Haftara Vaetjanan

Este Shabat, es conocido como “Shabat Najamu” “El Shabat de Consolación” en relación a la Haftará de la parashá de Vaetjanán qué leemos esta semana. La historia la encontramos en Ishaiahu 40, y es la primera de las siete Haftarot de consuelo (Shiva Denejemata) que comienzan después del luto del 9 de Av y nos conducen hacia Rosh Hashana.

El término “Najamu” aparece en el comienzo de la Haftará de Vaetjanán: “Consolad, consolad a mi pueblo”, vemos cómo el profeta pide a los líderes consolar al pueblo de Israel.

Isaías anuncia que el tiempo de sufrimiento terminó. A pesar de la destrucción, el mensaje es claro, “Gam Ze Iaabor”, esto también pasará y vendrán tiempos mejores, es momento de pasar la página y volver a ponernos de pie.

Isaías dice: “Toda quebrada será levantada, y todo monte y colina serán abatidos”. Esta imagen simboliza la reconstrucción, la posibilidad de superar las dificultades y obstáculos, sugiriendo que el sufrimiento será reemplazado por una nueva realidad de paz y prosperidad.

El 7 de octubre enfrentamos un dolor inmenso, un ataque devastador. Aún 10 meses después sentimos las cicatrices profundas y un sentido de angustia y pérdida. En momentos como estos, la Haftará de Vaetjanán y el período de las Haftarot de consuelo nos tienen qué dar un mensaje relevante y necesario, a pesar del sufrimiento y la destrucción, siempre hay un camino hacia la sanación y la reconstrucción.

La promesa de que la palabra de Dios es eterna nos recuerda que incluso en los momentos más oscuros, la esperanza y la renovación existen. La historia de la redención, como se describe en Ishaiahu, nos inspira a seguir adelante con fe en la capacidad de reconstrucción y en la recuperación de nuestra fuerza y unidad como pueblo.

Shabat shalom
Sem. Mati Bomse

Parasha Devarim

La Parashá Devarim es la primera del quinto y último libro de la Torá, libro que en hebreo se titula Devarim – palabras – , o Deuteronomio por el nombre que toma en la traducción griega, deuteros nomos, Segunda Ley, por considerar Primera Ley la recibida por Moshé en el monte Sinaí. La Biblia Griega es también conocida como Septuaginta o Biblia de los Setenta. Esta versión – la más antigua conocida en griego – fue utilizada por los iehudim influenciados por la cultura griega y el uso de su idioma, radicados fuera del Reino de Yehuda. Debemos mencionar que la cultura griega en épocas de exilios diaspóricos ha registrado en la cultura hebraica influencias helénicas subsistentes hasta la actualidad.

En el Libro – Sefer – Devarim, Moshé se dirige a todo el pueblo de Israel al final de los cuarenta años de la salida de Egipto, si bien en ésta parashá dice que habló en el desierto. Realmente no estaba en el desierto sino en las estepas de Moav. El texto nos dice que Moshé habló del otro lado del Jordán, mencionando nombres en el desierto, en la estepa, frente al (mar) Rojo, entre Parán, Tófel, Laván, Jatzteirot y Di Zaav.

Comienza Devarim con una gran diferencia con respecto a los precedentes libros de la Torá que tienen por protagonista a Moshé, Shmot, Bamidbar y Vaikrá, es decir del segundo al cuarto libros. En ellos siempre nos dice el texto “Vaidaber Hashem el Moshé leimor”, y habló el Hakadosh Baruj Hu a Moshé a decirle. Es decir, Moshé habla en nombre de D’os, es quien transmite al pueblo de Israel la palabra divina. En el Libro Devarim es Moshé quien habla. El texto comienza “Eile hadvarim asher diber Moshé el kol Israel…”, Estas son las palabras que habló Moshé a todo Israel. La palabra “kol” – todo – pretende que nadie pueda decir yo no estuve, si hubiera estado lo hubiera discutido.

Respecto a los lugares que Moshé menciona con sus nombres, algunos incluso no corresponden a los lugares a que se refiere. Los Sabios del Talmud – Jajamim – interpretan que en realidad son alegóricos a transgresiones que cometieron al salir de Egipto. Moshé pretende reprimir al pueblo de Israel pero en forma tangencial, solapada. La travesía desde el monte Sinaí hasta Yerikó hubiera insumido aproximadamente once días pero, debido a las transgresiones que cometieron recién después de cuarenta años pudieron arribar ahí. Del texto surge “a los cuarenta años en el undécimo mes en el primero del mes, habló Moshé a los hijos de Israel según todo lo que había ordenado D’os respecto a ellos.”

El undécimo mes se refiere al mes de Shvat si se comienza a contar a partir de Nisan, de ahí que los Jajamim deducen que Moshé falleció el 7 de Adar, concluyendo que Moshé transmitió las enseñanzas contenidas en el libro Devarim en sólo algo más de cinco semanas, o sea las últimas cinco semanas de su vida. Moshé le recuerda y reprime al pueblo de Israel por las faltas graves que cometieron desde la salida de Egipto, cerca de su muerte y no anteriormente, ante la posibilidad de tener que repetirlo y posiblemente hubiera resultado sobrecargado pero, al hacerlo solapadamente, se limita en su no menos extensa exposición a mencionar los nombres de los lugares donde respectivamente ocurrieron los hechos. Esta interpretación la sostienen entre otros el exégeta Rashi. Incluso Rashi sostiene que Moshé comenzó sus enseñanzas recordando al pueblo toda la gran cantidad de transgresiones en que incurrió desde el Exodo mediante la mención de los nombres de los lugares donde ocurrieron las faltas. Otra interpretación perteneciente a Ramban (Najmánides) consiste en considerar las palabras de Moshé como que se refieren a los Mandamientos y, los primeros cuatro capítulos son el preámbulo a esas palabras.

El libro Devarim le pertenece íntegramente a Moshé, en que interpreta y enseña las palabras de la Torá, interpretación del Rab. Soloveichyk, que sostiene que Moshé no sólo fue el encargado de transmitir la palabra de D’os sino que además fue el maestro que enseñó y explicó dichas palabras. Es la razón por la cual a Moshé se lo apoda Rabeinu – Nuestro Maestro -. El Sefer Devarim por constituir un cuerpo de enseñanza y explicación suele denominarse Mishné Torá, Repetición de la Ley y, constituye una herencia y un testamento por parte de Moshé.

En el cap. 1 párr. 5 leemos “ en la orilla del Jordan del lado de Moav comenzó a explicar ésta Torá…”, claramente se refiere a la explicación de los mandamientos. Según Rashi Moshé explicó la Torá en muchos idiomas, símbolo que en el futuro a donde resultaran llegar los iehudim como consecuencia de su largo exilio, independientemente del idoma del lugar seguirían estudiando la Torá en el idioma que entendieran.

La designación de jueces y el sistema judicial, implica otra de las situaciones que tendrán que tener presente a la hora – próxima por cierto – de ingresar a la tierra de Israel – Erets Israel – , a la cual tampoco él ingresará por castigo divino. El cruce del Jordán y el ingreso a Erets Israel ya no será bajo su tutela sino la de Yehoshua Bin Nun y deberán aprender a vivir bajo otras condiciones terrenales, cultivar la tierra, criar ganado, procurar sus alimentos, que hasta ahora el Eterno les proveía todas sus necesidades, ordenándoles que compraran sus alimentos con plata dado que tenían riquezas que el Eterno les proveyó. Moshé sólo les recuerda lo que en su momento Yehoshúa y Kalev ben Iefuné – los dos de los doce espías que presentaron un informe positivo – omitiendo el informe de los diez restantes por su espíritu desalentador, pesimista y falta de confianza en el Eterno.

En el final de la parashá cap. 3 párr. 18 leemos “… D’os vuestro entregó a ustedes la tierra ésta para heredarla. Armados pasarán delante de vuestros hermanos los hijos de Israel, todos hombres de guerra. En párr.. 19, “Solamente vuestras mujeres, vuestros niños y vuestro ganado …quedarán en sus ciudades”, es decir todos los aptos para la guerra, unidos. Finalmente Moshé recuerda lo dicho en su momento a Yehoshúa “… tus ojos vieron todo lo que ha hecho el Eterno tu D’os…”.

Cuánta enseñanza podemos extraer. Con la fe, la fuerza física y espiritual, la unión y la inteligencia adaptada a la realidad de las circunstancias que nos tocan atravesar, venceremos al igual que en circunstancias pretéritas. Nuestros hermanos aquí en Israel, los JAIALIM, soldados que van alistados a la batalla con sonrisas y confiados en ellos y en sus compañeros de cuerpo, por eso lo escribo con mayúscula, por su valentía, coraje, abnegación y espíritu de cuerpo. Faltaría a la sinceridad si no tuviera en mi mente y en mi sentimiento profundo guardadas las lágrimas imposible contenerlas cuando diariamente recibimos las trágicas informaciones de los que caen en su bravura convencidos que el sacrificio del más preciado valor de su ser, la VIDA – JAIM – lo brindan en defensa de su libertad, su hogar, sus seres queridos y el futuro de sus hijos de vivir en dignidad.

BEIAJAD AM ISRAEL JAI
Joshua Chameides

Haftara Devarim

HAFTARA DvArIM דברים | ISAIAS 1:1-27
HAFTARA JaZoN

Esta haftará es la primera del ULTIMO LIBRO de la TOrah
La Haftara de SHABAT JAZON (visión), La visión que tiene el Profeta Ishaiau.

Las tres semanas de Las Estrecheses (Bein Ha’Metzarím), que son los 21 días entre el ayuno menor del 17 de Tamuz y el ayuno mayor de 9 de Av tienen sus correspondientes secciones (parashot) particulares de lectura de La Torá
Y cada Parashá, tienen su Haftará que siempre son fragmentos de algún libro de los Profetas en referencia al contenido de dicha parasha.
Pero las tres haftarot de estas tres semanas a las que nos referimos, no son textos en relación a los contenidos de las parashot sino textos relativos a las destrucciones de los dos Templos de Jerusalém, y en concreto textos de los profetas Jeremías e Isaías.
(En El Talmud ese trío de Haftarot especial se denomina, en arameo, » Tlata Depurunata.»)

La haftará específica de la parashá del Shabat que precede al 9 de AV se titula Jazón, que significa literalmente «Visión» y que se corresponde con Isaías 1:1-27.
El nombre de esta Haftará sirve para referirse al Shabat anterior al 9 de Av.
Es decir, que al citar Shabat Jazón sabremos que nos referimos al Shabat anterior al ayuno de 9 de AV. (el Shabat posterior a la fecha, se llama Najamú -de Consolación-).

Isaías, fue uno de los mayores profetas del judaísmo: profetizó en tiempos la destrucción del Primer Templo, en manos de Nabucondonosor Il de Babilonia, cuando el imperio babilonio estaba ya a las puertas de su desaparición.

En la parashá de Dvarim, la primera de este libro se presenta el último discurso de Moshé Rabenu, donde entre otras cosas se presenta la visión del futuro del Pueblo de Israel. En la haftará de Isaías se describe la visión futura de ese Pueblo de Israel como responsable de la destrucción del Primer Gran Templo, por apartarse del Pacto. Cuando leemos el texto de Isaías, entendemos una de las razones por las que sucede esto, y básicamente se refiere a la incapacidad del pueblo a seguir las reglas que Dios nos ha entregado por medio de Moisés y no ha escuchado las advertencias que les fueron enviadas a través de los Profetas.

Sin embargo, este texto en particular de Isaías, no inicia como tradicionalmente esperaríamos de un Profeta, con palabras tales como: “He escuchado la palabra de Dios y me ha dicho…” o algo similar. Por el contrario, Isaías entrega una advertencia y un regaño por la incapacidad del pueblo de seguir las leyes que aceptó recibir y por lo tanto es responsable de las sucesos ocurridos, consecuencias de ese comportamiento egoísta.

Dentro del mismo texto existe un versículo en particular en ISAIAS 1:17 el cual cito: “Aprendan a hacer el bien. Dedíquense ustedes a la justicia; Ayuden al que actúa mal. Defiendan los derechos del huérfano; defiendan la causa de las viudas”, siendo estos quizá uno de los elementos centrales del deber ser del pueblo judío que hemos pasado por desapercibido en este texto debido a lo imponente de los demás versículos.

Isaías NO se refiere exclusivamente a los huérfanos y viudas de Israel, sino que incluye a toda persona en nuestro mundo, lo que nos hace responsables no solamente de actuar como hermanos entre nosotros, sino además de buscar ser los agentes de cambio en nuestras sociedades.

DVARIM, comenzamos el quinto y ultimo libro de LaTorah.
Tiempo de llegar a la Tierra Prometida… y siempre se lee, y esta diagramado así, para que siempre el Shabat anterior a 9 AV, Shabat Jazon, se lea esta parasha.
Lo particular es que justo leamos el momento de llegar (momento de recompensa) en los días de 9AV. (llamados negativos o de destrucción). Pero nada en la Tora es inconexo. Nada en la Tora es un error, o una equivocación o un sinsentido.

Moshé en sus últimos días hace un raconto de los momentos bisagra que han atravesado en el desierto. Moshé Rabeinu (maestro) repasa las situaciones (que desde la mirada del pueblo) fueron difíciles. Y lo hace así para que entendamos TODOS, que estamos aquí porque esos momentos que hemos superado nos han traído a este lugar.
Porque no se puede entrar en LA TIERRA PROMETIDA, si pensamos que eso que sucedió en el pasado fue “a pesar”.
Para entrar y CONQUISTAR la Tierra Prometida, debemos entender y asumir que es SOLO POR ESO QUE PASO AYER, HOY ESTAMOS AQUI.
Nunca va ser “nuestro” aquello que deseamos, hasta que no veamos con buenos ojos que eso que pasó ayer fue lo mejor que podia pasar para estar HOY AQUI

. . .

Los judíos no esperamos que una vida de contemplación y rezo nos lleve a un mejor futuro en la otra vida.
ES AQUI Y AHORA. 
ES nuestra acción y mejora en este mundo, como actores activos de los cambios que son necesarios en nuestras sociedades, y entonces, podremos llegar y alcanzar nuestra TIERRA PROMETIDA acorde a las profecías que nos han sido entregadas para la humanidad.

Shabat Shalom Umeboraj
Silvia Dvoskin

Parasha Matot-Masei

Bamidbar 30:2-32 33:1-36

Cuando comenzamos a leer Parashá Masei nos encontramos con una larga lista de lugares por los que pasó el pueblo de Israel. D’s le ordenó a Moshé escribir esta lista y él cumplió. Claro, cuando recordamos que Moshé fue quien pasó los mandamientos de D’s a las tablas…esa es una noticia inolvidable! Este hecho sin lugar a dudas le dio prestigio, y lo colocó en un lugar más especial que el que ya tenía.

El midrash nos cuenta que algo similar ocurrió con Ieoshúa, él fue el elegido para suceder a Moshé Rabenu. Fue él el que acomodó los bancos y las alfombras en el Beit HaMidrash (BeMidbar Rabá 21:14)

Podría haber sido elegido porque defendió la entrada a la Tierra Prometida, fue elegido porque esta es la manera de ayudar, de dar una mano, de hacer servicio, en el anonimato. Comparte así con Moshé esa humildad que a ambos los caracterizaba.

También nos cuenta la Torá que el pueblo amó enormemente a Aharón y que para Israel Aharón fue más querido que el propio Moshé. El pueblo sintió mucho la muerte de Aharón. Aharón no fue solamente el hermano de Moshé, sino el hermano de todo Israel, tal cómo se nos da a entender en Pirkei-Avot (1,13 ).

Aharón amaba la paz y la buscaba permanentemente, quería a sus semejantes y los acercaba al estudio de la Torá. No se trataba de que fuera indiferente o pasivo, eso nunca resulta de utilidad. Pero buscaba acercar posiciones, acordar ideas y conductas y vivió pacíficamente los cuarenta años en el desierto. Hasta su actitud en el episodio tan terrible del becerro de oro podría entenderse desde esta óptica.

Buscaba permanentemente el equilibrio Por eso logró hermanar a todo el pueblo.

Muchas veces, una actitud así, sino siempre, lleva a ser más constructiva que otras más apasionadas. Ni de brazos cruzados, ni indiferentes, sino poder estar calmados en nuestro interior y transmitir esta actitud a nuestros semejantes.

Ambas situaciones, la de Moshé y Ieoshúa, tanto como la de Aharón tienen en común el trabajo humilde en pos del bien de la comunidad. Un verdadero servicio.

Shabat Shalom Umeboraj!
Am Israel Jai!
Norma Dembo

Haftara Matot-Masei

La haftará de esta semana es la segunda de la serie de tres haftarot que se leen entre el 17 de Tamuz y el 9 de Av, todas las cuales describen la opresión y destrucción de Israel. Aunque no está conectada temáticamente con la parashá, la haftará evoca el sentido de luto que caracteriza este período en el calendario judío.

El profeta Jeremías reprende al pueblo por abandonar a D´s. Lamenta que el pueblo no haya recordado que D´s los sacó de la tierra de Egipto, los guio a través de los peligros del desierto y les dio una tierra llena de frutos abundantes. Señala que hay una responsabilidad general de la población, de los sacerdotes, los eruditos de la Tora, gobernantes y profetas… todos han errado.

Continuando con el tema del agua, Jeremías le dice al pueblo que la destrucción es inevitable, y que no deben molestarse en buscar ayuda en otra parte: “¿De qué sirve ir a Egipto a beber las aguas del Nilo? ¿Y de qué sirve ir a Asiria a beber las aguas del Éufrates? (2:18) Ninguna de estas naciones podrá ayudar a Israel porque están tan profundamente manchadas por el pecado.

El texto puede sonar duro y con un tono juzgador. El rol de los profetas, recordemos, era advertir para que algo pueda revertirse. De hecho, lo mejor que podría pasar es que una profecía no se cumpla y se evite a tiempo.

Ahora si volvemos al relato me parece que hay una idea que podemos rescatar: no busquemos por fuera lo que está adentro. El pueblo de Israel fallo y Jeremías les dice: “Ninguna de estas naciones podrá ayudar a Israel porque están tan profundamente manchadas por el pecado”. Yo pienso que el planteo que se intenta transmitir es: cuando tengas que resolver tus errores, empeza por vos. Comenza sanando lo de adentro, lo cercano, lo conocido. Tal vez no hace falta irse lejos para buscar soluciones de algo que siempre estuvo cerca.

Una vez leí que a veces la solución no es irse sino cambiar la forma de quedarse.

Shabat Shalom!
Wally Liebhaber

Haftara Pinjas

Haftará Jeremías 1:1; 2:3

Esta semana nos toca reflexionar sobre la Haftará de Jeremías (1:1-2:3) que corresponde con la Parashá de Pinjas. El paralelismo en los diferentes tiempos que vemos sobre ambas lecturas, es significativo. Dichos textos señalan el liderazgo y la fe tanto en Pinjas como en Jeremías.

El profeta, teniendo dudas sobre su capacidad, expresa a HaShem que es “…muyjoven…” para la tarea encomendada, sin embargo, D’s le responde que “…desde que estaba en el vientre, había sido elegido…” para ser líder.

Hoy, podemos inferir que todos desde la concepción, tenemos esa chispa divina. En nuestro interior, pasan los ocultos miedos del mundo que nos rodea y que buceando muy adentro, podemos encontrar las soluciones a esos problemas.

No todos pueden ser líderes. Solo unos pocos elegidos, pueden liderar al pueblo.

Estos líderes deberán tener la empatia, la firmeza de sacar la luz dentro de la oscuridad.

Un liderazgo férreo y responsable ayuda en momentos críticos, a buscar las respuestas que necesita la sociedad. Aunque se tengan divergencias o dudas con el líder, si este guía a los demás bajo la bandera de un objetivo común, es imprescindible que todos continuemos en ese camino, defendiéndolo.

Es claro, que dadas las circunstancias del momento que nos toca vivir, la lucha del líder no son sólo las acciones bélicas sino también se dan con la palabra.

En este momento, tenemos muchos frentes del cual debemos ocuparnos.La defensa del territorio no sólo es en el sur sino también en el norte. Tal como lo predice Jeremías, “…las fuerzas del norte querrán destruirnos…”, refiriéndose en ese momento, a Babilonia y la futura destrucción del Templo de Jerusalén, queriendo el sometimiento del pueblo.

En la lucha conla palabra, debemos involucrarnos todos, tratando de no ocultar nuestra fe y cultura. La nueva frase que lleva al odio engendrado durante siglos, es el antisionismo, un sinónimo en cubierto que siempre significó antisemitismo.

Pero para eso todos tenemos de enfocarnos en nuestro interior, sacando con “la palabra”, la hostilidad del mundo que nos rodea, demostrando como Jeremías que nuestra fe y cultura permanecen intactas.

Aunque quieran destruir nuestras creencias, nosotros siguiremos firmes.

Es hora de demostrar al mundo que nuestro pueblo sigue vivo por muchas que sean las adversidades.

Hoy al encender las velas de Shabat busca en tu interior, la voluntad que tenés desde que te gestaron. No dejes que nadie te la quite. Vos solo tendrás la posibilidad de enfrentar la adversidad circundante. Y así todas las voces juntas podrán pedir al unísono el retorno de nuestros seres queridos y la cordura que necesita el mundo para verdaderamente vivir sin odio y en paz.

Shabat Shalom
Susy Lapilover

Bring Them Home Now
Am Israel Jai