Quienes conocemos poco o mucho sobre el texto de la Torá, recordamos que las festividades del luaj están mencionadas tres veces a lo largo de los cinco libros. La primera vez que aparecen es en esta Parashat y posteriormente en Pinjas y Ree.
El texto nos dice: “Ele moadei Adonai, Mikraei Kodesh, Asher Tikreu Otam BeMoadam” – “Estas son las festividades del Eterno, las santas convocaciones que proclamarán en sus tiempos”. Algunas de las interpretaciones que encontramos en el Talmud, nos invita a leerlo de otra manera. En lugar de leer “Asher Tikreu OTaM” – que proclamarán a las festividades – sabiendo que la Torá no tiene vocales, intercambia las mismas y en lugar de leer OTaM, nos hace leer ATeM (ustedes). Con lo cual la traducción nos queda: “Estas son las festividades del Eterno, las santas convocaciones que ustedes, proclamarán en sus tiempos”. Interesante mirada, no depende sólo del tiempo y las fechas asignadas, sino de aquello que decidimos hacer con en el tiempo.
Sería lógico preguntarse: ¿Acaso podemos celebrar los jaguim en la fecha que nos plazca? y obviamente la respuesta es No. Pero también es lógico preguntarnos si somos capaces de valorar, apreciar y agradecer esos tiempos consagrados. Muchas veces las fechas están “resaltadas” en rojo en los calendarios y pasan inadvertidas; mientras otras tantas, hay fechas que están “resaltadas” en nuestras almas para darle sentido al tiempo en nuestras vidas.
Nos encontramos en el proceso de la cuenta del Omer, contamos cada día, nos permitimos evolucionar. Quiera Dios darnos la sabiduría para que los tiempos sagrados no se conviertan sólo en una proclamación del calendario sino en un aprendizaje de vida; sabernos en el tiempo y consagrarlo todos los días.
Shabat Shalom Umeboraj
Rab. Sarina Vitas