Skip to content

Parasha Jaiei Sara

Esta Parasha comienza sorprendiéndonos desde su nombre: Jaiei Sará (las vidas de Sara). Enfatiza la vida o “las vidas” en plural y sin embargo el texto nos narra la muerte de la primera matriarca.

Éste no es un dato menor, ya que el texto bíblico hasta aquí no dio demasiada información sobre las mujeres; cómo se llamaban, cuánto vivieron, por qué las recordamos. Sin embargo con Sara cambia la historia. Comenzamos a registrar la presencia de las mujeres y éstas convirtiéndose en matriarcas.

Sara fue una mujer misteriosa. Sus silencios, su risa, su ironía hacen notar más su presencia que sus escuetas y precisas palabras. Su muerte deja un gran vacío familiar, para su marido, Abraham; y para su hijo, Itzjak. Sin embargo, la Torá nos insinua que cuando los sentimientos de dolor son profundos, no debemos concentrar nuestra atención en la perplejidad de la muerte, ni en la aflicción extrema, sino por el contrario debemos conectarnos con la vida y las enseñanzas aprendidas de nuestros seres queridos.

Al haber concluido el ciclo de Sara, es fundamental que comience el ciclo de Rivka.  Es por eso que la parashá anterior finalizaba relatando el nacimiento de Rivka: “He aquí que Milká también ha parido hijos a Nahor, tu hermano….[incluyendo a Bethuel] y Bethuel engendró a Rivka”

¿Por qué nos cuenta la Torá acerca del nacimiento de Rivka antes de informarnos de la muerte de Sara?

Los rabinos del Midrash explicaron esta yuxtaposición refiriéndose al versículo del libro bíblico Kohelet (Eclesiastés). Rabi Aba dijo, “¿Acaso no sabemos que el sol se levanta y el sol se oculta? Sí, pero el significado es mayor. Debemos entender que cuando el Creador decide que el sol de una persona justa se oculte, está decidiendo a su vez, que el sol de otra persona justa se levante… Antes que el Creador permitiera que se ocultara el sol de Sara, Dios ya había asegurado el surgimiento de la segunda matriarca, Rivka.

Y así fue. El relato continúa con la búsqueda que realiza Abraham para conseguirle esposa a Itzjak. La búsqueda de consuelo, la búsqueda de amor y la búsqueda de continuidad. Y allí aparecerá Rivka en su historia y en nuestras historias.

La continuidad de nuestro pueblo se construyó y se construye con la búsqueda de amor. O en las palabras del Talmud, “lo que viene del corazón entra al corazón.” No importa cuán grandes sean nuestros saberes, ni cuan magníficas sean nuestras instituciones educativas, el componente clave para transmitir el legado, los principios y la fe de nuestro pueblo; es el ejemplo ligado a la coherencia con Amor.

Somos integrantes de un pueblo comprometido con su mensaje identitario. Abuelos, padres, hermanos, maestros, amigos; cada uno de ellos deja su huella de aprendizaje en nosotros, y nuestro desafío es transmitirla a las nuevas generaciones. Será por ello que cuando ya no están físicamente, los recordamos con amor. Sus vidas adquieren una nueva presencia y están en nosotros.

Quizás ahora podamos entender porque el plural de Jaiei Sara; porque hay una vida física que compartimos y transmitimos en este viaje; pero hay una vida eterna que sigue estando presente aún cuando no estemos físicamente, seguirá viviendo y latiendo en la memoria y en los corazones de nuestros amados.

A la memoria de los integrantes de nuestro pueblo masacrados el 7 de octubre.

Am Ejad Im Lev Ejad.
Están en nosotros Z”L
Rab. Sarina Vitas

Compartir

Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp
Share on email

Iamim Noraim
2022-5783

Te invitamos a ser parte de este Minian, para seguir viviendo y construyendo Amijai

Conocé nuestras propuestas

×