El poder de la palabra
Llegamos al quinto y último libro de la Tora. Desde Bereshit, el primero, la Palabra ocupó un lugar central. Todo se creó a través de ella. Podría decirse que la frase “Y dijo D-s a Moshé…” es una de las más repetidas de todo el texto. Luego llegaron los HACERET A DIBROT, conocidos como los 10 mandamientos. La Tora nos incita a cuidar la palabra, ya que es un arma muy poderosa en muchos sentidos.
Devarim, significa Palabras. La parashá de esta semana comienza diciendo “Y estas son las palabras que pronuncio Moshé…”, y éste comienza a hacer a lo largo de este libro un resumen de todo lo vivido y recorrido.
Es importante contextuarse: el pueblo de Israel estaba frente a Ierijo, aún del otro lado del Jordán. Estaban prontos a entrar a la tierra prometida, luego de haber andado por el desierto 40 años. Moshé, a unos días de su muerte, sabía que toda esa gente que lo acompañaba no era la misma que la que había salido de Egipto, no era la generación que vio el mar abrirse, ni la montaña elevarse. No estuvieron en el sublime momento de la entrega de la Tora. Ni fueron testigos del informe de los meraglim (espías) y de tantos otros milagros.
Tal vez por esta razón, Moshé decidió volver a contar todo y así reconectar a través del discurso a esa nueva generación con la fuerza divina. Esta vez lo haría desde su perspectiva, dejaría traslucir a través de sus palabras como él vivió cada acontecimiento, como si desnudara su sentir en el recuerdo.
Y en este último tramo comienza su decir dejando dos enseñanzas muy importantes. La primera, es una incitación al movimiento. “Ya han estado demasiado tiempo en esta montaña”. Tal vez con esta frase nos quiere decir que el tiempo del estudio, de la preparación, del trabajo espiritual es muy importante, pero no el único. Ya han estado mucho tiempo baja el cuidado de Hashem, ahora es el momento de caminar por entre los distintos pueblos e ir a conquistar la propia Tierra.
Tal vez una de las lecciones más importantes: el estudio de la Tora, el trabajo interior es muy importante, pero no es para quedarse adentro bajo el amparo de lo conocido. Toda la preparación espiritual tiene el sentido de hacernos salir de nuestras zonas confortables y emprender nuestro camino, nos inspira a ser capaces de luchar nuestras batallas, de conquistar nuestro futuro y ser protagonistas de nuestras vidas.
La segunda gran enseñanza, es otro llamado, pero esta vez a la participación. Moshé le dice al pueblo que no puede llevarlos él solo, que necesita de todos y cada uno para que la tarea se realice.
En sus últimos días, después de una larga vida y a punto de culminar su trabajo, Moshé elige decir que el estudio y el cumplimiento de las mitzvot son la fortaleza que nos impulsa a salir y a conquistar nuestro destino, el movimiento y la responsabilidad de llevarlo a cabo es nuestra.
Que estas palabras tan poderosas nos alienten a seguir estudiando, y nos llenen de fortaleza para que a través de nuestras acciones seamos verdaderos protagonistas de nuestras vidas.
Shabat Shalom
Grace Cobe