Ovadia 1:1-21
La Haftará de esta semana, no lleva al profeta Ovadia, y nos coloca frente al libro más pequeño de todo el Tanaj. Solo veintiún versículos componen “Todo” este libro. Y como sabemos las casualidades no existen, pero es muy llamativo que el segundo versículo de este pequeño libro nos dice “He aquí, que te he hecho pequeño entre las naciones, eres despreciado en sumo grado”(Ovadia 1:2)
Claramente aquí tenemos un mensaje para poder descubrir y aprender algo del texto de nuestro pequeño profeta.
Quiero compartir con ustedes en esta oportunidad una definición, de uno de mis rabinos de cabecera el Rab Jonathan Sacks Z”L
“Israel siempre fue un país pequeño, el hogar de un pueblo pequeño. Sin embargo, lo que nuestros antepasados lograron allí transformó el horizonte espiritual de la humanidad. Allí fue donde los profetas enseñaron cómo servir al único D´os, de quien somos hijos; allí fue donde Eliahu dijo la verdad con toda la fuerza, Oshea relató el amor de D´os y Amos habló de Su justicia. Allí fue donde Mijá dijo: ‘¿Qué es lo que te pide D´os fuera de que actúes con justicia y bondad y que camines con humildad junto a D´os? Allí fue donde el Rey David entonó cánticos y su hijo, Shlomó, construyó el Templo. Y aunque a menudo muchos no estuvieron al nivel de los elevados ideales de D´os, generación tras generación surgieron hombres y mujeres visionarios que le recordaron al pueblo su destino como un pueblo sagrado en una tierra sagrada. Sus enseñanzas nunca murieron, y tienen la fuerza de seguir inspirándonos”
Para ratificar esto, vemos que en la parashá, que después que a Iaakov, le ponen el nombre de Israel D´os le promete La tierra que le dio a Abraham y a Itzjak (Breishit 35:12) Nunca le prometió grandes extensiones de tierra, ni tampoco le prometió ninguna clase de Imperio ni grandes dominios sobre los otros pueblos.
Para ser un gran pueblo, luz para las naciones, no hay que ser un pueblo grande. Y para ser una gran persona, no es necesario ser muy poderoso ni acaudalado. Por esta razón el nuevo nombre de nuestro tercer patriarca, en lugar deישראל Israel, podemos leer tambiénישר אל Iashar El, recto es El. D´s pretende de nosotros que seamos personas rectas y con una gran personalidad y con la capacidad necesaria para poder controlar nuestros impulsos.
Ahora podemos entender por que nuestro profeta Ovadia se encarga de resaltar todas esas malas cualidades que han florecido dentro de los descendientes de Esav completamente opuestas a las que “El” pretende de nosotros su creación. Y si observamos también lo que nos desarrolla nuestro Rabai Sacks Z”l vemos que solo se preocupa por detallarnos con sumo cuidado, conceptos en los que lo que se resaltan son los valores. Y eso debería ser nuestro principal propósito para lograr esa rectitud que se anhela de nosotros como personas.
Es por eso mis queridos amigos que en este Shabat Vaishlaj nuestro profeta no invita a que busquemos fuerzas internas en nuestro espíritu para poder ir en ese camino recto tal como lo hizo el patriarca Iaacov para poder convertirse en Israel.
Shabat Shalom
Ari A. Alster