Skip to content

Haftara Bereshit

La haftará de esta semana, correspondiente a Parashat Bereshit, nos lleva al libro del profeta Isaías. Allí, Dios se presenta como el Creador de los cielos y la tierra, pero también como Aquel que da aliento y espíritu a las personas. No es un Dios lejano, sino uno que sigue involucrado en Su creación, que sigue sosteniendo la vida a cada instante. Dice Isaías: “Yo, Hashem, he creado los cielos y los he extendido; formé la tierra y lo que en ella hay; doy aliento al pueblo que la habita y espíritu a los que en ella caminan.” Este pasaje nos recuerda que la creación no terminó en el sexto día, sino que continúa. Cada respiración, cada amanecer, cada encuentro, son parte de ese acto creador que todavía sigue ocurriendo. Pero lo más profundo de esta haftará no es solo la descripción del poder de Dios, sino el llamado que Él nos hace como pueblo. En otro versículo, leemos: “Te he llamado en justicia, te he tomado de la mano; te he puesto por luz de las naciones, para abrir los ojos a los ciegos y sacar de la cárcel a los que moran en tinieblas.”

Ser “luz de las naciones” es una responsabilidad enorme. No se trata solo de tener fe, sino de vivirla, de actuar con justicia, de acompañar a quienes están en la oscuridad, sea una oscuridad externa o interna. Isaías nos enseña que la luz no se impone: se ofrece. Y cada uno de nosotros tiene la posibilidad de ser una chispa que ilumine su entorno.

En la segunda parte de la haftará, aparece una voz llena de ternura y consuelo: “No temas, porque Yo te redimí; te puse nombre, mío eres.” Es una de las frases más personales y esperanzadoras del Tanaj. Nos dice que Dios nos conoce, nos llama por nuestro nombre y no nos suelta la mano. No somos una parte más del mundo creado: somos parte de Su historia, de Su plan, de Su cuidado constante.

Esta combinación entre grandeza cósmica y cercanía íntima es lo que hace tan especial esta haftará. Dios crea galaxias y mares, pero también nos acompaña en nuestras propias aguas turbulentas. Nos invita a confiar, a no tener miedo, a recordar que cada vez que actuamos con bondad o justicia, también estamos participando en la creación.

Quizás ese sea el verdadero mensaje de Isaías: la creación no es solo un acto del pasado, sino una tarea presente. Dios crea el mundo, pero nos invita a recrearlo cada día con nuestras decisiones, con nuestra manera de mirar, de hablar y de relacionarnos con los demás.

Que esta haftará de Bereshit nos inspire a reconocer la luz divina en todo lo que nos rodea, y también a convertirnos nosotros en una pequeña luz para los demás. Porque en definitiva, cada vez que elegimos el bien, estamos ayudando a que el mundo vuelva a empezar.

Yael Krochmal

Compartir

Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp
Share on email

Iamim Noraim
2022-5783

Te invitamos a ser parte de este Minian, para seguir viviendo y construyendo Amijai

Conocé nuestras propuestas

×