Amos 2:6 – 3:8 / עמוס
Esta semana leemos la PARASHÁH VAieSHeV – del libro BeReISHiT
Siempre es útil conocer un poco el contexto de la Haftará, que es la parasha.
Esta semana la energia presente es VAieSHeV, y los temas, entre otros de esta porción son Iaacov con sus 12 “principes”, cuyo favorito es Iosef, de 17 años se establece en Jevrón. Iosef recibe un trato preferencial por parte de su padre Iaacov y esto provoca malestar entre sus hermanos. Iosef por su parte se muestra distinto a sus hermanos con ciertos comentarios que hace respecto de dos sueños que tiene, que profetizan que él esta destinado a gobernar sobre ellos, y esto empeora la situación.
Shimón y Levi (dos de sus hermanos) planean matarlo, pero Rehuvén sugiere, a cambio, arrojarlo en un pozo, con la intención de volver más tarde y salvarlo. Mientras Iosef está en el pozo, Iehuda lo vende a una caravana de Ishmaelitas. Los hermanos manchan el saco especial de Iosef en la sangre de un cabrito y se lo muestran a su padre, haciéndole pensar que su más querido hijo fue devorado por una bestia salvaje.
Iehuda se casa y tiene tres hijos. Y se desarrolla una serie de dramas familiares entre hijos, esposas…. venganzas y traiciones al mejor estilo culebrón mexicano.
Mientras Iosef que fue comprado como esclavo por una caravana que fabricaba perfumes, luego lo lleva a Egipto y vendido a Potifar, el ministro encargado de las carnicerías del Faraón.
Iosef tiene otro drama pasional con la esposa del faraón, que desea al muchacho; Iosef se niega a estar con ella, y esto desencadena otro dramon que lo llevara a la cárcel por muchos años.
Pero Iosef, talentoso como pocos, vuelve a sacar ventaja de esta situación y se convierte en Ministro del Faraón y bueno…continúa la historia…
Entonces, volviendo a la Haftará de esta semana, el profeta Amós reprende a Israel por una larga lista de pecados y advierte un duro castigo. Pero entre los últimos profetas, la profecía de Amós tiene algunas características distintivas. En lugar de centrarse en las costumbres idólatras de Israel, como hicieron la mayoría de los que compartían la línea de trabajo de Amós, ofrece una crítica aguda del comportamiento interpersonal entre los israelitas.
Amós describe las formas en que los ricos en Israel oprimen a los pobres: “Han vendido por plata a los que tenían una causa justa, y a los necesitados por un par de sandalias… ustedes que pisotean la cabeza de los pobres en el polvo de la tierra” ( 2:6-7). Este mensaje, así como otros gritos similares a lo largo del libro de Amós.
Amós condena esta hipocresía. Él recuerda todo el bien que Dios ha hecho por los israelitas, a saber, sacándolos de la tierra de Egipto y destruyendo a los amorreos, para que pudieran establecerse en su propia tierra. Además, afirma Amós, Dios nombró profetas y levantó nazareos entre Israel, para mostrar al pueblo el camino correcto, para que no pecaran. Pero Israel se negó a escuchar: “Hiciste beber vino a los nazareos y ordenaste a los profetas que no profetizaran” (2:12).
La segunda parte de la haftará presenta una serie de siete preguntas retóricas que usan diferentes metáforas para transmitir un mensaje: es posible observar los eventos y comprender qué los causó.
Intenta ejemplificar que cuando Dios castigue a Israel, el pueblo podrá ver que fueron sus propias acciones las que provocaron la ira de Dios.
Las primeras tres preguntas de Amós son: “¿Pueden dos personas caminar juntas sin haberse conocido previamente? ¿Un león ruge en el bosque cuando no tiene presa? ¿Acaso una gran bestia lanza un grito desde su guarida sin haber hecho una captura? (3:3-4).
Cabe recordar que Las Haftarot, son elegidas por nuestros sabios acompañando el sentido del relato de cada parasha, y está siempre relacionado o vinculado con la Parasha de esa semana.
Esta haftará se lee con Parashat Vayeshev debido a una frase.
Y nos referimos a la frase que en la pArasha hace alusión al accionar de los hermanos de IOsef, que, de alguna manera ha definido el rumbo de la historia, la frase que cambiado el destino del relato.
La frase de Amos que hace referencia al episodio aludido es la segunda parte del pasuk (2:6) que dice:
“… han vendido por plata a aquellos cuya causa era justa” (2:6). Amós está haciendo un comentario sobre la injusticia que estaba ocurriendo en su propio tiempo.
Pero sin duda, encontramos la alusión perfecta al relato de la parasha, referido al momento en el que los hermanos de Iosef después de pensar en matarlo, de deciden a venderlo, encontrando en esta accion, una suerte de atenuante a su deseo.
Conectan la crítica de Amós con los eventos de Parashat Vayeshev, cuando los hermanos de José lo venden a los madianitas por 20 piezas de plata (Génesis 37:28).
Lo que cabe pensar es, ¿cómo se resuelve un problema? ¿Qué se hace frente a un inconveniente? ¿Se lo mata, se lo aleja, se lo sepulta? ¿Será?
No hay tiempo ni distancia que haga desaparecer un problema.
Iaacov, Iosef y sus hermanos han tejida complejas tramas y han dado grandes nociones de como resolverlos.
Los problemas nos encontraran donde sea que estemos, y es nuestra responsabilidad, hacernos de las herramientas para abordarlos.
Conozco el mejor taller de herramientas.
Se llama ToRAH
BIEnVENIDOS AL TALLER!!
SHABAT SHALOM UMEBORAJ
Y JAG SAMEAJ, TIEMPO DE MILAGROS
Silvia Dvoskin