Shemot 21:1-24:18
Nuestra parashá de esta semana comienza diciendo: “Ve ele hamishpatim asher tazim lifneihem”(shemot 21:1), Y estas son las leyes que pongo delante de ustedes. El termino Ve (igual a la conjunción “y” en castellana) nos marca que está relacionada directamente con el final, de la parashá anterior, Itro que no es nada más, ni nada menos, que la revelación del Sinaí y los diez mandamientos.
Nos vamos a encontrar con una parashá que esta compuesta por 53 mitzvot (23 tahaze (para hacer) y 30 lo tahaze (para no hacer)).A mi no me gusta los que dicen mitzvot positivas y las mitzvot negativas, de acuerdo a todo lo que he podido estudiar en los últimos 16 años, “TODAS” las mitzvot son positivas. Hay unas que nos dicen que debemos hacer y otras que nos dicen lo que debemos abstenernos de hacer, pero lo que, hagamos y no hagamos, es para una finalidad claramente POSITIVA.
Siguiendo con el contenido de Mishpatim nos trae leyes que son bastante sencillas de comprender, desde nuestra lógica limitada. Leyes que, en cualquier comunidad, más chica o más grande, serían como un código de convivencia.
Entonces para que la Torah nos trae estas disposiciones que, de acuerdo a nuestra lógica de entendimiento, las hubiéramos generado de todos modos, para poder relacionarnos en comunidad. Entonces vayamos un poco más adentro del texto, para que podamos entender que nos quiere transmitir nuestra Torah hakedosha.
Para eso nos vamos a Parasha Vaetjanan, Debarim 4:1 “Y ahora Israel, escucha estas leyes y los preceptos que os enseño, para que podáis vivir, por ellos y entréis y poseáis la tierra que os da el Eterno, D´s de vuestros padres”
Vemos que las leyes son buenas y necesarias para poder habitar la tierra de Israel. Entonces los 10 Mandamientos son principios, fundamentos básicos para ser el pueblo de D´s. Sin embargo, una sociedad no se puede basar solamente en principios básicos, hace falta detallar reglas practicas y los castigos para los trasgresores.
La Torah considera importante que estos puntos queden bien claros y no los deja a merced de los seres humanos, para que los defina. La Torah prefiere hacerse cargo de la jerarquización de los reglamentos y el poder determinar cuando se debe aplicar justicia y cuando misericordia.
Vemos que cualquier sociedad o pueblo tienen reglamentaciones para el ordenamiento y la convivencia de todos sus integrantes, pero nuestras escrituras nos muestran también un código ético, que esta muy por encima de un simple código de convivencia.
La ley laica, se ocupa solo de cómo mantener la sociedad en armonía, que no se causen daños entre los individuos. Pero no se ocupa de crear una sociedad ética, altruista o ideal, ni de orientarla hacia el bien. Mucho menos se ocupa del individuo en el aspecto de ayudarlo a alcanzar su meta en la vida y trascender.
Es por eso mis queridos amigos que en este Shabat Mishpatim la Torah nos esta invitando en que miremos las leyes de convivencia con una visión superadora, que no veamos las leyes de un modo literal, que peleemos por una sociedad con más ética, que trabajemos por la justicia social y mucho más si estamos del lado de los que pueden dar. Pero además que encontremos en nosotros como individuos individualísimos que como personas universales y como Judíos en especial debemos “Letaken Olam” mejorar el mundo. Y como nos va a decir el principio de la próxima Parasha Truma hagamos de este mundo, una morada para D´s.
Shabat shalom Humeboraj
Ari A. Alster