EZEQUIEL 37:1-14
Nuestro profeta nos relata como si fuera un sueño cómo A’d lo hizo pasar por medio de una llanura que estaba colmada de huesos secos.
La imagen en un primer momento es impactante; contiene algo de siniestro y puede producir rechazo, sin lugar a dudas. Pero lo que Ezequiel escucha es la voz de D’s haciéndole una pregunta fundamental: “Ser humano, ¿habrán de vivir los huesos estos?” Y si bien tal como Ezequiel le contesta a D’s que sólo Él lo sabe, en verdad será el accionar del hombre el que pueda lograr un resultado u otro.
Los sueños y proyectos quizás queden siendo huesos secos incapaces de articularse entre sí para cobrar nueva vida desde su esencia fundamental. O quizás el ser humano sabrá insuflarles las ganas de reconstruir, de dar nueva vida, de tener las fuerzas y la voluntad de crear desde lo que ya parece que no puede ser un mundo nuevo y distinto que contenga lo bueno e imperecedero de lo más profundamente nuestro y donde podamos resaltar valores que parecían perdidos, secos, de otra época.
Siguiendo a Ezequiel comprendemos que hay momentos especiales en los que el mundo parece extremo, árido y sumergido en las aguas al mismo tiempo, avanzando en muchos aspectos y nuevamente en guerra. Pero hay voces que, como impregnadas por el hálito divino que hay en cada uno de nosotros, nos invitan y ayudan a seguir estudiando, trabajando, construyendo.
Si podemos pensar que cada crisis es una nueva oportunidad, podríamos crear un mundo nuevo, tal como D’s le dice a Ezequiel, y hacer que lo que parece perdido se convierta en un mundo mejor y con más vida.
Nada está seco si nos tomamos el trabajo de regarlo cada día. Esta Haftará tan especial, para este Shabat de Pesaj, nos habla de salir a la libertad, de unir y cobrar nueva vida. Nuestro pueblo sabe que no fue uno solo el que se levantó para exterminarnos. Cada generación conoce de antisemitismos en sus diversas formas. Hemos aprendido a batallar siempre. No podemos quedarnos de brazos cruzados ante el sufrimiento humano. Debemos hacer nuestro el deseo de salir a una nueva realidad después de este Mitzraim, a un mundo más equitativo, más justo, más libre. El deseo de quedarse en Egipto no debe regresar jamás.
¡Shabat Shalom uMeboraj!
¡Jag Pesaj Kasher veSameaj!
Norma Dembo