Parashat Ekev

“Y por haber oído estos decretos y haberlos guardado y puesto por obra, Adon-i tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres.”
Dvarim 7:12

¿Qué quiere decir haber oído? no debería ser: ¿“Y por haber hecho…”

Revisemos la historia de algunos de nuestros personajes:

“Cuando el amo de Iosef, oyó lo que su mujer le contaba y que le decía “Así me ha tratado tu siervo” se puso furioso, y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey”
Bereshit 39:12

La esposa de Potifar, jefe de Iosef en Egipto, quiere acostarse con Iosef, pero el hijo de Iaacov sabe que de ninguna manera podía suceder y se niega. Ella ante el desplante de su siervo, lo acusa de haberla intentado deshonrar.

Potifar oye a su esposa, pero se imaginaran que si un siervo del numero dos de todo Egipto hiciese algo como eso, su destino seria la muerte inmediata. Potifar, conoce a Iosef, y por eso cuando oye a su esposa, también se oye a si mismo y entiende que no puede quedar impune, ya que el pueblo se entero de lo sucedido y perdería todo tipo de autoridad, pero a la vez, sabia de la inocencia del mismo, y la
muerte no debería ser el final para Iosef.

“Moshé oyó que el pueblo lloraba por sus familias… Yo solo no puedo soportar a todo este pueblo, me es una carga demasiado pesada. si asi me vas a tratar, te pido que me mates”
Bamidbar 11:10

Moshé a primera vista oye al pueblo, pero sin embargo lo que el escucha es su propia voz interior que le dice “No aguanto mas” Su angustia, cansancio, necesidad de frenar que le habla desde lo mas profundo de su ser.

Escuchar al otro, escucharte a vos.

Esta semana la Parashá no nos habla de hacer, nos habla de escuchar, de la importancia de escuchar y escuchar bien.
Volviendo en el tiempo y encontrándonos con las historias de Iosef y Moshé, podemos entender mejor de que nos están hablando.

Quizás, es la invitación perfecta a poder tomarnos el tiempo para cuando escuchemos a los nuestros, hacerlo de manera completa, con toda nuestra atención e importancia. Y así como lo hacemos para los demás, hacerlo para con nosotros mismos. Darnos la importancia que nos merecemos, porque si no nos escuchamos nosotros, ¿entonces quien?

¡Shabat Shalom Amijai!
Sem. Brian Bru

Haftarat Ekev

Ishaiahu (Isaias) 49:14 – 51:3

Esta semana leemos la PARASHÁH EkEV, la tercera del libro DeVARIM (último libro de LaTora)
Algunos de los temas desarrollados en esta Parasha: las consecuencias de cumplir mitzvot, la conquista de la Tierra, el valor del Maná, construcción del Arca Temporal, las segundas Tablas, Muerte de Aharon, Lectura del Shemá… entre otros muchos temas..
Un pasaje clave de esta sección es el segundo capítulo del Shemá, que repite los preceptos fundamentales enumerados en el primer capitulo del Shemá, habla también de observar los preceptos de Hashem.

En la HAFTARÁH EkEV, Ishaiahu refiere a la situación que aunque el Pueblo Judío caiga muy profundo, se mantendrá resguardado por Hashem.

Es también la fuente de la famosa frase “Luz para las Naciones”. Isaias le dice al Pueblo Judío que a pesar de las terribles tragedias del exilio, no hay que desesperarse, y observar el futuro promisorio. Y por eso ruega a sus contemporáneos y a todos sus descendientes a través de las generaciones que recuerden que ellos son los Hijos de Abraham y Sará, y que Hashem los consolará.

Esta es la segunda de las siete parashiot de consuelo después de Tisha BeAv. Recordemos que salimos de tres semanas en las que a lo largo de la historia del Pueblo Judío se sucedieron hechos muy dolorosos y muy difíciles de trascender… por lo que deseamos y pedimos consuelo y compresión de lo sucedido… y las siguientes semanas camino a Iamim Norahim buscamos alivio ante esos episodios…

Esta Porción se llama EKEV, que significa TALON, nombre particular para nombrar a una porción de La Tora…… pero ya hemos escuchado en otras oportunidades acerca del TALON, no es la primera vez que se habla. Y como también sabemos que no hay palabras, ni frases, ni conceptos “casuales” en La Tora, vale el tiempo para reflexionar al respecto.

“ TALON’ como esa parte del cuerpo que estando abajo de todo y aun siendo “frágil”, sostiene toda la estructura física. Es una clara invitación a pensar en situaciones o en lugares de fragilidad o debilidad, y creo que de eso habla esta porción. Habla de pensar en esos momentos de duda, de inseguridad, de angustia. Esos tiempos que por algún motivo, perdemos la conexión con la fuente de alimentación, como si estuvieramos desconectados, sueltos, solos.

PARASHÁ | HAFTARAH EkEV nos invita a cuidar aquellos momentos en los que nuestro TALON está en riesgo, a comprender que todo esqueleto tiene un punto frágil o débil, todo orden tiene un punto flaco, toda estructura tiene ese instante delicado, y es IMPORTANTE, IMPORTANTISIMO saber cual es, saber como funciona, saber que lo hace quebradizo y vulnerable.. . porque es a partir de ahí, cuando uno no se deja vencer, ni quebrar, ni se aleja ni se debilita. Y se eleva. Simplemente sacude sus temores, lame sus heridas, se levanta Y CONTINUA, sabiendo que no esta solo, que forma parte de un equipo, de un pueblo, de un proyecto…

Cuida Tu EKEV, porque es el que te marca la diferencia. Es la bisagra, Es el PUNTO DE APOYO, si sabes reconvertirlo.
Tu Ekev, igual como le sucedió a Yakov, el EKEV te permitirá provocar TU CAMBIO, te ubicará en TU EJE y hará que te conviertas en EL PROYECTO que te llevará a ser ISRAEL… igual que nuestro Patriarca Yakov.

SHABAT SHALOM UMEBORAJ
Silvia Dvoskin

Parashat Vaetjanan

LA MEMORIA;  LA ESCENCIA DE LA FE JUDIA

Moshe se enfrenta al final de sus días, estamos cerca del cierre de esta larga historia llena de momentos icónicos e inolvidables que forman parte de la esencia de nuestro pueblo.

Esta nueva generación tendrá que seguir su camino hacia la tierra de Israel sin su lider predilecto y ellos lo saben, pero antes de despedirse en este ultimo libro Moises nos regala grandes mensajes como este:

רַק הִשָּׁמֶר לְךָ וּשְׁמֹר נַפְשְׁךָ מְאֹד פֶּן־תִּשְׁכַּח אֶת־הַדְּבָרִים אֲשֶׁר־רָאוּ עֵינֶיךָ וּפֶן־יָסוּרוּ מִלְּבָבְךָ כֹּל יְמֵי חַיֶּיךָ וְהוֹדַעְתָּם לְבָנֶיךָ וְלִבְנֵי בָנֶיךָ׃

“Únicamente guárdate a ti, y cuida mucho tu alma, por si olvidas las cosas que vieron tus ojos y por si se quitan de tu corazón [por] todos los días de tu vida; y las harás saber a tus hijos, y a los hijos de tus hijos”. (4:9)

 Para Moshe la memoria es la esencia de la fe judía, es la fuente de la Emuná. Tener fé es recordar. En palabras del gran Rabino Abraham Joshua Heschel:

“La fe judía es la reminiscencia de lo que ocurrió a Israel en el pasado. Los acontecimientos en los que el espíritu de Dios se trocó en realidad están ante nuestros ojos pintados con colores que jamás palidecen. Gran parte de lo que nos pide la Torá puede resumirse en una palabra: “Recuerda”. Los judíos no conservaron los monumentos antiguos; retuvieron los antiguos momentos. La luz encendida en su historia nunca se extinguió. Con sostenida vitalidad, el pasado sobrevive en sus pensamientos, en sus corazones, en sus rituales. El recuerdo es un acto sagrado: santificamos el presente recordando el pasado”.

(Rab A. J. Heschel- El hombre no está solo)

Nuestra historia tiene qué ser enseñada a nuestros hijos/as y a los hijos de nuestros hijos/as. Aquel que enseña a su hijo/a Torá no solo le enseña a él/ella, sino que también le enseñó a los hijos/as de sus hijos/as y a los hijos/as de sus nietos/as, y así hasta el final de los días. Aquel nieto/a que recibe las enseñanzas de boca de su abuelo/a es como si él/ella mismo/a hubiera recibido la Torá en el monte Sinaí. (Adaptado del Talmud – Berajot 21b)

En esta parasha vamos a escuchar la repetición de los 10 mandamientos, los versos del Shema qué declaran los fundamentos de la fe judía, la unicidad de D´s, la importancia del estudio, los tefiliny las mezuzot. Hoy somos nosotros los guardianes de estos grandes mensajes, de estas historias, de nuestras tradiciones y costumbres como la mezuza, o la recitación del shemá. Somos los únicos qué podremos transmitir a la futura generación la importancia de estos mandamientos universales así como aquellos qué forman parte de nuestra propia forma de vida judía.

 

Podamos sentirnos Maestros como Moshe Rabeinu, y a cada paso que damos intentar llevar a quienes nos rodean grandes mensajes qué dejen huella para fortalecer asi nuestro judaísmo.

Shabat Shalom
Sem. Mati Bomse

Haftarat Vaetjanan

Haftarar Shabat Najamu Iaias 40:1-26 “Consuela, consuela a Mi pueblo, dice tu Dios…” (Isaías 40:1) Así comienza la Haftará de esta semana, que, tradicionalmente, viene después de la semana en la que cae Tisha B’Av. Este Shabat se llama, por lo tanto, “Shabat Najamu”, el “Shabat del consuelo”, que es un alivio tras el luto de TishaB’Av. Este tema continuará también durante las próximas siete semanas (Shivata de Nejmatah) hasta llegar a Rosh Hashana. D´s le encarga a los profetas, que le comuniquen al pueblo, acerca de la futura redención, la que puede llegar pronto, si lo merecemos, o a último momento posible, si no lo merecemos (Malbim). La pregunta es, ¿cómo podríamos merecer la redención antes de tiempo? En cada generación hay justos que defienden la Torá, pero siempre parecen ser una minoría, que no llega a ser lo suficientemente fuertes, para poder influenciar de manera significativa. D´s trata con nosotros en función de lo que hace la mayoría. Hoy en día, ¿cuántos millones de judíos laicos hay, que no conocen cual es el mensajede la Torá? Por esta razón, dice el Rab Tzadok Hakohen de Lublin, nos enseña que, el profeta dijo:“Una voz llama: En el desierto, despejad el camino del Eterno. enderezad en el desierto, una carretera para nuestro D´s“. (Yishayahu 40:3) La voz, a la que se refiere dice el Rab de Lublin, es una BatKol (Voz Celestial) que sale todos los días. Son los pensamientos de teshuvá (arrepentimiento) que emanan de cada alma judía, cuando contempla y se pregunta cuál es su propósito en la vida, y su dirección prevista. Puede que no sea una voz que podamos oír, con los oídos y que tal vez no podamos ver con nuestros ojos físicos, pero es una voz, que D´s sí puede escuchar, y en el momento adecuado, se convertirá en una voz que todos nosotros, podremos escuchar también. Lo que los jajamin nos enseñan, que cada uno y uno de nosotros, tenemos la habilidad para poder oír esta voz, sin excepción alguna. ¿La chispa judía que hay encada persona esta oculta?, sí, yhay que despertarla y fortalecerla. Simplemente se había tapado, y cuando logramos, mediante el estudio, sacarla de su letargo, las preguntas salieron a borbotones. Fue sorprendente la cantidad de preguntas, que brotaron como un manantial que había acumulado presión bajo la superficie de la tierra. Es para eso, que junto al equipo rabínico trabajamos con esfuerzo, para armar grupos de estudio de Tora y vemos día a día que personas que empezaron con mucha timidez, durante el transcurso del curso, comienzan a despertar su interés y comienzan a florecer las preguntas. Es por eso mis queridos amigos, que nuestro profeta nos invita esta semana a que busquemos, el mérito, de ser consolados como nación, y de escuchar la voz colectiva judía mientras “pavimentamos” la “carretera para nuestro D’s” a través la chispa, que siempre está presente dentro de cada corazón judío. Shabat Shalom Umeboraj Ari A. Alster

Haftarat Dvarim

Shabat Jazón – Isaias 1:1 – 27

La Haftará de esta semana se llama Jazón (Visión) y habla de la visión del Profeta Isaías sobre la destrucción de Jerusalem y del segundo templo. Leemos esta Haftará el Shabat anterior al 9 de Av, cuando recordamos la destrucción de los 2 templos y muchas tragedias que le ocurrieron al Pueblo Judío a lo largo de la historia.

La Profecía de Isaías se cumplió, La ciudad cayó, fue destruida completamente por los Romanos y quedo arrasada como tierra arada.

Durante 2000 años seguimos rezando todos los días mirando hacia Jerusalem, y recordando su destrucción con un ayuno. También recordamos su destrucción en cada Jupa, cuando en el día más feliz de su vida, el novio debe romper una copa por la tristeza de que no tenemos el Beit HaMikdash. Inmediatamente después gritamos “MAZEL TOV” y nos ponemos a cantar.

En el final del tratado de Macot en el Talmud hay una historia que relata lo siguiente:

…”Sucedió que Rabán Gamliel, Rabí Elazar ben Azaria y Rabí Akiva, luego de la destrucción del Segundo Templo ascendieron a Jerusalem. Cuando arribaron al Monte Tzofím, rasgaron sus ropas. En el Monte del Templo, vieron a un zorro saliendo del (lugar donde estuvo el) Kodesh Hakodashím (Sancta Sanctórum). Rompieron en llanto, mientras Rabí Akiva reía. Le preguntaron: ¿Por qué te ríes? -Él dijo: ¿por qué lloran ustedes?.
Ellos respondieron: Pues está escrito sobre el templo (Números 8): “el ajeno que se acercare morirá” y ahora los zorros deambulan por allí! ¿No hemos de llorar?

Respondió Rabí Akiva: “Por eso mismo río yo. Pues está escrita la profecía de la destrucción, pero también está escrita la profecía de la Redención y la reconstrucción de Jerusalem). Ahora que se cumplió la primera, esta más cerca la reconstrucción y tenemos que trabajar en ella
 Le contestaron: “¡Akiva, nos has consolado; Akiva, nos has consolado!”

Todos habían llorado por ver la destrucción, pero Rabi Akiva ya tenía su visión y estaba trabajando en la reconstrucción.

Seguramente Rabi Akiva estaba pensando en la bendición de Jacob a los Hijos de Iosef. Cuando Iosef tuvo hijos en Egipto le puso al mayor Menashe, porque significa Elokim me hizo olvidar las penas en la casa de mi padre, recordando todos sus malos momentos en el pasado. Al nacer su segundo hijo le puso Efraím porque significa Elokim me ha hecho fructífero (exitoso) a pesar de mi sufrimiento. Cuando Jacob los bendice cruza las manos y cambia el orden, como diciendo: Primero está el futuro y el progreso, después viene el recuerdo de lo malo. Hoy cuando bendecimos a nuestros hijos les decimos que sean como Efraím y Menashe, que pongan primero el futuro y después recuerden el pasado.

Rabi Akiva no negaba lo terrible del momento, por eso se rasgó las ropas junto a los demás en señal de duelo, pero puso el foco en lo que había que hacer. Tuvo Visión de Futuro.

Podemos decir que el Campo Argentino se inspiró en Rabi Akiva cuando implementó la siembra directa. Esta consiste en que en el momento en que se ara la tierra, se levantan los vestigios de lo que había antes en el campo y la tierra queda toda rota, en ese mismo momento se siembra la semilla de la próxima campaña. Es necesario romper la tierra y dejarla arrasada para plantar la nueva semilla y todo se hace en el mismo momento.

Cuando nos pasan cosas malas, nos paraliza el miedo. El mensaje que nos dan nuestros sabios es que del otro lado de nuestro máximo miedo están las mejores cosas de la vida, que podamos alcanzarlas depende de si dejamos nuestra mirada en el pasado, o ponemos nuestra Visión en el futuro.

Shabat Shalom y TzomKal.
Fabian David Holcman

Parashat Devarim

El poder de la palabra

Llegamos al quinto y último libro de la Tora. Desde Bereshit, el primero, la Palabra ocupó un lugar central. Todo se creó a través de ella. Podría decirse que la frase “Y dijo D-s a Moshé…” es una de las más repetidas de todo el texto. Luego llegaron los HACERET A DIBROT, conocidos como los 10 mandamientos. La Tora nos incita a cuidar la palabra, ya que es un arma muy poderosa en muchos sentidos.

Devarim, significa Palabras. La parashá de esta semana comienza diciendo “Y estas son las palabras que pronuncio Moshé…”, y éste comienza a hacer a lo largo de este libro un resumen de todo lo vivido y recorrido.

Es importante contextuarse: el pueblo de Israel estaba frente a Ierijo, aún del otro lado del Jordán. Estaban prontos a entrar a la tierra prometida, luego de haber andado por el desierto 40 años. Moshé, a unos días de su muerte, sabía que toda esa gente que lo acompañaba no era la misma que la que había salido de Egipto, no era la generación que vio el mar abrirse, ni la montaña elevarse. No estuvieron en el sublime momento de la entrega de la Tora. Ni fueron testigos del informe de los meraglim (espías) y de tantos otros milagros.

Tal vez por esta razón, Moshé decidió volver a contar todo y así reconectar a través del discurso a esa nueva generación con la fuerza divina. Esta vez lo haría desde su perspectiva, dejaría traslucir a través de sus palabras como él vivió cada acontecimiento, como si desnudara su sentir en el recuerdo.

Y en este último tramo comienza su decir dejando dos enseñanzas muy importantes.  La primera, es una incitación al movimiento. “Ya han estado demasiado tiempo en esta montaña”. Tal vez con esta frase nos quiere decir que el tiempo del estudio, de la preparación, del trabajo espiritual es muy importante, pero no el único. Ya han estado mucho tiempo baja el cuidado de Hashem, ahora es el momento de caminar por entre los distintos pueblos e ir a conquistar la propia Tierra.

Tal vez una de las lecciones más importantes: el estudio de la Tora, el trabajo interior es muy importante, pero no es para quedarse adentro bajo el amparo de lo conocido. Toda la preparación espiritual tiene el sentido de hacernos salir de nuestras zonas confortables y emprender nuestro camino, nos inspira a ser capaces de luchar nuestras batallas, de conquistar nuestro futuro y ser protagonistas de nuestras vidas.

La segunda gran enseñanza, es otro llamado, pero esta vez a la participación. Moshé le dice al pueblo que no puede llevarlos él solo, que necesita de todos y cada uno para que la tarea se realice.

En sus últimos días, después de una larga vida y a punto de culminar su trabajo, Moshé elige decir que el estudio y el cumplimiento de las mitzvot son la fortaleza que nos impulsa a salir y a conquistar nuestro destino, el movimiento y la responsabilidad de llevarlo a cabo es nuestra.

Que estas palabras tan poderosas nos alienten a seguir estudiando, y nos llenen de fortaleza para que a través de nuestras acciones seamos verdaderos protagonistas de nuestras vidas.

Shabat Shalom
Grace Cobe

Haftarat Matot-Masei

La haftará de esta semana es la segunda de la serie de tres haftarot que se leen entre el 17 de Tamuz y el 9 de Av, todas las cuales describen la opresión y destrucción de Israel. Aunque no está conectada temáticamente con la parashá, la haftará evoca el sentido de luto que caracteriza este período en el calendario judío.

El profeta Jeremías reprende al pueblo por abandonar a D´s. Lamenta que el pueblo no haya recordado que D´s los sacó de la tierra de Egipto, los guio a través de los peligros del desierto y les dio una tierra llena de frutos abundantes. Señala que hay una responsabilidad general de la población, de los sacerdotes, los eruditos de la Tora, gobernantes y profetas… todos han errado.

Continuando con el tema del agua, Jeremías le dice al pueblo que la destrucción es inevitable, y que no deben molestarse en buscar ayuda en otra parte: “¿De qué sirve ir a Egipto a beber las aguas del Nilo? ¿Y de qué sirve ir a Asiria a beber las aguas del Éufrates? (2:18) Ninguna de estas naciones podrá ayudar a Israel porque están tan profundamente manchadas por el pecado.

El texto puede sonar duro y con un tono juzgador. El rol de los profetas, recordemos, era advertir para que algo pueda revertirse. De hecho, lo mejor que podría pasar es que una profecía no se cumpla y se evite a tiempo.

Ahora si volvemos al relato me parece que hay una idea que podemos rescatar: no busquemos por fuera lo que está adentro. El pueblo de Israel fallo y Jeremías les dice: “Ninguna de estas naciones podrá ayudar a Israel porque están tan profundamente manchadas por el pecado”. Yo pienso que el planteo que se intenta transmitir es: cuando tengas que resolver tus errores, empeza por vos. Comenza sanando lo de adentro, lo cercano, lo conocido. Tal vez no hace falta irse lejos para buscar soluciones de algo que siempre estuvo cerca.

Una vez leí que a veces la solución no es irse sino cambiar la forma de quedarse.

Shabat Shalom!
Wally Liebhaber

Parashat Matot-Masei

Bamidbar 30:2-32 33:1-36

Nos cuenta la Torá que el pueblo amó enormemente a Aharón y que para Israel Aharón fue más querido que el propio Moshé.
El pueblo sintió mucho la muerte de Aharón.
Aharón no fue solamente el hermano de Moshé, sino el hermano de todo Israel, tal cómo se nos da a entender en Pirkei-Avot (1,13 ).
Aharón amaba la paz y la buscaba permanentemente, quería a sus semejantes y los acercaba al estudio de la Torá.
No se trataba de que fuera indiferente o pasivo, eso nunca resulta de utilidad.
Pero buscaba acercar posiciones, acordar ideas y conductas y vivió pacíficamente los cuarenta años en el desierto.
Hasta su actitud en el episodio tan terrible del becerro de oro  podría entenderse desde esta óptica.
Buscaba permanentemente el equilibrio
Por eso logró hermanar a todo el pueblo.

Muchas veces, una actitud así, sino siempre, lleva a ser más constructiva que otras más apasionadas.

Ni de brazos cruzados, ni indiferentes, sino poder estar calmados en nuestro interior y transmitir esta actitud a nuestros semejantes.

¡Shabat Shalom Umeboraj!
Jodesh Tov
Norma Dembo

Haftarat Pinjas

Esta semana leemos Haftara Pinjas, en el encuentro entre el profeta Irmiahu (Jeremias) y Dios.

El encuentro se transforma en un ida y vuelta de lo que Irmiahu podía o no podía ser y hacer, o quizás se transformaba en lo que Dios, el famoso todo poderoso, podía ser y hacer.

“Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro, y como muro de bronce contra toda esta tierra…” Irmiahu 1:18

Nadie, absolutamente nadie, podría decirte que es, ni donde está Dios para vos. Nadie podría decirte lo que Dios es capaz de hacer para con vos. Pero lo que si puedo decirte es que cuando solamente te haces alguna de todas estas preguntas, sin duda, allí está Dios, Tu Dios .

El Dios que es tan poderoso para ser diferente en cada alma y al mismo tiempo un solo Dios.

En esta semana, seamos ciudades fortificadas para nuestro hogar, transformándonos en refugio seguro para los nuestros.

Seamos columnas de hierro para sostener a los nuestros y a nuestras propias almas.

Seamos muros de bronce para que cualquier mal, quede del otro lado y seamos nosotros, agradecidos por la enorme brajá de vivir.

Shabat Shalom
Brian Bruh

Parashat Pinjas

Bamidbar 25:10 – 30:1

Esta semana estamos leyendo Parashat Pinjas y voy aprovechar para dedicar, estas palabras de Torá, ala elevación del alma de mi abuelo paterno, Pinjas Aaron ben Mordejai Z”L.

Esta Parashá nos plantea un dilema muy interesante, sobre como vemos a Pinjas Hacohen, nuestro personaje principal. ¿Es un homicida o es un héroe? ¡Muy fuerte!

Es cierto que gracias a su accionar, se salvaron una cantidad innumerable de vidas, ya que logró frenar la plaga. Pero por lado mató a dos personas con su lanza y podemos entender, que el, no tenía idea lo que su acto generaría a posteriori. Por todo esto, muchos podrían tildarlo de violento, afectado por la anomia del momento. Es muy sugestivo, que el relato de lo acontecido, quedó en el final de la parashá anterior (Balak, bamidbar 25:7-9).

Comenzamos con:

Habló Hashem a Moshe diciendo: Pinjas hijo de Eleazar, hijo de Aharon el Cohen, hizo aplacar mi ira sobre los hijos de Israel en mi celo: Por eso di: He aquí que le concedo mi pacto de Paz” (25:10-12)

D´s determinó que Pinjas sea un héroe, había salvado a los israelitas de la destrucción y mostro el fervor en contra, que balanceo la falta de fe del pueblo.

Si tomáramos este evento desde un punto de vista sobre el acto, de modo personal ¿qué es lo que la Halajá (ley judía) nos dirá?

  • Si Zimbrí hubiese reaccionado en legitima defensa y matado a Pinjas, claramente lo hubiese declarado inocente.
  • Si Pinjas hubiera matado a Zimbri y Cozbi apenas antes o después de haber cohabitado ciertamente sería culpable de homicidio.
  • Si Pinjas hubiera consultado a un Beit Din para que le otorgaran un permiso para proceder sobre la pareja, obviamente se lo habrían denegado.

La Torá resuelve la ambigüedad, pero la Halajá la reinstala, legalmente hablando Pinjas estaba al borde del precipicio y por dar un paso para adelante.

Por esta causa para poder resolver la confusión, deberíamos distinguir entre decisiones morales y decisiones políticas. 

Las morales no resuelven la pregunta ¿Qué debo hacer? Yo como individuo. Generalmente están regidas por normas que no se deben transgredir cualquiera sea la consecuencia. En el judaísmo estas están legisladas en ámbito de la Halajá como ya lo habíamos marcado anteriormente.

En cambio, las políticas responden al interrogante ¿Qué debemos hacer nosotros? Donde la palabra nosotros se refiere a la nación en su totalidad. Generalmente son decisiones en las que se evalúan las consecuencias. En el judaísmo esto lo denominamos Mishpat Hamelej. Mientras que la Halajá es atemporal el Mishpat Hamelej es temporal y situacional es para este momento y por esta vez.

Es por eso que nuestro protagonista en esta ocasión tomo una decisión política, solo para esta situación. Pinjas percibió la ausencia de conducción y que el peligro era enorme y la única alternativa era actuar en consecuencia. Es más, los invito a que busquen en el libro de Josué en el capítulo 22 va a ser el mismo Pinjas ben Eleazar que va a tener una situación similar con las tribus de Reubén y Gad y en aquella ocasión va a proceder de manera completamente diferente.

Por lo visto D´s lo entendió del mismo modo al hacer un pacto de paz con Pinjas. En la vida tenemos decisiones morales que debemos siempre resolver como personas y tenemos decisiones políticas que debemos asumir como nación que alguna vez se manejara de un modo y en otras ocasiones de mara diferente. La vida de Pinjas no es ni más ni menos que la vida de cualquiera de nosotros.

Es por eso mis queridos amigos que los sabios nos enseñan “Haikarhuhamaaze” lo importante es la acción, lo que debemos evaluar es cuando actuaremos acorde a los lineamientos morales y cuando correspondería tomar una acción sustentada por la política, que resolverá en ese momento y para esa situación. Y muy probablemente al igual que Pinjas se nos presente una situación similar que deberemos resolverla de manera diferente.

Shabat Shalom Humeboraj
Ari A. Alster