Un profesor puso un frasco vacío en su escritorio, lo lleno de piedras grandes y le pregunto a sus alumnos si estaba lleno. Cuando le dijeron que si, agarro una bolsa de piedras chicas, las tiro adentro del frasco y volvió a preguntar si estaba lleno. Luego tiró en el frasco una bolsa de arena y volvió a preguntar. Los alumnos ya no respondieron, pero él explicó que si primero hubieran puesto la arena, y luego las piedras chicas, ya no habría lugar para las piedras grandes.
Muchas veces llenamos nuestros días con cosas pequeñas, como la arena, y nos quejamos de que no tenemos tiempo para las cosas importantes. Lo urgente y lo fácil, muchas veces ocupa una gran parte de nuestro tiempo y no nos queda tiempo para lo realmente importante, como es nuestra familia, nuestra salud y nuestra comunidad.
El profesor finalmente agarro 2 tazas de café que tenía en su escritorio, las volcó en el frasco y dijo: Siempre hay lugar para tomar un café con un ser querido.
Esta historia se cuenta en muchos cursos de administración de tiempo, “Time Management”, pero está inspirada en la parashá de esta semana.
Itró era el suegro de Moshé. Cuando Itró escucho lo que había logrado Moshé fue a su encuentro y lo vio trabajando todo el día y todo el tiempo en resolver cada problema de cada uno de los integrantes del pueblo. Itró le sugirió delegar los problemas sencillos en un grupo de sabios y que solo lleguen a el los problemas mas grandes. De esta manera no solo creo un sistema jurídico que existiría cuando Moshé ya no esté, sino que le daría mas energía y tiempo a los problemas más importantes.
La misma parashá mas adelante nos recuerda que debemos cuidar el Shabat, porque así como Di-s creo el mundo en seis días y descanso en el séptimo, nosotros también tenemos que trabajar seis días y descansar en el séptimo.
Muchas culturas tienen ciclos anuales por el sol. Otras culturas tienen ciclos mensuales por la luna. Pero nada físico ocurre en el universo para tener una semana de siete días. La semana de siete días es un regalo de Di-s al pueblo de Israel.
El Shabat es una oportunidad para frenar y dedicarle al menos un séptimo de nuestra vida a las piedras grandes, dedicarle tiempo a estar en familia, sentarnos en una mesa con nuestros seres queridos, cantar y alegrarnos juntos, agradecer y así dedicarle un tiempo a las cosas importantes de nuestra vida.
Shabat Shalom
Fabian David Holcman