Amos, el profeta que toma liderazgo en la haftará de esta semana a través del mensaje de Dios, le pide al pueblo de Israel que se aleje de los pecados, les exige que terminen definitivamente con la opresión de los líderes hacia el pueblo mismo. Critica la dura manera en la que los ricos imponían su ventaja sobre los más humildes.
Este discurso está diseñado para recordarle al pueblo de Israel que el mero hecho de ser miembro del “Pueblo Elegido” no garantiza nada; sino todo lo contrario, requiere todavía más responsabilidad en nosotros de llevar una vida de buenas acciones.
La parasha nos muestra a Moshe en la Torá transmitiendo a todo el pueblo los mandamientos más importantes una vez más, esta vez con sus propias palabras:
“Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Vaikrá 19:18). Rabí Akiva llamó a esto “el gran principio de la Torá”.
“Los extranjeros que viven entre ustedes deben ser tratados como nativos. Ámalos como a ti mismo, porque extranjero fuiste en Egipto. Yo soy el Señor tu Dios” (19:34).
Nuestra tradición a lo largo de la historia nos regala valores fundamentales para la vida, un sistema legal, Shabat, valores morales necesarios para construir sociedades éticas.
Cuando olvidamos todo esto, nos exiliamos de este mundo, dejamos de ser parte de la misión que Dios pensó para nosotros, es por eso que no podemos darnos libertades a la hora de hablar de ética y moral.
Dios no nos pide que no erremos, por que hacerlo es humano, pero sí nos exige caminar cada dia sobre caminos sagrados, transformar nuestros tiempos en sagrados, así como también a las personas que nos rodean.
Shabat Shalom
Sem. Mati Bomse