Haftara Jol Hamoed Pesaj 3

Jol Hamoed – media fiesta – son los días intermedios entre los primeros y últimos días festivos. En Israel Pesaj se festeja siete días, uno el primer día y uno el último, mientras que en la diáspora – fuera de Israel – pesaj se festeja ocho días, los dos primeros días y el último. En la víspera del primer día en Israel se realiza el seder – cena pascual-, en cambio fuera de Israel se festejan dos sedarim, se agrega en la víspera del segundo día el segundo seder. Este principio es por decisión rabínica. Los días entre los jaguim – los días festivos – cinco en Israel y seis fuera de Israel, son días de media fiesta denominados Jol Hamoed, así también denominados los entre días festivos de Sucot.

El Rambam – Rabí Moshé ben Maimón, Maimónides, rabino, filósofo, médico, 1135 – 1204 – afirma en su obra Mishné Torá, también denominada Iad Jazaká – Mano Fuerte – pese a que la Torá no menciona a los días de Jol Hamoed como días de reposo absoluto, sostiene la prohibición de realizar trabajos de días hábiles, dado que está calificada como “asamblea de santidad”, Jaguigá Bamikdash, época de peregrinación al Beit Hamikdash, al Templo de Jerusalem. No obstante esto es aminorado por diversas costumbres en comunidades según sus lugares de origen. Esto último encuentra su fundamentación en el quinto libro de la Torá, Dvarim, traducido Deuteronomio, cap. 16 vers. 8: “sheishet iamim…” (Durante seis días comerás pan ácimo y en el séptimo os congregaréis ante el Eterno… Ese día no trabajarás).

El Shabat que cae entre los días festivos de Pesaj, es decir en los días de Jol Hamoed, se lo denomina Shabat Jol Hamoed Pesaj.

En el servicio de shajarit se sacan dos Sifrei Torot, uno para la lectura de la parashá de la semana, el libro de Shemot – Éxodo – capítulos 33/34 versículos 12/26 – y la segunda Torá para el Maftir, la aliá para la lectura de la Haftará, la lectura de la Torá para ésta parte es en el cuarto libro de la Torá, Bamidbar, traducido como Números, cap. 28 vers. 19/25. La Haftará se lee del libro del Profeta Yejezquel – Ezequiel – cap. 37 vers. 1/14.

El Profeta Yejezquel comenzó a profetizar poco tiempo después del Profeta Yermihau – Jeremías -, si bien éste profetizó en la tierra de Israel, Yejezquel lo hizo junto a los desterrados al Imperio Babilónico previo a la destrucción del Beit Hamikdash. Con su prédica previno a aquellos que quedaron en Yerushalaim, del castigo divino que sobrevendría con la destrucción del Templo, debido a las conductas con fuertes influencias paganas originarias de los pueblos vecinos y conductas sociales ajenas a los mandamientos de la Torá pero, a posteriori, alegóricamente expone la resucitación del pueblo de Israel a condición que reencauce su camino de vida dentro de los cánones de la Torá.

La Haftará comienza diciendo “Haitá alai yad Adonai…” – “Fue sobre mí la mano del Eterno…”, lo introdujo dentro de un valle lleno de huesos y, lo hizo pasar al lado de ellos por alrededor en derredor. Continúa manifestando el Eterno le dijo “Ben Hadam”, literalmente hijo de persona, acaso revivirán estos huesos ?, a lo que contestó el Profeta: Tú lo sabes. A esto el Eterno respondió: Profetiza sobre éstos huesos y les dirás Huesos secos, oigan la palabra del Eterno. Traeré en ustedes un espíritu y revivirán. Pondré sobre ustedes tendones,…, haré cubrir sobre ustedes piel, … . Entonces el Profeta manifiesta: vi que he aquí sobre ellos tendones, carne creció y cubrió sobre ellos una piel por encima, pero espíritu no había en ellos. Y el Eterno le dijo: Profetiza, desde los cuatro vientos ven, espíritu, e insufla en estos… para que vivan. Estos huesos es toda la casa de Israel, dicen se han secado nuestros huesos, diles el Eterno abrirá vuestras tumbas y los traeré a la tierra de Israel y sabrán que “Yo el Eterno, hablé e hice”.

El exégeta Rashi interpreta el inicio “Fue sobre mí la mano del Todopoderoso…”, la fuerza que el Profeta sintió en la orden divina de profetizar.

El Profeta Yejezquel pertenecía a la casta de los Kohanim (sacerdotes), por lo cual no podía estar en contacto con un cadáver so pena de impurificarse. Esa es la razón por la cual manifiesta que anduvo “alrededor de los huesos”.

La razón de la lectura del Profeta Yejezquel como Haftará se debe a que en los siete días de Pesaj (ver inicio) al igual que en los ocho días de Sucot y en las demás fiestas – sostiene Rambam – se debe estar alegre y con el corazón bien dispuesto en esos días, a mérito de lo establecido en el quinto libro de la Torá, Dvarim, Deuteronomio, cap. 16 vers. 14: “Te regocijarás en la celebración tú con tu hijo, tu hija, tu siervo, … , el huérfano y la viuda que moran contigo.”

Que Hakadosh Baruj Hu este año pronto disponga que nuestros oídos reciban besorot tovot, buenas noticias, que los secuestrados regresen a los respectivos senos de sus hogares y seres queridos y podamos así plenamente vivenciar en nuestros corazones “Vesamajta bejagueja” (Dvarim cap. 16 vers. 14), “y te regocijarás en tu celebración”. Amén.

Joshua Chameides

Parasha Jol Hamoed Pesaj 3

UN MENSAJE PARA PESAJ: LA ALIENACION COMO PUNTO DE PARTIDA DE LA IDENTIDAD

El concepto de alineación, posiblemente haya sido elaborado por primera vez en la “Fenomenológica del Espíritu” de Hegel. A su vez la corriente de pensamiento denominada “hegelianismo de izquierda”, cuya figura mas destacada es K. Marx, adoptó a la alineación como un termino clave para el análisis de la historia y sobre todo de la historia moderna. En Hegel la alineación se produce en el ámbito del pensamiento, en Marx en el ámbito real del la relación del trabajador con su producto.

Posteriormente se le irá concediendo al concepto de alineación diversas interpretaciones hasta el día de hoy. Mi intención en este pequeño comentario, es tratar de analizar brevemente algunos de los mensajes de Pesaj que aparecen en el libro del Éxodo, a través del concepto de alineación.

En un famoso Midrash de Shemot Raba 1:28, leemos:
” Dijo el Rab Huna en nombre de Bar Kapára: cuatro fueron las causas por las cuales el pueblo de Israel fue redimido de Egipto: 1) no se cambiaron los nombres, 2) no cambiaron su lengua, 3) no calumniaron, 4) ni siquiera había uno solo que haya cometido incesto…”

Este Midrash generalmente es citado para destacar las virtudes de los hijos de Israel con respecto al mantenimiento de su identidad en condiciones extremamente difíciles. Si bien mas de dos siglos de esclavitud pueden lograr asimilar totalmente al esclavo a la cultura esclavizante, debemos notar que los cuatro ejemplos traídos por los sabios, corresponden a “sheb ve al taase”, es decir a conductas que no se deben hacer, a diferencia de conductas activas. A mi entender, lo dicho por Rab Huna en nombre de Bar Kapára, no es un elogio, sino todo lo contrario: el pueblo de Israel cuidó en Egipto, un nivel mínimo de identidad pasiva.

Frente a las cuatro causas identificatorias pasivas, por las cuales según el Midrash se logra finalmente la libertad, D’s le propone al pueblo cuatro conductas activas, que lo llevarán de la esclavitud a la libertad, lo que en la tradición de Israel es llamado “Los cuatro lenguajes de la redención”. En Éxodo 6:

6-9 leemos: “Por tanto, di a los hijos de Israel: ” Yo soy el Eterno, y os sacaré de debajo de las cargas de los egipcios, y os libertaré de la servidumbre de ellos, y os redimiré con brazo extendido y con juicios grandes. Y os tomaré por pueblo Mío, y yo seré vuestro D’s, que os saco de debajo de las cargas de los egipcios…”.

Este brusco cambio de una identidad pasiva a una activa, no tenia ninguna posibilidad de implementarse en el contexto de una mentalidad esclavizada. La respuesta del pueblo a la propuesta de D’s no se da en palabras, sino en una actitud determinada: “Y habló Moshe de esta manera a los hijos de Israel; mas ellos no escucharon por causa de agotamiento de espíritu y por causa de la dura servidumbre”.

Aquí es el momento donde el concepto de alineación nos ayudará entender algunos de los mensajes mas importantes del libro del Éxodo. Según mi entender, el sentimiento de alineación se da en una persona en el momento en el cual comienza a tener conflictos con su identidad. Cuando Moshe habla con el pueblo, en el versículo citado, existe una imposibilidad espiritual de entender su mensaje, porque la esclavitud produjo un status quo de identidad pasiva. Este es el momento en el cual se precisa de una pequeña chispa para desencadenar una situación de crisis de identidad que se refleja en la vivencia de mirarse al espejo y no reconocerse. Para llegar a esta situación conflictiva, que representa el principio de cambio y de crecimiento, se necesita un arduo trabajo, y esta fue la principal tarea de Moshe como líder del pueblo. El vuelco, se empieza a dar en el capitulo 12 del Éxodo. D’s le ordena al pueblo de Israel la preparación de lo que se denomina el “Pesaj Mitzraim”, a través de tomar un cordero que seria sacrificado y comido la noche de la liberación.

Según varios comentaristas, los hebreos se comerían simbólicamente uno de los dioses egipcios mas importantes, el cordero. La noche de la última plaga, donde mueren los primogénitos, los hebreos marcan con la sangre del cordero las puertas de sus casas. La toma de conciencia, que la sangre del dios de la esclavitud es el punto de partida para entrar en la esfera del D’s de la libertad, es lo que podemos denominar la salida de la alineación. La autoconciencia de sentirse extraño y no recocerte a ti mismo, se convertirá dentro de la tradición judia, en un símbolo del sobreponerse a la alineación. El precepto de fijar la mezuzá en cada una de las puertas, será clara señal de reafirmación constante de la identidad judía.

Dentro de la historia de los pueblos (sobre todo en la edad moderna), podemos ver claramente como el sentimiento de alineación sirvió como vuelco y punto crucial en la construcción de la identidad. El pueblo puede vivir durante largos años en condiciones determinadas, buenas o malas, pero esto no le ayudará a resolver su problema de identidad. Sólo en el momento en el cual se produce este proceso de autorreflexión y el pueblo se percibe extraño a sí mismo, comienza a despertar su conciencia nacional y a partir de ese momento se puede denominar pueblo.

Rabino Dr. Ari Bursztein

Parasha Metzora

Shabat Hagadol

Estamos en vísperas de Pesaj, un tiempo, en el que, entre otras tareas, se nos pide que quitemos de Nuestras Casas, todo aquello que pueda fermentar, elevarse en desmesura e inflamarse. Buscamos en cada rincón y dentro nuestro aquello que generalmente nuestro ego y una mirada estrecha nos impide ver.

Tiempo de purificar el espacio que habitamos, tiempo de purificar el cuerpo y el alma que habitamos. Revisar con honestidad nuestras Purezas y, también, las Impurezas, aquellas que a veces, no nos permiten rectificar y avanzar; como también sucede en Parasha Metzora que nos ocupa este Shabat. Muchos de nosotros salimos escarados de nuestros desiertos y necesitamos sanar para salir de ese Mitzraim y avanzar para abrazar nuevamente la Vida.

El texto de nuestra Parasha se enlaza como en un continuo a la sección de la semana anterior (Tzaria), donde vimos como la Tzara traducida como Lepra, está, en principio, íntimamente vinculada con nuestra manera de hablar, con discursos inflamados y fermentados al calor básicamente nuestro Mal Decir.

El chisme y la calumnia hacia el prójimo que termina finalmente separándonos de la Comunidad y dejándonos por fuera del conjunto, a la vista de todos. El Kohen será quien indique las normativas y, audite el proceso de purificación que el Metzorá tendrá que atravesar. Rituales (según sea el caso) para recuperarse, redimirse y reparar todo aquel que cada uno necesite.

El Metzorá recuperado, fue purificado mediante un procedimiento particular que incluye dos palomas, agua de manantial, una vasija de barro, un trozo de madera de cedro, una cinta color púrpura y un ramo de mirto. Cada uno de estos elementos responden a una simbología particular. (los invito a investigar).

Como vemos, Di-s hace hincapié en la en” La Mancha Visible” que puede afectar tanto la superficie de nuestros cuerpos, nuestra vestimenta y, también, hacer mella anque en las paredes y cimientos de nuestras casas involucrando un proceso de purificación – habilitación o eventualmente demolición.

Mucho de lo que aquí se relata y define, también, está íntimamente ligado a Rituales de purificación en relación a la Mujer, respecto de su período post parto y su ciclo menstrual hasta las emisiones seminales del Hombre…

¿Cómo abordar el concepto de Pureza e Impureza y su tratamiento Hoy?

¿Nos curamos si volvemos la mirada hacia adentro, nos conectamos con esa situación, hacemos Teshuva (si fuera el caso) examinando en profundidad las manchas de muestra interioridad y, así se nos habilita a volver a ser parte …?

Como leemos en el texto, no hay curación sin toma de conciencia, no hay sanación sin asumir la responsabilidad hacia el Conjunto del que somos parte, declarando la falta públicamente e involucrando a la Comunidad en el acto solidario de la Reinclusión. Interesante …

Esa fue básicamente la mirada de nuestros sabios. En la narrativa bíblica, un leproso era considerado “el otro”, identificable por su piel blanca propensa a descamarse y supurar dolorosamente. Si bien la lepra no se manifiesta de la misma manera en nuestra sociedad, la noción de “Otro” …sí. Cobra relevancia plenamente al no hacerle espacio a la diversidad, lo diferente, a aquello, muchas veces amenazante, por su condición de desconocido.

El filósofo Emmanuel Levinas nos desafía a apreciar la humanidad del “otro” como lo hacían los sacerdotes con el leproso acompañándolo en su proceso de recuperación. Nos pide que imaginemos el mundo a través de los ojos de un bebé que aún no desarrollo el sentido del Habla. Sabemos que los niños preverbales sólo desarrollan gradualmente la capacidad de distinguir entre objetos, ellos mismos y el mundo exterior. Inicialmente, todo parece ser una extensión de su realidad. Este paradigma se sostiene hasta que el pequeño desarrolla la capacidad de diferenciar. Una vez que ha comenzado ese proceso, puede separar su “yo” del resto del mundo. Solo así, puede entonces vislumbrar que existen otras vidas distintas a la suya.

Es este reconocimiento de la separación lo que nos llama al encuentro.

Reconocer al otro, tan humano como yo en su diversidad, en sus elecciones.

Estamos, efectivamente convocados a abordar su dolor de manera integral.

Según Levinas, ver verdaderamente al otro es la única manera de ver el rostro de Di-s. Por extensión, estamos llamados a considerar las necesidades de cada persona con la misma seriedad con la que serviríamos a Di-s… Cuando recibimos la Torá en el Sinaí, EL nos dice, a Todos, que seremos una Nación de Sacerdotes. Esta designación sugiere que cada uno de nosotros tiene el honor y la responsabilidad de servir a Di-s sirviendo a nuestros semejantes.

Entonces …como Nación de Sacerdotes ¿cómo debemos cuidar del otro? Creo que, acompañando de forma comprometida a aquellos que necesitan de nuestra AYUDA, debería ser un imperativo moral a poner en práctica, hoy y siempre.

Involucrarnos, dialogar, estar presentes ante sus heridas visibles y al mismo tiempo brindarles nuestro apoyo mientras trabajan para abordar sus batallas más profundas. Si prestamos atención al llamado de nuestra Herencia, seguramente nosotros también podemos hacer una parte de la obra de Di-s (o al menos acercarnos) y, ser el puente que posibilite y habilite nuestro SER junto al otro, con el otro. Todos somos una parte indispensable en la construcción de nuestra Sociedad. Este es, sin dudas, el ritual a instalar en este tiempo tan convulsionado, este es el ejercicio más valioso para que todos podamos sanar.

Shabat Shalom Umevoraj
Jag Pesaj Sameaj
Sandra Epstein

Haftara Metzora

HAFTARÁ SaBAtH HAgaDoL : : MaLAjI (3: 4:24)

Esta semana leemos la PARASHÁH MetzORAH, la quinta del libro Vahikrah, y le correspondería leer la Haftarah REYES II 7:3-7:20 pero, por ser el Shabat anterior a Pesaj se lee la Haftarah MaLAjI 3:1 4:24

El Shabat anterior a Pesaj se conoce como Shabat HaGadol, o El Gran Shabat. No está claro exactamente por qué recibió este nombre, pero podría ser un guiño referente al ultimo verso de la haftará que se lee justamente en este Shabat:… ”He aquí, os enviaré al profeta Elías antes que venga el día Grande y Asombroso de Iud Hui Vav Hei (3:23)” (Malaji 3:24)

En este libro Vaikrah venimos leyendo porciones que detallan sobre la forma de ofrecer sacrificios a D’s: los diferentes tipos de ofrendas, la forma de prepararlas, qué partes se pueden comer y por quién, y demás detalles. Y por extraños que parezcan estos rituales para nosotros hoy, sabemos que un ritual es una secuencia de actividades que implican gestos, palabras, acciones u objetos, realizados según un orden establecido.

Esto era tan cierto en la antigüedad como lo es hoy. Los sacrificios estaban destinados a simbolizar la transformación interior de una persona. Una ofrenda por el pecado debía ir acompañada de un sentimiento de arrepentimiento o para despertar la gratitud.

Pero hay una constante en los escritos de los Profetas y es pronunciarse repetidamente a Bnei Israel por pensar que los sacrificios eran un fin en sí mismos, y que para D’s el solo hecho de la práctica del ritual era suficiente.

El sacrificio, la oración y todas las formas de acercamiento (KORVAN) o reparación, no tienen valor a menos que el corazón esté conectado con esa realidad. La consciencia y el reconocimiento genuino y franco de reparación del hecho debe acompañar la practica. Debemos tener un sincero sentido de restauración, de recomposición. De responsabilidad frente al hecho.

La realización de los rituales debe abordarse como acciones que despiertan el deseo profundo de componer el equilibrio roto.
Un ritual es UNA PRACTICA, es un SIMBOLO.
Pueden enfocar nuestra atención y pueden estar llenos de significado.

Pero los rituales también podrían convertirse en una actuación de memoria, y entonces el significado y la inspiración que deben evocar pueden perderse fácilmente. de practicarse de manera automática perderán TODA su fuerza y su caudal energético será desperdiciado.

Por eso, no dejemos de ahondar en el motivo profundo y real de las cosas. No nos quedemos con lo superficial, en lo que se aprecia a simple vista, en lo que parece.
Sepamos que las practicas del judaísmo tienen un sentido, no son simples tradiciones que se repiten de generacion en generación.
Cuidemos de no vaciar de contenido nuestras prácticas, investiguemos por qué son de tal o cual manera. Tienen un sentido y un motivo, y un propósito.

El objetivo que instaura tal o cual practica, finalmente tendrá que ver con desarrollar un talento, o fortalecer una conexión, o sin duda generar un valor agregado.
Y todas y cada una de esas acciones construirán una realidad plena y grandiosa, manteniéndonos cerca y en franca paz.

En esta parasha Metzorah trata las “Tzaraat”, una erupción en la piel parecida a La LEpra que hoy conocemos, y esta reacción cutánea esta directamente asociada y relacionada con el uso de la palabra. Relacionada con el uso de la palabra con fines egoístas y provocadores.
Relacionada con el uso de palabras que rompen lazos, o vínculos, o códigos.
O rompen los puntos de encuentro, o de union.

Porque con la palabra se construyeron grietas, o sótanos o cárceles, porque con la palabra se construyen lugares de los que no se puede salir, lugares que no se pueden desandar.

O… Porque la palabra se usa como recurso genuino y particular del hombre.
La palabra que construye.
La palabra que define.
La palabra que crea.

Alzá. Establecé. Creá.
Iluminá su cárcel, reconstruí su puente.

Cuidá tu palabra.
Construí sólido.
Edificá responsablemente en este tiempo de Libertad el mundo en el que deseas vivir.

Jag HaPesaj Kasher Ve Sameaj!!

Shabat Shalom Umeboraj
Silvia Dvoskin

Parasha Tazria

Estamos en el libro de Vaikra, libro que nos acerca a los rituales dentro del Mishkan. En esta parasha como en las siguientes, leeremos acerca de purezas e impureza físicas y espirituales.

En nuestra parasha Tazria abordamos el estado de impureza de un parturienta y su consecuente proceso de Mikve (inmersión). Luego la descripción de la enfermedad Tzaraat (psoriasis) que afecta también a la vestimenta, las casas y por último las impurezas causadas por fluidos corporales en general.

Nada más difícil de comprender y alejado de nuestra realidad. Lo puro y lo impuro tiene tanta mala fama …. Entonces la pregunta qué nos hacemos; ¿cuál es su mensaje?

Los sabios a través de sus textos encontraron también dificultades para comprenderlo y desarrollaron la interpretación de la Tzaraat, por ejemplo, a partir de decir que esa dolencia es producto de lashon hara, de la maledicencia, del chisme, la mentira, la injuria.

Pero ¿Por qué una mujer que acaba de dar a luz está en este listado? ¿Por qué la menstruación y la eyaculación pertenecen a esta lista?

Rab. Aron Soloveitchik su explicación. Él relaciona en concepto de impureza con del versículo del Salmo que dice: “Irhat Adonai tehora, omedet laad”. “el temor de Adonai es puro, dura para siempre”-

El rey David comprendió, en su libro de Salmos, que la pureza es eternidad. Por lo tanto lo impuro es aquello que se degrada, que muere, que se deteriora con el paso del tiempo. Es lógico, entonces comprender que el cuerpo de un fallecido impurifica; porque se descompone y de allí los rituales del lavado de manos a la salida del cementerio.

Volvamos a nuestras preguntas: ¿Por qué la menstruación y la eyaculación pertenecen a esta lista? Ambos representan la pérdida de un potencial de vida, lo que no fue y no tiene continuidad.

¿Por qué una mujer que acaba de dar a luz está en este listado? Porque ella perdió la vida que había en ella… y se siente vacía físicamente; su cuerpo siente la falta.

Todas estas revelaciones corpóreas se conectan con la dimensión espiritual. Intentan demostrarnos que hay emociones, relaciones, vínculos que se degradan y otros que debemos sostener y renovar para perpetuarlos. Ahora se entiende un poco más el ritual de purificación de la mikve, una inmersión en aguas vivientes, para recuperar la energía, el vigor, la intensidad de la vida.

Entonces podríamos agregar a la lista de estas situaciones muchos estadios de impureza; cuando dejamos morir relaciones de amistad o familiares por soberbia, cuando dejamos morir nuestra empatía, cuando dejamos morir nuestros valores. Hay tantas cosas importantes, que deberían perdurar y dejamos morir… Por eso nada mejor que concientizarnos y ser capaces de enfrentar nuestras impurezas, reconocerlas nos lleva a sumergirnos en la mikve y brindarnos una oportunidad de renovarnos y sanar. Hagamos el intento.

Shabat Shalom
Rab Sarina Vitas

Haftara Tazria

De la palabra a la acción

“En el octavo día, habrá de ser circuncidado…”
Vaikra 12:3

Y una vez más, vuelve aquel pacto que nace con Abraham e Itzjak. El Brit Milá, que generación tras generación sigue manteniendo vivas nuestras costumbres.

Esta vez propongo nos animemos a preguntarnos ¿para qué tenemos que hacer el Brit Mila? Si la respuesta fuese mantener vivo el pacto, podríamos pensar en el por qué hace falta el corte, ahora si cambiamos el por qué por un para que, nos preguntaríamos:

¿Para qué hacemos el corte en la piel?
La respuesta, como siempre, viene dentro de más preguntas.

¿Cuántas veces recibimos propuestas que nunca se llevan a cabo?
¿Cuántas veces hicimos promesas que nunca se hicieron realidad

El corte de piel es la marca que llevamos en el día a día, es aquello que hace que el pacto sea real. Que todas esas promesas se hagan realidad. Que todas las palabras tengan sentido y no hayan sido en vano.

Una vez más volvemos a hablar del día ocho, tal como lo hicimos la semana pasada donde buscamos ser nosotros quienes luego de 7 días de creación, 7 días de inauguración del templo y 7 días de vida, tomemos la posta y vayamos en búsqueda de construcción, haciéndonos cargo de cada promesa.

Deseo de corazón que todas aquellas palabras que aunque sea esta semana salieron de nuestros labios podamos trabajar para que tengan el valor que merecen y sean llevadas a la acción.

Shabat Shalom
Sem. Brian Bruh

Haftara Shemini

(IEJEZKEL 45:18 – 46:15)

La Haftará de esta semana, es la cuarta y última de las parashot especiales, que se leen en el mes de Adar, Parasha Hajodesh. Por eso, no leemos la Haftará semanal sino la que corresponde al Shabat Hajódesh, que está en el Libro del Profeta Iejezkel [45:18- 46:15].

El primer capítulo, nos enseña el profeta los ritos que deben cumplirse el primero del mes de Nisan. “…18. Así dice el Señor D’S: En el primer mes… tomarás un novillo sin defecto, y purificarás el santuario…”.

Lo que Iejezkel plantea, es que el pueblo exiliado en Babilonia, había sucumbido a sus costumbres, haciendo reverencias e incluso llegando a idolatrar el culto del lugar; por consiguiente se alejó de las enseñanzas escritas en la Torá.

Por esa razón, remarca todas las prescripciones dictadas por HaShem en lo referente a los sacrificios de Pesaj.

“…19. Y el sacerdote tomará de la sangre de la expiación y la pondrá en el marco de la puerta de la Casa, en las cuatro esquinas del borde del altar y en el marco de la puerta del atrio interior…”

Estas expiaciones, se debían hacer durante siete días “20…de los hombres equivocados e ingenuos y expiaréis la Casa…”.

Luego de ser realizarlas durante esos días para el altar, los hombres llevarián sus ofrendas “por el pecado” y “por la culpa”, alcanzando la expiación.

Sostiene el profeta que luego de esos primeros catorce días, “21…del mes, tendréis la Pascua, fiesta de siete días; Se comerá pan sin levadura…” o Matzá .

¿Estas dispuesto a festejar Pesaj los siete días, comiendo pan sin levadura?

A pocas semanas de recordar la salida de Egipto, es importante saber, qué debemos realizar en cada hogar.

Preparar y prepararnos, no sólo para las dos primeras noches, sino para los siete días de esa semana. Continuar con cada preceptos, enseñando a la nueva generación, como obtuvimos la libertad; dejando de ser esclavos; algo que no fue facil, ni de inmediato.

Cada acto que realicemos, nos hará rememorar cuanto nos ha costado la libertad a lo largo de la historia.

El pan sin levadura, fue hecho rapidamente, preparándose para el Éxodo.

Comer matzá o pan de la pobreza, nos hace pensar, que no siempre se tiene tiempo para dejar que un pan se eleve. Hay momentos, que solo podemos llevar lo puesto y ahí nos damos cuenta, que la vida es lo más importante que tenemos. Preservarla es primordial.

No dejemos que la levadura de la vida nos impida ver nuestra fuerza interior.

Mirar la levadura es observar tan solo el envase. Si nos mostramos frágiles volveremos a ser esclavos. En cambio, si somos conscientes de nuestro coraje, no podrán vencernos.

Está en cada uno, saber que todos los días son importantes. Recordardo la liberación del yugo opresor, nos hará mas libres siempre.

Te propongo este Shabat volver a sentir que esta en nuestro ser, la libertad y paz que todos necesitamos en Eretz Israel y el resto de la humanidad. Shabat Shalom.

Fdo. Susy Lapilover
🇮🇱 AM ISRAEL JAI🇮🇱
🇮🇱BRING THEM HOME NOW🇮🇱

Parasha Shemini

Vaikrah – 9 – 11

Esta semana leemos la PARASHÁH SHEMINI, la tercera del libro Vaikrah.
Por lo que significa que la energía disponible en estos días tendrá que ver con lo que sucede en nuestro texto, por supuesto no es literal, sino que habla de la fuerza, del enfoque, del rumbo en estos S I E T E días.

Algunos de los temas desarrollados son: la iniciación del servicio de los Kohanim, la muerte de Nadab y Abihú hijos de Aharon, MOshé enseña los Kohanim como comportarse durante el periodo de duelo, y les advierte acerca de que no tomar bebidas que embriaguen antes de servir en el Mishkán, intercambio de opiniones entre MOshé y Aharon, leyes de Kashrut aplicadas a los animales terrestres, a los peces, a los animales que vuelan y a los insectos, la impureza que representan los animales muertos y lo no apto o apropiado de comer cierto tipo de animales.

Esta porción tiene algo particular en el nombre… porque el nombre de esta parasha es
SHeMiNi, se llama OCtAVo. “y sucedió en el OCtAVo Día que Moshé”… así comienza.
Ya es particular que la Parasha tenga un numero por nombre, pero además, lo particular de este caso es que no lo ubica en un momento calendario, no ubica lo ”OCtAVo” en un mes ni en un periodo. No aclara el octavo día del mes tal o a los ocho días de tal episodio.
Sino que dice” y sucedió En El OCtAVo Día que Moshé… ” en el…”, qué significa eso?
en el OCTAVO día de qué? qué paso en ese tiempo “anterior” al octavo día?… lo que sucedió es que pasaron SIETE. Siete días… SIETE.

Denota que pasaron “siete algo”… antes del octavo…

Evidentemente como leemos la Torah, cada año, cada vez que leemos este versículo, (que esta separado de la porción anterior, donde hace referencia a un proceso de siete…)
Este es el octavo día DE ALGO… y como NO ACLARA el octavo día de qué, entonces asumimos que se trata de una ley universal… reconocemos que esta secuencia de SIETE, remata en OCHO que significa “algo…” queriendo decir que al octavo (día) (momento) de un proceso sucede algo específico.

Dias… días, son medida de algo… sí son 24hs, pero también son etapas en la evolución.

Entonces comenzamos a entender que El 7 (siete) define un proceso de completud, que son siete etapas las que conforman lo completo, lo pleno.
Cuando leemos que indica 7, habla de completar todos esos momentos del 1 al 7 para alcanzar determinada objetivo de evolución.
Siete días de la creación. Siete capas de atmósfera, Siete notas musicales, Siete colores, S I E T E… S I E T E… S I E T E…

Ahora bien… el OCtAVo!! es de esto de lo que queremos hablar, porque así se llama nuestra parashá. La energía disponible, la potencia que nos empuja y nos envuelve esta semana es de OCtAVo. es La fuerza de ShEMiNi…

Esta semana existe un balance perfecto de energías. Es decir que hay una desaparición de fuerzas opuestas. La energía está de alguna manera neutralizada, por lo que nuestras amarras están liberadas facilitándonos todo esto que es EL OCTAVO. La LIMITACION que el mundo físico ejerce sobre nosotros esta neutralizada. Y esto lo sabemos porque en en esta porción estamos parados exactamente en la mitad de la TOrah. Es decir, tenemos la misma cantidad de caracteres de un lado que del otro:
‎הַֽחַטָּ֗את דָּרֹ֥שׁ דָּרַ֛שׁ מֹשֶׁ֖ה
este espacio medio (exagerado en la muestra) entre las dos palabras es el punto medio de la Torah.
este espacio medio tiene dos palabras que se escriben exactamente igual, pero se pronuncian diferente.

Para poder pasar al OCTAVO, hay que atravesar ese proceso de SIETE, hay que elaborar y trascender esas SIETE etapas, ese ejercicio te llevara a ese punto medio donde las fuerzas opuestas se neutralizan y pasaras a ese OCTAVO, a ese OCTAVO ESTADIO, que es lo infinito

Los números en el saber judío aluden a una condición. Un número describe un contexto dentro de un proceso…y El OCHO, el OCTAVO, cuando sea que parece el OCHO, se refiere a lo que está por encima del mundo físico, a lo que trasciende las leyes de la naturaleza, alude a lo que supera lo conocido o natural. Porque lo natural es riguroso y predecible. Es imaginable y pronosticable.
El OCHO no.

El OCTAVO es ese estadío en el que trascendemos las leyes físicas y nos animamos a ser ilimitados.
El OCTAVO es ese momento en el que nos paramos por encima de lo natural, y logramos recuperar ese orden sobrenatural que era el Gran Eden.
El OCTAVO es ese momento en el que aparecen los milagros, justamente porque desafían y rompen lo natural, lo obvio, lo previsible.

Nos toca reparar ese universo sobrenatural que hemos roto.
Nos toca reconstruir ese mundo que va mas allá de lo siete colores del arco iris, que va mas allá de las siete notas musicales.
Nos toca devolverle a este mundo esa porción de luz que guarda escondida,
Nos toca restituir esa definición inicial que le devolverá a este universo su brillo original.

Estar en el OCTAVO DIA, estar en el OCTAVO NIVEL significa estar por encima de lo limitado. Es estar mas allá de lo restringido, de lo obvio, de lo predecible.
El OCtaVo día es salir de lo escaso, de lo pequeño, de lo insuficiente.
El OCTAVO día es encontrar ese lugar de quietud en donde la fuerzas se neutralizan. Es ese lugar donde el balance de energía es tal y es tan perfecto que no tengo que hacer algo para
que algo mejore en mi vida, simplemente tengo que poder ver cuán perfecta YA ES.

OCTAVO entonces, es un punto de vista.
OCTAVO, es una mirada.
OCTAVO, es poder ver lo que tenemos y eso es PERFECTO. Y comprender que esa LUZ o esa ENERGIa que tenemos es solo aquella que podemos ver. No es la que hay, sino es la que podemos dejar entrar,
Por eso para entrar al OCTAVO, limpiemos nuestro filtro. Ampliemos el lente.
Cambiemos nuestra percepción.
Porque TODA LA LUZ ESTA DISPONIBLE.

OCtAVo es ese día en el que uno alcanza lo infinito, alcanza ese momento sublime ilimitado e inagotable. Inmenso y perpetuo.
Y será después de SIETE. será después de haber completado los siete estadios anteriores.

El OCHO, el OCTAVO, EL INFINITO, no es ni mucho ni poco.
Es TODO ESO Y MAS.
Será lo que podamos percibir.

SHABAT SHALOM UMEBORAJ.
Silvia Dvoskin

Parasha Tzav

Fuegos eternos

Parashat Tzav tiene a lo largo de sus palabras una dedicación especial a la importancia del fuego. “Y el fuego sobre el altar arderá en él, no habrá de apagarse, y quemará sobre él el sacerdote leños, mañana tras mañana… un fuego perpetuo habrá de arder sobre el altar, no habrá de apagarse” (Vaikrá 6:5-6).

El Mishkán, templo móvil en el desierto, nos invitaba a descubrir distintos fuego que debían ser parte del ritual y que no podían apagarse.

Uno de ellos, era el Ner Tamid, la lámpara perpetua ubicaba en el interior del Santuario.

Ese Ner Tamid era una de las siete luminarias que conformaban la Menorá. Hoy podemos ver en las sinagogas de todo el mundo, como sobre el Arón HaKodesh, hay una luz que siempre está encendida… esa luz recuerda el Ner Tamid del Mishkán.

Otro de los fuegos es el Esh Tamid, el fuego perpetuo que ardía sobre el altar, ubicado en el exterior del Mishkán. Este fuego servía como base para el fuego que quemaba los sacrificios. Debía arder siempre, por lo que los cohanim tenían la tarea de avivarlo y mantenerlos encendido con nueva madera cada día.

Dos fuegos, uno dentro y otro fuera. Uno que simboliza la Torá, como luz de vida, con sus enseñanzas iluminando el camino de nuestras vidas. Este fuego corre el riesgo de apagarse y al hacerlo, debía ser encendido con el fuego del exterior; aquel que nos vincula a las ofrendas, al esfuerzo, al trabajo cotidiano.

Fíjense la esencia del simbolismo: La luz de la Torá y su fuego solos no pueden sostenerse; necesitan de la acción de los hombres y mujeres, de nosotros, para ser alimentados día a día.

Y de eso se trata el mensaje de nuestra tradición, nada puede trascender si no hay vivencia, experiencia y dedicación. No se puede enseñar de un Seder de Pesaj; si no nos sentamos en una mesa leemos juntos, cantamos juntos y degustamos la matzá. No podemos enseñar sobre el concepto de Tefilá, si no participamos de una experiencia espiritual. Podemos sentirnos plenamente convencidos de nuestro “fuego identitario”; pero nos exige avivarlo cotidianamente en el exterior para fortalecerlo internamente.

Para que brille, ilumine, de calor.

Fuegos internos y fuegos externos, fuegos eternos que ardía en el Mishkán. Fuegos internos y fuegos externos de los cuales debemos ocuparnos. ¿Cómo? Cuestionando, estudiando, vivenciando, perteneciendo … dando sentido a cada ritual y encontrando el mensaje que nos transforme. Nada mejor que buscar en nuestras luces el mejor camino para transitar la vida. Nuestro pueblo por generaciones entendió que la Torá alberga toda esa sabiduría. Actuemos en consecuencia con nuestras decisiones y acciones alineadas a ella, para alimentar el fuego exterior y poder sentir internamente; que ambos fuegos son eternos y no se apagan.

Shabat Shalom
Rab Sarina Vitas

Haftara Tzav

Esta semana leemos la haftará qué corresponde Shabat Parah.

Esta es la historia del profeta Iejezkel que tiene que marcarle los limites al pueblo por profanar la Casa de Israel y tomar el nombre de Dios en vano. El profeta venia a comunicarles que su falta de respeto a Dios provocó su exilio y dispersión.

Iejezkel dice que a Dios le preocupa la reputación de su nombre. Sólo por Su causa, Dios reunirá al pueblo y lo purificará. Les dará un corazón nuevo y les devolverá el espíritu sagrado para que el pueblo siga y ciude con fé las leyes de la Tora. Asi es que Dios también los purificará: “Os rociaré con agua limpia y seréis limpios” (36:25).

Cuando el pueblo se haya reunido en la Tierra de Israel, habrá abundantes cosechas de cereales y árboles llenos de frutos para que el pueblo nunca más sea humillado delante de las otras naciones. Los lugares en ruinas serán reconstruidos y los pequeños asentamientos se llenarán de gente.

Mi teologia personal esta un tanto distanciada de la idea de creer que por que no ciudamos ciertos mandamientos de la Tora entonces nos llegan maldades a nuestras vidas. Lo siento un tanto infantil ese espejo de Dios.

De lo que estoy seguro es que ante cada vicisitud que nos planteo la historia, las destrucciones a las que nos enfrentamos, los exilios la pérdida de nuestos lugares de estudio y vida judía, nos volvimos a levantar, volvimos a reconstruir sobre las ruinas y lo hicimos aun mejor.

Prefiero pensar que nuestra conexion es lo divino, y eso es lo que nos reune, desde donde sea, para fortalecidos en esa unidad, volver a pisar fuerte donde alguna vez habia cenizas, nos hacemos uno para enfrentar a quienes nos quieren ver derrocados y entonces salimos adelante.

Si tenemos Fe podemos sentir ese rocio de agua pura qué cae sobre nuestras cabezas y nos invita a seguir peleando por nuestra identidad cada dia.

Shabat Shalom
Sem Mati Bomse