Nunca le prometió grandes extensiones de tierra, ni tampoco le prometió ninguna clase de Imperio ni grandes dominios sobre los otros pueblos.

Para ser un gran pueblo, luz para las naciones, no hay que ser un pueblo grande. Y para ser una gran persona, no es necesario ser muy poderoso ni acaudalado. Por esta razón el nuevo nombre de nuestro tercer patriarca, en lugar deישראל Israel, podemos leer tambiénישר אל Iashar El, recto es El. D´s pretende de nosotros que seamos personas rectas y con una gran personalidad y con la capacidad necesaria para poder controlar nuestros impulsos.

Ahora podemos entender por que nuestro profeta Ovadia se encarga de resaltar todas esas malas cualidades que han florecido dentro de los descendientes de Esav completamente opuestas a las que “El” pretende de nosotros su creación. Y si observamos también lo que nos desarrolla nuestro Rabai Sacks Z”l  vemos que solo se preocupa por detallarnos con sumo cuidado, conceptos en los que lo que se resaltan son los valores. Y eso debería ser nuestro principal propósito para lograr esa rectitud que se anhela de nosotros como personas.

Es por eso mis queridos amigos que en este Shabat Vaishlaj nuestro profeta no invita a que busquemos fuerzas internas en nuestro espíritu para poder ir en ese camino recto tal como lo hizo el patriarca Iaacov para poder convertirse en Israel.

Shabat Shalom
Ari A. Alster

Haftarat Vaietze

Nuestra Haftará habla del Profeta Oseas, el profeta denuncia la infidelidad del pueblo para con Di-s y revela el amor de Di-s, comparable al del esposo que perdona a su esposa infiel o al del padre que ama a su hijo rebelde.

Tambien en la Parashá encontramos las dudas de Yaakov y su falta de confianza, sobre todo en si mismo.

En la Parasha de la semana pasada leímos como Yaakov “roba” la bendición, de su hermano, haciéndose pasar por él. La lectura que le dimos es que tanto Rivka, su madre, como Itzjak, su padre, lo estaban incentivando a animarse a ser él. Recordemos que le pusieron el nombre Yaakov porque nació agarrado del talón de su hermano Esav. Y cuando tuvola oportunidad de hablar con su padre y pedirle una bendición, le mintió y le dijo que era Esav porque seguía agarrado al talón de Esav.

Por eso tuvo que irse. De ahí el nombre de la Parashá Vaietze (y Salió). Se fue de su casa, de su vida, de las tiendas donde estaba asentado, se fue de su comodidad. No solo escapando de su hermano (alguna vez tenia que soltar su talón) sino que se fue para buscarse a el mismo.

La Parashá nos cuenta que en el camino se acostó a dormir sobre unas piedras y allí tuvo el varias veces retratado sueño de la escalera que llegaba al cielo con ángeles que subían y bajaban. Los sabios dicen que esos ángeles representaban los imperios en los que vivimos los hijos de Yaakov. Que subieron y luego cayeron. Los Babilonios, los griegos, los persas, los romanosy todos los imperios que tuvieron su apogeo y luego cayeron.

Cuando se despierta dice una frase extraña, “ciertamente estaba Di-s en este lugar y yo no lo sabia” En Hebreo Yo no lo sabia se dice “Lo Iadati” (el “ti” final significa yo) pero Yaakov dice “Anoji lo Iadati” es como que esta repetido el YO. Nuestros sabios leen esta frase de manera diferente y explican que lo que dijo Yaakov fue: “Estaba Di-s en Este lugar, pero YO no ME conocía” Yaakov se estaba culpando por no conocerse y no confiar en su potencial.

Llama la atención la imagen de una escalera al cielo, con Di-s al lado de Yaakov haciéndole promesas de todo tipo de éxito, le promete la tierra y le promete descendencia, pero un Yaakov que no se anima ni siquiera a preguntar si puede subir a la escalera. Definitivamente a este Yaakov (el que nació agarrado al talón de su hermano) le faltaba mucho para convertirse en Israel (el que lucho con personas y con ángeles y ganó)

Subirse a una escalera al cielo da miedo, miedo a lo nuevo, miedo a caerse, miedo a no poder. Mas aun es estos tiempos donde lo que a veces tenemos adelante no es una escalera al cielo sino un pequeño escalón, un desafió o un cambio. Las preguntas que nos hace Oshea son;

¿Crees lo suficiente es Di-s como para creer en vos?

¿Te animas a renunciar a lo que crees que sos para tratar de descubrir lo que podes llegar a a ser?

La respuesta que da la parashá esta en su título, Vayetze. Yaakov tuvo que salir, despegarse de su casa, de sus padres, soltar el talón de su hermano, y así conocerse, confiar en su potencial , confiar en las promesas que le hizo Di-s y así transformarse en el padre del pueblo de Israel.

Shabat Shalom
Fabian David Holcman

Parashat Vaietze

“Un viaje de mil millas comienza con un solo paso”.

Sucede por impulso. Con coraje y fortaleza interior nos animamos a dar ese primer paso que, como dice el lema chino, es el principio de un largo camino por recorrer. Así son los viajes; únicos, desafiantes, arriesgados y a veces peligrosos.

El dicho nos invita a no quedarnos quietos por la inmensidad de la distancia del trayecto, ni por su dificultad, sino a centrarnos en los pasos sencillos, manejables y realistas que se encuentran directamente frente a nosotros.

La parashá de esta semana Vayetzé,qué significa “Y salió” ; nos cuenta acerca del viaje que tiene que llevar adelante Iaakov, que luego de enamorarse de Rajel, da el primer paso y se acerca a su padre Labán y le pide permiso para casarse con ella. Labán le da su bendición pero solo con la condición de que trabaje para él durante siete años.

Cuando la Torá hace referencia a que Iaakov trabajó siete años por Rajel dice: “Vaihiú beeinav kaiamim ajadim” (Gen 29:20), “le parecieron unos pocos días ante sus ojos”. Ajadim se traduce como “unos pocos”, pero viene de la palabra hebrea “Ejad” que es uno.

En el libro de salmos encontramos el siguiente versículo: “Baruj Hashem, Iom Iom”. De mi Rab Ale Avruj aprendi a tomar esta expresión para contestar un simple ¿Cómo estás? “Baruj Hashem, Iom Iom”, “Bien gracias a D`s, día a día”

Iaakov llego a conquistar su viaje debido a que vivió el trayecto “Iom Iom”. Convencido de a dónde es que quería llegar, es que dio pasos firmes llenos de coraje y confianza.

Podamos esta semana tomar el mensaje del viaje de Iaakov y llevarlo a nuestro propio plano, entendiendo que la vida misma es un viaje, lleno de caminos, algunos más fáciles, otros más complejos, algunos con paisajes hermosos y otros que parecen imposibles de atravesar.

Solo hay que animarse como bien nos dice nuestra parashá a salir, dar ese paso que nos lleve a poder avanzar, hacia adelante, para conquistar todos los objetivos que tengamos en nuestra mente, sabiendo que si vamos tranquilos, cautos, paso a paso, día a día, podremos lograr aquello qué estemos buscando en lo más profundo de nuestro ser.

Shabat Shalom.
Sem. Mati Bomse

Haftarat Toldot

Malaquías 1:1 – 2:7

Esta semana leemos la PARASHÁH ToLDoT – תולדות del libro BeReISHiT
Algunos de los temas tratados en esta Parashah: la esterilidad de Rivka que después de veinte años de matrimonio no pueda concebir, por lo que AMBOS rezanen ruego para poder concebir.

Rivka queda embarazada de mellizos y detalla los particulares movimientos de los fetos en su vientre. De este comportamiento se define de alguna manera el futuro de ambos hermanos.

Se detalla la actividad de cada uno de ellos a medida que iban creciendo. Encontramos también el tema de la BEJOŔA (primogenitura), que corresponde al hijo mayor Esav, por haber salido primero, pasa a manos de Yakov, en una negociación un tanto peculiar.

Entre otros temas encontramos la historia de los pozos de agua entre ITZJaK y los filisteos, que conectaran despues con el BeiT HaMIKDaSH de JERUSALÉM.

El enriquecimiento de ITZJaK que despierta odio ante sus vecinos, al punto de pedirse se retirar del país, casamiento ESaV, Para finalizar la parashá narra el impresionante suceso de las BeNDiCioNeS, que entrega ITZJaK a sus hijos, promoviendo de alguna manera la constante e histórica relación tensa y confrontiva que mantuvieron ESaV & YaaKov, y mantienen hasta hoy día la descendencia de cada uno de ellos, llevada a lo que es hoy oriente y occidente.

La parasha termina cuando YaaKov escapa de su hermano ESaV, cuando su padre YTZJaK, lo manda a las de su tío Laban a busca su futura esposa.

En la Haftaráh Malaquías que es un profeta aproximadamente del 500 antes de l air acomuna, recurre a la historia de la rivalidad entre ESaV & YaaKov y a la elección de YaaKov por seguir a Hashem y por comprometer su vida al conocimiento y a la fé. Malaquías recuerda a su audiencia que, como descendientes de YaaKov, han sido y continúan siendo favorecidos por Dios como pueblo elegido. En la segunda disputa Malaquías advierte de su accionar a los sacerdotes que ofrecen sacrificios inaceptables.

Esta porción del relato bíblico, sin dudas tiene muchos temas para desarrollar, pero le dedicaría, la primera parte cuando YTZJaK y RiVKa después de 20 año de matrimonio y no pudiendo RiVKa quedar embarazada, ambos esposos, la pareja, el hombre y la mujer, JUNTOS deciden ReZAR, y SuPLicar para que RiVKa quede embarazada.

YTZJaK podría haber cumplido su sueño de tener hijos con otras mujeres, sin embargo el pensó en ella, pensó en su esposa, pensó en esa mujer que también quería concebir y dar a luz y se unuieron juntos y ambos dedicaron su energía al proyecto del otro… como si fuera propio, pero pensando siempre en el bien del otro.

Y funciono.

Algo en en el vinculo entre ellos se movió, algo creció.
Algo que dio lugar a que RiVKa pudiera quedar embarazada.
Y por alli va la cosa.
Por hacer causa común con los deseos del otro, unirse y conquistarlos en equipo, alli esta la BRaJa.
En esa fuerza que ese siente cuando uno acompaña y cuando es acompañado.
y como estamos en una gran red, y todo nos afecta, cuando a alguien le va bien, SIN DUDA y PARA SIEMPRE, NOS VA BIEN A TODOS.

Shabat Shalom Umeboraj
Silvia Dvoskin

Parashat Toldot

“Ve Ele Toldot Itzjak Ben Abraham. Abraham…”
“Estas son las historias de Itzjak, hijo de Abraham. Abraham…”
Bereshit 25;19

La Parashá de esta semana comienza con la anterior frase, presentando a Itzjak, pero hablando de Abraham.

¿Quién era Itzjak? El hijo de… ¿De quién va a hablar la Parashá?
De sus hijos Iaacov e Esav. ¿Cómo puede ser?

¿Mi ze Itzjak? ¿Quién es Itzjak?

Lo se, Hijo de Abraham y Padre de Iaacov y Esav. Pero me falta algo. Falta que aparezca una historia que lo engrandezca, que el diluvio este a punto de llegar y el tenga en sus manos la llave del Arca, me falta un algo, un poder sobrenatural, un talento, un don.

Parece que no, pero Itzjak tiene mucho de lo anterior, simplemente por el hecho de ser hijo, para luego ser padre. Repasemos su historia; Itzjak nace bajo el nombre del mismísimo milagro, sale del vientre de su madre quien sufría por su esterilidad. Crece con su hermano Ishmael, quien en el mejor momento de la hermandad, en el momento donde empiezan a jugar el uno con el otro, es echado, arrojado al desierto para ser dueño de su propio destino.

Itzjak transformado en hijo único, ya sin nadie con quien jugar, es despertado por su ídolo, por su superhéroe, por su padre quien lo invita a caminar hacia aquel lugar donde iba nada mas y nada menos que a ser sacrificado en nombre de lo divino.

Llega el momento de enterrar a su padre, y sin embargo él está ahí. Perdona para sanar y se reune con quien había sido su hermano, Ishmael, para hacer la Kvurá. El difícil trabajo de ser hijo de quien no había sabido mantener una familia unida.

Esav y Iaacov, la famosa historia donde con el paso del tiempo establecimos que uno era el malvado y el otro víctima de la crueldad de su madre. Iaacov se hace pasar por Esav frente a su padre, y su padre le dice “A Kol Kol Iaacov, Ve Iadaim Iedei Esav” “La voz es la de Iaacov, pero las manos son las de Esav” Itzjak lo sabia todo, pero sin embargo el trabajo enorme y difícil de ser padre y decidir. Itzjak bendice a Iaacov, y su familia queda separada y atravesada por el odio y el rencor.

¿Quien es Itzjak? ¿Cual era su grandeza?

Ser humano.

La Tora no pone en Itzjak lo sobrenatural, pone todo lo humano y real. Llena su historia del desafío de ser “Hijo de” tener que cargar con una historia impropia, hacerla suya y transformarla para ser “Padre de” y dejarle un nombre y una historia a sus hijos, con sus aciertos y desaciertos. Con sus fortalezas y debilidades.

Itzjak tenia el don de ser persona, y su vida se basa en el simple hecho de ser.

Podamos todos al volver a escuchar esta historia, descubrir nuestro desafío, nuestra herencia y que hacemos con ella, para construir un futuro mejor.

¡Shabat Shalom Amijai!
Sem. Brian Bruh

Parashat Jaiei Sara

Jaiei Sará plantea una interesante dicotomía filosófica entre la vida y la muerte. La traducción literal del título es “La vida de Sara”; sin embargo, cuando empezamos a leer la parashá, Sara muere:

Bereshit 23:1-2
“La vida de Sara -la duración de la vida de Sara- fue de ciento veintisiete años. Sara murió en Kiryat-arba -ahora Hebrón- en la tierra de Canaán, y Abraham procedió a llorar por Sara y a lamentarse por ella”.

¿Qué hacemos con y de nuestra vida? ¿Por qué razones la vivimos? ¿Cómo la valoramos? Todos tenemos una certeza: nuestra finitud; es irreductible no pensar en lo que hacemos con nuestra vida.
Creo que a veces podemos mirar para otro lado pero que quizás, de vez en cuando, deberíamos encontrarnos con nuestra obligación moral de cuestionarnos sobre lo que hacemos con nuestra vida.
Para Charles Bukowski, los seres humanos nos dedicamos a la vida para distraernos de la certeza de nuestro destino fatal; según el escritor, hemos creado un sinfín de actividades y pasatiempos para producir esta amnesia temporal. La dificultad que nos traen estos pasatiempos y actividades es su grado de banalización e improductividad que tienen una constante sensación de vacío e insatisfacción en nuestra psique. Para los epicúreos, la conciencia de la muerte debería llevarnos a valorar el precio infinito de cada instante y a no desperdiciarlo en banalidades.

Creo que la dificultad en nuestro tiempo, en un contexto de hiperconsumo y estímulos, radica en dar epicureísmo a cada momento y a su inconmensurable valor. Y esto es aún más complejo por la temporización de nuestras vidas, la segmentación ordenada de nuestra vida cotidiana y nuestras aspiraciones compartidas. Tenemos una existencia mecanizada, automatizada y homogeneizada. La vida cotidiana ha excavado las fuerzas creativas del espíritu y nuestra libertad a cambio del publicitado supravalor de la producción, la calidad y la cantidad. Muchos viven subordinados bajo esta jerarquía de valores: vivir para trabajar, para ser productivos, en términos meramente cuantitativos. Me hace preguntarme hasta qué punto es trascendente una vida así o hasta qué punto tiene sentido la muerte cuando la vida se vive de esta manera.

¿Por qué una parashá sobre la muerte se llama “vida”? La respuesta, al parecer, es que la muerte y el modo en que la afrontamos es un comentario sobre la vida y el modo en que la vivimos.

Shabat Shalom
Wally Liebhaber

Haftarat Jaiei Sara

Reyes l 1-31

La Haftará comienza con un rey David anciano y veamos que nos dice el texto:

Hamelej David zaken bah baiamim” (Melajim 1-1). El rey David esta viejo y entrado en días.

En primera instancia nos encontramos con una frase que podría ser redundante como que ser anciano y entrado en días es más de lo mismo. Pero cuando releemos la frase empezamos a ver que en realidad nos expresa dos estados muy distintos.

Veamos primero algunas citas acerca de cómo el judaísmo entiendo lo que es un anciano o viejo.

“Delante de una persona canosa te levantarás y honrarás al anciano” (Levítico 19:32). Este versículo expresa la postura acerca del respeto a los ancianos en virtud de la edad en sí, sin necesidad de otro mérito o parentesco.

En el judaísmo tenemos ancianos como protagonistas de las Sagradas Escrituras. Moisés, por ejemplo, comenzó su liderazgo a los 80 años. El mismo Abraham haciéndose el brit mila a los 99 y teniendo un hijo a los 100.

También sabemos cómo el consejo y la formulación ética de los ancianos (“ZikneiHair”), eran los que se constituían en pilares de la conformación familiar y comunitaria judaica. Recordemos las palabras de Job (12:12): “La sabiduría está en los ancianos y el entendimiento es fruto de avanzada edad ”.

Es muy importante también lo que se ha hecho en toda la existencia previa al arribo de la vejez. Ya en el Talmud se nos dice, que: “Los estudiosos, cuanto más viejos se ponen, más sabiduría adquieren; mientras que los ignorantes aumentan su necedad con la edad” (Shabat, 152, a).

Para el judaísmo, la dignidad y la sabiduría de los ancianos hace de éstos un obligado faro que ilumina el sendero de las generaciones más jóvenes. Entonces después de analizar algunas de estas citas podemos deducir que en el texto el termino Zaken, nos está hablando de experiencia, de recorrido y de sabiduría.

Algo muy distinto ocurre cuando leemos bah baiamim, este entrado en días, está transmitiéndonos que hay un marcado desgaste y escases de energía. El rey con su sabiduría y su experiencia entiende que sus días tienen fecha de vencimiento y es necesario buscar un sucesor.

Y esta misma sabiduría lo obliga a elegir a la persona más apta y sabía para el cargo. En esta sucesión, no estamos hablando de una herencia de bienes materiales donde todos los hijos tienen sus derechos adquiridos. Estamos hablando que es necesario encontrar a alguien para continuar con el proyecto del pueblo judío y con la construcción del Templo asignatura pendiente en su vida.

Ahora podemos ver que interesante como esas dos formas de expresar la vejez son muy diferentes, pero ambas necesarias. Nos expresan por un lado la necesidad, que vendría a ser el “que” y la otra nos muestra la forma en que debemos llevarla a cabo y esto es el “como”.

Vamos a ver que en la Parasha de esta semana la expresión es idéntica con respecto a Abraham (Breishit 24-1), los invito a buscar en el texto. No es una casualidad, sino más bien una causalidad.

Por eso mis queridos amigos esta semana meditemos acerca de todas aquellas situaciones que por una u otra causa expiran y debemos ponerles fin (no necesariamente tiene que ser el final de la vida) y el cómo debemos sustituirlas con nuevas búsquedas que le ofrezcan nuevas desafíos y buenas energías. Usemos la experiencia que supimos concebir.

Esta semana quiero dedicar estas humildes palabras a la bendita memoria de Ariel ben Sarah Z´L para la elevación de su alma.

Shabat Shalom
Ari A. Alster

Haftarat Vaierá

Reyes 2 4, 1-23
La Haftara de esta semana nos habla del profeta Elisha discípulo de Eliahu Hanaví.

Elisha vivió entre los años 850 y 800 AEC. En las 2 historias que nos cuenta la Haftará nos habla de una madre desesperada que tiene que hacerse cargo de cumplir el rol de padre para sus hijos, en un caso la mantención y en el otro salvarle la vida.

Esto lorelaciona directamente con la Parashá,la cual nos habla de Abram Avinu, nuestro Padre, y como se transformó en Abraham, Padre de pueblos. A primera vista resulta extraño que Di-s haya elegido a Abraham como EL PADRE de todos los pueblos monoteístas, principalmente porqué según suCurriculum no parece ser el de un padre ejemplar.

En la parashá pasada leímos el famoso Lej Leja, durante el cual Abram se va de la casa de su padre sin preguntar nada. Había partido con el su sobrino, casi hijo adoptivo, y ante la primer pelea entre sus pastores lo despide y lo deja ir. Cuando se entera que fue cautivo sale a defenderlo, lucha y derrota a los reyes mas poderosos, pero se vuelve a despedir de Lot y lo deja seguir su vida en Sodoma. En esta Parashá despidió a Agar y su hijo Ishmael, sin discutir el pedido de Sara. Y por último viene el pedido de Di-s para que entregue a su hijo y la respuesta de Abraham fue Hineni (acá estoy). ¿Este es el padre que nos eligió Di-s?

Como siempre, la Torah nos pide un esfuerzo para buscar los mensajes, y para eso tenemos que releer los textos y buscar.

En la parashá de Noaj, antes del Lej Leja, leemos algo de la vida del joven Abram. Alliaprendemos que Teraj, su padre, ya había iniciado el viaje a la tierra de Canaan. Pero no solo nosotros a veces nos salteamos esa parte, sino que el joven Abram seguramente pensaba que estaba rompiendo con la casa de su padre y decidiendo hacer “SU” vida, cuando en realidad estaba haciendo germinar la semilla que su padre puso adentro suyo. Itzjak e Ishmael, también se fueron y siguieron su camino, pero los 2 estaban ahí juntos cuando muere su padre Abraham, y los 2 generaron grandes pueblos. La semilla de Abraham había germinado.

Como en todo el reino animal, la Madre nos da la vida, pero los seres humanos tenemos un padre, que nos da el nombre, (actualmente el apellido), un padre que nos enseñaba a cazar y alimentarnos nos ayuda a estudiar y sociabilizar, y nos enseña a crecer.

Dicen que ser Madre es un acto biológico, pero ser Padre es un acto de Fe.Pero no desde un punto de vista de géneros. Es verdad que solo puede parir una mujer, pero el rol de padre lo puede hacer tanto un hombre como una mujer, incluso lo puede hacer una persona que no sea el progenitor biológico.

Tambien se dice que para ser una buena Idishe Mame no hace falta ser ni Idishe ni Mame. Tampoco hace falta ser ni Idishe ni Tate para ser un Idishe Tate.

Un Padre es un Maestro, es un consejero, es una guía, es una compañía cuando lo necesitamos y nos acompaña hasta cuando no está con nosotros. Es un otro que nos inspira y nos deja crecer.

Pero para eso necesitamos establecer cierta distancia. Tenemos que querer separarnos para hacer nuestro camino, como aprendió Abram. Tenemos que separarnos y elegir, aunque nos equivoquemos, como le paso a Lot.

Tenemos que separarnos y aprender a valernos por nuestros medios como lo hizo Ishmael. Tambien tenemos que aprender que ese chico, no es nuestra posesión y tenemos que dejarlo ir, aunque queramos tenerlo atado a nosotros, como lo hizo Abraham.

Como dice la canción de Ceratti:
“Separarse de la especie por algo superior,
No es soberbia es, es amor, No es soberbia es, es amor.
Poder decir adiós……….
Es Crecer…….”

La mejor manera de honrar a nuestro Padre es haciéndonos nuestro propio camino.

Shabat Shalom
Fabian David Holcman

Parashat Vaierá

Aprender a Reir

La risa ocupa un lugar sagrado y fundamental en mi vida. Es lo más parecido a mi corazón porque me mantiene vivo, es un motor que me impulsa todo el tiempo. No imagino un día de mi vida sin ella.

No solemos asociar la risa con una actitud religiosa, generalmente más vinculada a la humildad, la justicia, la ética o la solemnidad. De hecho, la mayoría de los usos de la palabra “Tzjok” (risa) en la literatura rabínica y en el Tanaj suelen implicar el ridículo. Pero la risa, cuando se usa apropiadamente, es en realidad una respuesta profundamente espiritual y profundamente útil, especialmente en nuestro mundo.

En esta Parshá (Vaierá), nuestra matriarca Sara se ríe dos veces. Primero cuando los ángeles aparecen en su tienda para anunciarle del nacimiento de Itzjak. La Torá narra:

Bereshit 18:12
…”Y Sara se rió de sí misma”… / (יב) וַתִּצְחַ֥ק שָׂרָ֖ה בְּקִרְבָּ֣הּ

Descreyendo, Sara se ríe “b’kirbah” (dentro de sí misma). Se miró a sí misma, con las limitaciones de su propio cuerpo, y se rió. Fue en esa risa que contrajo (tzimtzum) y que abrió el espacio y la posibilidad a lo imposible. Es en ese vacío, en su vientre, fue creado Itzjak. Esta es la risa de la creación. Y entonces, Sara se ríe de nuevo, por segunda vez: es una risa que inspira a otros a reír. D´s se acuerda de Sara y ella da a luz a Itzjak.

Bereshit 21:6
…”Hilaridad me ha causado D´s, todos cuanto lo oigan reirán conmigo”…. / (ו) וַתֹּ֣אמֶר שָׂרָ֔ה צְחֹ֕ק עָ֥שָׂה לִ֖י אֱלֹקִ֑ים כׇּל־הַשֹּׁמֵ֖עַ יִֽצְחַק־לִֽי׃

En el Midrash de Bereshit Rabba (53:8) nos comparten que cuando Sara se reía, provocaba la risa en los demás; al hacerlo, los otros/as se curaban. Cuando dio a luz, las mujeres estériles pudieron dar a luz; muchos sordos recuperaron la audición; a muchos ciegos se les abrieron los ojos. La alegría de Sara inspiró la risa y la alegría en los demás porque modeló la idea de que la risa cura. En el vacío que se crea con la risa, parece que el dolor del mundo algo disminuye, dando lugar a la posibilidad de que el sufrimiento se transforme en una risa saludable y de bienestar.

Hay una enseñanza jasídica, basada en las ideas del Baal Shem Tov, que nos cuentan que D´s creó el mundo con “Simja, Ahava y Tzjok” (alegría, amor y risa). Para crear algo de la nada, el ingrediente principal es la alegría. El Baal Shem Tov explica que cuando un rey se ríe, su kavod (honor), su dignidad y su realeza se hace más amigable. Es en este estado que cualquiera puede acercarse al rey. Normalmente, el circuito sería pasar por su secretario o los guardias antes de solicitar al rey. Pero cuando está alegre, hasta el más humilde se siente cercano para acercarse y saludarlo.

D´s crea el mundo a partir de un Tzimzum (una contracción), que a su vez creó un vacío. En ese espacio donde apareció la risa divina, surgió el mundo.

Me gustaría invitarlos/as a pensar en este Shabat que el encuentro con D´s, con lo divino o con aquello que nos hace bien, implica darle un espacio, crear un vacío, y llenarlo de risa. Retirarnos de aquello hiriente, trágico, doloroso y deprimente de este mundo y llenar aquellos espacios con alegría.

La risa de Sara puede ser pensada como dos fases de acercamiento con D´s. Su primera risa le dio la fuerza para retroceder y contraerse y, en esa oscuridad, vio la posibilidad de una nueva creación en ese espacio. Y la segunda vez que vuelve a reír, es la risa de la curación de encontrar su camino a la felicidad, el amor y, en última instancia, lo divino.

Shabat Shalom!
Wally Liebhaber

Haftarat Lej Leja

En Haftara Lej-Leja, el profeta Isaías ofrece al pueblo de Israel un mensaje de tranquilidad. ¿Por qué? Porque para el siglo VI a.e.c, Israel había estado en el exilio durante décadas, pero Isaías le dice al pueblo que D´s no los ha abandonado y que todavía está preocupado por su bienestar.

Alguna vez les dijeron “no es el qué, es el cómo” bueno…eso le pasa a Isaias. Él transmite un mensaje de apoyo y atención por lo divino, pero en un tono no muy simpático. La Haftará comienza con una reprimenda: “¿Por qué dices, oh Jacob , por qué declaras, oh Israel, ‘Mi camino está escondido del Señor, mi causa es ignorada por mi Dios’? ¿No sabes? ¿No has oído? El Señor es Dios eterno”.

Isaías le recuerda sin demasiadas vueltas a la gente que D´s todavía está involucrado en sus vidas y que sigue siendo todopoderoso (que suerte la nuestra). Al parecer D´s no nos abandono pero la gente se ha alejado un poco de su senda y han perdido la fé dejandose seducir por los idolos y dioses de otros pueblos. Isaías crítica esta elección, comparando los ídolos, que ni siquiera pueden sostenerse, con D´s, que es poderoso y fuerte. O sea, en criollo, les dice: ¿en serio vas a elegir y comparar a ese idolo vs el N°1 del Universo?

En Lej-Lejá, se le promete a Abraham que su descendencia será una gran nación, más numerosa que todo el polvo de la tierra. Para realizar este destino, Abraham tiene que soportar muchos desafíos y tentaciones. Así también, en la Haftará se le recuerda al pueblo de Israel que tendrán buena fortuna y grandes cosas en el futuro, si tan solo pueden ser como Abraham, siguiendo los mandamientos proscritos de D´s y resistiendo la tentación de los ídolos.

Shabat Shalom
Wally Liebhaber