Desde el comienzo del Sefer Shmot, segundo libro de Torá, entendemos que la búsqueda del pueblo Judío era aire de libertad. Libertad individual, en cada una de las personas que estuvieron ahí, pero un nuevo tipo de libertad también, la libertad grupal, del pueblo, del nuevo pueblo que se acababa de formar.
Lo que transforma a los hebreos en pueblo, era el objetivo en común, la creencia compartida, la fe en el mismo Dios, que aparece luego de 400 años de esclavitud y entonces, lo mas difícil, el trabajo en conjunto de volver (o empezar) a creer.
La Haftara de esta semana, nos trae a Jeremías, quien busca a través de sus predicaciones, corregir al pueblo que se había desviado del camino, y de las leyes entregadas en el Monte Sinaí.
Pero… ¿Quién nos corrige a nosotros?
Es conocida la tradición de al finalizar el año, buscar hacer un balance y descubrir que hicimos bien el año que se fue, que cosas nos faltaron, que otras no queremos mas, y entonces hacer la búsqueda del norte para el año nuevo entrante.
Pasó un mes y medio desde comienzo de año, y algunos meses mas de los Iamim Noraim y quizás, estemos encaminados hacia nuestro norte o no.
Es tanta la inercia quizás, los apuros, las corridas, las “urgencias” o lo que se disfraza de urgencia, que no nos damos cuenta que en cada paso dado, los pies apuntan hacia alguna dirección.
La salida de Egipto, pasó hace miles de años, pero sin embargo cada viernes al anochecer levantamos una copa al cielo y decimos: “Ki hu iom tejila lemikraey kodesh, zejer litziat Mitzraim” “y ese día es el previo a las convocaciones sagradas, un recuerdo del Éxodo de Egipto”
¿Qué tiene que ver? Venimos de vivir un Kabalat Shabat único, lleno de melodías, de meditación profunda, de baile, de estudio y antes de volver a casa, hablamos de la salida de Egipto… ¡No tiene sentido!
Wait!
Claro que tiene sentido. El recordar de donde venís, tu historia, tu lugar, para poder saber si estas caminando hacia donde te propusiste caminar.
Recordar tu pasado, para saber si estas caminando a tu libertad.
Te sacaron de Egipto, a vos, y te entregaron la Tora para que seas responsable de tu camino, y cuando creas que lo que te propusiste venció en el tiempo, y ya es tarde para volver, levanta una copa al cielo y sabe, que mientras recuerdes tu historia, hay tiempo de elegir tu futuro.
Atate los cordones, y empezá a caminar hacia el.
¡Shabat Shalom Amijai!
Sem. Brian Bruh