Parasha Toldot

“Ve Ele Toldot Itzjak Ben Abraham. Abraham…”
“Estas son las historias de Itzjak, hijo de Abraham. Abraham…”
Bereshit 25;19

La Parashá de esta semana comienza con la anterior frase, presentando a Itzjak, pero hablando de Abraham.

¿Quién era Itzjak? El hijo de… ¿De quién va a hablar la Parashá?
De sus hijos Iaacov e Esav. ¿Cómo puede ser?

¿Mi ze Itzjak? ¿Quién es Itzjak?

Lo se, Hijo de Abraham y Padre de Iaacov y Esav. Pero me falta algo. Falta que aparezca una historia que lo engrandezca, que el diluvio este a punto de llegar y el tenga en sus manos la llave del Arca, me falta un algo, un poder sobrenatural, un talento, un don.

Parece que no, pero Itzjak tiene mucho de lo anterior, simplemente por el hecho de ser hijo, para luego ser padre. Repasemos su historia; Itzjak nace bajo el nombre del mismísimo milagro, sale del vientre de su madre quien sufría por su esterilidad. Crece con su hermano Ishmael, quien en el mejor momento de la hermandad, en el momento donde empiezan a jugar el uno con el otro, es echado, arrojado al desierto para ser dueño de su propio destino.

Itzjak transformado en hijo único, ya sin nadie con quien jugar, es despertado por su ídolo, por su superhéroe, por su padre quien lo invita a caminar hacia aquel lugar donde iba nada mas y nada menos que a ser sacrificado en nombre de lo divino.

Llega el momento de enterrar a su padre, y sin embargo él está ahí. Perdona para sanar y se reune con quien había sido su hermano, Ishmael, para hacer la Kvurá. El difícil trabajo de ser hijo de quien no había sabido mantener una familia unida.

Esav y Iaacov, la famosa historia donde con el paso del tiempo establecimos que uno era el malvado y el otro víctima de la crueldad de su madre. Iaacov se hace pasar por Esav frente a su padre, y su padre le dice “A Kol Kol Iaacov, Ve Iadaim Iedei Esav” “La voz es la de Iaacov, pero las manos son las de Esav” Itzjak lo sabia todo, pero sin embargo el trabajo enorme y difícil de ser padre y decidir. Itzjak bendice a Iaacov, y su familia queda separada y atravesada por el odio y el rencor.

¿Quién es Itzjak? ¿Cuál era su grandeza?

Ser humano.

La Tora no pone en Itzjak lo sobrenatural, pone todo lo humano y real. Llena su historia del desafío de ser “Hijo de” tener que cargar con una historia impropia, hacerla suya y transformarla para ser “Padre de” y dejarle un nombre y una historia a sus hijos, con sus aciertos y desaciertos. Con sus fortalezas y debilidades.

Itzjak tenia el don de ser persona, y su vida se basa en el simple hecho de ser.

Podamos todos al volver a escuchar esta historia, descubrir nuestro desafío, nuestra herencia y que hacemos con ella, para construir un futuro mejor.

¡Shabat Shalom Amijai!
Sem. Brian Bruh

Parasha Jaiei Sara

Esta Parasha comienza sorprendiéndonos desde su nombre: Jaiei Sará (las vidas de Sara). Enfatiza la vida o “las vidas” en plural y sin embargo el texto nos narra la muerte de la primera matriarca.

Éste no es un dato menor, ya que el texto bíblico hasta aquí no dio demasiada información sobre las mujeres; cómo se llamaban, cuánto vivieron, por qué las recordamos. Sin embargo con Sara cambia la historia. Comenzamos a registrar la presencia de las mujeres y éstas convirtiéndose en matriarcas.

Sara fue una mujer misteriosa. Sus silencios, su risa, su ironía hacen notar más su presencia que sus escuetas y precisas palabras. Su muerte deja un gran vacío familiar, para su marido, Abraham; y para su hijo, Itzjak. Sin embargo, la Torá nos insinua que cuando los sentimientos de dolor son profundos, no debemos concentrar nuestra atención en la perplejidad de la muerte, ni en la aflicción extrema, sino por el contrario debemos conectarnos con la vida y las enseñanzas aprendidas de nuestros seres queridos.

Al haber concluido el ciclo de Sara, es fundamental que comience el ciclo de Rivka.  Es por eso que la parashá anterior finalizaba relatando el nacimiento de Rivka: “He aquí que Milká también ha parido hijos a Nahor, tu hermano….[incluyendo a Bethuel] y Bethuel engendró a Rivka”

¿Por qué nos cuenta la Torá acerca del nacimiento de Rivka antes de informarnos de la muerte de Sara?

Los rabinos del Midrash explicaron esta yuxtaposición refiriéndose al versículo del libro bíblico Kohelet (Eclesiastés). Rabi Aba dijo, “¿Acaso no sabemos que el sol se levanta y el sol se oculta? Sí, pero el significado es mayor. Debemos entender que cuando el Creador decide que el sol de una persona justa se oculte, está decidiendo a su vez, que el sol de otra persona justa se levante… Antes que el Creador permitiera que se ocultara el sol de Sara, Dios ya había asegurado el surgimiento de la segunda matriarca, Rivka.

Y así fue. El relato continúa con la búsqueda que realiza Abraham para conseguirle esposa a Itzjak. La búsqueda de consuelo, la búsqueda de amor y la búsqueda de continuidad. Y allí aparecerá Rivka en su historia y en nuestras historias.

La continuidad de nuestro pueblo se construyó y se construye con la búsqueda de amor. O en las palabras del Talmud, “lo que viene del corazón entra al corazón.” No importa cuán grandes sean nuestros saberes, ni cuan magníficas sean nuestras instituciones educativas, el componente clave para transmitir el legado, los principios y la fe de nuestro pueblo; es el ejemplo ligado a la coherencia con Amor.

Somos integrantes de un pueblo comprometido con su mensaje identitario. Abuelos, padres, hermanos, maestros, amigos; cada uno de ellos deja su huella de aprendizaje en nosotros, y nuestro desafío es transmitirla a las nuevas generaciones. Será por ello que cuando ya no están físicamente, los recordamos con amor. Sus vidas adquieren una nueva presencia y están en nosotros.

Quizás ahora podamos entender porque el plural de Jaiei Sara; porque hay una vida física que compartimos y transmitimos en este viaje; pero hay una vida eterna que sigue estando presente aún cuando no estemos físicamente, seguirá viviendo y latiendo en la memoria y en los corazones de nuestros amados.

A la memoria de los integrantes de nuestro pueblo masacrados el 7 de octubre.

Am Ejad Im Lev Ejad.
Están en nosotros Z”L
Rab. Sarina Vitas

Haftara Jaiei Sara

Amigo mío:

Preguntarte cómo estás sería tan tonto como intentar decirte que aquí estamos bien. Pero necesitaba escribirte, decirte que acá estoy.

El corazón en la boca, los ojos en el teléfono intentando dejar de ver las imágenes del horror, las cuales hoy no puedo dejar de ver.
Intento llevar adelante mi vida normal aquí a tantos kilómetros de distancia pero sin embargo no puedo ni dormir. Tengo ataques de ansiedad y una intención de estar ahí. Con vos. Nada de lo que haga aquí siento que valga la pena como estar allí.

Comparto en mis redes contenido a cada rato.

Pido que lo hagan, siento que de alguna forma eso ayuda a generar conciencia social, que la gente entienda de lo que estamos hablando.

Que intenten aunque sea imaginar contra lo que estamos peleando.

Que entiendan que el diálogo no es posible, que desde el minuto 0 donde cruzaron esa maldita valla, y asesinaron, violaron, secuestraron y nos dejaron rotos. Rotos en nuestras casas viendo los videos del horror, las cunas vacías, las casas destruidas, las familias quebradas, no hay nada que podamos hablar.

Que con el terrorismo no se negocia, y con los peros tampoco.
Escuchamos y leímos demasiados “Ah pero Israel” “pero la historia” “pero las tierras”

Y entonces volvemos a aprender que con quien ante el terrorismo se le ocurre un Pero, es porque de ninguna manera entiende lo que estamos hablando.

Hermano, no te das una idea la impotencia que siento. Escuchar políticos de todos los niveles preocupados en hablar de palestina y sus tierras, Candidatas a presidente compartiendo y difundiendo su odio mas puro. dejando la solidaridad de lado, justificando el terror, frente a millones.

Buenos Aires, Noviembre 2023

Cuando vos estás ahí, peleando contra seres del terror cuyo objetivo es terminar con nosotros, borrarnos del mapa y de la historia usando a los propios palestinos de escudos humanos, educándolos en odio y sentenciándolos al fuego cruzado. No estamos hablando de tierras, hablamos de vivir o morir. No estamos hablando de Israel – Palestina, hablamos de Israel – Hamas.

No quiero extenderme en esta carta, pero quiero que sepas, que Jamas con J, vamos a permitir desde el lugar en el mundo en el que estemos, que Hamas con H, apague nuestra historia.

Me gustaría pedir paz para Israel, pero ya solo puedo pedir fuerza. Para ustedes, nuestros jaialim. Para nosotros que desde el lugar de cada uno podamos ser parte de sostener Israel. Para el mundo, que supo entender y mostrar apoyo y ahora, en los tiempos difíciles que vienen que pueda seguir del lado de la vida. Y por último para vos, que estás leyendo esta carta y entonces quizás con alguna lágrima en el ojo, o con una sensación extraña en el pecho sabes que Israel, depende de vos.

Laila Tov,
Am Israel Jai.

No estamos conquistando tierras, estamos luchando por sobrevivir.
Vamos a escuchar cosas difíciles estos días, porque la guerra la empezo Hamas, Y ahora es turno de Israel. Y la empatia del mundo no se cuanto mas va a durar. Pero hay algo que si se.

Desde el sábado pasado, cada uno de nosotros nos hemos transformado en parte ESCENCIAL del Ejercito de Israel.

Algunos tenemos como arma la voz. Pararnos en toda y cada bima posible a decir Am Israel Jai. Otros tienen el arma en la extensión de sus manos. En ese teléfono que sirve para COMUNICAR a nuestros mundos lo que sucede. Otros quizás tienen la posibilidad económica de enviar recursos para nuestros jaialim y reservistas, Otros están poniendo el cuerpo, la mente y el alma para terminar esto, y otros, están poniendo sus manos en cocinarle a nuestros Jaialim, llevarles abrigo, chalecos, baterías.

Pero hay algo que todos tenemos en común, que es que estamos acá.
Que el terrorismo no nos paraliza.
Que el terror mas feroz de todos no impidió que dejemos de celebrar nuestras Jupot, nuestros Bnei Mitzva, nuestras historias.
Porque el terror no va a ganar.
Porque cuando estamos quebrados por dentro, perdiendo el tiempo entre derecha o izquierda, nos quiebran por fuera.

Pero cuando estamos unidos por dentro, Cuando volvemos a ser Am Ejad im Lev Ejad, un solo pueblo con un solo corazón, no hay nada ni nadie que nos pueda apagar.

Shabat Shalom
Sem. Brian Bruh

Haftara Vaiera

Haftara Vaierá: II Reyes 4:1-37

La esperanza requiere coraje

Una de los ejercicios más fascinantes e intelectualmente estimulantes es el de encontrar esos puentes que unen a la parasha con la haftará. Es descubrir el dialogo entre las fuentes… intentar profundizar y sumergirnos en ellas, para sorprendernos, en la medida de nuestras limitaciones, con esas conexiones que iluminan y nos hacen brillar en cada generación.
Esta semana, la haftará que nos convoca es la que corresponde a la parashá Vaierá, donde podemos trazar al menos tres paralelos claros: la hospitalidad, una profecía a una mujer estéril de que dará a luz un hijo y la experiencia cercana a la muerte de ese hijo.
El primero de los temas, hajnasat orjim, dar la bienvenida a los invitados, es una característica destacada tanto en el comienzo de Vaiera como en las historias de los milagros de Eliseo.
Tan valiosa es la mitzvá de recibir invitados, que tiene una prioridad especial: incluso “se podría interrumpir” el hablar con D-s, emulando a nuestro patriarca Abraham en su encuentro con los “tres visitantes”.
En ambas historias, un mensajero de D-s se acerca a una mujer sin hijos (Sara y la mujer sunamita) y le dice que pronto dará a luz. Ambos mensajes son recibidos con escepticismo, pero ambas mujeres finalmente tienen hijos.
Quizás lo más conmovedor, es que tanto la parasha como la haftará cierran con historias de hijos que milagrosamente sobreviven a lo que de otro modo sería una experiencia mortal.
Un Itzjak casi sacrificado por su padre en la cima del monte Moria, y salvado en el último momento por un ángel. Un niño sunamita muere, y es revivido por el profeta y su oración.
La isha ha-Shunamita, la mujer sunamita, es la mujer “sin nombre” que concibe después de muchos años de infertilidad, tras una bendición dada por el profeta Eliseo.
La Guemará en Masejet Berajot (10b) plantea un punto muy interesante: ¿porqué la mujer sunamita dijo que Eliseo era un “santo”?. Se citan dos respuestas, explicando que ella “nunca vio una mosca cerca de la mesa cuando él comía”, y que cuando cambió su ropa de cama “nunca vio evidencia de una emisión corporal”.
Ambas respuestas parecen difíciles de entender, pero Rab Israel Salanter señala la importancia de esta pregunta en el Talmud. Nuestros Sabios parten de la suposición de que la “santidad” de una persona no es algo fácilmente visible.
Una persona virtuosa no necesariamente parece distinguida ni actúa de manera exteriormente distinguida en sus asuntos ordinarios. Por mucho que pudiéramos suponer que la mujer sunamita admiraba y respetaba a Eliseo, la mujer llegó a esta conclusión basándose en la forma en que Eliseo comía y en su ropa de cama, es decir, en la expresión de sus cualidades en lo más cotidiano.
Esto nos enseña a centrarnos no en cómo nos ven los demás, sino en lo que realmente somos y lo que debemos ser.
Tener la capacidad de “ver” más allá, abre el mundo a otra perspectiva y a otra sensibilidad. Muchas veces, la desesperación nos ciega, haciéndonos incapaces de ver las posibilidades.
La esperanza requiere coraje. En lugar de rendirnos en tiempos difíciles, debemos seguir buscando el “bien oculto” sin desesperarnos.
El significado de esta revelación tal vez debería entenderse a la luz de la condición de ansiedad y soledad de nuestras protagonistas.
Giezi, siervo de Eliseo, le señaló a su amo que su anfitriona era estéril, y el profeta decidió recompensarla con el milagro de un bebé (haciéndose eco nuevamente de la historia en Vaierá con Abraham y Sara). De la misma manera, sucede con otras mujeres estériles de la Biblia (Rivka, Rajel, Jana, la madre de Sansón y Mijal).
Era como si D-s les estuviera diciendo a estas mujeres –y a nosotros, sus descendientes– “Cuando te sientas solo, yo estoy contigo; cuando te encuentres abandonado y desamparado, tienes a Mí en quien confiar”.
Los invito a sentirse conmovidos por este momento en la vida de nuestros antepasados, cuando la fe se sobrepone tan claramente al sufrimiento.
Tengamos confianza que la historia nos traerá el sonido de la risa de Sara, el arrullo de los primeros llantos de Yitzhak, el consuelo del pequeño Ishmael y la alegría del niño renacido de la sunamita.
Somos bendecidos con una revelación personal, cuando en un momento sublime, un recordatorio nos despierta con una visión de un mundo de bendiciones a nuestro alcance.

A la memoria de nuestro querido Mito – Jaim Ben Meir HaKohen Z´L.
Shabat Shalom!

Seba Cabrera Koch

Parasha Vaiera

Jean Paul Sartre dijo: “Uno es lo que lo que hace con lo que hicieron de él”. ¿Esto es determinismo? ¿Esto es libre albedrío? Es un punto difícil pero lo importante acá es cómo se relaciona con Abraham.

Abraham puede ser el nombre de un abuelo, zeide, tío, primo segundo de mamá o un familiar que tenés en Israel y te hospeda en medio de Rishon LeTzion. Pero este nombre, además de todo lo anterior, es el nombre del creador de nuestra historia, a tal punto que le pusimos “Abraham Avinu” (Abraham nuestro padre).

Desde que arranca su historia, a Abraham le pasan todas (posta) y además, casi siempre, el camino le pide soltar una relación con algo o con alguien. Se va de la casa de su padre, lo meten en un horno (spoiler: sobrevive), casi lo matan por decir que era el hermano de Sara, se auto circuncida (anímate vos a esa, eh…) y esta semana en nuestra Parasha Vaiera tiene que echar a su hijo Ishmael con Hagar por pedido de Sara y, como si no fuera demasiado, le piden que ate a Isaac para ofrecerlo a D´s (spoiler: D´s mete un enroque, lo frena a Abraham y a cambio le pide que le dé un cordero en su honor).

A veces el camino nos pide decisión para poder avanzar. Quietos/as no nos movemos de donde estamos. Sospecho que Abraham lo sabía y eligió en dónde poner su energía.

Creo que cada momento de la vida es una buena oportunidad para parar y preguntarse: ¿Cómo queremos transitar esta vida? ¿Con quiénes? ¿Con qué actitud? ¿Hacia dónde? ¿En qué poner nuestra energía y amor?
Tal vez la idea de soltar no implica caminar sin peso, sino preguntarte qué es lo indispensable para cada uno de tus pasos y decisiones que vas a tomar.

Shabat Shalom!
Wally Liebhaber

Parasha Lej Leja

LA PRUEBA MÁS DIFÍCIL

Existen personajes en este mundo que a su paso dejan una huella profunda en quienes los rodean. Hablamos de individuos que parecería ser, siguen una voz interior, una llamada. Tienen una visión, no de lo que es, sino de lo que podría ser.

Abraham y Sara fueron ese tipo de personas, supieron combinar visión, coraje, fe, confianza en sí mismos y en quienes los rodeaban. Dijeron: yo quiero ser diferente, no por el solo hecho de ser distinto, sino por querer que empiece algo totalmente nuevo en su vida.

A Abraham lo llamaron Ha-Ivri, “el hebreo”, porque todo el mundo estaba de un lado y él del otro. En nuestra parashá, nuestos patriarcas comienzan un nuevo viaje para construir una sociedad, que no adore el poder ni los símbolos del poder, sino que su objetivo sea enseñarle a las futuras generaciones, a seguir el camino de la rectitud y la justicia.

Según la Mishná de Pirkei Avot, Abraham fue sometido a 10 pruebas en su vida, y las resistió a todas: se le dice que deje su tierra natal, se enfrenta al hambre, la guerra, los problemas con sus esposas y su hijo Ishmael, y especialmente, la orden de sacrificar a su hijo, Itzjak.

Algunos comentaristas, sugieren una conexión entre las pruebas de Abraham y las diez expresiones con las que se creó el mundo en el Génesis:

“Superando cada situación que la vida le propuso, demostró que era digno de vivir en el mundo que fue creado por estos diez dichos”

Este tiempo nos obliga a emprender un nuevo camino, plagado de incertidumbre, momentos difíciles y situaciones trágicas como las que vimos en Israel las últimas semanas.

El desafío será cómo continuar el viaje que Dios emprendió con Abraham y Sara para todo un pueblo. La prueba que nos toca hoy a nosotros, es pensar cómo seguir siendo una nación qué viva bajo los valores de una historia de verdad, justicia, paz y equidad, sin sed de venganza, porque como dice nuestro rab Ale, esa palabra no está en nuestro diccionario.

Como pueblo debemos pensar cómo responder a esta realidad y definir si seremos dignos de vivir en el mundo qué fue creado con las palabras.

Mientras otros intentan destruir todo lo qué conocemos, crear un nuevo camino sembrado de horror y miedo, nosotros seguimos caminando hacia el destino de tener nuestra tierra, independiente, sagrada, para todos los judios qué amamos la paz, y qué anhelamos un tiempo mejor para los pueblos y para el mundo.

Shabat Shalom
Sem. Mati Bomse

Haftara Lej Leja

ISAÍAS 40:27–41:16

Nuestra Haftará pareciera no tener una línea directa con la Parashá. Sin embargo, contiene una alusión directa a Abraham Avinu, ya que como dice nuestro profeta, fue él el que surgió desde el oriente, el que supo escuchar el mensaje divino. Hubo pueblos y reyes que se rindieron ante él.

Sin embargo, esto ocurrió porque Abram poseía una fe y convicción total ante cada paso que daba; sólo por su convicción en un único D’s para todos los pueblos del mundo y su sólida fe fue que pudo recorrer paso tras paso, vencer en cada batalla con los reyes a su paso para recuperar a Lot. Luchó por mejorar creando un camino para todo nuestro pueblo.

Como sabemos por nuestra parashá, se nos invita a caminar hacia nuestro interior, única forma de llegar a la tierra prometida. A poder convertirnos en uno, a tener unidad dentro nuestro.

Entiendo que nuestro profeta también nos invita a esto, a seguir el camino de Abraham.

Imposible en estos momentos extraernos de la realidad que estamos viviendo, de nuestros muertos, de los que han perdido seres queridos, de la tierra “lastimada, herida”. Como nos dice nuestro Rab, estamos todos rotos, pero estamos todos juntos y seguimos nuestro Eterno Lej-Lejá dentro nuestro y brindándonos a todos los que nos necesiten.

Esa ha sido siempre la manera en que Israel ha sobrevivido a todos y cada uno de los obstáculos a su paso.

Am Israel Jai!
Shabat Shalom Umeboraj!
Norma Dembo

Haftara Noaj

Ieshaihu (Isaías) 54:1-55:5

“Cualquiera que haya estado en una guerra sabe que nadie gana”.

Dedico este espacio a todas la víctimas  Z’L de este horroroso, despiadado y atroz momento.

Parashá Noaj, la segunda del GENESIS primer libro de La Torá.

Esta parashá habla de C A O S, habla de un mundo en el que todo esta perdido y en el que  todos los aspectos destructivos de la especie humana están expuestos y manifiestos.

Aun así Noaj tiene en su responsabilidad, preparar un refugio.

Encontrar una opción para salir, el debe construir un espacio donde restaurar la situación. Y así lo hace. Construye un contexto (arca), sube a todas las especies de manera tal que puedan reproducirse, y conviven. Y llega la destrucción (diluvio) y llega la oportunidad (cese del diluvio) y llega el pacto (arco iris), y por fin la reconstrucción y otra vez la dispersión (torre de Babel).
Hasta aquí los hechos de la Parasha.

En la Haftara, Ieshaihu cita a Noaj, como símbolo de la oportunidad, como ese momento en el que se pudo reconsiderar la situación, y recapitular y firmado un Pacto de Paz. La Haftara en esta oportunidad es muy prometedora.

Ahora, me voy a tomar el atrevimiento, de hablar de Noaj, de Ieshaihu y de nosotros, hoy.

Estamos devastados y fracturados.
Hemos sido quebrados y vulnerados.
Caimos en un hueco, oscuro y profundo, doloroso y desafiante.
Con un agudo dolor en el pecho estamos queriendo “entender” lo que pasó. Necesitamos “saber” lo que pasó.
Pero no podremos.
No podremos con nuestra mentalidad entender algo cuyos valores nos son tan ajenos que hasta nos resultan insoportables de escuchar. Objetivos dispares. Propósitos imposibles de concebir.
Horror. Caos. Diluvio. Arca. Babel.

El “enemigo histórico” de Am Israel fue siempre “AMALEQ”.
El enemigo mas grande conocido de Am Israel en LaTorah, se llamaba AMALEQ.
Mas allá de que tipo de pueblo haya sido AMALEQ, y quienes eran en realidad, AMALEQ ES un concepto. AMALEQ ES una ideologia.
AMALEQ fue, es y será SIEMPRE una estrategia.
La estrategia que se usa para sembrar odio, terror y paralisis.
La estrategia que se usa para dividir, fraccionar y anular.

AMALEQ, ISIS, HEZBOLLAH, YIHAD, HAMAS.
Diferentes nombres de un mismo “lugar”.
Distintas transformaciones de un mismo proyecto.
Mutaciones de un mismo plan.
DEGOLLAR, eso es lo que significa AMALEQ.
Degollar significa separar la cabeza del cuerpo.
Separar la cabeza del resto del cuerpo.
Eso es AMALEQ.
Separa la cabeza del resto del cuerpo.
Debilidad, confusión, miedo.
AMALEQ es terrorismo, es obsceno, es criminal.
Es primitivo y degenerativo.
No busca respuestas ni soluciones.

Tenemos UNA opción y es buscar una salida. Buscar una alternativa que nos conduzca y encause hacia otro lugar.
Que nos saque de este horror, de la miseria de este espíritu.
Rescatemosnos a nosotros mismos.
Pensemos con independencia.
No repitamos slogans, ni frases hechas.
No repitamos argumentos ajenos.
Hagamos nuestra propia elaboración.
Respetemos las leyes y principios universales.
No
descalifiquemos
ni humillemos
ni insultemos
ni rebajemos
ni subestimemos
No
degrademos
ni ofendamos
Juntos, unidos, abrazados

Busquemos el NoAj en cada uno de nosotros y armemos canales para construir.
Am Israel (tiene) tenemos muchos pozos en nuestro haber. Muchos pozos.
Hemos salido de todos.
Llegará el Arco Iris, El Pacto de Paz.
Llegará.

E I N  L A N U  E R E T Z  A J E R E T.
A M  I S R A E L  J A I.

Shabat Shalom Umehoraj
Silvia Dvoskin

Haftara Bereshit

Haftara Breshit (Majar Jodesh)
Shmuel l 20:18-42

Este Shabat leemos una Haftara especial, dado que mañana comienza un nuevo mes, el mes de Jeshvan . Los jajamim establecieron que cada vez que Rosh jodesh caiga en Domingo debemos leer este fragmento, de Sefer Shmuel l, conocido como Majar jodesh. El mes de Jeshvan también es llamado “Mar-Jeshvan”. Mar significa “amargo” —en alusión al hecho de que el mes no contiene días festivos. Mar también significa “agua” y alude a la conexión especial del mes con las lluvias.

Venimos saliendo de un mes cargado de momentos muy importantes Rosh Hashana, Iom Kipur, Sucot, Shmini Atzetret y Simja Torah. Los místicos nos explican que toda esa fuerza y contundencia que hay en el mes de Tishrei, pasa como reflejo al mes de Jeshvan y a pesar de que no poseer fechas especiales este mes tiene una energía especial.

Particularmente este año estamos ingresando a un nuevo mes con un conflicto armado en Eretz Israel, D´s quiera que nuestros hermanos que defienden el Estado Judío puedan superar el conflicto y con la menor cantidad de bajas posibles.

Los protagonistas de nuestra Haftara son dos amigos, que se han convertido como el modelo de amistad dentro de los relatos bíblicos, Jonathan y David. Que a pesar de ser contrincantes a la corona del reino su amistad estaba por encima de cualquier disputa.

Comienza el relato con Jonathan ayudando a David a esconderse, para evitar que su padre el Rey Shaul lo matara y justo lo primero que le dice es “Mañana es el novilunio”. Seguramente esta es la frase que llevo a los jajamim a elegir este fragmento para leer en esta oportunidad. Desde ya que esta sencilla expresión es un disparador, que en el fondo tiene mucho más sentido, al porqué de este fragmento.

Volviendo al relato Jonathan estaba ayudando a David, tal como contamos anteriormente. Entendemos que David está pasando por un momento muy complejo, tal como asociamos a los momentos difíciles con la oscuridad y al ser mañana, un nuevo mes vislumbramos que una nueva energía, asociada al nuevo mes, que está a punto de llegar.

Esta Haftara nos permite poder entender que, si seguramente estamos pasando por algún momento complicado en nuestra vida, donde vemos que la oscuridad se apodera de nosotros, y no encontramos la luz necesaria para poder superar las dificultades que se han presentado en esta oportunidad. Nuestro amigo Jonathan nos está diciendo simplemente que todo se va a superar y que la luz del nuevo mes nos dará la luz suficiente para superar este trance.

Y tal como yo les decía en el comienzo, del comentario, nos estamos metiendo en un nuevo mes cargados por un conflicto bélico en nuestra medinat Israel, situación que nos tiene muy angustiados quien no tiene un familiar, tiene algún amigo viviendo allá y solo pensamos en que la mejor manera de convivir con el otro es con Shalom, como la Torah y Aaron Hakoehen nos enseñan.

Es por eso mis queridos amigo que yo también les digo, a cada uno de ustedes “Majar jodesh”. Si estamos pasando por alguna dificultad y nos parece que no hay salida, sabe que algo nuevo está por llegar y una nueva etapa está aquí nomás solo debemos aguantar, esto que nos incomoda, solo hasta mañana. Mañana está muy cerca de nuestros.

Que las energías del nuevo mes nos provean de todo eso que estamos necesitando, para poder superar esta etapa. Y sobre todo que el Shalom reine sobre todo este mundo tan convulsionado.

Shabat Shalom Humeboraj
Ari A. Alster

Parasha Bereshit

Hoy escribo estás palabras en uno momentos más difíciles que he sentido y vivido en mi vida. Mi amada Medinat Israel se encuentra en uno de los conflictos más difíciles. D´s quiera estas palabras puedan traer luz hacia un mañana más brillante.

Comenzamos con parashat Bereshit (primera porción del primer libro de la Tora). Si no es uno de los relatos más conocidos le pega en el palo. El texto inicialmente nos narra que Dios creó el mundo en seis días y descansó en el séptimo (Shabat), sabemos de Adán, Eva y la serpiente, Caín mató a su hermano Abel, que las generaciones que siguieron no fueron de las mejores (humanamente hablando) y que Dios decidió hundir el mundo para volver a empezar (lo que se describe en la porción de la próxima semana, Noaj).

Soy una persona que no cree en las coincidencias y leyendo el texto me encontré con algo que no podía dejar de observar que es uno de los versículos iniciales de la porción de Noaj (de la próxima semana) que no puede ser tan real, parece un titular sacado directamente de los horribles eventos que están sucediendo:

ַתִּמָּלֵ֥א הָאָ֖רֶץ חָמָֽס “Vatimale haaretz hamas”
La tierra estaba llena de Hamás. (Bereshit 6:11 )

Las traducciones de la palabra “Hamas” en la Torá en este contexto incluyen palabras como: corrupción, violencia, robo (incluido asesinato, violación), etc.

Mientras que la palabra “ ha’aretz ”, en el contexto de este versículo particular de la Torá, significa “la tierra” ( generalmente), pero los/as invito a que pensemos en cómo nosotros (y la Torá más adelante) nos referimos a la tierra de Israel, a la que llamamos ‘ Ha’aretz ‘.

Entonces, nuevamente , releamos el versículo en el contexto de lo que acontece cuando cientos de terroristas de Hamas irrumpieron en Israel.

“Vatimale haaretz hamas”
(La tierra de) Israel estaba llena de Hamás.

Si me lo contaran no lo creería.
Como si no fuera poco hay un poco más. En la historia de Cain y Abel , después de que Cain mata a su hermano y Dios le pregunta dónde está y Cain responde con despojo: “No lo sé. ¿Soy el guardián de mi hermano?

D´s responde:

!מֶה עָשִׂיתָ? קוֹל דְּמֵי אָחִיךָ צֹעֲקִים אֵלַי מִן-הָאֲדָמָה / Ma asita kol demei ajija tsoakim elai min-ha’adamáh.
¿Qué has hecho? ¡La sangre de tu hermano me grita desde la tierra! ( Bereshit 4:10 )

Hoy la sangre de nuestros inocentes hermanos y hermanas israelíes nos clama ahora.

Después de que se cometió el primer asesinato en la historia, el primer comentario sarcástico registrado también se pronuncia cuando Dios le preguntó a Cain dónde está su hermano y él alega ignorancia.

Esto gente es la diferencia entre Israel y Hamás. A Hamás, a todo el terrorismo, no le importa la vida humana –ni la suya propia, ni la de los palestinos/as, y ciertamente tampoco la de los israelíes-, pero cuando a los israelíes, cuando a los judíos/as, cuando a la gente buena de todo el mundo se les hace esta pregunta: “¿Sos el guardián de tu hermano (y de tu hermana)?” ?” Respondemos hoy y siempre: ¡ SÍ !

¡Am Israel Jai!
Shabat Shalom
Wally Liebhaber