Esta parashá se llama “LAS vidas de Sara”, pero empieza hablando de su muerte y termina con la muerte de Abraham.
La historia de Abraham empieza en el Lej Leja cuando Di-s le pide que deje todo y emprenda un viaje a cambio de la promesa de Tierra y Descendencia.
Pero pasaron cosas…
Cuando llegaron a la tierra tuvieron que irse a Egipto, donde casi los matan. Tuvo que despedirse de su sobrino y luego emprender una guerra para rescatarlo. Tuvo que abandonar a su hijo Ishmael y su concubina Agar. Se volvieron a exiliar. Vieron la destrucción de Sodoma y Gomorra. Sufrieron por el hijo que no llegaba y cuando finalmente llego casi tuvo que sacrificarlo.
No se puede decir que Abraham tuvo una vida fácil, pero en ningún momento le recriminó nada a Di-s. Ante cada problema, se levantaba y lo solucionaba.
Igualmente llama la atención el contraste entre la promesa original y el comienzo de esta Parashá cuando muere Sara, y Abraham se encuentra que no tiene ni un pedazo de tierra para enterrarla y su hijo no tiene esposa para darle descendencia.
Pero Abraham no se queja, durante el resto de la parashá vemos como compra una parcela de tierra en la cueva de Majpela para enterrar a Sara, se encarga de conseguirle esposa a su hijo Itzjak y al final de la parashá se vuelve a casar con otra mujer con la que tiene hijos que serán pueblos enteros.
“Los hombres, dice Don Juan, consideran las cosas que les pasan como una bendición o como una maldición; el guerrero las toma como un reto”. Es una de Las enseñanzas de Don Juan del libro de Carlos Castañeda
Responsabilidad es la habilidad de responder. Abraham no respondió echando la culpa a otro como Adam, ni respondió obedeciendo sin preguntar como Noaj. Abraham Respondió sin reclamarle nada a Di-s, ni quejarse por lo que le estaba pasando, sino haciéndose cargo y actuando.
Di-s nos puede hacer muchas promesas, pero al igual que Abraham, somos nosotros los que tenemos que asumir nuestra responsabilidad y actuar para hacer que se cumplan.
Tener una vida feliz y significativa no es tener todo lo que uno quiere, sino tener proyectos u saber que somos parte de proyecto más grande, que hicimos nuestra parte y en algún momento se completará.
Esta semana se cumple el año del fallecimiento del Rab Jonathan Sacks Z´L. Era el rabino principal del Reino Unido y fuente de inspiración para muchos de nosotros, se reunía con miles de personas todos los años, En uno de sus discursos comentó que una vez le preguntaron cuál era la pregunta que más se le hacía. ¿Pueden adivinar? Pregunto a la audiencia. ¿Me preguntan sobre la Tora? ¿Sobre la Ciencia? ¿Sobre el judaísmo en la era moderna? ¿Sobre la Halajá en la era de Internet? El Rabino Sack sonrió y dijo: La pregunta que mas me hacen es: “Rabino: ¿Usted se acuerda de mí?”
Las vidas que tenemos son por lo menos 2, la vida que vivimos y la manera en que nos recuerdan las personas a las que inspiramos durante nuestra vida.
Las vidas de Sara fueron 127 años, Abraham vivió 175 años y tuvo una vejez buena y completa rodeado de sus hijos y nietos. Sabiendo que había hecho su parte para que sus hijos completen su proyecto. Por eso 4000 años después de la muerte de Abraham y Sara, los seguimos recordando, seguimos leyendo sobre sus vidas y siguen inspirando a hombres y mujeres de todas partes del mundo.
Shabat Shalom.
Fabian David Holcman.
A la bendita memoria de Rabbi Jonathan Sacks Z´L