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Haftara Vaielej

Haftará Vaielej: Semillas de la Redención
Comentario a Ieshaiahu (Isaías) 61:10 – 63:9

Esta semana nos convoca la última de las siete haftarot extraídas del libro del profeta Isaias. Rabí Mordejai Iafe, gran Rabino de Praga hacia el siglo XVI, explicó en “Levush”, su obra magna, que estas siete profecías fueron seleccionadas para consolar al pueblo de Israel por la destrucción del Templo de Ierushalaim.

Isaías comienza recordando al Pueblo que: “…así como la tierra saca su fruto, y como el jardín hace florecer sus plantas, así también D-s hará florecer justicia y gloria, delante de todas las naciones.” (61:11)

A lo largo de generaciones, estas hermosas palabras fueron interpretadas como un anticipo esperanzador de la anhelada redención: así como una semilla depositada en la tierra, germina y surgen brotes que finalmente dan gran cantidad de frutos, así también ocurrirá con el pueblo de Israel.

Aunque esta Haftará no contiene una conexión explícita con la Parashá, nos enseña a mirar a hacia atrás, a tomar perspectiva, ayudándonos a profundizar en los Iamim Noraim con un sentimiento oportuno e inspirador.

Recordemos las palabras de la Parasha de la semana pasada: “jazak veematz”, sé fuerte y valiente. En este Shabat antes de Iom Kipur, esas palabras son para nosotros también: ¡Sé fuerte y valiente!, porque se necesita coraje para enfrentar nuestros miedos y debilidades, porque la fuerza y el coraje muchas veces afloran de nuestros errores y fracasos.

Tal vez este sea también un modelo para nosotros mientras nos preparamos para las Altas Fiestas. Nuestra tradición nos indica que durante el mes que precede a Rosh Hashaná, y aún con más énfasis antes de Iom Kipur, es cuando nos tomamos el tiempo para hacer nuestra “contabilidad del alma”.

El Balance del alma, otra hermosa traducción de Jeshvon haNefesh, es un Tiempo de búsqueda del equilibrio, un período destinado a la reflexión que nos ayude a alcanzar el arrepentimiento y reparación, tanto en lo individual como en lo comunitario.

El primer paso es levantarse. Lograr ponerse de pie, para evitar vernos arrastrados por aquello que no podemos cambiar. De pie, como aquel que elige empoderarse, al reconocer el trabajo duro que nos ha llevado hasta el lugar donde estamos en este momento. De pie, para tener una visión con perspectiva y ver más allá…

Porque, como enseñó Viktor Frankl: “Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”.

Jazak veematz, con entereza para secar las lágrimas, dar vuelta la página, ponernos de pie y avanzar, reconociéndonos todavía en proceso de transformación, todavía en movimiento, todavía en el camino.

Formamos parte de un Pueblo cuya historia recorre milenios de un lado al otro del mundo, y sigue manteniendo su identidad y sus valores hasta hoy.

Somos el Pueblo que ve germinar las semillas de la redención cuando reconoce en la diversidad su mayor fortaleza; cuando la adversidad nos enseña que somos mas fuertes cuando nos conjugamos en singular: somos el Pueblo que llora y celebra la vida como una gran Familia.

Somos conscientes de los desafíos que aun quedan por delante, pero al igual que los israelitas a punto de ingresar a la Tierra Prometida, también debemos ponernos de Pie, firmes y orgullosos de quiénes somos y en quiénes nos hemos convertido.

Shabat Shalom amigos!
Leshaná tová umetuká
Gmar Jatima Tova

A casi 2 años del 7 de octubre, una vez más, a este dolor infinito lo transformaremos en fortaleza.

Seba Cabrera Koch

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2022-5783

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