Parasha Sucot I

Vaykra 22:26-23:44

Este Shabat es sumamente especial, en coincidencia con el comienzo de la festividad de Sucot. La tercera de las festividades de peregrinación. Los jajamim eligieron para que leamos, un fragmento de Parashat Emor, donde se detallan las distintas ofrendas que se debían realizar en cada una de las fiestas.

Sucot es el momento en que nos hacemos la pregunta más profunda sobre qué hace que valga la pena vivir una vida. Después de haber rezado en Rosh Hashaná y Yom Kipur para que se nos inscribiera en el Libro de la Vida, Sucot y Kohelet nos obligan a recordar cuán breve es en realidad la vida y cuán vulnerable estamos. “Enséñanos a contar correctamente nuestros días, para que adquiramos un corazón de sabiduría” ( Tehilim 90:12 ). Lo que importa no es cuánto tiempo vivimos, sino cuán intensamente sentimos que la vida es un regalo que retribuimos haciéndoles a los demás. La alegría, el tema central de esta fiesta, es lo que sentimos cuando sabemos que es un privilegio simplemente estar vivos, inhalando la embriagadora belleza de este momento en medio de la profusión de la naturaleza, la abundante diversidad de la vida y el sentido de comunión con esos muchos otros con quienes compartimos una historia y una esperanza.

Deberíamos tomarnos un momento para considerar si estar vivo es un privilegio y cómo esa comprensión afectará la intensidad con la que viviremos la vida, por lo menos en este año que acaba de comenzar.

Lo más majestuoso de todo es que Sucot es el festival de la inseguridad. Es el reconocimiento sincero de que no hay vida sin riesgos, y sin embargo, podemos afrontar el futuro sin miedo cuando sabemos que no estamos solos. D´os está con nosotros, en la lluvia que trae bendiciones a la tierra, en el amor que creó el universo y a nosotros, y en la resiliencia del espíritu que permitió a un pueblo pequeño y vulnerable sobrevivir a los imperios más grandes que el mundo haya conocido.

Justamente al revés de lo que estamos acostumbrados a pensar en esta sociedad del siglo XXI, la verdadera seguridad no esta ni en el grosor, ni el tamaño de las paredes que conforman nuestra casa. Nuestra fuerza no está garantizada por la poderosa cilindrada del motor de nuestro vehículo.

La salud no está garantizada por tener la prepaga Super Premium Gold 710.

Sucot nos recuerda que la gloria de D´os estuvo presente en el pequeño y portátil Mishkán que Moshé y los israelitas construyeron en el desierto de manera aún más enfática que en el Templo de Shlomo HaMelej con toda su grandeza. Un templo puede ser destruido.

Pero una sucá rota puede reconstruirse mañana. La seguridad no es algo que podamos lograr físicamente, sino algo que podemos adquirir mental, psicológica y espiritualmente. Todo lo que necesita es el coraje y la voluntad de sentarse bajo la sombra de las alas protectoras de D´os.

La sucá se convirtió con el paso del tiempo en un símbolo, no sólo de cuarenta años en el desierto, sino de siglos de exilio y dispersión. Sólo en la Edad Media, los judíos fueron expulsados de Inglaterra en 1290, de Francia varias veces (1182, 1322, 1394), de Viena en 1421, de Colonia en 1424, de Baviera en 1442, de Milán en 1489 y, lo más traumático, de España en 1492. En la década de 1880, una ola de pogromos en Europa del Este hizo que millones de judíos huyeran hacia Occidente, y estas migraciones continúan incluso hoy. La historia judía se lee como una amplia continuación de las etapas del viaje de los israelitas, en el capítulo treinta y dos del libro de Bamidbar: “Viajaron… y acamparon…. Viajaron… y acamparon”. Con demasiada frecuencia, el hogar resultó ser nada más que una vivienda temporal, una sucá. Más que la mayoría, ya sea en la tierra de Israel o en cualquier otro lugar, Sin embargo, con su genio para lo inesperado y su capacidad para rescatar la esperanza de la tragedia, el judaísmo declaró que esta fiesta de la inseguridad era zman simchateinu, El tiempo de nuestra alegría. Porque la sucá, es el símbolo por excelencia, que no representa la vulnerabilidad, resulta ser la seguridad viene a través de la fe, la fe de un pueblo que hace cuarenta siglos emprendió un viaje cargado de riesgos a través de un desierto de espacio y tiempo, sin más protección que la presencia protectora de la Shejiná.

Saber que la vida está llena de riesgos y, sin embargo, afirmarla, sentir la plena inseguridad de la situación humana y, sin embargo, alegrarse: esto, para mí, es la esencia de la fe. El judaísmo no es una ilusión reconfortante de que todo está bien en este mundo oscuro. Es más bien el coraje de celebrar en medio de la incertidumbre y de regocijarnos incluso en el refugio transitorio de la sucá, el símbolo judío del hogar.

Por eso mis queridos amigos, en este primer día de Sucot, Zman Simjateinu y unido con Shabat, Rabi Sacks Z´L nos podría decir algo así como: “En la fiesta de la inseguridad, la seguridad no esta manifestada en el grosor de las paredes, en la fortaleza de la cilindrada de un motor o mucho menos en una cobertura médica, sino en saber que esa nube de Gloria, infinita, nos va a estar acompañando en cualquier cosa que decidamos encarar”. Salgamos a la Sucá a festejar y a alegrarnos por el simple hecho de estar vivos y confiados que la Shejina (presencia divina) está con nosotros.

Shabat Shalom, Jag Sameaj.
“Ve samajta bejagueja”
Y felicidades Amijai por los primeros 30 años de vida.
Ari A. Alster

Haftara Sucot I

Ezequiel (Iejezquel) 38:18 – 39:15

Tiempos de SuCOt.
La Energía BAJA de los Cielos. Se acerca y te envuelve en un abrazo.
Porque en ShAbAtSuCOt, Moshé le dice a D’s que desea conocerlo y D’s le asegura que lo acompañará todo el camino. D’s acompaña y abraza a Moshé y a Bnei Israel todo el camino.

En SuCOt se lee la parashah que hace alusión a la festividad, la parasha que hace alusión a SuCOt. Se sacan del Arón Hakodesh dos rollos. La lectura del primer rollo que es ShMot (Éxodo) 33:12 al 34:26 y BaMIdbar (Números) 29:23 al 28. La Haftará, corresponde al profeta Ezequiel 38:18 al 39:15, y se lee del segundo rollo.
Este año, Shabat es el primer día de SuCOt.

La Haftarah se lee el relato de Ezequiel que describe una destrucción de todo lo que habitan esta tierra “…18 Pero el día en que Gog invada a Israel, mi ira se encenderá con furor. … habrá un gran terremoto en la tierra de Israel.20 Ante mí temblarán los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo, los reptiles que se arrastran, y toda la gente que hay sobre la faz de la tierra. Se derrumbarán los montes, se desplomarán las pendientes escarpadas, y todos los muros se vendrán abajo. 21 …”

Dos batallas a las que se llama de Gog y Magog, similares en el hecho de que ocasionarán una gran destrucción que aniquilará por completo a los enemigos de D’s.

En esta oportunidad, la haftaráh relata una situación opuesta a la de la parasha.
La Haftarah habla de destrucción y la parasha habla de construcción.

La SuCAh, es esa construcción “adaptable” que se convierte en vivienda durante una semana. En la descripción de como construir una SuCAh detalla especialmente como limitar ese espacio, y en esos limites se atiende la flexibilidad.
Lo particular del caso es que esa flexibilidad en el material es lo que vuelve a la construcción un espacio dúctil, “acomodable”.
Porque lo que trae consigo la SuCAh, es la oportunidad de adaptarse y COMPARTIR, el objetivo de la SuCAh, es encontrar lo VALIOSO en los encuentros, en los vínculos, en los momentos compartidos, y la belleza en la manera de mirar.

Lo que ofrece la SuCAh, es lo trascendente de la fuerza espiritual de esta semana. Que podamos comprender que las estructuras, la materialidad, son simplemente herramientas para construir vínculos y lazos amorosos. Considerar que la tangible de las cosas, es necesario para erigir momentos de transformación. Porque las “cosas” deben estar preparadas par mutar, para ampliarse, o achicarse, para expandirse o contraerse según haga falta.
Y que los objetos, son valioso por lo que proponen, por lo que sugieren, por lo que construyen.
Porque lo valioso está en componer, en edificar…

Se trata de estar listos para la etapa siguiente, se trata de entender y practicar, que lo mas valioso, no esta en la materialidad de las cosas, sino en lo que haremos con con ese material, en como transformaremos la vida de todos nosotros.

Tener conciencia de la Era, de los tiempos que estamos viviendo, nos permitirá acceder a lo profundo del contenido, a lo que hace ese objeto consistente.

Porque al final, la materialidad, solo dara lugar a lo esencial, que es la Conciencia Divina.

Este próximo ShAbAtSuCOt, el primer día de SuCOt, nos encontrará en Comunidad , recibiendo esta energía en el emblemático templo de las Artes, el TEATRO COLON de BA, y allí claramente confirmaremos que lo más valioso del instrumento, es el potencial y la capacidad que regala para conseguir un estallido musical y espiritual que nos llenara el Alma de deleite, emoción y encanto que colmará nuestra escencia y trascenderá asi las paredes de nuestra casa!
Eso es SuCOt.

Bienvenidos a la Energía de SuCOt!!
JaG SimJateiNu!

SHABAT SHALOM Umeboraj & JAG SAMEAJ para todos!
Silvia Dvoskin

Parasha Haazinu

La canción de Moshe

Llegando al final de su vida, Moshe quiere asegurarse que su pueblo recuerde y respete el vínculo y el pacto que han establecido con Dios.

Al final de la parasha anterior, Moshe les dice a su pueblo que el sabe que en algún momento del camino van a olvidar, transgredir o incumplir el pacto que hicieron sus antepasados en el Sinai, y que aunque esto suceda es importante que sepan como retornar.

Haazinu es eso, una hoja de ruta para la Teshuva, el retorno a Dios.

Moshe sabe que es condición humana, el olvido, los desvíos y transgresiones. Tal vez por eso eligió una forma diferente para explicar cómo es ese camino de regreso.

Eligió hacerlo a través de una poesía, una canción. Todos sabemos que es mucho más fácil recordar una canción que un texto. Aun cuando el lenguaje sea mas complejo, las metáforas y las imágenes ayudan mucho al recuerdo.

Moshe les regala una canción para que la memoricen con mayor facilidad. En unas breves líneas cargadas de simbolismos que le otorgan una potencia extra, Moshe les explica como es el plan divino de retorno.

Una canción que circule entre la gente, que la puedan cantar los padres a sus hijos, sin duda ofrece un recurso invaluable a la hora de la necesidad de retornar a la cercanía con lo divino.

En el último día de su vida, invocando al cielo y a la tierra como testigos, Moshe nos alerta sobre los peligros de la abundancia, el desconocimiento de nuestro origen, y nos propone transmitir, relatar a las siguientes generaciones, sobre la importancia de reconocer la raíz espiritual que nos une con el Creador.

Moshe nos canta, para que no olvidemos. Haazinu, Oigan, nos dice. En el momento previo de la conquista de nuestro sueño, más que nunca tenemos que recordar de dónde venimos, reconocer en el Creador la fuente de nuestra fortaleza y entonces ser merecedores de esa energía que nos llevará a lograr aquello que nos proponemos.

Shabat Shalom
Grace Cobe

Haftara Haazinu

II SHMUEL:22:1-51

Esta Haftará que leemos también en el 7’ día de Pesaj acompaña a la parashá Haazinu y nos coloca en el momento en que dos figuras gigantes de nuestro pueblo están pronunciando sus últimas palabras.

En Parashá Haazinu escuchamos a Moshé despedirse de su pueblo.En nuestra Haftará es el rey David quien se despide.

La poesía siempre ha sido una de las formas más bellas en que el pueblo de Israel ha expresado su sentir más profundo.

Pensamos que en verdad toda la Torá es un poema.

Esta poesía conocida como el Cántico de David, que también podemos encontrar en Salmos, capítulo 18, nos habla de la Misericordia Divina, de la fé absoluta en Ella.

Podemos vivir y luchar, sufrir y vencer siempre que la Presencia Divina nos acompañe.

Entendemos que para que esto ocurra somos nosotros quienes tenemos que recorrer el camino que venimos haciendo paso a paso rumbo a la libertad de nuestros Mitzraim.

Esa presencia debería brotar de nosotros mismos, del trabajo de nuestras manos, de la ayuda a nuestros semejantes.

David era un poeta, un pastor, y un rey creyente, sus palabras nos dicen que era un hombre inspirado en D’s. Y fue quien salvó a nuestro pueblo de los Pelishtim, nuestros enemigos más encarnizados.

Más allá de sus defectos y virtudes nos dice nuestra tradición que de ese tronco provendrá el Mesías.

Lo cierto es que la batalla está en nuestras manos, y con la ayuda de D’s podremos llevar adelante nuestra empresa ya que Él es nuestro socio en todo buen camino que decidamos emprender.

Este cántico fue escrito los últimos días de su vida luego de haber podido vencer obstáculos con la ayuda divina. Suponen nuestros sabios que se refiere tanto a la liberación del pueblo judío de las manos del faraón como de la victoria frente a los adversarios de la época de David, recorriendo así toda nuestra historia.

Esta poesía tan especial nos habla casi indistintamente en presente, pasado y futuro y nos lleva a pensar que nuestro profeta nos invita hoy, a través del tiempo, en este nuevo año que iniciamos, a no bajar los brazos ante nuestros proyectos y luchar con fuerza y confianza sabiendo que estamos acompañados en nuestra ruta por el mejor socio que alguien pueda desear.

Que podamos, desde estos primeros pasos en un nuevo ciclo, ser bien agradecidos, no guardar rencores y descubrirnos mejores a nosotros y a nuestros semejantes.

Nuestro prójimo como nosotros mismos somos expresiones presentes, pasadas y futuras de una historia inmortal y permanente que quiere ser cada vez mejor y más benéfica para toda la humanidad.

¡Shabat Shalom uMeboraj!
Norma Dembo

Haftara Rosh Hashaná

Cuando la oración brota del corazón
Haftará primer día de Rosh Hashaná: 1 Samuel 1:1 – 2:10

Esta es la historia de una mujer que recurre a D-s en una desesperada e intensa oración personal. También, es la historia de muchas otras mujeres, que transformaron sus lágrimas en bendición.

La lectura de la Torá que nos reúne el primer día de Rosh haShaná comienza con las palabras: “Y D-s recordó a Sara” (Génesis 21:1), y describe el nacimiento de Itzjak, lo que significóel fin del largo período de esterilidad de Sara. De manera similar, en la haftará, D-s pone fin a la infertilidad de Janá.

La explicación de porqué se leen estas lecturas, se basa en el comentario de la Guemará en Masejet Berajot (29a) de que Sara, Rajel y Janá obtuvieron respuesta a sus oraciones en Rosh HaShaná.

De acuerdo con el Talmud (Rosh haShaná 11a), Rosh HaShanáes el Día del Recuerdo: de alguna manera, D-s “recuerda” a la humanidad al terminar la infertilidad de una mujer.

En Rosh HaShaná declaramos: Haiom harat Olam (hoy es el día de la creación del mundo). Y cada vez que nace un niño se repite el milagro de la creación.

Rab. Menajem Bentzion Zaks, en su libro Menajem Tzion, sugiere además que estas lecturas pueden tener una conexión adicional con Rosh HaShaná. En tres lecturas, leemos sobre el derramamiento de lágrimas.

En la lectura de la Torá del primer día de Rosh HaShaná, Agarsuplica en un llanto desgarrador al ver a su hijo Ishmael morirsede sed. En respuesta, D-s le mostró el agua con el que pudo salvar su vida. La haftará del primer día, describe el llanto doloroso de Janá por su incapacidad para concebir. Y en la haftará del segundo día, el profeta Jeremías imagina a nuestra matriarca Rajel llorando sin consuelo por el sufrimiento de sus descendientes.

El llanto es impotencia. Es enfrentarse a una situación desesperante, sintiéndonos incapaces de salir, de ver más allá. Es el dolor que no puede aliviarse.

Estremece imaginar el sonido entrecortado del shofar en “terua”,simbolizando la emoción cruda, el sollozo sin fin, la ansiedad, la pena.

Las lágrimas derramadas por Agar, Janá y Rajel reflejan en cada generación nuestros propios sentimientos de dolor inconsolable.

Es importante destacar que en los tres casos D-s respondió favorablemente a las lágrimas. A Agar, como se mencionó, se le mostró un pozo de agua con el cual salvó la vida de su hijo; Janá fue bendecida con un hijo; y D-s respondió al llanto de Raquel asegurándole la redención definitiva de los Bnei Israel y el regreso a Eretz Israel.

De este modo, también nosotros tenemos la seguridad de que nuestras oraciones y llantos obtendrán una respuesta favorable de D-s.

Así como Agar, Janá y Rajel se dirigieron a D-s y le expresaron su dolor, de manera similar, nosotros confiamos en la compasión Divina para que acepte nuestras lágrimas y oraciones.

En la haftará que nos convoca, Janá, inmersa en la pena más profunda, se dirige al santuario de Shiló. En medio del dolor incomprendido por el vientre infértil, eleva su oración al cielo, en un momento de gran intensidad espiritual.

Su oración era humilde y sincera, sus palabras apenas susurradas eran lo único que tenía para ofrecer: “sus labios balbuceaban, pero su voz no se oía”. (1 Samuel 1:13)

Ante aquellos que iban al templo a ofrecer sacrificios, laspalabras de Janá son inaudibles, porque nacen de lo más íntimode su ser.

Es una oración genuina, porque derrama lo que verdaderamente le importa, lo que le preocupa. Nos enseña a abrir el corazón, a no tener miedo de mostrarnos frágiles y vulnerables.

La oración fortalece, y quizás, el dolor sane.

Abraham I. Heschel enseñó que “rezar es abrir una puerta, por la cual puede entrar tanto como D-s como el alma. Rezar es llegar. Rezar es superar la distancia, romper las barreras, enderezar lo torcido, curar la ruptura entre D-s y el mundo…”

En hebreo, “rezar” es una acción que hacemos sobre nosotros mismos, es un trabajo interior, algo que es capaz de transformarnos desde el interior. No sé si mi rezo podrá cambiar el mundo, pero sin duda, sería un buen comienzo si me ayuda a cambiar a mi.

Un poder y un potencial inmensos habitan en los lugares oscuros y no resueltos de nuestra alma. Pero sólo cuando nos encontramos cara a cara con estas partes menos deseables de nosotros mismos, podemos comprender que muchas veces el dolor impide ver todo lo bueno que nos rodea.

Solo así, tal vez pueda surgir ante nosotros una imagen más completa del pedacito de mundo que nos toca vivir.

Estos días, estamos comenzando un nuevo Año.

Una vez más, es una invitación a reflexionar, a generar los cambios que nos permitan crecer, a conectarnos con lo importante…

Tenemos ante nosotros, cada día, la puerta abierta para crearnos de nuevo. Hoy, como cada día, es un nuevo comienzo.

Shaná Tová uMetuká!
Seba Cabrera Koch

Dedicado a Dora Koch, mi mamá. Sus lágrimas hicieron posible que hoy pueda estar contándoles esta historia.

Parasha Rosh Hashaná

Las llaves del palacio

La llegada de un nuevo año nos plantea interrogantes, evaluaciones y proyecciones.

Los tres días que vamos a transitar juntos nos desafían, ante todo, a apropiarnos del tiempo que compartiremos. Sentir que experimentaremos un proceso de transformación y reparación, construyendo un refugio que nos cobije para no tener miedo.

Aprovechemos estos días, no los dejemos pasar, aferrémonos a la increíble oportunidad de reencontrarnos con lo que cada uno valora como importante. Parafraseando a un gran filosofo judío contemporáneo, construyamos un palacio suspendido en el tiempo, un palacio que habitaremos tan sólo tres días y dejemos entrar en él a los recuerdos y a los nuevos proyectos, a los cercanos y a los lejanos, a lo que nos ata y a lo que nos libera.

Volvamos al dialogo con nosotros y con los que nos son queridos y amados, pareja, padres, hermanos, amigos. Esa es la verdadera idea de Teshuvá, es el primer paso hacia la valiente afirmación de la vida, de saber asumir incertidumbres, pero también y más aun, de aprender a sumergirse en la búsqueda de la plenitud y la felicidad.

En el Talmud, tratado de Nedarim, nuestros sabios nos afirman que la Teshuvá, fue creada antes del acto de la Creación mismo. Significa que la idea de poder uno modificarse, de poder volver a sí mismo, de cambiar rumbos, es parte integral de la creación y el mundo no puede existir sin ella.

Un sabio refrán hindú dice: “Los hombres no heredaron la tierra de sus antepasados, sino que la tomaron prestada de sus hijos!”.

Recibimos en custodia un legado, una comunidad, un mundo. ¿Hacia dónde dirigimos nuestros días, que hacemos con todo aquello que recibimos como custodia para nuestros hijos, para la próxima generación?

Víctor Frankel, pensador formado en la experiencia de la Shoa, dijo una vez que la vida vale vivirla a los efectos de mejorarla. “vive tu vida de forma tal, nos dice Frankel, que puedas seguir adelante y continuar tu jornada”.

El judaísmo recibe al futuro con optimismo, sus puertas están abiertas y siempre podamos comenzar de nuevo. Somos libres. Somos libres de pedir perdón y de saber perdonar.

En el Midrash leemos: “Cuando tengas misericordia para con el otro, hay Alguien, un Ser infinito que Será misericordioso contigo, pero si no tuvieses misericordia, nadie lo Será contigo”.

Somos libres de volver a la comunidad, de ayudar y recibir, de compartir y exigir.

En un difícil año de desafíos, somos libres de dar construir una Comunidad en acción y constante capacitación, con un esfuerzo gigantesco y encantador. Somos libres de sentir responsabilidad por los enfermos, los golpeados, los pobres, los que viven en soledad, los que susurran sin fuerza, pidiendo una mano, un abrazo, una palabra.

Somos libres, sabiendo, que esa libertad es muchas veces dolorosa, frustrante, amenazadora.

En muchos aspectos, la vida se asemeja a un paseo en tren. Subimos a él, por un periodo limitado de tiempo, hasta llegar a la estación final. En el camino, el tren tiene distintas paradas, unos suben, otros bajan, para algunos es el comienzo del viaje, para otros el final.

En el transcurso de la larga jornada, uno va encontrando gente diversa. De la misma forma, cada Rosh Hashaná representa una de las paradas de ese tren. Esta parada, esta pausa de tres días nos permite reevaluar nuestras vidas, resetearlas, cambiar de rumbo. Lo importante es aprovechar este tiempo y prolongar su efecto al retomar nuevamente el camino.

No amaneceremos totalmente diferentes mañana, pero podemos exigirnos de cambiar pequeñas cosas que hagan la diferencia. Estos días pueden significar el comienzo de un cambio de ruta de nuestro tren.

En el Midrash del Shir Hashirim, del Cantar de los Cantares, está escrito que D’os nos dice:” Abrid para Mí un hueco del tamaño de una punta de aguja y Yo abriré para ustedes puertas, como las puertas de un gran palacio”.

Abramos juntos ese pequeño hueco y entremos quizás en el gran palacio.

Los actos pasados son cerraduras con llaves que ya se perdieron. Ahora busquemos juntos las llaves del gran palacio que D’os nos tiene preparado…

¡Ktiva ve Jatima Tova!
Rab. Sarina Vitas

Haftara Nitzavim

Estamos en la ultima Haftara del año, tiempo de respirar profundo para arrancar el año con un nuevo halito.

En este año que se fue compartimos diversas momentos, tanto de esperanza como de desesperanza, alegrías y tristezas y encuentros inspiradores y otros no tanto. Pero si hay algo que agradecer es que lo pudimos compartir en Comunidad.

“Pues así como la tierra saca su brote y como la huerta que sus simientes hace germinar, así Adonai Elohim hará brotar la justicia y la gloria ante todas las naciones” (Ieshahiahu 61:11).

Esta ultima Hartará menciona lo anterior, y estoy seguro que nos quiere decir y pedir que seamos pacientes, perseverantes, y luchadores en pos de la justicia, porque tarde o temprano brotara y podremos vivir en la paz que merecemos.

Amijai, les deseo de todo corazón un año lleno de amor rodeados por los suyos, de miradas que nos hagan vibrar al sentirnos cerca y un año de plena justicia donde podamos sentirnos seguros y tranquilos de que la justicia existe y funciona.

Todas mis brajot en este nuevo año.

Shana Tová.
Brian Bruh

Parasha Nitzavim

Hoy es siempre

Moshé se acerca a su final, su tarea esta cumplida. El pueblo esta a punto de ingresar a la Tierra por la que tanto caminaron. El sabe que a partir de ahora ya no estará mas con ellos para cuidarlos, protegerlos, enojarse y perdonar.

El futuro esta frente a ellos, por eso elige el presente, AIOM (hoy, comienza diciendo el texto), para hablarles. Aquel que no tenia palabras en sus inicios, hoy se deshace en ellas para darle a ese pueblo que tanta ama, un mensaje claro, instrucciones precisas para que lo logren.

Cada palabra de esta parasha, son esas instrucciones. Vivir el presente, repite muchas veces AIOM. Es un hoy que son todos los días, de todas las épocas, un hoy que es siempre. Nos llama a pararnos en el presente y mirar a nuestro alrededor.

En su discurso incluye a todos, hombres y mujeres, ancianos y niños, príncipes y aguateros, y el extraño que vive entre ellos. Un claro mensaje de unidad, de respeto por el otro, sin discriminación de ningún tipo. El pueblo judío no es propiedad de nadie, es de aquellos que deciden desde sus corazones aferrase al pacto, aquel que hizo Abraham, el que prometiera el pueblo en el Sinaí y ahora en Arbot Moab. El pacto que implica participación y la aceptación de la Tora como columna vertebral del ser judío.

Y continuando con la paradoja temporal, continua el texto incluyendo no solo a los presentes, sino también a los que no están presentes. El talmud entiende que este pacto es el que une a todos los judíos con la noción de que “todos los judíos son garantes uno de los otros” KOL ISRAEL AREVIM ZEH B´ZEH” . En este hoy que es siempre están incluidas todas las generaciones pasadas y futura, asi estén activas o perdidas en todos los confines de la tierra.

Moshe a través de sus palabras intenta advertir a la generación del desierto, que solo conoció las bonanzas del maná y la vida dedicada al Mishcan, que les esperan muchos desafíos: “…he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición…. Deberás escoger la vida” (30:19). Tal vez una de las frases mas linda de la Tora: La vida se nos presenta siempre con esta dualidad, esta llena de dudas, incertidumbres algunas certezas.

Nos toca transitar lo bueno y lo malo. Nuestra tarea es trascender lo dual y lograr el tan ansiado Ijud, esa unidad interior que nos hace fuertes, capaces de superar las adversidades y poder elegir la vida.

En las puertas de Rosh Ha Shana, que este mensaje de Moshe a su gente de todas las épocas, tan lleno de amor, esperanza e inspiración sea la semilla que plantemos en este nuevo comienzo.

Que podamos estar presentes y de pie para cada día elegir la vida.

¡Shabat Shalom!
Grace Cobe

Haftara Ki Tavo

Yshaiahu 60:1-22

En la Haftará de Ki Tavo, Isaías se centra en imágenes de luz, para recordarle a la gente que, aunque puedan estar experimentando un tiempo oscuro, el rostro y la luz de Dios eventualmente regresarán. El primer verso de la Haftará lo tipifica: “Levántate, resplandece, porque ha amanecido tu luz; ¡La Presencia de D´s ha brillado sobre ti!” (60:1)

Esta línea ha sido adaptada para su uso en el Leja Dodí, una canción que forma parte de la liturgia del viernes por la noche, cantada para dar la bienvenida a la reina del Shabat.

Es muy interesante que podamos juntos profundizar en el tema de la luz y la oscuridad. Vamos a comenzar en un pasuk de la Haftaráh anterior donde nuestro profeta ya nos adelanta cómo funciona el sistema.

“Con un ligero enfado, por un momento, Escondí de ti mi rostro; Pero con bondad eterna, te llevaré de regreso enamorado dijo D´s tu Redentor” (Yshaiahu 54:8).

A mí de chico me decían frases como “D´s castiga, pero no a palos” o “D´s aprieta, pero no ahorca” frases francamente erradas y detestables. Ya de más grande entre mis maestros y de los jajamim, aprendí que el sistema es completamente diferente. Por empezar no podemos pensar que D´s está controlando a cada persona en sus procedimientos y si la persona se equivoca le envía un rayo justiciero para castigarlo por su error, definitivamente no es así como funciona.

Tomando las palabras de Yshaiahu podemos ver qué las emanaciones que recibimos de D´s son “Luz”y energía.

También, podemos respaldarnos con las definiciones de la física cuántica, que nos explica: “La física cuántica explica el átomo, el enlace químico, las moléculas, la interacción de la luz con las partículas. Einstein mostró que la luz viene en discretos paquetes de energía, luego llamados fotones, y Bohr planteó que los electrones en un átomos absorben o emiten fotones al tiempo que brincan entre niveles de energía cuántica”.

Entonces podemos concluir, que vivimos en un mundo que esta generado por luz y energía. Es difícil pedirle a la ciencia que nos dé, definiciones de lo divino, así que lo mejor para poder seguir, va a ser apoyarnos en los maestros jasídicos, que entendieron cómo funciona la comunicación entre la fuente de creación de luz y energía y nuestro mundo material.

Los invito a que juntos podamos armar una imagen, ubiquémonos frente a un gran ventanal. Es un día maravilloso y desde afuera entra mucha pero mucha luz, tanta luz que no podemos soportarla. Necesitamos colocar algo que nos permita filtrar parte de esa luz para que podamos ver con más claridad y no quedar encandilados. Coloquemos una cortina de Voile, estas nos van a permitir el ingreso de luz, pero ya no tendrá tanta intensidad como para segarnos.

El Alter Rebe nos enseña el concepto de la Klipat Noga, es como una cáscara; traducción de Klipa, pero tiene cierta trasparecía como la piel que recubre a un gajo de cítrico. Igual a nuestra cortina, que nos permite el ingreso de la luz divina.

Ahora que colocamos la cortina ya nos podemos empezar a mover y a interactuar con el mundo que nos rodea.

Entonces el gran jajam de Liadi nos muestra, que en esa interacción con el mundo podemos mostrarnos a través de tres maneras diferentes, mediante nuestros pensamientos, utilizando las palabras cuando hablamos o por medio de la acción. Entonces de acuerdo a que tipo de comportamiento tengamos podemos manifestarnos para el buen camino o podemos actuar de manera equivocada.

Aquí es donde necesitamos una guía para saber como manejarnos, para eso en el Sinaí recibimos la Torah nuestro Gps para no perdernos. La Torah nos enseña que todos nuestros comportamientos tienen consecuencias, como leímos hace pocas semanas en pashat Reé tenemos delante nuestra la Berajá y la Klalá ¿Cuál vamos a elegir? ¿Cuál es la consecuencia?

Hablamos de consecuencias y no de castigos. Si elegimos para el camino correcto, lograremos mantener este ingreso de luz que nos permite seguir viendo con claridad y que a su vez nos permite sentirnos seguros al andar.

En cambio, sin no logramos mantenernos dentro del camino, lo más probable es que vayamos perdiendo claridad y todo se va oscureciendo. Como si delante de esa hermosa cortina traslucida, ahora colocamos varias capas de black out. Al perder contacto con la luz divina y cuando todo se oscurece, perdemos seguridad y si la oscuridad es intensa perdemos también movilidad.

Volviendo a los dichos del profeta, entonces “Levántate, resplandece, porque ha amanecido tu luz”.

Es por eso mis queridos amigos, busquemos a través de nuestros pensamientos, de nuestro habla y por supuesto por intermedio de nuestras acciones, quitarnos de encima esas coberturas de black out y vayamos en la búsqueda de la luz que trae consigo, también la seguridad, energía y vitalidad. Aprovechemos este mes de Elul para llegar de la mejor manera a los Iamiim Noraim que están aquí nomás, ya empiezan a asomar.

Shabat shalom humeboraj.
Gmar jatima tova.
Ari A. Alster