La haftara de esta semana nos cuenta la visión del profeta Iejezkel , acerca de la construcción de un nuevo templo en Ierushalaim que sería construido una vez los judios vuelvan del exilio Babilónico, luego de la destrucción del Templo del Rey Shlomo.
El midrash nos cuenta que cuando Dios ordenó a Iejezkel que describiera las dimensiones del Templo al pueblo judío, el profeta preguntó:
“Maestro del Universo, ¿Por qué me decís que vaya a decirle a Israel sobre la forma del nuevo Templo; ahora que están en el exilio en la tierra de nuestros enemigos? ¿Hay algo que puedan hacer? Déjalos estar, hasta que regresen del exilio. Entonces iré a informarles”
A lo que Dios respondió:
“¿Debería ignorarse la construcción de mi Casa porque Mis hijos están en el exilio?
El estudio del diseño del Templo Sagrado tal como se detalla en la Tora se puede equiparar a su construcción real. Ve y diles que estudien la forma del Templo Sagrado. Como recompensa por su estudio y su ocupación en él, lo consideraré como si realmente hubieran construido el Templo Sagrado”
A veces necesitamos ver y hacer tangible algunas cosas, para convencernos de que vale la pena el esfuerzo que vamos a invertir en nuestros proyectos y metas.
La Haftara nos enseña que la recompensa llega tarde o temprano, si es que nos podemos animarnos a estudiar “los planos” “los mapas” de nuestra vida, incluso antes de ver cualquier resultado de éxito, o incluso en los momentos más difíciles de nuestras vida.
Que esta semana nos encuentre en la búsqueda de nuestros mejores futuros, pudiendo pensar cada paso que damos con la convicción de que al final del camino nos encontraremos en el lugar que queríamos estar.
Sem. Mati Bomse