UN MENSAJE PARA PESAJ: LA ALIENACION COMO PUNTO DE PARTIDA DE LA IDENTIDAD
El concepto de alineación, posiblemente haya sido elaborado por primera vez en la “Fenomenológica del Espíritu” de Hegel. A su vez la corriente de pensamiento denominada “hegelianismo de izquierda”, cuya figura mas destacada es K. Marx, adoptó a la alineación como un termino clave para el análisis de la historia y sobre todo de la historia moderna. En Hegel la alineación se produce en el ámbito del pensamiento, en Marx en el ámbito real del la relación del trabajador con su producto.
Posteriormente se le irá concediendo al concepto de alineación diversas interpretaciones hasta el día de hoy. Mi intención en este pequeño comentario, es tratar de analizar brevemente algunos de los mensajes de Pesaj que aparecen en el libro del Éxodo, a través del concepto de alineación.
En un famoso Midrash de Shemot Raba 1:28, leemos:
” Dijo el Rab Huna en nombre de Bar Kapára: cuatro fueron las causas por las cuales el pueblo de Israel fue redimido de Egipto: 1) no se cambiaron los nombres, 2) no cambiaron su lengua, 3) no calumniaron, 4) ni siquiera había uno solo que haya cometido incesto…”
Este Midrash generalmente es citado para destacar las virtudes de los hijos de Israel con respecto al mantenimiento de su identidad en condiciones extremamente difíciles. Si bien mas de dos siglos de esclavitud pueden lograr asimilar totalmente al esclavo a la cultura esclavizante, debemos notar que los cuatro ejemplos traídos por los sabios, corresponden a “sheb ve al taase”, es decir a conductas que no se deben hacer, a diferencia de conductas activas. A mi entender, lo dicho por Rab Huna en nombre de Bar Kapára, no es un elogio, sino todo lo contrario: el pueblo de Israel cuidó en Egipto, un nivel mínimo de identidad pasiva.
Frente a las cuatro causas identificatorias pasivas, por las cuales según el Midrash se logra finalmente la libertad, D’s le propone al pueblo cuatro conductas activas, que lo llevarán de la esclavitud a la libertad, lo que en la tradición de Israel es llamado “Los cuatro lenguajes de la redención”. En Éxodo 6:
6-9 leemos: “Por tanto, di a los hijos de Israel: ” Yo soy el Eterno, y os sacaré de debajo de las cargas de los egipcios, y os libertaré de la servidumbre de ellos, y os redimiré con brazo extendido y con juicios grandes. Y os tomaré por pueblo Mío, y yo seré vuestro D’s, que os saco de debajo de las cargas de los egipcios…”.
Este brusco cambio de una identidad pasiva a una activa, no tenia ninguna posibilidad de implementarse en el contexto de una mentalidad esclavizada. La respuesta del pueblo a la propuesta de D’s no se da en palabras, sino en una actitud determinada: “Y habló Moshe de esta manera a los hijos de Israel; mas ellos no escucharon por causa de agotamiento de espíritu y por causa de la dura servidumbre”.
Aquí es el momento donde el concepto de alineación nos ayudará entender algunos de los mensajes mas importantes del libro del Éxodo. Según mi entender, el sentimiento de alineación se da en una persona en el momento en el cual comienza a tener conflictos con su identidad. Cuando Moshe habla con el pueblo, en el versículo citado, existe una imposibilidad espiritual de entender su mensaje, porque la esclavitud produjo un status quo de identidad pasiva. Este es el momento en el cual se precisa de una pequeña chispa para desencadenar una situación de crisis de identidad que se refleja en la vivencia de mirarse al espejo y no reconocerse. Para llegar a esta situación conflictiva, que representa el principio de cambio y de crecimiento, se necesita un arduo trabajo, y esta fue la principal tarea de Moshe como líder del pueblo. El vuelco, se empieza a dar en el capitulo 12 del Éxodo. D’s le ordena al pueblo de Israel la preparación de lo que se denomina el “Pesaj Mitzraim”, a través de tomar un cordero que seria sacrificado y comido la noche de la liberación.
Según varios comentaristas, los hebreos se comerían simbólicamente uno de los dioses egipcios mas importantes, el cordero. La noche de la última plaga, donde mueren los primogénitos, los hebreos marcan con la sangre del cordero las puertas de sus casas. La toma de conciencia, que la sangre del dios de la esclavitud es el punto de partida para entrar en la esfera del D’s de la libertad, es lo que podemos denominar la salida de la alineación. La autoconciencia de sentirse extraño y no recocerte a ti mismo, se convertirá dentro de la tradición judia, en un símbolo del sobreponerse a la alineación. El precepto de fijar la mezuzá en cada una de las puertas, será clara señal de reafirmación constante de la identidad judía.
Dentro de la historia de los pueblos (sobre todo en la edad moderna), podemos ver claramente como el sentimiento de alineación sirvió como vuelco y punto crucial en la construcción de la identidad. El pueblo puede vivir durante largos años en condiciones determinadas, buenas o malas, pero esto no le ayudará a resolver su problema de identidad. Sólo en el momento en el cual se produce este proceso de autorreflexión y el pueblo se percibe extraño a sí mismo, comienza a despertar su conciencia nacional y a partir de ese momento se puede denominar pueblo.
Rabino Dr. Ari Bursztein